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Compendio II
Los martes los dejo para ponernos al día con nuestras series.
😏 😏 😏
Su esposa de la mina no la deja ver nuestras series. Nos acostamos en la cama, él me abraza y vemos el televisor.
“¡Te noto más rellenita! ¿Has subido de peso?”
😡 😡 😡
“¡Nooo! ¡Estoy igual!”
Él se ríe y me toma la cintura.
“¡No, me parece que siento un rollito!”
😂 😂 😂
“¡No me hagas así! ¡Me da cosquillas!” Me pongo seria. “¡No estoy gordita!”
“¡No lo sé! ¡Estos pechos me hacen dudar!” me los empieza a amasar con sus manos y yo le dejo.
😓 😓 😓
Fue su plan desde un principio.
😔 😔 😔
Terminamos de ver las 4 series que seguimos y nos quedamos abrazados.
“¡Me siento feliz y muy afortunada!”
“¿Tú también? ¡Qué bueno!”
😈 😈 😈
Quiero que me diga cosas bonitas…
“¿Y por qué te sientes feliz y afortunado tú? ¿Es porque estás conmigo?”
💕 💕 💕
Me da un beso en la espalda.
“¡Si, es eso! Y también, porque eres rara…”
😡 😡 😡
Lo miro a los ojos.
“¿Sabes? El idioma español es muy fluido. Existen palabras como “Extravagante”, “Peculiar” o “Diferente”… y también pasa lo mismo en el inglés.”
Él sonríe.
“¡Lo sé! Pero solamente si digo que eres rara, tú haces pucheros.”
😳 😳 😳
“¿Por qué te gusta que haga pucheros?” le preguntó, con las mejillas hinchadas y rojas de vergüenza.
“Porque te encuentro más tierna. Me recuerdas que aun sigues siendo niña.”
😡 😡 😡
“¡Ya no soy niña! ¡Soy mujer y mamá!”
👿 👿 👿
Él se vuelve a reír y me hace enojar más.
“¡Lo siento! Pero siempre te he visto madura para tu edad y tal vez, tienes razón. Me gusta ese lado infantil tuyo y por eso te molesto.”
😔 😔 😔
Me voy calmando.
“No pienses que me gusta verte enojada. Pero cuando te dan esos pucheros, me da risa porque es algo tan chico que sale de tu control, que por eso te enojas.”
“¿Y tú piensas que soy madura?” le pregunto, con mucha vergüenza.
Él me mira a los ojos y sé que me dirá la verdad.
“¡Por supuesto! Eres responsable y una buena mamá. Por algo me quise casar contigo.”
😊 😊 😊
Yo, happy, happy…
“Entonces, si yo no te hubiera besado, ¿Qué habría pasado?”
😍 😍 😍
Se puso pensativo. Me encanta verlo así.
“No lo sé. Tal vez, habríamos seguido siendo amigos.”
😕 😕 😕
“Yo no lo creo. Siempre me has gustado un montón y tarde o temprano, te habría dado mi primer beso.”
Él se rió.
“¡Estamos imaginando que tú no me hubieras besado, ruiseñor!”
Me baja otro puchero, pero él tiene razón y también me rio.
“Siempre te he visto muy madura, Marisol y me encanta estar casado contigo.”
😤 😤 😤
“Pues, yo me siento como una niña contigo. ¡No te rías! Pero es verdad. Tú me cuidas siempre y te preocupas de mí. A veces, pienso que eres un papá conmigo y me gusta que me trates así.”
☺️ ☺️ ☺️
“Bueno, yo sé que tu papá fue pésimo contigo, pero tú me gustas porque eres “peculiar”, Marisol. Yo quiero que seas independiente y por eso me preocupo que tú estudies. ¡Eres muy fuerte, ruiseñor! Y siempre te he visto como mi igual. Lo que me complementa.”
Me arrimo a su lado, le doy un beso y meto la mano bajo su pantalón, buscando templar su espada.
“¿Sabes? A mí me gusta hacer el amor contigo, porque siempre siento que es mi primera vez.”
😚 😚 😚
“¿De verdad? ¿No me he puesto muy bruto contigo?”
😂 😂 😂
Yo me rio, mientras se la sacudo rápidamente.
“¡No seas tonto! ¡Eres el chico que me gusta y si no me gustara, no lo haría todo el tiempo!”
Me encanta su pene. Hasta eso es respetuoso conmigo.
Yo sé que le excito y que también, lo dejo con chicas que lo ponen caliente. Pero afortunadamente para mi marido, la vida no es solamente el sexo y no siempre anda erecto al máximo.
Para él, es algo que lo hace a solas con una mujer. No es como yo, que lo pienso todo el día o a lo mejor sí, pero es más discreto.
Pero él piensa en cocinar, en las pequeñas, en su trabajo y se distrae así. Y el sexo, me lo deja cuando está conmigo o con otra chica.
Con él, 3 horas en la cama no es nada y si pudiese seguirle el ritmo, pasaríamos hasta 8 horas seguidas.
😍 😍 😍
Pero llego a un punto donde mi cola, mi vagina y mi boca no dan más y aunque entreno y entreno (a solas, porque solamente quiero la de él en mi), él sigue con ganas de mí, pero me respeta y se conforma con acurrucarse a mi lado.
No es tan, tan grande. Pero es gordita y aunque lo hemos hecho por más de 3 años, mi cuerpo no se acostumbra.
Por eso me gusta tener tríos, porque me sorprende ver que algo de ese grosor puede entrar en otra mujer. Siempre pienso que me va a dejar el ano enorme, pero es increíble lo elástico que puede ser.
Probarla también es una delicia. Es como un chupete gigante para mí.
De partida, él pone una carita tan linda. Yo se la chupo entera, como si quisiera arrancársela a succión y él cierra los ojos, disfrutando que su esposa lo deguste.
Voy subiendo y bajando, apretándosela con mi lengua y tragando de vez en cuando, para limpiar sus juguitos.
La lamo, le chupo la puntita y por los lados y él trata de contenerse, pero yo lo he hecho tanto tiempo, que sé bien sus puntos débiles.
La beso y es que la quiero tanto como a mi marido, porque es parte de mi marido.
😍 😍 😍
Y es ahí que aparece su olor.
💕 💕 💕
¡Es tan rico! ¡Como a un embutido!
Él es limpio. Se baña todos los días y se lava bien. Pero ese olor es tan masculino y fuerte.
😛 😛 😛
En esos momentos, me siento la puta de mi marido.
Mi cuerpo, acondicionado por el método de Pavlov, empieza a reaccionar por sí mismo: desea sentirla adentro, tanto delante como por detrás y se empieza a humedecer y a picar, anhelándola desesperadamente.
No tengo otra opción más que tocarme, porque mi boca no va a soltar ese bocado hasta que eyacule y lo trague, como la fiel esposa que he sido.
Él suspira y la mantengo más y más adentro.
Yo también la quiero.
No puedo evitarlo.
Es mi droga.
Mi adicción.
😔 😔 😔
Y siento mi boca llenarse con ese líquido espeso, caliente y poderosamente oloroso. Me saca lágrimas y me ahoga un poco, pero el sabor es divino. Se la beso con ternura y no la retiro de mis labios, hasta que me lo conceda todo.
La saco de mis labios y la lamo, dejándola limpiecita, pero lista para el segundo asalto. Lo beso con ternura, agradecida porque me la haya dado y me acuesto, porque quiero sentir a mi marido.
😂 😂 😂
Mi cuerpo se estremece al sentir ese bastón de carne, rozando mis muslos al intentar meterla. La acomoda finalmente entre mis piernas y siento la delicia que me va ensanchando cada vez más con sus movimientos.
😍 😍 😍
No me puedo sentir más feliz, porque él es tierno. Siento un dolor rico y acostumbrado entre mis piernas, pero lo adoro, porque es él y porque me besa con ternura.
💞 💞 💞
¡Lo siento contenerse por mí y no tengo corazón suficiente para amarlo tanto en esos momentos!
Es invasivo y delicioso. Lo voy envolviendo, pero es mucha carne para mí y lo abrazo fuertemente por la espalda, porque lo quiero más y más adentro.
Él se empieza a mover en la cama más fuerte y me siento en una alegría tremenda: me besa, me come los pechos y me toca de la manera que ha aprendido todos estos años.
Esa sensación tan deliciosa, producto de los años de conocernos y del amor que nos tenemos, es irremediablemente irresistible y solamente me queda dar gracias al cielo por haberlo conocido y haberme dejado que se casara conmigo, cuando me besa el cuello.
😂 😂 😂
Entonces, empiezo a alcanzar un orgasmo y mis neuronas empiezan a dispararse al azar.
Definitivamente, con él, hacer el amor es muchísimo más intenso.
💞 💕 ❤️
Porque empiezo a recordar todo. Me acuerdo de todas las veces que me ha tocado así y lo siento en simultáneo.
Mis orgasmos, con él, son únicos, porque recuerdo hasta cuando me hacía lecciones para la prueba de selección universitaria, mis primeras lecciones en la universidad y las últimas lecciones que he aprendido aquí, en Adelaide.
Todas ellas, repasadas por mi marido, al momento de hacer el amor.
😍 😍 😍
Por eso que mis orgasmos con él se han vuelto tan adictivos.
Siento como si tomara los ojos de Cronos, el padre griego de los tiempos y los metiera en mi mente, con un ardor estremecedor y un flujo incesante de semen que llena mi útero.
😍 😍 😍
Porque eso es lo otro. Ahora llega muchísimo más adentro que antes.
Lo siento cuando golpea mi vientre y cómo lo deforma con sus movimientos.
😛 😛 😛
En esos momentos, yo babeo por él. Me está dando tan rico y me siento como si soñara. Siento su transpiración en mi cuerpo, sus besos, sus agarrones y sus miradas y no puedo evitarlo.
Me encanta y lo amo.
“¡Un poquito más! ¡Un poquito más!” le pido, para que aguante un poco.
Y su carita, complaciente, trata de contenerse otro poco.
😂 😂 😂
¡Me llena nuevamente, como si nada! ¡Como si no le hubiera vaciado antes!
Y mi mente divaga, en pedazos de recuerdos…
“¡Mari, decís eso porque es tu primer amor, tía! ¡Te digo yo, con mi experiencia, que los chicos no son como lo imagináis tú!” recuerdo a mi prima.
“¡Romi, te equivocas!” le respondía yo. “Mi pololo es distinto. Me quiere y es mi mejor amigo y sé que no me va a dejar. Yo sé que comparada contigo, soy inexperta, pero me encantaría que al menos una vez, sintieras lo que yo siento con él.”
“¡Estáis loca!” se reía ella, con incredulidad. “¿Cómo creéis que me voy a meter con tu novio?”
Y llega otro recuerdo, mientras ese calor abraza mi vientre…
“¿Y cómo te besa?” me pregunta mi hermana, en la obscuridad de la noche.
“¡Cami, es delicioso!” le respondo. “¡Sus labios son tan tibios y se siente tan rico cuando mete su lengua en mi boca!”
“¡Qué envidia te tengo, hermana! Se ve un chico bueno… y me encantaría que me besara también.”
“Si quieres, yo te lo presto…” le dije yo, por primera vez.
😈 😈 😈
Y me acordé también de mamá, una mañana al desayuno…
“¿Y qué tal tus clases?” me preguntó.
Yo sentía por primera vez el rubor de las mejillas enamoradas.
“¡Es excelente, mamá! ¡Me siento tan rico, porque es todo un caballero y es muy inteligente!”
“¡Si, se nota!” respondió ella, contenta por mí.
“¡Me encantaría que papá fuera así contigo!... o no sé… que conocieras a alguien como él, mamá. Porque por primera vez me siento segura y protegida por un hombre.”
Ella se reía de mi felicidad y mis buenas intenciones.
“¡Te agradezco, Marisol!... pero yo creo que mis días han pasado…”
“¡No, mamá! ¡Te equivocas! ¡Yo pienso que todavía eres joven y muy bonita! Y me encantaría que pudieras sentirte como yo… porque él me hace sentir como una princesa”
Ella me sonrió y se alegró por mí.
Con el tiempo, ellas también se darían cuenta que no les mentía, pero sería yo la dueña de su corazón.
“Marisol, ¿Te molestaría si ahora lo hacemos por detrás?” me preguntó, cuando pudo despegarse.
😍 😍 😍
A diferencia del vecino (que me hizo sentir que me violaba la cola 😡 😡 😡 ), mi marido se controla y lo pide con permiso.
Y es grande y nuevamente, me hace sentir como si le diera la virginidad.
Pero cada cosa tiene un propósito.
En mi caso, simplemente, porque lo amo.
😚 😚 😚
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2 comentarios - Todo tiene un propósito