Hola poringueros y poringueras!!!
Voy a empezar a contar una serie de relatos, algunos que los recuerdo, algunos los iré contando a medida de que me vayan pasando, y alguna que otra fantasía seguro también 😉
Bueno, me presento para esta comunidad que siempre estuve en las sombras, viendo videos, mojándome, leyendo los relatos de otros poringuer@s que están muy buenos y quería dejar mis experiencias acá y que me digan si les gusta o no... ahora vamos a lo que vinieron 😉.
Ese día salí con un chico con el cual ya había estado un par de veces y resulta que cogía muy bien, y charlando sobre fantasias o cositas que queríamos hacer y coincidimos en ir al cine a sacarnos las ganas. Fuimos un día de semana, martes, a las 19 horas, total los dos ya estabamos fuera del horario de trabajo, les cuento que soy morochita, pelo lacio, de altura normal para abajo, 1.64, flaquita, mis tetas son pequeñas pero puestas en su lugar, y no podía faltar mi colita compensando la falta de mi delantera.
Me pasó a buscar por mi casa, como lo hacía de costumbre, y no pude evitar vestirme bien putita para él, y aprovechando que era en un cine esta vez, me puse una pollerita que apenas me tapaba la cola, y una remera pupera sin corpiño para que pueda meter la mano cuando quisiera por todos lados. Se aproximaban las 18hs, me avisa por whatsapp que ya había llegado, así que termino de arreglarme, y bajo. Me esperaba adentro del auto y cuando me acerco me abre la puerta y me subo. Los besos no se hicieron esperar y nos comimos la boca con mucha pasión... le agarraba la cara, y mi mano bajaba hacia su pecho con fuerza, él hacía lo mismo, pero se aprovechaba de mi ropa y me apretaba las tetas como él sabía hacerlo, me excitaba tanto que estemos ahí en la puerta de mi casa, en el auto encerrados que mis manos no se controlaron y fueron hacia su pija que fui masajeando por encima de la ropa mientras besaba sus labios. Podía sentir su dolor, su pija quería salir de ahí, pero yo seguí tocandola, con las uñas la presionaba y la rasguñaba, sentía que su respiración cambiaba, se hacían más largos y profundos los respiros, pero sus manos tampoco se quedaron quietas, quiso seguir bajando y aprovechar que mi tanguita estaba practicamente al aire, pero le agarré la mano, lo paré y le dije que no, que llegabamos tarde a la función, a lo cual sonrió, no dijo nada, arrancó el auto y emprendimos el viaje al cine, pero claro, él nunca me dijo que no a mí, entonces me cansé y la liberé, su pija estaba ahí, bien roja, dura, grande y venosa, me encantaba, me dió los mejores orgasmos y la tenía ahí... lo miré fijo a él, cuando nos aproximabamos a un semáforo y ahí corrió el brazo y me sumergí en su pija, mi lengua probó nuevamente esa cabeza tan rica, mis labios no se hicieron esperar y empecé a hacerle un pete en el auto mientras él manejaba. Se notaba que sus movimientos eran un poco brutos, pero no había mucho tránsito, así que mientras estaba ahí, entre su pija y su volante, levanté un poco la cola, y entendió rápido lo que quería, dejó la palanca de cambios y me empezó a dar nalgadas bien fuertes, que me hacían largar gemidos. Me excitaba tanto que nos pudieran ver otros autos, camiones, semáforos en rojo y que la gente pase y nos pueda ver, que me empecé a querer tragar toda su pija de una, que es algo que me quedó pendiente, nunca pude (y practiqué) era hermosa su pija, la había dejado toda mojada con mi saliva, así que descansé un poco los labios y lo pajee, se ponía loco, me empezaba a gritar "dale putita, me encanta que hagas eso, seguííí", era mi debilidad, que me trate de su putita, no había nada que me guste más, salvo esa pija claro, entonces me la volví a meter en la boca, y siento que mi cola ya no tiene su mano encima, y siento en mi nuca como me la apreta para sofocarme, dejarme sin aire, que su pija sea la que me esté haciendo llorar por no poder respirar, hasta que sentí que su respiración se agitó tanto que pude sentir como su pija se hinchaba dentro de mí, y de repente su lechita estaba inundando toda mi boca, esperé y esperé ahí, con su pija en mi boca hasta que su gemido llegó al silencio. Despacito fui subiendo tratando de que no se me escape nada, ni una gotita, y así fue... me la tragué toda, le mostré que no había quedado nada, me limpié la boca, y me dice "que linda putita que sos, ahora en el cine te voy a coger toda". En mi cartera llevaba unos chicles, obvio, porque sabía que iba a hacerlo...
Llegamos al cine y esa es una historia que contaré luego, depende si les gustó o noooo!
Muchas gracias por leer si llegaste hasta acá, me gustaría que comentes 🙂
Besitos para todossssssss
Voy a empezar a contar una serie de relatos, algunos que los recuerdo, algunos los iré contando a medida de que me vayan pasando, y alguna que otra fantasía seguro también 😉
Bueno, me presento para esta comunidad que siempre estuve en las sombras, viendo videos, mojándome, leyendo los relatos de otros poringuer@s que están muy buenos y quería dejar mis experiencias acá y que me digan si les gusta o no... ahora vamos a lo que vinieron 😉.
Ese día salí con un chico con el cual ya había estado un par de veces y resulta que cogía muy bien, y charlando sobre fantasias o cositas que queríamos hacer y coincidimos en ir al cine a sacarnos las ganas. Fuimos un día de semana, martes, a las 19 horas, total los dos ya estabamos fuera del horario de trabajo, les cuento que soy morochita, pelo lacio, de altura normal para abajo, 1.64, flaquita, mis tetas son pequeñas pero puestas en su lugar, y no podía faltar mi colita compensando la falta de mi delantera.
Me pasó a buscar por mi casa, como lo hacía de costumbre, y no pude evitar vestirme bien putita para él, y aprovechando que era en un cine esta vez, me puse una pollerita que apenas me tapaba la cola, y una remera pupera sin corpiño para que pueda meter la mano cuando quisiera por todos lados. Se aproximaban las 18hs, me avisa por whatsapp que ya había llegado, así que termino de arreglarme, y bajo. Me esperaba adentro del auto y cuando me acerco me abre la puerta y me subo. Los besos no se hicieron esperar y nos comimos la boca con mucha pasión... le agarraba la cara, y mi mano bajaba hacia su pecho con fuerza, él hacía lo mismo, pero se aprovechaba de mi ropa y me apretaba las tetas como él sabía hacerlo, me excitaba tanto que estemos ahí en la puerta de mi casa, en el auto encerrados que mis manos no se controlaron y fueron hacia su pija que fui masajeando por encima de la ropa mientras besaba sus labios. Podía sentir su dolor, su pija quería salir de ahí, pero yo seguí tocandola, con las uñas la presionaba y la rasguñaba, sentía que su respiración cambiaba, se hacían más largos y profundos los respiros, pero sus manos tampoco se quedaron quietas, quiso seguir bajando y aprovechar que mi tanguita estaba practicamente al aire, pero le agarré la mano, lo paré y le dije que no, que llegabamos tarde a la función, a lo cual sonrió, no dijo nada, arrancó el auto y emprendimos el viaje al cine, pero claro, él nunca me dijo que no a mí, entonces me cansé y la liberé, su pija estaba ahí, bien roja, dura, grande y venosa, me encantaba, me dió los mejores orgasmos y la tenía ahí... lo miré fijo a él, cuando nos aproximabamos a un semáforo y ahí corrió el brazo y me sumergí en su pija, mi lengua probó nuevamente esa cabeza tan rica, mis labios no se hicieron esperar y empecé a hacerle un pete en el auto mientras él manejaba. Se notaba que sus movimientos eran un poco brutos, pero no había mucho tránsito, así que mientras estaba ahí, entre su pija y su volante, levanté un poco la cola, y entendió rápido lo que quería, dejó la palanca de cambios y me empezó a dar nalgadas bien fuertes, que me hacían largar gemidos. Me excitaba tanto que nos pudieran ver otros autos, camiones, semáforos en rojo y que la gente pase y nos pueda ver, que me empecé a querer tragar toda su pija de una, que es algo que me quedó pendiente, nunca pude (y practiqué) era hermosa su pija, la había dejado toda mojada con mi saliva, así que descansé un poco los labios y lo pajee, se ponía loco, me empezaba a gritar "dale putita, me encanta que hagas eso, seguííí", era mi debilidad, que me trate de su putita, no había nada que me guste más, salvo esa pija claro, entonces me la volví a meter en la boca, y siento que mi cola ya no tiene su mano encima, y siento en mi nuca como me la apreta para sofocarme, dejarme sin aire, que su pija sea la que me esté haciendo llorar por no poder respirar, hasta que sentí que su respiración se agitó tanto que pude sentir como su pija se hinchaba dentro de mí, y de repente su lechita estaba inundando toda mi boca, esperé y esperé ahí, con su pija en mi boca hasta que su gemido llegó al silencio. Despacito fui subiendo tratando de que no se me escape nada, ni una gotita, y así fue... me la tragué toda, le mostré que no había quedado nada, me limpié la boca, y me dice "que linda putita que sos, ahora en el cine te voy a coger toda". En mi cartera llevaba unos chicles, obvio, porque sabía que iba a hacerlo...
Llegamos al cine y esa es una historia que contaré luego, depende si les gustó o noooo!
Muchas gracias por leer si llegaste hasta acá, me gustaría que comentes 🙂
Besitos para todossssssss
12 comentarios - Primer relato, yendo al cine (real) (:
Gracias por compartir!... Saludos 🤘 😀 🤘
A seguir asi!!!
Gracias por comparti
Que linda putita que sos !
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