Mis Shemales - Lorena Pantoja

Hola a todos este es mi primer post, voy a compartir algunas experiencias con Shemales que he estado (por lo menos las más bellas). Todo es absolutamente real o por lo menos es como yo lo recuerdo.





Voy a iniciar con esta linda chica de Barranquilla Colombia (aunque no fue mi primera experiencia); la contacte por medio de una página de scorts, realmente es muy linda en persona, aunque un poco baja de estatura (debe medir aproximadamente 1,60 metros).





Aunque llegue pasado de copas, recuerdo perfectamente que me contesto muy amablemente a las 4:00 am, me dio las indicaciones para llegar a su sitio (un barrio residencial), me recibió casi desnuda con una diminuta tanga (no me gustó mucho ese detalle, prefiero cuando las desvisto). Me pido que me quitara la ropa, a lo cual accedí inmediatamente, comencé besándola y acariciando su cuerpo hasta meter mi mano en su tanga, masajeé lentamente su verga y sentí como esta crecía y se tensaba, la acaricié para conocer su extensión y aunque su tamaño no era mayor a los 15 centímetros hacia un perfecto juego con su provocativo cuerpo, su pene quería romper su linda panty de encajes negros gracias a su excitación en ese momento; beso su cuello, sus hermosos senos, siempre sin dejar de acariciar su miembro, ella se acuesta en la cama mientras yo beso su abdomen plano y delicadamente quito la única pieza de ropa que tiene puesta.





Siento su olor al acercar mis labios a su glande, lo beso tiernamente y ella suspira suavemente; humedezco mis labios e introduzco en mi boca su linda “pieza”, empiezo a masajearlo lentamente con mi lengua y me muevo hacia arriba y hacia abajo, continuamente, cada vez más rápido, cada vez más profundo, cada vez más excitado.





Mi mano juega con pene, siento su suave piel, su húmedo miembro en mis dedos; me aparta con su mano, se pone un preservativo y toma un tarro de lubricante, lo aplica en toda la extensión de su erecta verga, me muestra un cojín y me pide cortésmente que me extienda en la cama y lo ponga debajo de mis nalgas. Levanta mis piernas y me aplica el frio lubricante (en ese momento mi excitación es tanta que siento que puedo terminar en cualquier momento), acerca su glande a mi ano e intenta penetrarme, lentamente siento que su miembro se quiere abrir paso dentro de mí, mi mente lo desea, quiere sentirlo… mientras soy embestido por el placer hecho carne, ella toma mi pene y comienza a masturbarme… mi cuerpo es reacio, mis músculos no se dilatan y no permiten que su cálida verga logre su cometido, con cada embestida siento un dolor agudo, pero quiero que continúe intentando, lo deseo, lo necesito… eyaculo extensamente, me siento aliviado, quiero simplemente estar acostado, Lorena me extiende algo para limpiarme, se levanta para ir al baño, observo su delicioso cuerpo, quiero intentarlo nuevamente pero ella se rehúsa, me habla sobre la hora y creo que tiene razón, me propone regresar en una hora más acertada… me visto, pago por sus servicios y me retiro.