Saludos amigos de poringa, ésta es mi primer publicación y les contaré el primer
encuentro que tuve con mi madre.
Espero conocerlos y que nos llevemos muy bien!
Mi primer encuetro con mi madre
Salud! Me llamo Iván tengo 25 años, soy el menor de 4 hermanos,
dos damas, mis hermanas mayores y 2 webones, mi hermano mayor
y yo. Cuando yo tenía 15 años mis padres se separaron, pero
quedaron en muy buen plan se siguen frecuentando como amigos,
y alagunas vacaciones las pasabamos juntos los 6, cuando tenía
19 años ya nos habiamos quedado solos mi madre y yo, pues mi
hermano acababa de casarse y se habia ido.
Hablando de físico, podría decir que soy un hombre promedio
estatura media, 1.75m, de espalda ancha, pero un poco llenito
87 kilos para ser mas exacto, de tez blanca, cabello y ojos
oscuros, y entre las piernas, no voy a inventarles medidas
de pelicula porno, un miembro algo grueso, de 15.5 cm de largo.
Mi madre, que en aquel entonces tenía 45 años, estaba muy bien
para su edad, de nuevo, no voy a inventar que tenía el cuerpo
perfecto y que a penas se le notaban los años, no, a mi madre
si se notaba que tenía 45 años y claro que se le notaba que
había tenido 4 hijo, pero incluido eso, estaba muy bien, hacía
ejercicio todos los dias y tenia las piernas largas y bien
torneadas, y ni hablar de las nalgas, un culito rico y firme,
mide 1.58 aprox., muy buena cintura, y unos pechos copa "b",
que me caben perfectamente en las manos, nunca ha usado ropa
muy atrevida (aunque ropa interior si, pero nada de escotes
ni espalda abierta), pero cuando se pone sus pantalones de
hacer ejercicio tiene un ver de 100.
En fin, todo comenzó la primer semana de que mi hermano se había
mudado, nuestra relación hasta la fecha había sido igual que
siempre, pero ya a la casa se le notaba la soledad, así que una
tarde, cuando yo habia vuelto de la escuela y ella del trabajo
para comer, estando centados a la mesa me preguntó por quien
en aquel entonces era mi novia, las preguntas de rutina: "Cómo
está? Que ha hecho de nuevo?". Y ya tomando un poco mas serio
la plática me dijo:
- Iván, porque no la invitas a vivir con nosotros?, así la casa
no estará sola, y tu no tendrás que dejarme sola cuando vayas a
visitarla?.
- Es una buena idea mamá, le voy a comentar a ver que tal le
parece.
- Si, ya sabes que nos llevamos muy bien ella y yo. Solamente
que no quiero escuchar ruidos extraños en la noche, eh? -Me dijo
mientras me guiñaba un ojo. -Por cierto, como es tu vida sexual
hijo? (Siempre fuimos muy abiertos en esos temas, por parte de mis
padres para con nosotros 4)
- Pues, va bien mamá, casi no tenemos encuentros por lo de la
escuela, pero ya sabes que cuando uno quiere le busca 😉
- Jijiji si me imagino que has de ser igual de caliente que tu
papá.
- Jejejeje mamá, no quiero escuchar de tus aventuras con mi pa'!
- Pues que tiene? a una también se le antoja de vez en cuando no?
Y pues ya sabes que tengo ya tiempo si acción.
- Si mamá, y ya se que nos hechas la culpa a nosotros jejeje
- Pues fíjate que hace rato tengo antojo... Pero de un niño
si me entiendes? un jovencito al que le pueda enseñar lo que yo
se... Alguien de confianza... Cercano a mi.
Al principio no entendía lo que me quería decir, incluso pensé
que era una broma, y comida quedó hasta ahí... Pero más tarde
descubrí que tramaba.
En la noche, despues de ir a entrenar futbol, llegué a la casa
y encontré a mi madre preparando cena, con una botella de vino
abierta y una copa a medio llenar.
- Ya llegué má'! voy a ir a darme un baño.
- Apúrate Iván, porque hay algo especial de postre!
Entré al baño, y vi algo que nunca había visto, normalmente el
baño en la casa estaba siempre ordenado, pero en esa ocación
habia ropa de mi madre en el piso, su ropa de hacer ejercicio
pero eso no fué lo que llamó mi atención, pues la ropa interior
que había era lo mas sexy que habia visto en mi vida (Sin contar,
claro, lo que había visto en revistas), una tanguita negra con
dorado, de encaje y seda, elegante como ninguna, y un brassiere
que le combinaba, sin varillas, solo los triangulos de tela para
cubrir sus pezones, nunca había pensado que mi madre tuviera
ese tipo de ropa, la tomé en mis manos y estaba un poco húmeda,
no pude resistirme, asi que la acerqué a mi nariz e inhalé
profundo, el olor de su tanga era increíble, lo respiré de nuevo
una y otra vez, su olor me inundaba, me llenaba, sentía como
mi pene se ponía duro, era un olor como ninguno!
Sentía que perdía el conocimiento, y cuando me dí cuenta, ya me
estaba masturbando con la prenda; la puse alrededor de mi pene
y me pajeé hasta que me corrí todo encima del resto de su ropa,
en ese momento llegó el instante de cordura que todos los hombres
tenemos justo despues del orgasmo, y me pregunté que estaba
haciendo... Pero al mismo tiempo pensé en mi madre como una
mujer madura y sola, a la que tenía que darle atención...
Me bañé con agua fría para tratar de calmar mis pensamientos.
Me olvidé por completo del "postre" que había dicho mi madre.
Bajé a cenar, la cena estubo deliciosa, platicamos un poco y ya
la calentura bajaba. Le comenté que ya habia hablado con mi novia
y dijo que le parecía muy bien la idea, y en el transcurso de la
semana hariamos la mudanza.
Ya acostado en mi pieza, entrada la noche, con las luces apagadas,
entraba luz de luna por las ventanas, toca a la puerta mi madre.
- Adelante - Dije.
Mi madre abrió la puerta y por un momento quedé cegado por la luz
del vestíbulo, cerró la puerta mi madre, y cuando mis ojos se
acostumbraron de nuevo a la luz, pude verla, ahí de pie junto a la
ventana, con su bata de seda.
- Quiero platicar un poco contigo hijo - Me dijo. - Es sobre lo
que platicamos en la comida, tengo ganas...
Y justo cuando yo formulaba una respuesta me dijo
- ... Ganas de tí.
En ese momento ninguna respuesta que yo tuviera me hubiera
servido de nada, estaba frío, y con sentimientos encontrados.
- Se que te sientes igual... Ví mi ropa en el baño, tenia rastros
tuyos... Podrías pensar que estoy mal, que soy tu madre, pero
yo quiero un hombre joven, y en quien confie, te quiero a ti.
Tu novia vendrá a quedarse aquí, y si no hago esto hoy, no tendré
otra oportunidad y siempre tendré esa carga.
- Pero mamá.- Alcancé a decir justo en el momento en que ella
dejaba caer su bata de seda al piso, tenía debajo un babydoll
transparente, y una tanguita, pero era el juego de luces y
sombras, lo que me prendió como nunca en la vida, la luz de luna
que entraba suave por la ventana y acariciaba su blanca piel, y
como la sombras resaltaban sus curvas, sus senos, y sus pezones.
- Te gusta? -Me preguntó, y yo no podía articular palabra, solo
la veía fijamente, sin capacidad aún para reaccionar.
- No digas nada, tus ojos lo dicen todo Iván.
Se acercó a mi, me quitó mis shorts para dormir, para descubrir
mi miembro que ya estaba a full, agachó despacio su cabeza y su
cabello suelto tocó mis muslos, puso sus labios sobre mi glande
y lentamente lo fue metiendo en su boca, despacio hasta llegar a
la base, y así dió inicio la mejor mamada que hasta aquel día
había recibido, me la mamaba despacio, y con una de sus manos
me acariciaba los huevos, una sensación inclreíble! Se la metía
toda en su boca, la sacaba y me lamia el glande, lo besaba con
sus labios y despues se la metía toda de nuevo, me metió un dedo
en mi boca y yo lo chupé sin saber que iba a suceder, lo sacó de
mi boca, y sin previo aviso, pero con la misma suavidad, lo metió
por debajo de mi, entre mis nalgas hasta llegar a mi (entonces)
virgen culito, lo metió todo, y fué justo en ese momento cuando mi
cuerpo ya no resistió, con una mano me acariciaba los huevos, su
garganta tocando la punta de mi pene y su dedo acariciando mi
próstata, me vine... me corrí todo, el mejor orgasmo de mi vida!
No se cuanto duró pero le estuve hechando chorros de leche en la
garganta hasta que me quedé seco. Lentamente me sacó el dedo y se
sacó mi pene de su boca, me vió a los ojos, se tragó toda la
leche y me dijo.
- Estuvo rico mi bebé? Ahora ya sabes como se hace una mamada.
Asentí con la cabeza, aún algo mareado.
- Ahora te toca a ti cuidar a mami.
Me dijo mientras se quitaba la tanga y el baby doll, dejando al
descubierto una conchita recién depilada y unos senos perfectos,
no estaban para nada caidos, estaban justo en su lugar, y con unos
pezones color rosita, bien parados.
Eso es todo por hoy, si les gustó le publico como terminó todo.
Dejen sus comentarios!
encuentro que tuve con mi madre.
Espero conocerlos y que nos llevemos muy bien!
Mi primer encuetro con mi madre
Salud! Me llamo Iván tengo 25 años, soy el menor de 4 hermanos,
dos damas, mis hermanas mayores y 2 webones, mi hermano mayor
y yo. Cuando yo tenía 15 años mis padres se separaron, pero
quedaron en muy buen plan se siguen frecuentando como amigos,
y alagunas vacaciones las pasabamos juntos los 6, cuando tenía
19 años ya nos habiamos quedado solos mi madre y yo, pues mi
hermano acababa de casarse y se habia ido.
Hablando de físico, podría decir que soy un hombre promedio
estatura media, 1.75m, de espalda ancha, pero un poco llenito
87 kilos para ser mas exacto, de tez blanca, cabello y ojos
oscuros, y entre las piernas, no voy a inventarles medidas
de pelicula porno, un miembro algo grueso, de 15.5 cm de largo.
Mi madre, que en aquel entonces tenía 45 años, estaba muy bien
para su edad, de nuevo, no voy a inventar que tenía el cuerpo
perfecto y que a penas se le notaban los años, no, a mi madre
si se notaba que tenía 45 años y claro que se le notaba que
había tenido 4 hijo, pero incluido eso, estaba muy bien, hacía
ejercicio todos los dias y tenia las piernas largas y bien
torneadas, y ni hablar de las nalgas, un culito rico y firme,
mide 1.58 aprox., muy buena cintura, y unos pechos copa "b",
que me caben perfectamente en las manos, nunca ha usado ropa
muy atrevida (aunque ropa interior si, pero nada de escotes
ni espalda abierta), pero cuando se pone sus pantalones de
hacer ejercicio tiene un ver de 100.
En fin, todo comenzó la primer semana de que mi hermano se había
mudado, nuestra relación hasta la fecha había sido igual que
siempre, pero ya a la casa se le notaba la soledad, así que una
tarde, cuando yo habia vuelto de la escuela y ella del trabajo
para comer, estando centados a la mesa me preguntó por quien
en aquel entonces era mi novia, las preguntas de rutina: "Cómo
está? Que ha hecho de nuevo?". Y ya tomando un poco mas serio
la plática me dijo:
- Iván, porque no la invitas a vivir con nosotros?, así la casa
no estará sola, y tu no tendrás que dejarme sola cuando vayas a
visitarla?.
- Es una buena idea mamá, le voy a comentar a ver que tal le
parece.
- Si, ya sabes que nos llevamos muy bien ella y yo. Solamente
que no quiero escuchar ruidos extraños en la noche, eh? -Me dijo
mientras me guiñaba un ojo. -Por cierto, como es tu vida sexual
hijo? (Siempre fuimos muy abiertos en esos temas, por parte de mis
padres para con nosotros 4)
- Pues, va bien mamá, casi no tenemos encuentros por lo de la
escuela, pero ya sabes que cuando uno quiere le busca 😉
- Jijiji si me imagino que has de ser igual de caliente que tu
papá.
- Jejejeje mamá, no quiero escuchar de tus aventuras con mi pa'!
- Pues que tiene? a una también se le antoja de vez en cuando no?
Y pues ya sabes que tengo ya tiempo si acción.
- Si mamá, y ya se que nos hechas la culpa a nosotros jejeje
- Pues fíjate que hace rato tengo antojo... Pero de un niño
si me entiendes? un jovencito al que le pueda enseñar lo que yo
se... Alguien de confianza... Cercano a mi.
Al principio no entendía lo que me quería decir, incluso pensé
que era una broma, y comida quedó hasta ahí... Pero más tarde
descubrí que tramaba.
En la noche, despues de ir a entrenar futbol, llegué a la casa
y encontré a mi madre preparando cena, con una botella de vino
abierta y una copa a medio llenar.
- Ya llegué má'! voy a ir a darme un baño.
- Apúrate Iván, porque hay algo especial de postre!
Entré al baño, y vi algo que nunca había visto, normalmente el
baño en la casa estaba siempre ordenado, pero en esa ocación
habia ropa de mi madre en el piso, su ropa de hacer ejercicio
pero eso no fué lo que llamó mi atención, pues la ropa interior
que había era lo mas sexy que habia visto en mi vida (Sin contar,
claro, lo que había visto en revistas), una tanguita negra con
dorado, de encaje y seda, elegante como ninguna, y un brassiere
que le combinaba, sin varillas, solo los triangulos de tela para
cubrir sus pezones, nunca había pensado que mi madre tuviera
ese tipo de ropa, la tomé en mis manos y estaba un poco húmeda,
no pude resistirme, asi que la acerqué a mi nariz e inhalé
profundo, el olor de su tanga era increíble, lo respiré de nuevo
una y otra vez, su olor me inundaba, me llenaba, sentía como
mi pene se ponía duro, era un olor como ninguno!
Sentía que perdía el conocimiento, y cuando me dí cuenta, ya me
estaba masturbando con la prenda; la puse alrededor de mi pene
y me pajeé hasta que me corrí todo encima del resto de su ropa,
en ese momento llegó el instante de cordura que todos los hombres
tenemos justo despues del orgasmo, y me pregunté que estaba
haciendo... Pero al mismo tiempo pensé en mi madre como una
mujer madura y sola, a la que tenía que darle atención...
Me bañé con agua fría para tratar de calmar mis pensamientos.
Me olvidé por completo del "postre" que había dicho mi madre.
Bajé a cenar, la cena estubo deliciosa, platicamos un poco y ya
la calentura bajaba. Le comenté que ya habia hablado con mi novia
y dijo que le parecía muy bien la idea, y en el transcurso de la
semana hariamos la mudanza.
Ya acostado en mi pieza, entrada la noche, con las luces apagadas,
entraba luz de luna por las ventanas, toca a la puerta mi madre.
- Adelante - Dije.
Mi madre abrió la puerta y por un momento quedé cegado por la luz
del vestíbulo, cerró la puerta mi madre, y cuando mis ojos se
acostumbraron de nuevo a la luz, pude verla, ahí de pie junto a la
ventana, con su bata de seda.
- Quiero platicar un poco contigo hijo - Me dijo. - Es sobre lo
que platicamos en la comida, tengo ganas...
Y justo cuando yo formulaba una respuesta me dijo
- ... Ganas de tí.
En ese momento ninguna respuesta que yo tuviera me hubiera
servido de nada, estaba frío, y con sentimientos encontrados.
- Se que te sientes igual... Ví mi ropa en el baño, tenia rastros
tuyos... Podrías pensar que estoy mal, que soy tu madre, pero
yo quiero un hombre joven, y en quien confie, te quiero a ti.
Tu novia vendrá a quedarse aquí, y si no hago esto hoy, no tendré
otra oportunidad y siempre tendré esa carga.
- Pero mamá.- Alcancé a decir justo en el momento en que ella
dejaba caer su bata de seda al piso, tenía debajo un babydoll
transparente, y una tanguita, pero era el juego de luces y
sombras, lo que me prendió como nunca en la vida, la luz de luna
que entraba suave por la ventana y acariciaba su blanca piel, y
como la sombras resaltaban sus curvas, sus senos, y sus pezones.
- Te gusta? -Me preguntó, y yo no podía articular palabra, solo
la veía fijamente, sin capacidad aún para reaccionar.
- No digas nada, tus ojos lo dicen todo Iván.
Se acercó a mi, me quitó mis shorts para dormir, para descubrir
mi miembro que ya estaba a full, agachó despacio su cabeza y su
cabello suelto tocó mis muslos, puso sus labios sobre mi glande
y lentamente lo fue metiendo en su boca, despacio hasta llegar a
la base, y así dió inicio la mejor mamada que hasta aquel día
había recibido, me la mamaba despacio, y con una de sus manos
me acariciaba los huevos, una sensación inclreíble! Se la metía
toda en su boca, la sacaba y me lamia el glande, lo besaba con
sus labios y despues se la metía toda de nuevo, me metió un dedo
en mi boca y yo lo chupé sin saber que iba a suceder, lo sacó de
mi boca, y sin previo aviso, pero con la misma suavidad, lo metió
por debajo de mi, entre mis nalgas hasta llegar a mi (entonces)
virgen culito, lo metió todo, y fué justo en ese momento cuando mi
cuerpo ya no resistió, con una mano me acariciaba los huevos, su
garganta tocando la punta de mi pene y su dedo acariciando mi
próstata, me vine... me corrí todo, el mejor orgasmo de mi vida!
No se cuanto duró pero le estuve hechando chorros de leche en la
garganta hasta que me quedé seco. Lentamente me sacó el dedo y se
sacó mi pene de su boca, me vió a los ojos, se tragó toda la
leche y me dijo.
- Estuvo rico mi bebé? Ahora ya sabes como se hace una mamada.
Asentí con la cabeza, aún algo mareado.
- Ahora te toca a ti cuidar a mami.
Me dijo mientras se quitaba la tanga y el baby doll, dejando al
descubierto una conchita recién depilada y unos senos perfectos,
no estaban para nada caidos, estaban justo en su lugar, y con unos
pezones color rosita, bien parados.
Eso es todo por hoy, si les gustó le publico como terminó todo.
Dejen sus comentarios!
6 comentarios - Mi primer encuentro con mi madre (1 de 2)