Lluvia y viaje en bondi con mi novia!

Disculpen la ausencia de relatos, estuve muy ocupado estos últimos meses y por eso no pude escribir nada de lo que nos fue pasando en estos meses con Vale. Esto que les voy a contar paso antes de fin de año.
Hacía un calor de locos, Vale había ido al gym, como siempre, bien provocativa, calzita gris, le marcaba bien la conchita y el hilito de la tanga, y arriba un top blanco, sin corpiño. Yo la fui a buscar cuando termino, estaba toda transpirada, en cuanto la bese para saludarla ya me había puesto a mil, me la quería comer ahí, en la puerta del gimnasio, pero no se podía, así que nos dispusimos a ir hacia la parada del colectivo para ir hacia a mi casa. Mientras esperábamos que pase el bondi, se largó una tormenta tremenda, parecía que el cielo caería sobre nosotros, rápidamente nos refugiamos en la parada. Estábamos solos, sentaditos, esperando, para matar el tiempo charlamos un poco, mientras sutilmente le manoseaba un poco la conchita a Vale. Con la lluvia no se veía nada, y el cielo se había oscurecido bastante, eran casi las ocho de la noche. Después de rozarla un poco, sus pezones se habían endurecido y su conchita se había mojado un poquito, yo estaba totalmente al palo, pero tuvimos que parar, pq a lo lejos pudimos ver las luces del bondi que se acercaba hacia nosotros. Intente lo más que pude disimular la erección, pero era difícil, estaba muy caliente.
Subimos. Estaba lleno, la gente empapada, de mal humor, nos fuimos hasta el fondo. Ese sector estaba copado por unos pibes que aparentemente venían de jugar a la pelota, nos quedamos parados unos asientos más adelante. Los rumores de los pibes al verla a Vale eran muy evidentes, alguno hasta se animó a pegar un pequeño chiflido. Teníamos un trayecto largo hasta mi casa, el colectivo no parecía vaciarse nunca. De hecho no paraba de subir gente. Tuvimos que ir cediendo espacio, hasta irnos más al fondo. A la boca del león.
En eso, noto que uno de los pibes que estaba de espalda a Vale, se acomoda en su costado, hasta ahí nada raro, pero ella se acerca para susurrarme algo.
Vale: me esta re apoyando amor! Encima la tiene re dura, para mí, se estaba tocando.
Inmediatamente me puse a mil y ella lo noto, paso su mano sobre mi bulto para ver cual era mi reacción.
Con cada movimiento del bondi, el pibe aprovechaba para pegarle tremendas apoyadas a mi novia, la cara de picaros de sus amigos lo delataba. Yo por momentos miraba hacia otro lado para que no se dieran cuenta que estaba al tanto de todo. En eso, se desocupa un asiento, y de inmediato me voy ahí. Estaba una hilera más adelante, Vale no entendía nada, la había dejado sola con el pibe. Yo observaba disimulado desde mi lugar me había puesto mi mochila encima de las piernas para masajearme la pija tranquilo.
El pibe empezó a chamullarla mientras no dejaba de apoyarle el bulto en la cola, sus manos comenzaron a tomarle la cintura descubierta, mojada, la cara de placer del pibe evidenciaba que lo estaba disfrutando mucho, en eso le hizo gestos a sus amigos para que se pusieran frente a ellos tapando todo del resto de los pasajeros, yo desde mi lugar podía ver.
La dio vuelta, y sin más preámbulos comenzó a comerle la boca, mientras sus manos se metían adentro de sus calzas para acariciarle toda la cola. Se la apretaba bien fuerte mientras con su pelvis intentaba acercarse a Vale. Estuvieron un par de minutitos así, hasta que el pibe le agarro la mano y se la llevo hacia su pantalón, ella se lo bajo y comenzó a pajearlo, algunos amigos de el, ya habían comenzado a pajearse también, era sumamente excitante la situación, uno de ellos se paró, y con el paquete al descubierto se puso atrás de vale y comenzó a refregarle la verga para toda la cola, que para este momento, ya estaba descubierta, entre los dos la frotaban, uno por delante y el otro por detrás, hasta que el primero no aguanto más, y comenzó a llenarle de leche toda la pancita, se semen caía hasta su bombachita y más, se dieron un gran beso y el chico extasiado volvió a su lugar, ahora parecía querer concentrarse en el que tenía atrás, pero para su mala suerte, nuestra parada estaba a un par de cuadras, por lo que ella, corto todo, se acomodó sus ropas, y salió del colectivo con su abdomen cubierto de semen y su conchita totalmente empapada. Yo baje una cuadra después y nos encontramos camino a casa, lo que paso ahí se lo cuento en otro relato!