Respiro profundo y veo que bajas las escaleras de la abandonada galería, el respirar profundo conjugado con el cosquilleo de la panza y la aceleración del pulso. Quiere decir que detrás de las remeras, en el probador o quizás detrás del mostrador te voy a arrinconar y darte un beso en el cuello, meter la mano dentro de tu short o desprender la camisa, pero todo esto me lleva a no querer cerrar el local, me gusta tocarte, tocarnos, besarnos y que de a ratos, quizás venga algún desconocido a querer comprarme una remera, un disco o simplemente pasar a saludar...
Nada te interesa más que sentarte en ese puff atrás del mostrador, desprenderme la bragueta y comenzar a chuparme muy lentamente el pito, lo saboreas como si fuera el primer día o la última noche, veo tu mano jugar con tu conchita, apoyado sobre el mostrador, observando todo, sin desprender la mirada sobre la entrada del local, tu lengua me moja, mis gotas de semen aparecen como si fuera rocío en la noche, para que el olor a conchita llega hacía mi, de repente veo venir dos hombres en busca de algo, algo que no se que será....
Te quedas escondida debajo del mostrador, apenas puedo esconder la pija y ellos me preguntan por un disco de Iron Maiden, que no tengo, dan la media vuelta y se van, no terminan de salir del local que metes tu mano en mi bermuda y me la comenzas a chupar de nuevo, pero la sensancion es única, cuando la pija esta apenas adormecida se vuelve a meter en tu boca tibia y tu lengua que no pasar de pasar por la punta del pito donde aparecen esas gotas de semen, el momento más crucial, cuando ya por cuarta vez entro gente y por quinta vez volves a chuparme la pija, cada vez que paraba, era juntar más semen y tus ojos me dan la señal que estas tragando todo lo que estoy acabando, ahora esperas que cierre el local, para sentir el gusto de tu concha, y de espalda jugar con tu cola, de 10 a 20 horas atiendo el local, por la siesta siento tu lengua, cuando cierro siento tu cola...
El placer me juega con viento a favor, cuando mis deseos acaban en vos
El Aujerito Sin Fin
Nada te interesa más que sentarte en ese puff atrás del mostrador, desprenderme la bragueta y comenzar a chuparme muy lentamente el pito, lo saboreas como si fuera el primer día o la última noche, veo tu mano jugar con tu conchita, apoyado sobre el mostrador, observando todo, sin desprender la mirada sobre la entrada del local, tu lengua me moja, mis gotas de semen aparecen como si fuera rocío en la noche, para que el olor a conchita llega hacía mi, de repente veo venir dos hombres en busca de algo, algo que no se que será....
Te quedas escondida debajo del mostrador, apenas puedo esconder la pija y ellos me preguntan por un disco de Iron Maiden, que no tengo, dan la media vuelta y se van, no terminan de salir del local que metes tu mano en mi bermuda y me la comenzas a chupar de nuevo, pero la sensancion es única, cuando la pija esta apenas adormecida se vuelve a meter en tu boca tibia y tu lengua que no pasar de pasar por la punta del pito donde aparecen esas gotas de semen, el momento más crucial, cuando ya por cuarta vez entro gente y por quinta vez volves a chuparme la pija, cada vez que paraba, era juntar más semen y tus ojos me dan la señal que estas tragando todo lo que estoy acabando, ahora esperas que cierre el local, para sentir el gusto de tu concha, y de espalda jugar con tu cola, de 10 a 20 horas atiendo el local, por la siesta siento tu lengua, cuando cierro siento tu cola...
El placer me juega con viento a favor, cuando mis deseos acaban en vos
El Aujerito Sin Fin
3 comentarios - Mientras No Viene Nadie
Muy calentito el relato !!
Gracias por compartir 👍