Una mañana saliste de prisa a la tienda preguntando si yo necesitaba algo, ha lo que conteste con un grito que por favor me trajeras el diario y un bombón de cereza…
Oh… Dulce bombón de caramelo que te llevas a la boca, Oh… dulce bombón con el que juega tu traviesa lengua, Oh… dulce sabor que humedece tus labios rojos, Oh… dulce placer que me estremece el pecho y mi excitación evoca.
Regresaste a casa y vaya sorpresa la mía al observar como paseabas el bombón por el borde de tus labios, mientras mis ojos seguían como tontos cada movimiento de tu lengua, entonces una sonrisa picara se dibujo en tu rostro y detuvo inesperadamente mi labor, ya que tu mirada me hacia una invitación, fue entonces cuando comprendí la complicidad de tus actos,pues ese era mi bombón y querías disfrutarlo tanto como yo.
Como no hacerlo, como no disfrutarlo si la sola imagen de tus labios acariciando aquel dulce inspiro mis mas lujuriosos pensamientos, mi imaginación vuela con la idea de tu cuerpo acaramelado entre tanto recupere la noción para acercarme a ti y pude sentir el dulce aroma de cereza que viajaba en tu aliento, lentamente se fundieron mis labios con los tuyos buscando pagar el favor que te debía con un dulce beso pero tú me reprochaste, me dijiste que no era suficiente, así que placenteramente despoje cada una de tus prendas hasta verte totalmente desnuda, tome tu mano y te lleve a la recamara donde te recostaste en mi cama, de a poco yo también quedo desnudo solo con el bombón en mi boca, tomo tu mano y con él, dibujo un camino de caramelo desde la palma de tu mano hasta tus hombros, luego recorro el dulce sendero con mi lengua y solo es la primera estación pues de allí surge una serie de curvas y senderos escarpados que recorren tus senos hasta llegar a lo erecto de tus pechos, mis besos viajan saboreando cada centímetro de ti, en algunos lugares encuentro coquillas, en otros me topo con sensibilidades desconocidas y caricias repentinas, desde allí hay una larga pendiente hasta mi parada final.
Tu dulce sexo me espera y la impaciencia me gana, hago de mi lujuria realidad pues quiero disfrutar de mi bombón, abro tus piernas con delicadas caricias y con mi acaramelado recorro cada centímetro de tu intimidad y tu sabor se mescla con el del bombón creando una exquisita delicia, tu respiración se agita cuando froto tu clítoris con el caramelo para luego ser acariciado por mi lengua, mezclo caricias con caramelo, mis besos con tu sexo, mi deseo con tu deseo, me pides que me detenga pero yo quiero pagarte el favor que te debo, mi rostro esta sumergido entre tus piernas, mis manos acarician tus nalgas, quiero devorar tu golosina y es así como mi bombón recorre de arriba abajo, dibujando círculos, entrando y saliendo en complicidad con mi lengua cada parte de tu intimidad; entonces estallas en un orgasmo, dejas salir un pequeño grito, tus manos me aprietan fuertemente y mis labios quedan cubiertos por tu néctar y el sabor del bombón en mi boca...
Oh… Dulce bombón de caramelo que te llevas a la boca, Oh… dulce bombón con el que juega tu traviesa lengua, Oh… dulce sabor que humedece tus labios rojos, Oh… dulce placer que me estremece el pecho y mi excitación evoca.
Regresaste a casa y vaya sorpresa la mía al observar como paseabas el bombón por el borde de tus labios, mientras mis ojos seguían como tontos cada movimiento de tu lengua, entonces una sonrisa picara se dibujo en tu rostro y detuvo inesperadamente mi labor, ya que tu mirada me hacia una invitación, fue entonces cuando comprendí la complicidad de tus actos,pues ese era mi bombón y querías disfrutarlo tanto como yo.
Como no hacerlo, como no disfrutarlo si la sola imagen de tus labios acariciando aquel dulce inspiro mis mas lujuriosos pensamientos, mi imaginación vuela con la idea de tu cuerpo acaramelado entre tanto recupere la noción para acercarme a ti y pude sentir el dulce aroma de cereza que viajaba en tu aliento, lentamente se fundieron mis labios con los tuyos buscando pagar el favor que te debía con un dulce beso pero tú me reprochaste, me dijiste que no era suficiente, así que placenteramente despoje cada una de tus prendas hasta verte totalmente desnuda, tome tu mano y te lleve a la recamara donde te recostaste en mi cama, de a poco yo también quedo desnudo solo con el bombón en mi boca, tomo tu mano y con él, dibujo un camino de caramelo desde la palma de tu mano hasta tus hombros, luego recorro el dulce sendero con mi lengua y solo es la primera estación pues de allí surge una serie de curvas y senderos escarpados que recorren tus senos hasta llegar a lo erecto de tus pechos, mis besos viajan saboreando cada centímetro de ti, en algunos lugares encuentro coquillas, en otros me topo con sensibilidades desconocidas y caricias repentinas, desde allí hay una larga pendiente hasta mi parada final.
Tu dulce sexo me espera y la impaciencia me gana, hago de mi lujuria realidad pues quiero disfrutar de mi bombón, abro tus piernas con delicadas caricias y con mi acaramelado recorro cada centímetro de tu intimidad y tu sabor se mescla con el del bombón creando una exquisita delicia, tu respiración se agita cuando froto tu clítoris con el caramelo para luego ser acariciado por mi lengua, mezclo caricias con caramelo, mis besos con tu sexo, mi deseo con tu deseo, me pides que me detenga pero yo quiero pagarte el favor que te debo, mi rostro esta sumergido entre tus piernas, mis manos acarician tus nalgas, quiero devorar tu golosina y es así como mi bombón recorre de arriba abajo, dibujando círculos, entrando y saliendo en complicidad con mi lengua cada parte de tu intimidad; entonces estallas en un orgasmo, dejas salir un pequeño grito, tus manos me aprietan fuertemente y mis labios quedan cubiertos por tu néctar y el sabor del bombón en mi boca...
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