Pertenecer tiene sus privilegios, decía una publicidad algo vieja ya.
En mi caso,pertenecer a ésta comunidad fue grandioso, y no justamente por lo grandioso de las porongas, sinó por las orgías que se armaban.
Mi chota no pasa de los 20x6, pero cuando conozco el grupo en yahoo entre otras cosas aparte de buscar miembros con pijas con mas de 22CM y grosas, también buscaban personas muy morbosas, con la mejor actitud y por supuesto pasivos que se banquen pijas descomunales, incluso mas de una a la vez.
El organizador vivía por Almagro, y un día a la tarde me invitó a su casa para conocernos (siempre veníamos hablando por chat o mail) así que justo en esa época laburaba de noche y él laburaba en su casa, tipo tres de la tarde ahí estaba tocando el portero eléctrico.
Hechas las presentaciones formales, si mal no recuerdo su nombre era Alejandro.
Charlamos de muchas boludeces, él trabajaba como diseñador gráfico y yo estaba por terminar la carreta de analista de sistemas, así que también teníamos algo en común respecto a la tecnología.
Tomamos unos mates mientras me mostraba algunos de sus laburos (muy buenos por cierto) y charla va, charla viene, llegamos al tema que nos concernía.
"Pertenecer o no al club de los XXL"
Alejandro (creo que era nomás ese nombre) me cuenta que había creado ese grupo debido a que había muchos tipos con grandes pijas que no podían gozar en su totalidad porque muchos se asustaban, una de 20 o 22 centímetros y 5 o 6 de grosor no es para tanto, pero había algunos tipos que tenían hasta 27 centímetros por 9, pensé que no existían pero lo ví con mis propios ojos.
Ese era el motivo principal, y si bien lograban que se la mamen, no siempre lograban ponerla.
Me dice en un momento, sabés que para pertenecer al grupo tenés que cumplir con ciertos requisitos.
Yo desvergonzado, abro mi cinturón, me bajo el pantalón y el calzón.
No la tenía parada del todo, digamos en estado gomosa.
Ale me dice: mmm interesante.
Eso no me decía mucho entonces le digo que si me ayudaba un poco la cosa cambiaba. Me dice por supuesto, y ahí mismo me agarró la pija y se la metió de una hasta la garganta.
La saca con bastante saliva y me dice "aceptado" juas.
Le digo, genial... ahora dejame ver como es tu pija porque estoy mas que intrigado, sin ningún tapujo se baja el short (solo eso tenía) y casi me quedo sin respiranción.
Me dice también necesito ayuda!!! ni lerdo ni perezoso, me prengo a esa anguila viva y como estaba aún fláccida, pude hacerle también una garganta profunda, sinceramente descomunal la pija de Ale, gruesa como pocas y fácil 25 centímetros.
Acabamos una sola vez, con la charla y las mamadas se me hacía tarde para volver a mi casa, bañarme y salir a laburar, así que le dije que la próxima vez que arme alguna fiestucha me avise.
Y así fué, no pasó una semana que me llama y me dice, el sábado por la tarde no reunimos, podés?
Yo creo que aunque hubiera sido cirujano y tuviera una emergencia eso no me lo perdía.
Ese sábado me presento en el depto de Ale, me baja a abrir un tipo que no conocía y me dice soy tal (no recuerdo los nombres de los participantes) así que subo y cuando entro, dejo el chupi y la tarta que había llevado en la cocina, y me presenta a todos; seríamos unos 20 mas o menos.
Una cosa me llamó mucho la atención, si bien estaban todos vestidos, ninguno parecía "pasivo" se que suena horrible lo que digo, pero me refiero a que todos parecían unos tipos demasiado machos como para comerse las porongas, le pregunto disimuladamente a Ale y me dice, ya vas a ver.
Siguió sonando el portero eléctrico varias veces mas y me tocó a mi bajar a abrir, el que llegaba último era el encargado de la puerta.
Terminamos siendo mas de 30 personas, alguno ya pintaban trabasables pero nada demasiado notorio.
A las 8 en punto no se atendió mas el timbre porque ese era el comienzo y el horario se debía cumplir a rajatabla.
Yo algo abrumado, dejé que empiecen los otros pero no me di cuenta que el "nuevo era yo" o sea que mucha de las atenciones venían por mi, jamás me sentí mejor en la vida.
Ver como esos tipos la mayoría fornidos, maduros y peludos se iban sacando las pilchas y aún con boxer o slip ya se notaban sus promesas.
Debo decir que pensé que me iba a ir con la mandíbula rota, pero aunque no lo crean, y a pesar que no me gusta ser cogido, me fuí con el culo roto.
Pero cuando digo roto, es roto, de hecho cuando fui a cagar por primera vez hasta vi un poco de sangre.
Pero nada importante y nada que el precio no haya valido cada centavo.
Un día Ale, dejó de realizar esas reuniones sin explicación alguna, pero por suerte quedé en contacto con algunos participantes frecuentes por mucho tiempo, extraño mucho esas orgías desenfrenadas, y sobre todo la mercadería que conocí y que solo pensé que existían en las películas porno.
Había pasivos y versátiles dentro de ese grupo y se tragaban sin chistar esas porongas, así como lo hice yo.
Smegmaseeker.
En mi caso,pertenecer a ésta comunidad fue grandioso, y no justamente por lo grandioso de las porongas, sinó por las orgías que se armaban.
Mi chota no pasa de los 20x6, pero cuando conozco el grupo en yahoo entre otras cosas aparte de buscar miembros con pijas con mas de 22CM y grosas, también buscaban personas muy morbosas, con la mejor actitud y por supuesto pasivos que se banquen pijas descomunales, incluso mas de una a la vez.
El organizador vivía por Almagro, y un día a la tarde me invitó a su casa para conocernos (siempre veníamos hablando por chat o mail) así que justo en esa época laburaba de noche y él laburaba en su casa, tipo tres de la tarde ahí estaba tocando el portero eléctrico.
Hechas las presentaciones formales, si mal no recuerdo su nombre era Alejandro.
Charlamos de muchas boludeces, él trabajaba como diseñador gráfico y yo estaba por terminar la carreta de analista de sistemas, así que también teníamos algo en común respecto a la tecnología.
Tomamos unos mates mientras me mostraba algunos de sus laburos (muy buenos por cierto) y charla va, charla viene, llegamos al tema que nos concernía.
"Pertenecer o no al club de los XXL"
Alejandro (creo que era nomás ese nombre) me cuenta que había creado ese grupo debido a que había muchos tipos con grandes pijas que no podían gozar en su totalidad porque muchos se asustaban, una de 20 o 22 centímetros y 5 o 6 de grosor no es para tanto, pero había algunos tipos que tenían hasta 27 centímetros por 9, pensé que no existían pero lo ví con mis propios ojos.
Ese era el motivo principal, y si bien lograban que se la mamen, no siempre lograban ponerla.
Me dice en un momento, sabés que para pertenecer al grupo tenés que cumplir con ciertos requisitos.
Yo desvergonzado, abro mi cinturón, me bajo el pantalón y el calzón.
No la tenía parada del todo, digamos en estado gomosa.
Ale me dice: mmm interesante.
Eso no me decía mucho entonces le digo que si me ayudaba un poco la cosa cambiaba. Me dice por supuesto, y ahí mismo me agarró la pija y se la metió de una hasta la garganta.
La saca con bastante saliva y me dice "aceptado" juas.
Le digo, genial... ahora dejame ver como es tu pija porque estoy mas que intrigado, sin ningún tapujo se baja el short (solo eso tenía) y casi me quedo sin respiranción.
Me dice también necesito ayuda!!! ni lerdo ni perezoso, me prengo a esa anguila viva y como estaba aún fláccida, pude hacerle también una garganta profunda, sinceramente descomunal la pija de Ale, gruesa como pocas y fácil 25 centímetros.
Acabamos una sola vez, con la charla y las mamadas se me hacía tarde para volver a mi casa, bañarme y salir a laburar, así que le dije que la próxima vez que arme alguna fiestucha me avise.
Y así fué, no pasó una semana que me llama y me dice, el sábado por la tarde no reunimos, podés?
Yo creo que aunque hubiera sido cirujano y tuviera una emergencia eso no me lo perdía.
Ese sábado me presento en el depto de Ale, me baja a abrir un tipo que no conocía y me dice soy tal (no recuerdo los nombres de los participantes) así que subo y cuando entro, dejo el chupi y la tarta que había llevado en la cocina, y me presenta a todos; seríamos unos 20 mas o menos.
Una cosa me llamó mucho la atención, si bien estaban todos vestidos, ninguno parecía "pasivo" se que suena horrible lo que digo, pero me refiero a que todos parecían unos tipos demasiado machos como para comerse las porongas, le pregunto disimuladamente a Ale y me dice, ya vas a ver.
Siguió sonando el portero eléctrico varias veces mas y me tocó a mi bajar a abrir, el que llegaba último era el encargado de la puerta.
Terminamos siendo mas de 30 personas, alguno ya pintaban trabasables pero nada demasiado notorio.
A las 8 en punto no se atendió mas el timbre porque ese era el comienzo y el horario se debía cumplir a rajatabla.
Yo algo abrumado, dejé que empiecen los otros pero no me di cuenta que el "nuevo era yo" o sea que mucha de las atenciones venían por mi, jamás me sentí mejor en la vida.
Ver como esos tipos la mayoría fornidos, maduros y peludos se iban sacando las pilchas y aún con boxer o slip ya se notaban sus promesas.
Debo decir que pensé que me iba a ir con la mandíbula rota, pero aunque no lo crean, y a pesar que no me gusta ser cogido, me fuí con el culo roto.
Pero cuando digo roto, es roto, de hecho cuando fui a cagar por primera vez hasta vi un poco de sangre.
Pero nada importante y nada que el precio no haya valido cada centavo.
Un día Ale, dejó de realizar esas reuniones sin explicación alguna, pero por suerte quedé en contacto con algunos participantes frecuentes por mucho tiempo, extraño mucho esas orgías desenfrenadas, y sobre todo la mercadería que conocí y que solo pensé que existían en las películas porno.
Había pasivos y versátiles dentro de ese grupo y se tragaban sin chistar esas porongas, así como lo hice yo.
Smegmaseeker.
6 comentarios - Fui miembro del club xxl (gay)