Como de costumbre llegas a casa, te acomodas y comienzas una conversación trivial, mi mirada no se aparta del hecho de que tu falta deja al descubierto la belleza de tus piernas y entre respuestas cortas por mi parte y un par de estupideces la conversación continua. De momento me abalanzo sobre ti con tal desespero que caemos al suelo, tus besos son tan intensos que respirar me es innecesario, rápidamente tu camiseta y brasier vuelan por el aire, mis manos atrapan tus muñecas y mis labios se encargan de besarte.
No puedes escapar pues estoy sobre ti, mis manos toma las tuyas y las coloco sobre tu abdomen, comenzando así el delicioso viaje desde tu cuello a tu boca; me fascina morderte y provocarte pequeños gemidos de placer y algunos de dolor, tomarte del cabello y besarte con la pasión que tu cuerpo me provoca, te dejas llevar por el placer y es allí cuando mis manos traviesas juegan con tus senos, los acaricio muy suavemente jugado a hacer pequeños círculos con ciertos apretones y cuando comienzas a cerrar los ojos unos pellizcos se me escapan de las manos, finges algo de molestia pero se que te encantan y como recompensa comienzo a besarles; beso tu pecho mientras mis dedos pelean con tus pezones, entre suspiros y besos mi lengua degusta la delicia de tus senos, es irreal el tocarlos, sentir como te estremeces cuando respiro sobre ellos y como me aprietas cuando les doy pequeños mordiscos.
Me tomas del cabellos y comienzas a bajar mi rostro, es momento de explorar el monte venus, pero no te apresures que no hay afán alguno, ademas tu no sabias que ese día estaba todo preparado…
*Soy nuevo y este es el comienzo de uno de mis relatos y pues me gustaría saber como va quedando y que debería mejorar...
No puedes escapar pues estoy sobre ti, mis manos toma las tuyas y las coloco sobre tu abdomen, comenzando así el delicioso viaje desde tu cuello a tu boca; me fascina morderte y provocarte pequeños gemidos de placer y algunos de dolor, tomarte del cabello y besarte con la pasión que tu cuerpo me provoca, te dejas llevar por el placer y es allí cuando mis manos traviesas juegan con tus senos, los acaricio muy suavemente jugado a hacer pequeños círculos con ciertos apretones y cuando comienzas a cerrar los ojos unos pellizcos se me escapan de las manos, finges algo de molestia pero se que te encantan y como recompensa comienzo a besarles; beso tu pecho mientras mis dedos pelean con tus pezones, entre suspiros y besos mi lengua degusta la delicia de tus senos, es irreal el tocarlos, sentir como te estremeces cuando respiro sobre ellos y como me aprietas cuando les doy pequeños mordiscos.
Me tomas del cabellos y comienzas a bajar mi rostro, es momento de explorar el monte venus, pero no te apresures que no hay afán alguno, ademas tu no sabias que ese día estaba todo preparado…
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