Hola, bueno espero que les guste mi relato, en realidad mi relación de pareja es muy romántica, yo amo a mi mujer, la veo y me vuelve loco, siempre tengo esa necesidad de tocarla o hacerle el amor, me erotiza tan solo verla, su sonrisa, su mirada, desde el primero momento en que la ví, me enamoré, y esto solo ha ido aumentando, solo pienso en ella, ojalá a través de este breve relato pueda hacerles sentir lo erotico, caliente y apasionadas que son nuestras relaciones.
Desperte en medio de la noche, hacia mucho calor, mi cuerpo sudaba y mi pene se sentia caliente y humedo, dormir en cucharita y sin ropa es la costumbre en nuestra casa; a pesar del calor solo me tenté a taparnos más con las colchas de la cama, sabía que eventualmente la temperatura y el sudor, los roces y continuo contacto de nuestros sexos, me harían tener un rato de maravilla.
Dios!!, sentia su rico aroma, la abrace lo más apretado que pude y con lentitud, saboreando cada centimetro de su cuerpo con mi miembro erecto, separe un poco sus nalgas y lo puse lo más profundo que pude dentro de esa rallita del trasero que a todos los hombres nos encanta, con la punta de mi pene y ayuda de mi mano, recorria su vagina y su ano ya humedos de sudor y liquido seminal; nuestras respiraciones comenzaron a aumentar en velocidad, sentía su corazón latiendo fuerte, pero sin decir nada, ella solamente se dejaba tocar.
Su curvilineo cuerpo es un gozo celestial, no dejo de pasear por su cadera, su cintura, subiendo hasta sus exquisitos pechos, luego bajé a su conchita, me temblaban las manos por la calentura y el morbo, estaba completamente mojada, meti mis dedos y la masturbe un poco, ella se dispuso para atras, poniendo mejor su colita a mi alcance, podia tocar mi pene mientras la masturbaba y mojar mi cabecita con sus juguitos que me encantan, no podia aguantar más; necesito comer!!!
En la misma posición ella ya muy despierta disfrutando de mis caricias y su culito bien expuesto para mí, completamente tapados, sudando y resbalando entre nuestros cuerpos calientes, me puse por detras y me comí su trasero completo, me encanta lamer su ano, es perfecto, lamía con ganas, lamía con gusto, lamía tambien su vagina, me hundía entre sus nalgas, su sexo olía a mil maravillas, tenía una erección como un fierro, quería ponerla pero quería comer los jugos que salen luego de un orgasmo de mujer, no hay nada más delicioso.
Finalmente ella explota en mi cara, prácticamente intento resfregar todo mi cuerpo con sus fluidos, en especial mi pene, completamente bañado en ella, me devuelvo arriba, ella no dice nada, solo jadea de placer, su corazón ya sale de su pecho, solo escuchaba el crujir de la cama y su corazón llamandome a penetrarla sin parar.
Subí y acomodandome bien, colocando su trasero contra mis caderas, empujo sin piedad mi pene duro, mojado y sediento de sexo, con la facilidad que entregan los fluidos en cantidad logré entrar hasta el fondo, me recibe contenta con una risa de placer, me tomó las manos con fuerza ayudandome a penetrarla lo más profundo posible, nuestros cuerpos pegados y resbalozos se movían sin parar, sin pensar en nada, sin tiempo, sin preocupaciones, solo haciendo que el momento se mantuviera para siempre, unidos por la eternidad, tomé sus pechos, me aprete contra ella, y ella se movió sin detenerse haciendo circulos contra mi miembro, disfrutabamos ese momento caliente sin decir una sola palabra, solo conversando con nuestras manos.
Acabé fuerte, sentía que se quemaba mi pene dentro de su vagina mojada e hirviente; suave y gentil, su orgasmo al mismo tiempo me apretaba a segundos mi pene, extrayendo el semen que quedara en mi interior, no lo saque, lo deje adentro, nos dormimos uno pegado al otro, con nuestros sexos unidos, calientes, nos dormimos fundidos uno en el otro, nos dormimos amandonos sin decir ni una sola palabra....
5 comentarios - En la cama con mi mujer!