Las relaciones de pareja suelen ser complicadas, y muchas veces se ven afectadas por la falta de comunicación o por la incompatibilidad sexual; pues contrario a lo que uno podría pensar, el sexo juega un papel muy importante dentro de una relación.
No obstante, a la hora de hacer el amor, muchos hombres dejamos de lado algo muy importante: nos enfocamos en nuestro placer sin preocuparnos si nuestra pareja alcanzó el orgasmo o quedó satisfecha.
Para las mujeres la excitación se da de forma diferente, y lo más recomendable es iniciar con un juego previo, en donde las caricias y los besos juegan un papel primordial. Después hay que estimular a nuestra pareja, teniendo en cuenta que el coito es el último paso.
Debido a esto, y para ser todo un gran amante, es necesario crearle un buen orgasmo a nuestra pareja, hacer que ella se sienta deseada y única y que simplemente, ese momento se vuelva inolvidable.
Tal vez muchos de nosotros ni si quiera nos hemos tomado la molestia de buscar el clítoris o peor aún, muchos pensamos que el verdadero placer se da cuando eyaculamos.
Para las mujeres la excitación se da de forma diferente, y lo más recomendable es iniciar con un juego previo, en donde las caricias y los besos juegan un papel primordial. Después hay que estimular a nuestra pareja, teniendo en cuenta que el coito es el último paso.
Debido a esto, y para ser todo un gran amante, es necesario crearle un buen orgasmo a nuestra pareja, hacer que ella se sienta deseada y única y que simplemente, ese momento se vuelva inolvidable.
Para lograr esto el clítoris se convertirá en nuestro mejor aliado, pero como todo, hay que saber estimularlo para lograr que ella alcance el orgasmo, .
Objetivo: Estimular el clítoris
Herramienta: Tu lengua
1 Conserva tu energía dejando que ella mueva su pelvis alrededor de tu lengua. Empieza con golpecitos suaves y rítmicos. Sigue con un lamida larga, como si chuparas un helado desde abajo hasta arriba, que cubra toda la superficie de sus labios interiores y acabe en la capucha del clítoris. No importa lo que ella haga, mantén un ritmo lento, suave y consistente. Excítala hasta el delirio.
2. Dale una serie de golpecitos rápidos verticales y en diagonal sobre el clítoris.
3. Vuelve a lamer de manera lenta suave.
4. Repite hasta que se derrita.
3. Vuelve a lamer de manera lenta suave.
4. Repite hasta que se derrita.
En la palma de tu mano
Objetivo: Estimular el clítoris (con estimulación del punto G)
Herramienta: Tus manos
1. Túmbate de lado.
2. Pon tu mano sobre su vulva, presionando sobre la zona púbica con la base de la palma de tu mano. Pasea tus dedos por encima de la vulva.
3. Deja que ella haga presión contra tu palma y utiliza el dedo índice y el medio para hacer movimientos rítmicos en la entrada vaginal.
4. Comienza a estimular ligeramente la capucha del clítoris con las puntas de los dedos. Presiona con delicadeza los labios.
5. Para variar, introduce dos dedos, presionándolos contra la pared frontal de la vagina. Así estimularás tanto el clítoris como el punto G. La estarás obsequiando con un delicioso 2 x 1.
Objetivo: Estimular el clítoris (con estimulación del punto G)
Herramienta: Tus manos
1. Túmbate de lado.
2. Pon tu mano sobre su vulva, presionando sobre la zona púbica con la base de la palma de tu mano. Pasea tus dedos por encima de la vulva.
3. Deja que ella haga presión contra tu palma y utiliza el dedo índice y el medio para hacer movimientos rítmicos en la entrada vaginal.
4. Comienza a estimular ligeramente la capucha del clítoris con las puntas de los dedos. Presiona con delicadeza los labios.
5. Para variar, introduce dos dedos, presionándolos contra la pared frontal de la vagina. Así estimularás tanto el clítoris como el punto G. La estarás obsequiando con un delicioso 2 x 1.
Objetivo: Estimular el clítoris
Herramienta: Tu pene
Esta parte te va a gustar: tu pene entra en acción. Acuérdate de usarlo fuera de su vagina de vez en cuando y obtendrás resultados sorprendentes.
1. Céntrate en penetraciones poco profundas. Colócate en la posición del misionero, con una penetración vaginal mínima. Deja que el pene descanse dentro de ella.
2. Quédate ahí, merodea, serpentea... Presiona el prepucio del pene contra la capucha del clítoris. O presiona el miembro contra el clítoris y, delicadamente, empuja entre los pliegues de los labios sin llegar a penetrarla; como si tu pene fuera un pincel y estuvieras pintando su clítoris.
3. Cuando penetres con profundidad, presiona tu hueso pélvico hacia el clítoris y mantén la posición.
Herramienta: Tu pene
Esta parte te va a gustar: tu pene entra en acción. Acuérdate de usarlo fuera de su vagina de vez en cuando y obtendrás resultados sorprendentes.
1. Céntrate en penetraciones poco profundas. Colócate en la posición del misionero, con una penetración vaginal mínima. Deja que el pene descanse dentro de ella.
2. Quédate ahí, merodea, serpentea... Presiona el prepucio del pene contra la capucha del clítoris. O presiona el miembro contra el clítoris y, delicadamente, empuja entre los pliegues de los labios sin llegar a penetrarla; como si tu pene fuera un pincel y estuvieras pintando su clítoris.
3. Cuando penetres con profundidad, presiona tu hueso pélvico hacia el clítoris y mantén la posición.
Objetivo: Estimulación del punto G
Herramienta: Manos, pene, y un vibrador.
Su punto G, que es del diámetro de una moneda de diez céntimos, está situado en la pared frontal de la vagina, a unos pocos centímetros hacia el interior. Puedes sentir como se hincha durante la excitación sexual. Piensa en él más como en una zona que como en un punto concreto. Responde a una presión más firme que la que se debe emplear con el clítoris, de modo que, en este caso, los dedos o un vibrador funcionarán mejor que el pene.
1. Introduce un vibrador unos 3 o 4cm en el interior de su vagina, a continuación, levántalo para presionar el punto G. Estimula el clítoris con tu lengua.
2. Durante la relación sexual, estimula su punto G penetrándola desde atrás y presionando hacia abajo. Utiliza una mano para masajear su zona púbica, logrando que roce el punto G desde fuera.
Herramienta: Manos, pene, y un vibrador.
Su punto G, que es del diámetro de una moneda de diez céntimos, está situado en la pared frontal de la vagina, a unos pocos centímetros hacia el interior. Puedes sentir como se hincha durante la excitación sexual. Piensa en él más como en una zona que como en un punto concreto. Responde a una presión más firme que la que se debe emplear con el clítoris, de modo que, en este caso, los dedos o un vibrador funcionarán mejor que el pene.
1. Introduce un vibrador unos 3 o 4cm en el interior de su vagina, a continuación, levántalo para presionar el punto G. Estimula el clítoris con tu lengua.
2. Durante la relación sexual, estimula su punto G penetrándola desde atrás y presionando hacia abajo. Utiliza una mano para masajear su zona púbica, logrando que roce el punto G desde fuera.
5 comentarios - conseguir el orgasmo femenino