Tarde en el Parque Urquiza

Tardecita en el parque Urquiza
Esa tardecita calurosa de diciembre Cani me pasó a buscar por a mi depto y fuimos a dar una vuelta en vez de quedarnos adentro. Dani siempre me hace explotar la cabeza, desde que nos conocimos. Subimos al auto y salimos sin rumbo. A las pocas cuadras me pidió que me baje el pantalón y abra las piernas. Y empezó a tocarme, me acarició la rodilla, la pierna, la entrepierna y llegó a mi concha. Me acariciaba, jugaba con sus dedos en mi clítoris. Cuando algún semáforo se ponía en rojo frenaba el auto y al no tener los vidrios polarizados la gente podría ver lo que pasaba adentro. Yo moría de vergüenza pero a Dani no le importaba, seguía muy entusiasmado con su juego. Igual me fascina verlo divertirse así.
Él empezó a manejar hacia algún lugar que tenía en mente pero yo no sabía a donde iría. Su mente es indescifrable. Llegamos al parque Urquiza, cerca del Planetario, nos bajamos y nos sentamos en la baranda, yo mirando al Paraná, él hacia la calle. Había poca gente a nuestro alrededor pero relativamente cerca.
Empezamos a charlar sobre nosotros y nuestra relación tan libre y particular, hasta que me abrazó y de a poco empezó a bajar su mano por mi panza pasando por la cintura de mi jean, desabrochó un par de botones y llegó a mi concha y todo se volvió a repetir pero esta vez con gente alrededor.
Me susurraba al oído chanchadas y frotaba su mano en mis labios, en mi clítoris, subía y bajaba, jugueteaba con sus dedos, yo me estaba mojando y en un momento… zas! sentí dos de sus dedos dentro de mí, adentro y afuera, cada vez más rápido, tratando de llegar lo más profundo posible.
Al mismo tiempo, con su otra mano acariciaba y apretaba mis lolas, por debajo de la remera.
Yo trataba de controlar mis gemidos pero no aguantaba más, empecé a gemir, despacito, en su oído y eso más me calentaba.
Dani seguía con su dulce tortura volviéndome loca hasta que me dijo que suelte todo, que no lo contenga más. Y eso hice, solté todo el placer que él me estaba dando en un tremendo orgasmo al aire libre con posibles espectadores.
Grité, fue un grito ahogado, un grito disimulado. Toda esa situación me dio tanto morbo que no me pude contener.
Quedamos un rato abrazados, acomodándonos, besándonos. Espero que nadie se haya dado cuenta de todo lo que pasó en el parque esa nochecita!!!
Cuando decidimos irnos salí caminando primero y la coronó con una nalgadita, nos miramos y sonreímos cómplices los dos.
Subimos al auto para emprender la vuelta. En el camino estuve bastante callada, repasando en mi mente y en mi cuerpo el placer que había experimentado. Dani me dejó en mi depto y se fue a su casa.
Al recordar y relatar mi primer orgasmo en público, lo traigo a mi mente y me da la sensación de que lo estuviera viviendo otra vez. Fue genial!!

5 comentarios - Tarde en el Parque Urquiza

El_Canaya
Me parece q voy a empezar a salir a correr por el parque urquiza....
seteby_88
Oh por dios, yo vivo enfrente del Urquiza.
Imaginarme todo eso me dejó loco.
Excelente relato!
LordIthael
Preciosa, es mi lugar preferido en Parana para el sexo callejero, al igual que el anfiteatro!