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Servicio a Domicilio (Primera Infidelidad)

Marina, mi cuñada, me llamo al laburo, para pedirme que pasara por su departamento porque tenía unos problemas con la instalación eléctrica.
Vivo en La Plata y trabajo en La Boca. Como ella vive el Villa Urquiza, no me hizo mucha gracia hacer ese viaje a las seis de la tarde , pero fui.
Llegué siete y pico y me puse a revisar lo que ella me pedía y como era mucho y había que cortar la energía para hacerlo, le dije que el sábado que yo no trabajaba iba con las herramientas y lo hacía.
Nos pusimos a charlar un rato mientras tomábamos unos mates y suena el timbre.
Marina se levanta atiende y vuelve a la cocina con una chica treintona como ella, linda y esbelta, con ropas de recepcionista, pantalón azul, muy ajustado en la parte de arriba y blusa blanca con un pequeño logo sobre uno de los pechos. La blusa, muy poco transparente dejaba apenas entrever un corpiño de encaje sofisticado sosteniendo unos pechos acordes al físico de ella.
Mire con insistencia y casi sin darme cuenta el logo en la blusa y la mirada de ella, me hizo bajar la vista rápidamente, sintiendo un poco de vergüenza, porque solo quería leer, no le estaba mirando las tetas, aunque dio esa impresión.
igual, no fue una mirada recriminadora, hasta me pareció ver un dejo de complicidad en ella.
-Te presento a Sofía, mi amiga del segundo- dijo mi cuñada. Me paré y le di un beso presentándome - ¡ Mucho gusto...Leonardo! soy el cuñado-.
Vino a ver el quilombo que tengo con la electricidad.
¡Ahhhh ! -exclamo- entonces puede ver lo que pasa en casa que se me corta a cada rato la corriente. Vivo sola y no tengo a nadie de confianza para que me vea eso.
Me da mucho miedo que entren extraños a mi casa,- dijo- poniendo voz de nena que me pareció un poco fingida.
No, ahora no puedo porque vivo en La Plata y tengo un viaje larguísimo-repuse tratando de disculparme-.
Viene el sábado a arreglar lo mío dijo Marina y Sofía interrumpiendo comentó - ¡bueno, entonces el sábado lo ves!.
-Los dejo, pensé que estabas sola por eso subí- dijo dándose vuelta hacia la puerta.
¡No quédate! - ya se estaba por ir-
Un gusto en conocerte y el sábado pasá por mi departamento a ver si me podes resolver el lío que tengo -l a cortó Sofía- arrimándome el cachete y agachándose hacia mí, que estaba sentado, con un botón mas de la blusa desabrochado lo que me dejó ver todo el encaje rosa del corpiño y la inquietante separación de sus tetas.
Sin más se alejó hacia la puerta y lo que alcance a escuchar fue -después te veo- y el sonido de los pasadores al cerrar.
Volvió Marina y sentenció -¡ojo con Sofía, es muy puta!-
Sorprendido porque no me pareció, pregunté - ¿En serio?-. Bueno, es un decir, puta no es , pero es medio ninfómana, me aclaró.
Termine de tomar los mates y emprendí el largo viaje a La Plata

El sábado tomé el tren hacia Capital ,con mi valija de herramientas, y una sensación ambigua de ansiedad y aventura.
Hace veinte años que estoy casado con la madre de mis hijos y nunca estuve con otra mujer.
Si, parece raro pero es así, tuve oportunidades y siempre me mantuve leal a mi mujer.
Será que tengo miedo que se entere, será porque la quiero mucho y siento que no se merece que le metan los cuernos, lo que sea ,pero es verdad que nunca lo hice, así como también es verdad que Sofía, con esos dos segundos de mirada cómplice cuando le miraba el logo en su pecho, y la insinuación de mi cuñada de su ninfomanía, me aturdieron un poco.
Viajaba en el tren soñando una aventura que en el fondo sabía que nunca se iba a concretar, tendría que estar muy loco o desesperado para tenerla con una amiga de la hermana de mi mujer, en su edificio y sabiendo que se iba a enterar.
Igualmente seguí imaginando cosas y situaciones, de pajero nomas y por el desgaste natural en la relación sexual con mi mujer, después de veinte años no es lo mismo , la rutina y el acostumbramiento le quita toda la magia al sexo y solo te deja esa sensación de descarga física y emocional cuando terminas.
Los problemas del día siguiente llegan demasiado rápido, ni te terminaste el cigarrillo cuando el sueño acunado en la rutina de todos los días te lleva a los brazos de Morfeo. Y cuantas veces te terminaste el pucho , le hablaste y no te contesto porque ya estaba dormida. pero no por eso la dejas de querer, se durmió porque estuvo todo el día luchando con los niños, la casa, las compras y mil cosas como son las que todos los días envuelven tu vida. Y ahi esta el verdadero amor.
Pero -decía mi viejo- "Un pelo de concha tira más que una yunta de bueyes"
Igual no iba a pasar nada.

No eran las nueve de la mañana, cuando estaba tocando el timbre en Villa Urquiza.
Empecé con lo mío y mi cuñada me dice que tiene que salir y no vuelve hasta bien entrada la tarde y que cuando termine le deje la llave al portero .
Antes de irse, con el dedito levantado sentenció -¡No vayas a lo de Sofía!- y aclaró -estuvo después que te fuiste averiguando sobre vos y te tiene ganas. Yo la corrí porque no voy a ser culpable de los cuernos de mi hermana.
Me quería concentrar en el trabajo, pero mi cabeza estaba en otro lado, imaginando situaciones de alguna peli porno o fantasías inventadas por mi
Cerca del mediodía, estaba por terminar cuando suena el timbre. Pensé no atender porque, la verdad, me agarró un poco de miedo de que fuera Sofía. Abrí y era Sofía
-¡Hola !- ¡Vas a venir?
Lo dijo o me imagine que lo dijo en un tono tan sensual que le dije sin pensar -Termino acá y bajo_
- Departamento "C" , ¿Demoras mucho?- No. no ...ya voy.
Me metí a la ducha y en menos de diez minutos estaba en el segundo "C" tocando el timbre.
Demoró bastante en abrir, pero cuando la puerta se abrió supe que iba a ser "violado" y que me iba a dejar reiteradamente.
Sofía se había puesto un mini jean , muy , muy corto, tan subido que el camellito de su concha sobresalía atrapando mi mirada, arriba. sin corpiño, una musculosa muy escotada de una tela tan fina que hacía que se noten no solo sus pezones paraditos sino también ese milímetro de la areola hinchadita que tienen las mujeres calientes.
No quiero pensar en mi cara de sorpresa, turbación y quizás de un miedito medio extraño, por estar en una situación a la que no estaba acostumbrado.
Como un tonto y no sé porqué traté de disimular lo evidente y pregunté cual era el problema
Me miró un poco desconcertada y me llevó a la cocina.
¡Que pelotudo soy! -pensé- debe estar pensando que soy puto
Me mostró un toma cerca del piso y me dijo que cuando enchufaba algo se cortaba la luz. Mientras lo desarmaba arrimó una banqueta haciendo como que le interesaba lo que yo hacía y apoyando los dos brazos en ella dejo que el escote de su musculosa colgara delante mío mostrándome sus tetas completas, incluso las sacudió suavemente para llamar mas mi atención.
L a unica estupidez que se me ocurrió. fue decirle-¡ que lindas tetas tenes!-
¿Te gustan? y son bien duritas, -¡tocá!
Se enderezó sacando pecho y le agarre las tetas con suavidad, palpando esa firmeza que ella había dicho y acariciándolas con placer, sentí o creí hacerlo que ella toda se estremeció por un instante.
Perdí la noción del tiempo, volví en mi cuando acarició mi bulto por encima del pantalón y dijo
¡Epa! -¿Que pasa por acá abajo , hay algo durito? Vení, vamos a ver que es - dijo y me arrastro al dormitorio.
No se cuando ni como, pero cuando empezó a tironear hacia abajo mis pantalones, conmigo acostado de espaldas en la cama, ya estaba desnuda.
Me los bajo con suavidad pero con firmeza, mi verga apuntó hacia mis rodillas enredada entre el calzoncillo y el pantalón y de tan dura cuando se liberó, golpeó con fuerza en mi vientre
¡Huuuuy que linda que está!. Como a mí me gusta . Y sin darme tiempo a nada ya estaba arrodillada encima mío de frente metiéndosela en la concha.
Al momento no supe si era muy conchuda o la tenía tan babeada de la calentura que me di cuenta que la tenia adentro cuando su calor me llego hasta los huevos.
Vos quedate quieto, quietito dejame que yo te cojo papi -¡no sabes qué lindo que cojo! quedate quietito
Entonces subía hasta que la cabeza se le salía y allí empezaba a pajearse con mi pija se metía solo la cabeza y después se pajeaba desde el clítoris hasta el culo. se la ponía en la puerta del culito, hacia como que se la metía, apretaba las nalgas y se la pasaba otra vez a la concha, entonces bajaba lentamente hasta tenerla toda adentro y allí se refregaba con fuerza haciéndome doler con su pubis el mío.
Lo hacía todo lento y gozaba, sin gemir, en silencio pero se notaba que gozaba mucho y no tardo en tener el prime orgasmo, se movió rápido usando solo media pija y se dejo caer exhalando todo el aire y dejando salir solo una exclamación. Asi se quedo quieta con su concha latiendo apretando y soltando mi pija hasta que me quise acomodar para acabar porque ya la leche se me salía.
Se bajo de golpe -¡No papi, no vas a acabar mira que a mami le falta todavía!-
Se dio vuelta, arrodillada encima mío con su espalda hacia mi cara empezó a acariciarme los huevos. me los estiraba, los retorcía los mojaba con los juguitos de su concha y los apretaba hasta hacerme doler. entendí que lo que quería era que la pija se me bajara un poco asi podía seguir cogiéndome.
Otra vez se la metió y hacia lo mismo pero bajaba por mi pija con la concha estrujada y cuando llegaba abajo la distendía y a mí me daba la impresión de que todavía se iba más adentro, alli me agarraba los huevos los subía y se los pasaba por el clítoris.
La pija mía estaba tan dura que ya me estaba doliendo, pero ella empezó con una seguidilla de acabadas que parecía que si se la sacaba igual iba a seguir acabando, debían ser uno por minuto subía y bajaba cinco o seis veces y cuando dilataba porque le llegaba al fondo, empezaba a temblar espasmódicamente y a soltar el aire en resoplidos cortos . yo no daba más y se ve que se dio cuenta que ya me iba porque se bajo de nuevo y me dijo que adentro no.
La puta madre la leche me goteaba cada vez más , tenia los huevos duros y subidos, y me llamo la atención lo grande que tenía la cabeza de la pija, nunca la había visto así de gorda.
¿Queres mi culito? - me pregunto de improviso- . Si por supuesto -contesté rápidamente-
Despacito que lo tengo chiquito - acoto con una voz poco creíble- y vos la tenes regorda
Si... me pusiste loco y se me puso cabezona-¿Tenes algún lubricante?
Si acá _dijo metiéndose los dedos en la concha.
Date vuelta Dijo, lo hice y se puso a caballito de mi espalda, me hizo separar las piernas y puso mi pija para abajo haciéndome doler porque estaba al palo y empezó otra vez con mis huevos, un poco de paja y con sus jugos mojaba mi culo, pasaba uno o dos dedos por el borde se los metía en la concha y empujaba un poco los mojaba de nuevo y cuando quise acordarme la loca me metió me parece que la mano entera, me desvirgo el orto y me gustó, y a ella mas porque se echo otro polvo y ya iban como diez
Ahora vos dijo
Me hizo parar, bajo dos almohadas para que me arrodille al borde de la cama y se acostó boca arriba con las nalgas apenas sobresaliendo de la misma y tomándose de las rodillas me regaló su concha empapada y el culo no tan cerradito como había dicho hacia un momento
Agrándalo un poquito-aclaró por las dudas.
Le metí dos dedos en la concha y estaba totalmente empapada de un liquido viscoso y trasparente tan resbaloso que enseguida entendí porque me había podido meter tantos dedos en el culo a la vez. le metí el índice y el mayor los moví adentro y afuera, los giré un par de veces y como no había resistencia, moje la cabeza de mi pija en su concha empapada y se la apoye en el culo. me di cuenta que lo cerró a propósito y entonces con los dos pulgares se lo abrí y de una se la metí hasta el fondo, sentí como le recorrió el cuerpo un espasmo y en vez de quejarse dijo - ¡dale cojé, cojeme fuerte, rompeme el culo ! ¡Dale papi rompeme toda!
Y no la rompí nada, la muy puta, empezó otra vez con un orgasmo atrás del otro.
Sentía que los huevos me explotaban y cuando se la había metido hasta el fondo solté el primer chorro, parecía que me iba en leche, la saqué, y los siguientes tres o cuatro se los quise echar en la panza pero salieron tan fuerte que uno le llego a la cara.
Se la volví a meter en el culo para terminar de acabarle allí y veo que ella se abre con sus dos manos la concha que le latía a lo loco y empieza a mearse y a mearme , nunca vi una acabada como esa en mi vida yo creo que de mis huevos vacíos salieron un par de chorros mas .
Ella quedo inerte callada con las piernas colgando de la cama, yo la saqué chorreando y dolorida me subí a la cama y creo que estuvimos desmayados un par de horas

6 comentarios - Servicio a Domicilio (Primera Infidelidad)

galocasto
muy buen relato
pedrense1954
Muchas Gracias.. postearé mas
kramalo
Si, si....todo muy lindo, pero de la toma no contas nada...jajaaaa..!!! muy bueno.. la verdad, recaliente...