Sofia mi sobrina. Un casamiento, una revelacion...
- Vamos tio, estamos llegando tarde.
Vaya que sabia que estábamos llegando tarde, la estaba esperando hacía dos horas
cambiado y con las llaves del auto en la mano.
Era el casamiento de uno de los mejores amigos de la familia, Ramiro, se casaba con su
novia de toda la vida. Se había conocido con Silvia en los primeros años de secundaria y a
sus 27 recién cumplidos contraía nupcias con la “flaca”, como era conocida por todos los
allegados.
Yo, Fernando, separado recientemente, iba a ir a la fiesta con mi sobrina Sofía.
Obviamente la invitación había sido para mi y para mi ex, pero por obvias razones no iba a
poder ir acompañado por Romina. Así fue que Sofía propuso acompañarme.
Ya entrando a mis 30, terminaba una relación de 6 años. Mi relación con Romina fue
intensa, súper sexual y caótica. En 4 años pase de estar enamorado como nunca antes a
odiar a la misma persona. Solo nos mantenía el sexo salvaje y abierto que manteníamos.
Cuando perdimos eso, la relación duro menos de lo que esperaba, y ya estábamos con
los trámites de divorcio. En los últimos meses había intentado mantenerme ocupado
de muchas maneras. Mucho gimnasio y mucho trabajo. Siempre me gusto estar en
forma y si uno se esfuerza no es tan difícil. Al medir 1.85 mts, y ser un tipo normal en
cuanto a rostro y facciones, nunca me costo conseguir algún ligue ocasional, pero en
estos últimos meses, solo me volqué al trabajo y al gimnasio, también mi obsesión por la
masturbación había vuelto, como en aquellos años de la adolescencia, disfrutaba de llegar
a casa y masturbarme con videos varios de internet, pero los que mas me gustaban eran
unos que podrían ser considerados soft en los cuales las chicas bailaban ante la cámara
canciones de moda y se movían muy sexys, eso era lo que mas me hacia explotar a la hora
de la autosatisfacción. El resto de mi vida pasaba por el trabajo, el gimnasio y de vez en
cuando la familia. Era dueño de un pequeño restaurant en la zona céntrica de Buenos
Aires, tenía mis empleados y pasaba algunas horas ahí y otras en casa haciendo deberes
administrativos, soy contador y me dedico yo personalmente a las finanzas de mi propio
negocio. De mi familia, Sofía era quizá la persona mas allegada de mi familia y siempre
estaba a mi lado.
Sofía es la hija de mi única hermana, Mariel. Mi sobrina es una morocha hermosa, de
rasgos finos, preciosa de cara angelical, flaca pero con unas curvas que volverían loco a
cualquier mortal con sangre en la venas. Pechos parados por su divina juventud y una cola
hermosa tipo manzanita como le decimos en Argentina. Su Metro sesenta hacia que sea
todo muy proporcional. Y hacia muy poco se había cortado el pelo al estilo Miley Cyrus
pero sin teñirse rubia, como para que se imaginen. Las largas horas de gimnasia y sus años
jugando al hockey sobre césped habían hecho de su cuerpo un monumento a la belleza.
Varias veces la mire como mujer, pero me reprimí ese deseo, porque uno se siente un
canalla en esas situaciones, la viste crecer y ahora la miras como mujer, es como uno se
va al lado oscuro, como para decirlo de una manera metafórica. Desde muy chiquita Sofía
fue muy pegada a mi, quizá la falta de una figura paternal fuerte hizo que ella desarrolle
este sentimiento hacia mi persona. Mariel, mi hermana, quedo embarazada de un imbécil
que ante la primer eventualidad se fue a vivir a otro país, un cobarde que quiso cumplir
sus deberes de padre con giros de dinero a la cuenta de mi hermana como si eso le diera
educación a su hija.
Sofia nació cuando yo tenia 11 años, y mi hermana 19. Yo actue casi como un hermano
mayor, pero ella desde muy chica me llamo tio.
Volviendo al presente, yo estaba cambiado esperándola para ir a la iglesia, quería llegar
temprano ya que Ramiro era un tipo muy puntual y sabia que la ceremonia iba a ser una
especie de burocracia eclesiástica, pero intuía que Sofia iba a hacerme esperar, la conocía
por eso hice que se empiece a preparar desde temprano. Era verano y ella como todos los
años, venia a quedarse en mi casa, ya que poseía muchas comodidades que en la casa de
mi hermana no habian. Y además siempre resaltaba el hecho que no quería que este solo
en este momento de mi vida llevando a cuestas una separación.
Parado en la puerta de casa, escuche su llamado como advirtiendo de algo que ya sabia.
Me di vuelta y encontré quizá la cosa mas hermosa que vi en mi vida.
- ¿Estoy linda tio?- me solto al ver que mi cara de asombro. Dando una vueltita como
para que viera todo su ser. Sofia tenia puesto un vestido de color negro, muy ajustado
al cuerpo, con un escote sugerente sin breteles y que le llegaba a medio muslo. Su carita
maquillada y ese vestido hacían un coctel mortal capaz de revivir a un muerto.
-Sofia estas hermosa, sos hermosa.- inmediatamente adverti que el tono que habia
utilizado tenia cierta lascividad, y me corregi- Vamos mi amor, que quiero llegar a la iglesia
antes que empiece la ceremonia.- había intentado retomar mas paternal, pero se notaba
mi incomodidad ante la situación.
Era una bomba a punto de estallar vestida de esa manera y mis celos estaban al tope,
pensando que algun idiota iba a querer propasarse.
-Viste que te dije que este vestido era precioso, mama no quería que vaya vestida asi,
bah... mama nunca aprueba nada de lo que hago. Pero sabia que con vos no iba a haber
problema.- poniendo cara de buena.
-Ya te dije que no gusta que hables asi de tu mama. Ella se esfuerza porque no te falte
nada.
-Ya se tio, no me retes, fue un comentario nomas. Dale vamos que te vas a terminar
enojando conmigo- mientras me tomaba del brazo para salir.
-Sofi, vos sabes que no me enojo nunca con vos.
El viaje hasta la iglesia fue de los típicos viajes en auto con Sofia, no dejo de hablar en todo
el trayecto, siempre me hacia reir y yo a ella.
Cuando llegamos, otra vez me tomo del brazo y entramos a la iglesia. Las miradas de
reprobación de las señoras, que seguro pensaban que eramos pareja, y las miradas
indiscretas de los señores a mi sobrina fueron una constante en los pocos veinte metro
que habíamos recorrido.
-Viste como nos mira la gente, ni que fueramos monos con tutu- dijo Sofía con tono
infantil.
Mi carcajada estallo en medio de la iglesia y ahora si todas las miradas fueron a parar
directamente a nosotros. Mis intentos de parar de reirme hicieron que Sofía se tentara
y empiece a reírse. Estuvimos varios minutos esforzándonos para no levantar mas las
miradas, hasta que Ramiro apareció en el altar, saludándome con la mano. Eso hizo que
me recomponga y cuando parecía que íbamos a empezar con las risas otra vez, la marcha
nupcial nos salvó.
Silvia entraba a la iglesia tomada del brazo de su padre, muy emocionada. Esto hizo que
Sofía pase de la risa a las lagrimas. A las mujeres siempre las afloja el marco de una boda.
Me abrazo fuerte y me dijo al oído
-Siempre las bodas me dan esa nostalgia que me dio cuando te casaste con esa bruja.
-Ay Sofi, ya no estoy con ella- Reí como para consolarla.
-Menos mal porque la odio.
El tono de esas palabras me alarmaron, siempre supe que Sofía no tenia la mejor relación
y opinión de Romina, pero el odio profesado en esas palabras. me dejo perplejo.
La ceremonia dentro de todo paso rápido, Sofía no me soltó del brazo y ningún momento.
Podía sentir sus pechos y eso no estaba haciendo bien. Intente pensar en cualquier cosa
para salir de ese momento, era mi sobrina no podía tener esas tentaciones!
Los novios fueron bendecidos por el cura y comenzaron a marcharse de la iglesia, donde
fueron saludados por toda la gente. Mi abrazo con Ramiro fue fraternal, siempre fue el
hermano que nunca tuve y mas que eso también. Me ponía feliz que siente cabeza, era
necesario para su vida y se estaba cumpliendo mi deseo.
Ya en el auto Sofía empezó a hacerme las preguntas que siempre me hacia.
-Tío va a haber muchas mujeres en el casamiento, por lo que vimos en la iglesia, te gusto
alguna de las que habia ahi.
-Sofi no tuve tiempo de mirar, además no estoy para buscar pareja hoy, porque ante todo
estoy con vos y segundo es el casamiento de mi mejor amigo.
-Igual yo no iba a permitir que te vayas con nadie, hoy sos mío! Jajajaja. – La carcajada
característica de ella se escucho hasta en China.
-Te tomo la palabra eh, mas te vale que ningún buitre se te acerque porque sino la fiesta
de Ramiro termina en escándalo.
-Ay vos siempre con tus celos!
En esa charla banal empecé a temer, porque yo lo decía en serio, mis celos por Sofia
habían estado creciendo, verla convertirse en quizá la mujer mas linda que yo había
visto, me había puesto en una situación de preocupación, mis sentimientos hacia ella
habían crecido pero no me animaba a pensarlo mucho, pero en el fondo yo sabia que
era realmente lo que sentía. Lo que no podía entender era si ella tenia esos sentimientos
encontrados también. Tanto mambo psicológico quizá me jugaba una mala pasada por eso
no quería darle mucho análisis.
Llegamos a la fiesta, en la cual comimos y bailamos, en el momento del vals Sofi y yo
bailamos con los respectivos novios y después seguimos nosotros bailando.
-Siempre recuerdo cuando bailamos el vals en mi cumpleaños de 15, fue hermoso, me hice
hacer una foto tamaño gigante con ese momento. – Me solto Sofia que me miraba con
esos ojos preciosos.
-Ay no sabia, nunca me la mostraste, mala persona. Jaja.
-Me da vergüenza che, vas a pensar que soy una tarada.
-No tiene que darte vergüenza lo que sentís mi amor.
Ella me abrazo fuerte en la pista y nos quedamos parados, mientras otras parejas seguían
bailando, esto se estaba poniendo raro.
Volvimos a nuestra mesa y seguimos con las fotos y demás rutinas de los casamientos,
el problema fue cuando empezó a sonar el reggaetón, Sofia salió disparada de la silla y
me llevo de la mano a la pista. Su forma de bailar y sus movimientos hicieron que mucha
gente la mirara, era lo mas sexy que había visto en mi vida. Intente bailar con ella pero mi
cuerpo me estaba traicionando, la erección que tenia ya era difícil de disimular.
-Sofi voy al baño.
-Ay tio justo en el mejor momento de la fiesta, ufaaa.
Llegue al baño en un santiamén, prácticamente volé. La erección que tenia era colosal,
estaba entre excitado y avergonzado hasta la medula.
Espere unos minutos hasta que la erección bajara y sali, Sofia estaba esperando a metros
de la puerta del baño.
-Dale tio que Silvia va a tirar el ramo!!!
Corrimos hasta el centro del salón y Silvia estaba de espaldas a toda una multitud de
mujeres, Sofia se coloco a un costado y justo el ramo fue a parar donde estaba ella y
cuando tomo en el aire, pego un grito de alegría que dejo a mas de uno sordo.
-Mira tio, mira tio, lo tengo yo, lo tengo yo!
Mi cara de alegría ante su abrazo fue notoria. Ella daba saltitos y se reia, era como si
tuviese 6 años otra vez.
-Gracias por traerme tio, la pase genial. Fue hermoso venir con vos.
-No Sofi, gracias por venir a acompañarme, fue un gesto muy lindo.
La fiesta concluyo, nos despedimos de los novios y esperamos al lado del coche hasta que
se disipe toda la gente que se iba con los autos. Algunos muy alcoholizados. Parados ahí
Sofia me abrazo otra vez, pegando todo su hermoso cuerpo al mio.
-La pase genial tio, tenemos que salir mas seguido juntos.
-Jajaja, Sofía vos me queres matar no? Estoy exhausto, por supuesto que vamos a volver a
salir otra vez, pero dame descanso.
-Me lo prometes? La pase tan bien hoy que no quiero que termine el dia.
-Mañana te prometo que vamos a almorzar juntos, dale? Ahora vamos a casa que estoy
cansado.
-Sabes que te quiero mucho, no? Sos muy importante para mi.
El alcohol en Sofia había subido y ahora estaba bajando, se había puesto cariñosa y se
apretujaba contra mi cuerpo. Esto obviamente hizo que mi erección aparezca en escena
una vez mas. Lo peor de todo que no la podía disimular, Sofia estaría sintiendo mi dureza
en su vientre, y los pequeños movimiento que hacia me estaban dando mucho placer.
-Yo también te quiero mucho Sofi.
Nos despegamos y entramos al auto. Emprendimos el viaje a casa, yo como toda persona
consciente no tome alcohol en la fiesta, pero Sofía se quedo dormida en 5 minutos
producto de su falta de costumbre a beber.
Yo la miraba dormida, era preciosa, esas piernas y ese escote, esa carita. BASTA!!!!!!!!!!!
Que me estaba pasando, no podía dominar las erecciones y la excitación, era mi sobrina
esa que me provocada eso y me quería morir.
El viaje se esta convirtiendo en una tortura, mi miembro daba pequeños saltos como
diciéndome que necesitaba atención, el solo roce con el bóxer hacia que me diera
espasmos de placer, tenia que llegar a casa y masturbarme en forma urgente, la situación
me sobrepaso.
Cuando llegamos Sofía estaba profundamente dormida, intente despertarla pero no
hubo caso, la escena no podía ser mas morbosa, la falta del vestido se le había subido y
se le podía ver la tanga negra que llevaba puesta y se le metía un poco en su conchita,
las ganas de tocarla o meter mi lengua ahí estaban al tope. La cabeza de mi pija estaba
pegada al bóxer debido al líquido preseminal, aproveche para acomodar mi miembro
hacia arriba porque evidentemente no iba a bajar hasta que me masturbe. Sofía no
reaccionaba y yo estaba muy nervioso por todo lo sucedido, sin mas remedio abrí la puerta
del acompañante y la lleve en brazos. Entre a la casa como pude.
La lleve en brazos y la deje en la habitación de huéspedes que es donde ella dormía
cuando venia de visita, era casi su habitación, porque solamente ella venia a casa. Cuando
la acosté en la cama, su falda estaba completamente subida podía ver parte de su pubis y
se advertía la forma de conchita porque la tanga se había metido bastante. Me descubrí
tocándome por arriba del pantalón ante semejante espectáculo. Para colmo sus tetas
estaban a punto de escaparse. Me di cuenta que estaba por cometer una locura y hui
despavorido de esa habitación. Me encerré en la mía. Comencé a quitarme la ropa, cuando
quede desnudo note que nunca había tenido una erección como la que tenia en ese
momento. Comence a masturbarme como un loco delante del espejo, la escena era muy
morbosa y me excitaba. Me detuve una vez mas. No podía creer que estuviera haciendo
eso.
No estaba actuando con racionalidad, mi cabeza estaba hecha un desastre. No podía mas.
Estuve unos 20 minutos tirado desnudo en la cama, mirando el techo, pensando en lo que
me había convertido, asustado de mi mismo. Cuando escuche pasos y la ducha del baño
que estaba justo en la habitación contigua. Sofia había reaccionado y se estaba bañando.
Cuando termino paso por mi habitación y golpeo la puerta.
-Tio, estas despierto? Tio...
Apurado busque mi bata de baño y fui a abrir la puerta.
-Si Sofi, dame un segundo...
Cuando abri, otra vez mi mundo se desmorono. Sofia estaba descalsa y solo un toallon
cortito tapaba su humanidad. Otra vez mi cara abra sido un chiste, porque ella me miraba
socarrona.
-Ay por que esa cara tio, te pasa algo?
-No mi amor, estoy cansado, me iba a dar una ducha y te me adelantaste. Te sentís bien?
-Si, me duele un poco la cabeza pero estoy bien, solo quería agradecerte otra vez por la
noche que pasamos, que se repita eh, jaja. Me voy dormir. Te quiero mucho.
Me abrazo y hice un esfuerzo inhumano para que mi pija no cobrara vida otra vez.
-Yo también te quiero mucho mi chiquita, que duermas bien, anda que es tarde.
Ella se fue a su habitación y espere que cierre la puerta. Sali rápido a ducharme, quizá una
ducha fría me baje la calentura que tenia.
Entre al baño, cerre con llave. Me desnude, cuando vi que en el canasto que dejamos la
ropa para lavar estaba lo que Sofia uso esa noche y para colmo de todo la tanguita negra
estaba arriba de todo.
Miles de pensamientos malignos pasaron por mi cabeza. Mi pija crecia una vez mas. Juro
que estuve parado unos minutos mirándola pero al fin la agarre. La sentí mojada, la cosa
se ponía peor. La llave a mis narices, el olor, ese olor. Dios! La pija me dolia, las manos me
temblaban. Lleve mi mano derecha a mi pene y empece a masturbarme como un loco. El
olor de esa tanga, entre salado y fuerte. Sofia se había mojado. No era orina. Era una tanga
de una mujer que había estado excitada. Mi mano no se detenia, el orgasmo estaba
pronto. No me conforme con olerla, la pase la lengua. Una explosión de sabores inundo mi
boca, el roce de mi lengua en esa tela humeda despertó la bestia en mi. Ahí si fue
incontenible. Mi orgasmo llego como un rayo. Ese sabor a concha rica, a su juventud, a su
excitación hizo que mi verga largue un chorro de semen como creo nunca largó. Estalle y
se escaparon varios gemidos. La cantidad de semen era descomunal. Inmenso y gigante y
hermoso a la vez fue mi orgasmo. No lo podía negar. Deseaba a mi sobrina. Fuera inmoral,
fuera ilegal, no podía negarlo. Deje su tanga en el canasto y limpie el semen que había
echado por todos lados. Me bañe y me seque rápido. Y fui a mi habitación y me quede
pensando en lo que habia hecho. Mi verga otra pedia atención, se me puso dura otra vez.
Ese sabor en mi lengua estaba impregnado, iba a estar difícil conciliar el sueño. Di vueltas y
vueltas en la cama. No aguante mas y sali de mi habitación desnudo. Sabia que podía
grave mi actitud, que pensaría Sofia si me viera caminar desnudo por la casa con la pija
parada de esa manera. Llegue a la puerta de su habitación. El silencio era sepulcral. La
puerta estaba entreabierta, mire hacia adentro y ahí la vi. Tapada de la cintura para abajo
con las sabanas. Su espalda desnuda. Respiraba pausadamente. Dormia como una reina.
La deseaba, necesitaba hacerle el amor. Necesitaba probar esa vulva. Lamerla. Olerla. Mi
pija estaba por reventar. Comence a masturbarme mirándola dormir desde la puerta.
Acabe rápido otra vez. Sentia que era un adolescente con problemas de precocidad, pero
era Sofia mi sobrina la que me provocaba eso. Deje el semen desparramado en el piso y
parte en la puerta, sabiendo que Sofia iba a preguntar por esto a la mañana siguiente, en
el fondo deseaba que sepa que me volvia loco. Ahora si me fui a dormir no sin antes
acercarme lo mas cerca posible y darle un beso en la mejilla.
A la mañana siguiente, me desperté. No era tarde. Eran las once.
Sofia seguía durmiendo por lo visto, entonces aproveche para prepararle el desayuno,
quizá la liberación de la masturbación hizo que yo mismo acepte que mi sobrina era la
mujer de mis sueños. Toda la sensación de represión se habia ido.
Prepare el desayuno y la llame desde la puerta.
-Sofi dale que es tarde, vamos a desayunar.
-Ya voy... -se escucho desde adentro en tono de ultratumba.
Baje a preparar todo y en 10 minutos Sofia bajó. Estaba hermosa. Una musculosa blanca
y un mini short de jean. Se ponga lo que se ponga siempre era sexy. Descalza como de
costumbre cuando estaba de entre casa. Ni su cara de dormida extrema la hacia fea.
-Buen dia tio, dormiste bien?
-Si amor. Vos?
-Si, parece que dormi años luz, pero fueron horas nomas. Hablaste con Ramiro?
-No Sofi, debe estar haciendo los preparativos para viajar a su luna de miel. No quiero
molestarlo.
-Ah cierto. Que linda estaba Silvia viste? Ojala les vaya bien como pareja.
-Seguro, son tal para cual. Ellos se aman mucho.
-Vos tambien la amabas a Romina y te separaste igual. Pero menos mal que lo hiciste.
La conversación de ayer volvió a tomar protagonismo.
-Sofi no sabia que no te caia bien Romina, nunca me lo habias dicho hasta ayer. A que se
debe esto? – Pregunte super intrigado.
-Mira tio, voy a ser sincera. Ella me caia bien. Hasta ese verano que vine yo a quedarme
aca. Me disgusto su actitud con vos. No te daba bola, siempre con amigas y amigos, o
chateando con gente que ni conocía. Nunca me trato o hablo mal, pero no me gustaba
eso.
El primer verano que Sofia paso conmigo y con mi ex mujer habia sido hacia 5 años.
Romina y yo recien estábamos casados y mi sobrina chiquita venia a casa. Sofi tendría
unos 14 años.
-Pero que no te gusto de ella en particular che, me dejas con la duda.
-Es que cualquier mujer que tenga la suerte de estar con vos debería ser mas agradecida.
Cualquier mujer pagaría por estar con vos. Sos un excelente hombre, inteligente lindo,
gentil. Por eso no la quiero, porque no te valoro.
Esas palabras me dejaban atonito. Mi sobrina estaba enamorada de mi? No podía ser, mi
mente otra vez me jugaba una mala pasada.
-Sofi que estas diciendo vos? Que estas...
Sono el teléfono. El puto teléfono!!!!
Atendi, era mi hermana. Mariel, la mama de Sofi.
-Fer como va todo, como esta mi nena?
-Todo bien Mari, la nena esta aca conmigo, queres hablar con ella?
-Si después... primero necesito hablar con vos Fer, necesito que me hagas un favor
enorme.
-Pedime lo que sea Mari, sabes que estoy para vos para lo que sea.
-Fer necesito que la nena se quede con vos por tiempo indefinido. Hice mal algunas cosas
y necesito arreglarlas. Te prometo que no te va a molestar en absoluto.
Era la noticia mas linda que me habían dado en mi vida.
-Mari pero Sofi tiene que decidirlo, por mi no hay problema. –Mire a Sofi que ya estaba
intrigada por la conversación. – Ahí te la paso y le comentas. Tu mama... -Le dije a Sofia
dándole el tubo del teléfono.
-Hola ma –El silencio se apodero de la sala. La cara de Sofia estaba inmutable.- Bueno ma,
hacemos asi, voy a buscar ropa cuando la necesite.
Corto el teléfono. Se quedo callada un rato mirando el suelo. De repente me miro. Y
sonrio. Empezo a gritar saltando como una nena chiquita. Y me abrazo con piernas y
manos quedando en el aire agarrada a mi.
-Entonces te gusta la idea mi amor?
-Si si si si si.
-Buenisimo!
Empezo a darme besos por toda la cara. Juro que hice lo posible para darle un beso en la
boca. Hasta que ese error lo cometio ella. Nos quedamos mirándonos uno al otro durante
un rato, quizá una eternidad.
-Ay tio perdo...
La ataqué a la boca, no fue un beso. Fue una violación a su cara. El beso se convirtió super
fogozo, pasional. No podía creerlo. Ella me correspondia. La tome de su culito divino. El
beso nos estaba destrozando a los dos.
-Ay tio, cogeme por favor, cogeme, cogeme.
Seguiamos besándonos mientras subia la escalera, yo no podía articular palabra. Mi mente
era un conflicto sideral. Solo quería chuparle las tetas y la concha, seguir besándola.
Llegue a mi habitación. La tire en la cama, ella gemia sin que yo la toque. No daba mas.
El ser mas hermoso de mi universo estaba en mi cama. Me costo dos segundos dejarla
desnuda. Su musculosa y su short volaron por el aire. La muy zorrita no llevaba ropa
interior. Yo me desnude tambien. Mi pija era un poema a la rigidez.
-Tio haceme lo que quieras. Llevo años esperando este momento. Haceme todo, haceme
tuya.
Me abalance sobre ella, primero la bese, y luego comencé a bajar, primero sus tetas. Las
chupe, las mordí, las manosee.
-Sofi mi volves loco. Mira lo que me haces hacer. Esto es impropio de una persona de bien.
-Ahhhh tio... ahhhh siiii... chupame toda. Te amo, te amo desde siempre. Desde ese verano
que vine para aca. Cuando te escuchaba cogiendo con ella yo me tocaba fantaseando que
era yo la que era penetrada, la que te la chupaba. –Dijo Sofia entre gemidos y gritos.
La situación era un mar de lujuria y confesiones.
-Ayer me volviste loco. Queria hacerte el amor mi vida. Me tenes asi.
Agarre su mano y la puse en mi pija. Ella comenzó a masturbarme como una loca.
-Espera que me quiero comer esa conchita. – Le dije casi como un violador.
-Ahhhhh si ahhhh uy tio, chupame dale, chupame la conchita. Si si si. Creo que voy a
acabar, te amooooooo!
Su orgasmo fue intenso. Su cuerpo se arqueo en la cama. Sus ojos se cerraron y su
respiración era lo mas agitado que habia visto.
-Ponemela ya dale cogeme duro. –Me pidió Sofi que todavía no se recuperaba de su
orgasmo. Yo no me hice rogar. La penetre hasta el fondo. Mi pija entro como un cuchillo
caliente en manteca.
-Te gusta como te coge tu tio putita. Te gusta?
-Si cogeme dale. Que rica pija tenes. Ponemela fuerte. Dame dame dame dame dame!!!!!
-Creo que voy a acabar mi amor, te acabo te acabo.
-Acabame adentro quiero sentir tu leche caliente dentro mio!
Y acabe. Mi chorro de semen dentro de su concha hizo que ella tenga otro orgasmo
descomunal.
Caimos rendidos en la cama, ella se acurruco en mi. Y se largo a llorar.
-Que pasa mi amor, estas triste? Pregunte preocupado.
-No, estoy feliz. Siempre quise esto. Te amo tanto. Te amo te amo te amo.
-Yo tambien te amo. Pero tenia miedo que pienses que era un depravado que desea a su
sobrina... bueno eso es verdad...
-Jajajaja, no seas tonto, en todo caso yo soy un putita que se coge a su tio y me encanta.
Se acomodo dándome la cola y empezó a tocarme la pija y esta no tardo en estar en pie de
guerra. Se la puso en su conchita y empezó a moverse ella.
-Si asi dale, mira como me cojo a mi tio, quiero que acabes asi dale. Mira como me cojo a
mi tio.
Esta chica pasaba de las lagrimas de felicidad y amor a ser un demonio sexual.
-Sofia me vas a hacer acabar. Me calentas mucho.
-Dale, mira como la nena le gusta la pija de su tio, te calienta eso no? Te calienta. Sos mio y
de nadie mas.
-Te amo Sofi.
-Te amo Fer.
Era la primera vez que me llamaba asi.
Seguimos cogiendo toda la mañana hasta la tarde. Solamente paramos para comer. Nos
confesamos nuestro amor muchas veces. Mi felicidad era enorme. Ya habría tiempo para
pensar que íbamos a hacer con esto que habia comenzado.
A media tarde nos dormimos. Sono el teléfono y me levante atenderlo.
-Hola...
-Fer soy Mari, era solamente para agradecerte lo que haces por la nena, tratala bien eh,
jajajjaa. Te quiero mucho hermanito.
-Yo tambien te quiero mucho hermana, quédate tranquila que la voy a tratar muy bien a tu
nena...
FIN
- Vamos tio, estamos llegando tarde.
Vaya que sabia que estábamos llegando tarde, la estaba esperando hacía dos horas
cambiado y con las llaves del auto en la mano.
Era el casamiento de uno de los mejores amigos de la familia, Ramiro, se casaba con su
novia de toda la vida. Se había conocido con Silvia en los primeros años de secundaria y a
sus 27 recién cumplidos contraía nupcias con la “flaca”, como era conocida por todos los
allegados.
Yo, Fernando, separado recientemente, iba a ir a la fiesta con mi sobrina Sofía.
Obviamente la invitación había sido para mi y para mi ex, pero por obvias razones no iba a
poder ir acompañado por Romina. Así fue que Sofía propuso acompañarme.
Ya entrando a mis 30, terminaba una relación de 6 años. Mi relación con Romina fue
intensa, súper sexual y caótica. En 4 años pase de estar enamorado como nunca antes a
odiar a la misma persona. Solo nos mantenía el sexo salvaje y abierto que manteníamos.
Cuando perdimos eso, la relación duro menos de lo que esperaba, y ya estábamos con
los trámites de divorcio. En los últimos meses había intentado mantenerme ocupado
de muchas maneras. Mucho gimnasio y mucho trabajo. Siempre me gusto estar en
forma y si uno se esfuerza no es tan difícil. Al medir 1.85 mts, y ser un tipo normal en
cuanto a rostro y facciones, nunca me costo conseguir algún ligue ocasional, pero en
estos últimos meses, solo me volqué al trabajo y al gimnasio, también mi obsesión por la
masturbación había vuelto, como en aquellos años de la adolescencia, disfrutaba de llegar
a casa y masturbarme con videos varios de internet, pero los que mas me gustaban eran
unos que podrían ser considerados soft en los cuales las chicas bailaban ante la cámara
canciones de moda y se movían muy sexys, eso era lo que mas me hacia explotar a la hora
de la autosatisfacción. El resto de mi vida pasaba por el trabajo, el gimnasio y de vez en
cuando la familia. Era dueño de un pequeño restaurant en la zona céntrica de Buenos
Aires, tenía mis empleados y pasaba algunas horas ahí y otras en casa haciendo deberes
administrativos, soy contador y me dedico yo personalmente a las finanzas de mi propio
negocio. De mi familia, Sofía era quizá la persona mas allegada de mi familia y siempre
estaba a mi lado.
Sofía es la hija de mi única hermana, Mariel. Mi sobrina es una morocha hermosa, de
rasgos finos, preciosa de cara angelical, flaca pero con unas curvas que volverían loco a
cualquier mortal con sangre en la venas. Pechos parados por su divina juventud y una cola
hermosa tipo manzanita como le decimos en Argentina. Su Metro sesenta hacia que sea
todo muy proporcional. Y hacia muy poco se había cortado el pelo al estilo Miley Cyrus
pero sin teñirse rubia, como para que se imaginen. Las largas horas de gimnasia y sus años
jugando al hockey sobre césped habían hecho de su cuerpo un monumento a la belleza.
Varias veces la mire como mujer, pero me reprimí ese deseo, porque uno se siente un
canalla en esas situaciones, la viste crecer y ahora la miras como mujer, es como uno se
va al lado oscuro, como para decirlo de una manera metafórica. Desde muy chiquita Sofía
fue muy pegada a mi, quizá la falta de una figura paternal fuerte hizo que ella desarrolle
este sentimiento hacia mi persona. Mariel, mi hermana, quedo embarazada de un imbécil
que ante la primer eventualidad se fue a vivir a otro país, un cobarde que quiso cumplir
sus deberes de padre con giros de dinero a la cuenta de mi hermana como si eso le diera
educación a su hija.
Sofia nació cuando yo tenia 11 años, y mi hermana 19. Yo actue casi como un hermano
mayor, pero ella desde muy chica me llamo tio.
Volviendo al presente, yo estaba cambiado esperándola para ir a la iglesia, quería llegar
temprano ya que Ramiro era un tipo muy puntual y sabia que la ceremonia iba a ser una
especie de burocracia eclesiástica, pero intuía que Sofia iba a hacerme esperar, la conocía
por eso hice que se empiece a preparar desde temprano. Era verano y ella como todos los
años, venia a quedarse en mi casa, ya que poseía muchas comodidades que en la casa de
mi hermana no habian. Y además siempre resaltaba el hecho que no quería que este solo
en este momento de mi vida llevando a cuestas una separación.
Parado en la puerta de casa, escuche su llamado como advirtiendo de algo que ya sabia.
Me di vuelta y encontré quizá la cosa mas hermosa que vi en mi vida.
- ¿Estoy linda tio?- me solto al ver que mi cara de asombro. Dando una vueltita como
para que viera todo su ser. Sofia tenia puesto un vestido de color negro, muy ajustado
al cuerpo, con un escote sugerente sin breteles y que le llegaba a medio muslo. Su carita
maquillada y ese vestido hacían un coctel mortal capaz de revivir a un muerto.
-Sofia estas hermosa, sos hermosa.- inmediatamente adverti que el tono que habia
utilizado tenia cierta lascividad, y me corregi- Vamos mi amor, que quiero llegar a la iglesia
antes que empiece la ceremonia.- había intentado retomar mas paternal, pero se notaba
mi incomodidad ante la situación.
Era una bomba a punto de estallar vestida de esa manera y mis celos estaban al tope,
pensando que algun idiota iba a querer propasarse.
-Viste que te dije que este vestido era precioso, mama no quería que vaya vestida asi,
bah... mama nunca aprueba nada de lo que hago. Pero sabia que con vos no iba a haber
problema.- poniendo cara de buena.
-Ya te dije que no gusta que hables asi de tu mama. Ella se esfuerza porque no te falte
nada.
-Ya se tio, no me retes, fue un comentario nomas. Dale vamos que te vas a terminar
enojando conmigo- mientras me tomaba del brazo para salir.
-Sofi, vos sabes que no me enojo nunca con vos.
El viaje hasta la iglesia fue de los típicos viajes en auto con Sofia, no dejo de hablar en todo
el trayecto, siempre me hacia reir y yo a ella.
Cuando llegamos, otra vez me tomo del brazo y entramos a la iglesia. Las miradas de
reprobación de las señoras, que seguro pensaban que eramos pareja, y las miradas
indiscretas de los señores a mi sobrina fueron una constante en los pocos veinte metro
que habíamos recorrido.
-Viste como nos mira la gente, ni que fueramos monos con tutu- dijo Sofía con tono
infantil.
Mi carcajada estallo en medio de la iglesia y ahora si todas las miradas fueron a parar
directamente a nosotros. Mis intentos de parar de reirme hicieron que Sofía se tentara
y empiece a reírse. Estuvimos varios minutos esforzándonos para no levantar mas las
miradas, hasta que Ramiro apareció en el altar, saludándome con la mano. Eso hizo que
me recomponga y cuando parecía que íbamos a empezar con las risas otra vez, la marcha
nupcial nos salvó.
Silvia entraba a la iglesia tomada del brazo de su padre, muy emocionada. Esto hizo que
Sofía pase de la risa a las lagrimas. A las mujeres siempre las afloja el marco de una boda.
Me abrazo fuerte y me dijo al oído
-Siempre las bodas me dan esa nostalgia que me dio cuando te casaste con esa bruja.
-Ay Sofi, ya no estoy con ella- Reí como para consolarla.
-Menos mal porque la odio.
El tono de esas palabras me alarmaron, siempre supe que Sofía no tenia la mejor relación
y opinión de Romina, pero el odio profesado en esas palabras. me dejo perplejo.
La ceremonia dentro de todo paso rápido, Sofía no me soltó del brazo y ningún momento.
Podía sentir sus pechos y eso no estaba haciendo bien. Intente pensar en cualquier cosa
para salir de ese momento, era mi sobrina no podía tener esas tentaciones!
Los novios fueron bendecidos por el cura y comenzaron a marcharse de la iglesia, donde
fueron saludados por toda la gente. Mi abrazo con Ramiro fue fraternal, siempre fue el
hermano que nunca tuve y mas que eso también. Me ponía feliz que siente cabeza, era
necesario para su vida y se estaba cumpliendo mi deseo.
Ya en el auto Sofía empezó a hacerme las preguntas que siempre me hacia.
-Tío va a haber muchas mujeres en el casamiento, por lo que vimos en la iglesia, te gusto
alguna de las que habia ahi.
-Sofi no tuve tiempo de mirar, además no estoy para buscar pareja hoy, porque ante todo
estoy con vos y segundo es el casamiento de mi mejor amigo.
-Igual yo no iba a permitir que te vayas con nadie, hoy sos mío! Jajajaja. – La carcajada
característica de ella se escucho hasta en China.
-Te tomo la palabra eh, mas te vale que ningún buitre se te acerque porque sino la fiesta
de Ramiro termina en escándalo.
-Ay vos siempre con tus celos!
En esa charla banal empecé a temer, porque yo lo decía en serio, mis celos por Sofia
habían estado creciendo, verla convertirse en quizá la mujer mas linda que yo había
visto, me había puesto en una situación de preocupación, mis sentimientos hacia ella
habían crecido pero no me animaba a pensarlo mucho, pero en el fondo yo sabia que
era realmente lo que sentía. Lo que no podía entender era si ella tenia esos sentimientos
encontrados también. Tanto mambo psicológico quizá me jugaba una mala pasada por eso
no quería darle mucho análisis.
Llegamos a la fiesta, en la cual comimos y bailamos, en el momento del vals Sofi y yo
bailamos con los respectivos novios y después seguimos nosotros bailando.
-Siempre recuerdo cuando bailamos el vals en mi cumpleaños de 15, fue hermoso, me hice
hacer una foto tamaño gigante con ese momento. – Me solto Sofia que me miraba con
esos ojos preciosos.
-Ay no sabia, nunca me la mostraste, mala persona. Jaja.
-Me da vergüenza che, vas a pensar que soy una tarada.
-No tiene que darte vergüenza lo que sentís mi amor.
Ella me abrazo fuerte en la pista y nos quedamos parados, mientras otras parejas seguían
bailando, esto se estaba poniendo raro.
Volvimos a nuestra mesa y seguimos con las fotos y demás rutinas de los casamientos,
el problema fue cuando empezó a sonar el reggaetón, Sofia salió disparada de la silla y
me llevo de la mano a la pista. Su forma de bailar y sus movimientos hicieron que mucha
gente la mirara, era lo mas sexy que había visto en mi vida. Intente bailar con ella pero mi
cuerpo me estaba traicionando, la erección que tenia ya era difícil de disimular.
-Sofi voy al baño.
-Ay tio justo en el mejor momento de la fiesta, ufaaa.
Llegue al baño en un santiamén, prácticamente volé. La erección que tenia era colosal,
estaba entre excitado y avergonzado hasta la medula.
Espere unos minutos hasta que la erección bajara y sali, Sofia estaba esperando a metros
de la puerta del baño.
-Dale tio que Silvia va a tirar el ramo!!!
Corrimos hasta el centro del salón y Silvia estaba de espaldas a toda una multitud de
mujeres, Sofia se coloco a un costado y justo el ramo fue a parar donde estaba ella y
cuando tomo en el aire, pego un grito de alegría que dejo a mas de uno sordo.
-Mira tio, mira tio, lo tengo yo, lo tengo yo!
Mi cara de alegría ante su abrazo fue notoria. Ella daba saltitos y se reia, era como si
tuviese 6 años otra vez.
-Gracias por traerme tio, la pase genial. Fue hermoso venir con vos.
-No Sofi, gracias por venir a acompañarme, fue un gesto muy lindo.
La fiesta concluyo, nos despedimos de los novios y esperamos al lado del coche hasta que
se disipe toda la gente que se iba con los autos. Algunos muy alcoholizados. Parados ahí
Sofia me abrazo otra vez, pegando todo su hermoso cuerpo al mio.
-La pase genial tio, tenemos que salir mas seguido juntos.
-Jajaja, Sofía vos me queres matar no? Estoy exhausto, por supuesto que vamos a volver a
salir otra vez, pero dame descanso.
-Me lo prometes? La pase tan bien hoy que no quiero que termine el dia.
-Mañana te prometo que vamos a almorzar juntos, dale? Ahora vamos a casa que estoy
cansado.
-Sabes que te quiero mucho, no? Sos muy importante para mi.
El alcohol en Sofia había subido y ahora estaba bajando, se había puesto cariñosa y se
apretujaba contra mi cuerpo. Esto obviamente hizo que mi erección aparezca en escena
una vez mas. Lo peor de todo que no la podía disimular, Sofia estaría sintiendo mi dureza
en su vientre, y los pequeños movimiento que hacia me estaban dando mucho placer.
-Yo también te quiero mucho Sofi.
Nos despegamos y entramos al auto. Emprendimos el viaje a casa, yo como toda persona
consciente no tome alcohol en la fiesta, pero Sofía se quedo dormida en 5 minutos
producto de su falta de costumbre a beber.
Yo la miraba dormida, era preciosa, esas piernas y ese escote, esa carita. BASTA!!!!!!!!!!!
Que me estaba pasando, no podía dominar las erecciones y la excitación, era mi sobrina
esa que me provocada eso y me quería morir.
El viaje se esta convirtiendo en una tortura, mi miembro daba pequeños saltos como
diciéndome que necesitaba atención, el solo roce con el bóxer hacia que me diera
espasmos de placer, tenia que llegar a casa y masturbarme en forma urgente, la situación
me sobrepaso.
Cuando llegamos Sofía estaba profundamente dormida, intente despertarla pero no
hubo caso, la escena no podía ser mas morbosa, la falta del vestido se le había subido y
se le podía ver la tanga negra que llevaba puesta y se le metía un poco en su conchita,
las ganas de tocarla o meter mi lengua ahí estaban al tope. La cabeza de mi pija estaba
pegada al bóxer debido al líquido preseminal, aproveche para acomodar mi miembro
hacia arriba porque evidentemente no iba a bajar hasta que me masturbe. Sofía no
reaccionaba y yo estaba muy nervioso por todo lo sucedido, sin mas remedio abrí la puerta
del acompañante y la lleve en brazos. Entre a la casa como pude.
La lleve en brazos y la deje en la habitación de huéspedes que es donde ella dormía
cuando venia de visita, era casi su habitación, porque solamente ella venia a casa. Cuando
la acosté en la cama, su falda estaba completamente subida podía ver parte de su pubis y
se advertía la forma de conchita porque la tanga se había metido bastante. Me descubrí
tocándome por arriba del pantalón ante semejante espectáculo. Para colmo sus tetas
estaban a punto de escaparse. Me di cuenta que estaba por cometer una locura y hui
despavorido de esa habitación. Me encerré en la mía. Comencé a quitarme la ropa, cuando
quede desnudo note que nunca había tenido una erección como la que tenia en ese
momento. Comence a masturbarme como un loco delante del espejo, la escena era muy
morbosa y me excitaba. Me detuve una vez mas. No podía creer que estuviera haciendo
eso.
No estaba actuando con racionalidad, mi cabeza estaba hecha un desastre. No podía mas.
Estuve unos 20 minutos tirado desnudo en la cama, mirando el techo, pensando en lo que
me había convertido, asustado de mi mismo. Cuando escuche pasos y la ducha del baño
que estaba justo en la habitación contigua. Sofia había reaccionado y se estaba bañando.
Cuando termino paso por mi habitación y golpeo la puerta.
-Tio, estas despierto? Tio...
Apurado busque mi bata de baño y fui a abrir la puerta.
-Si Sofi, dame un segundo...
Cuando abri, otra vez mi mundo se desmorono. Sofia estaba descalsa y solo un toallon
cortito tapaba su humanidad. Otra vez mi cara abra sido un chiste, porque ella me miraba
socarrona.
-Ay por que esa cara tio, te pasa algo?
-No mi amor, estoy cansado, me iba a dar una ducha y te me adelantaste. Te sentís bien?
-Si, me duele un poco la cabeza pero estoy bien, solo quería agradecerte otra vez por la
noche que pasamos, que se repita eh, jaja. Me voy dormir. Te quiero mucho.
Me abrazo y hice un esfuerzo inhumano para que mi pija no cobrara vida otra vez.
-Yo también te quiero mucho mi chiquita, que duermas bien, anda que es tarde.
Ella se fue a su habitación y espere que cierre la puerta. Sali rápido a ducharme, quizá una
ducha fría me baje la calentura que tenia.
Entre al baño, cerre con llave. Me desnude, cuando vi que en el canasto que dejamos la
ropa para lavar estaba lo que Sofia uso esa noche y para colmo de todo la tanguita negra
estaba arriba de todo.
Miles de pensamientos malignos pasaron por mi cabeza. Mi pija crecia una vez mas. Juro
que estuve parado unos minutos mirándola pero al fin la agarre. La sentí mojada, la cosa
se ponía peor. La llave a mis narices, el olor, ese olor. Dios! La pija me dolia, las manos me
temblaban. Lleve mi mano derecha a mi pene y empece a masturbarme como un loco. El
olor de esa tanga, entre salado y fuerte. Sofia se había mojado. No era orina. Era una tanga
de una mujer que había estado excitada. Mi mano no se detenia, el orgasmo estaba
pronto. No me conforme con olerla, la pase la lengua. Una explosión de sabores inundo mi
boca, el roce de mi lengua en esa tela humeda despertó la bestia en mi. Ahí si fue
incontenible. Mi orgasmo llego como un rayo. Ese sabor a concha rica, a su juventud, a su
excitación hizo que mi verga largue un chorro de semen como creo nunca largó. Estalle y
se escaparon varios gemidos. La cantidad de semen era descomunal. Inmenso y gigante y
hermoso a la vez fue mi orgasmo. No lo podía negar. Deseaba a mi sobrina. Fuera inmoral,
fuera ilegal, no podía negarlo. Deje su tanga en el canasto y limpie el semen que había
echado por todos lados. Me bañe y me seque rápido. Y fui a mi habitación y me quede
pensando en lo que habia hecho. Mi verga otra pedia atención, se me puso dura otra vez.
Ese sabor en mi lengua estaba impregnado, iba a estar difícil conciliar el sueño. Di vueltas y
vueltas en la cama. No aguante mas y sali de mi habitación desnudo. Sabia que podía
grave mi actitud, que pensaría Sofia si me viera caminar desnudo por la casa con la pija
parada de esa manera. Llegue a la puerta de su habitación. El silencio era sepulcral. La
puerta estaba entreabierta, mire hacia adentro y ahí la vi. Tapada de la cintura para abajo
con las sabanas. Su espalda desnuda. Respiraba pausadamente. Dormia como una reina.
La deseaba, necesitaba hacerle el amor. Necesitaba probar esa vulva. Lamerla. Olerla. Mi
pija estaba por reventar. Comence a masturbarme mirándola dormir desde la puerta.
Acabe rápido otra vez. Sentia que era un adolescente con problemas de precocidad, pero
era Sofia mi sobrina la que me provocaba eso. Deje el semen desparramado en el piso y
parte en la puerta, sabiendo que Sofia iba a preguntar por esto a la mañana siguiente, en
el fondo deseaba que sepa que me volvia loco. Ahora si me fui a dormir no sin antes
acercarme lo mas cerca posible y darle un beso en la mejilla.
A la mañana siguiente, me desperté. No era tarde. Eran las once.
Sofia seguía durmiendo por lo visto, entonces aproveche para prepararle el desayuno,
quizá la liberación de la masturbación hizo que yo mismo acepte que mi sobrina era la
mujer de mis sueños. Toda la sensación de represión se habia ido.
Prepare el desayuno y la llame desde la puerta.
-Sofi dale que es tarde, vamos a desayunar.
-Ya voy... -se escucho desde adentro en tono de ultratumba.
Baje a preparar todo y en 10 minutos Sofia bajó. Estaba hermosa. Una musculosa blanca
y un mini short de jean. Se ponga lo que se ponga siempre era sexy. Descalza como de
costumbre cuando estaba de entre casa. Ni su cara de dormida extrema la hacia fea.
-Buen dia tio, dormiste bien?
-Si amor. Vos?
-Si, parece que dormi años luz, pero fueron horas nomas. Hablaste con Ramiro?
-No Sofi, debe estar haciendo los preparativos para viajar a su luna de miel. No quiero
molestarlo.
-Ah cierto. Que linda estaba Silvia viste? Ojala les vaya bien como pareja.
-Seguro, son tal para cual. Ellos se aman mucho.
-Vos tambien la amabas a Romina y te separaste igual. Pero menos mal que lo hiciste.
La conversación de ayer volvió a tomar protagonismo.
-Sofi no sabia que no te caia bien Romina, nunca me lo habias dicho hasta ayer. A que se
debe esto? – Pregunte super intrigado.
-Mira tio, voy a ser sincera. Ella me caia bien. Hasta ese verano que vine yo a quedarme
aca. Me disgusto su actitud con vos. No te daba bola, siempre con amigas y amigos, o
chateando con gente que ni conocía. Nunca me trato o hablo mal, pero no me gustaba
eso.
El primer verano que Sofia paso conmigo y con mi ex mujer habia sido hacia 5 años.
Romina y yo recien estábamos casados y mi sobrina chiquita venia a casa. Sofi tendría
unos 14 años.
-Pero que no te gusto de ella en particular che, me dejas con la duda.
-Es que cualquier mujer que tenga la suerte de estar con vos debería ser mas agradecida.
Cualquier mujer pagaría por estar con vos. Sos un excelente hombre, inteligente lindo,
gentil. Por eso no la quiero, porque no te valoro.
Esas palabras me dejaban atonito. Mi sobrina estaba enamorada de mi? No podía ser, mi
mente otra vez me jugaba una mala pasada.
-Sofi que estas diciendo vos? Que estas...
Sono el teléfono. El puto teléfono!!!!
Atendi, era mi hermana. Mariel, la mama de Sofi.
-Fer como va todo, como esta mi nena?
-Todo bien Mari, la nena esta aca conmigo, queres hablar con ella?
-Si después... primero necesito hablar con vos Fer, necesito que me hagas un favor
enorme.
-Pedime lo que sea Mari, sabes que estoy para vos para lo que sea.
-Fer necesito que la nena se quede con vos por tiempo indefinido. Hice mal algunas cosas
y necesito arreglarlas. Te prometo que no te va a molestar en absoluto.
Era la noticia mas linda que me habían dado en mi vida.
-Mari pero Sofi tiene que decidirlo, por mi no hay problema. –Mire a Sofi que ya estaba
intrigada por la conversación. – Ahí te la paso y le comentas. Tu mama... -Le dije a Sofia
dándole el tubo del teléfono.
-Hola ma –El silencio se apodero de la sala. La cara de Sofia estaba inmutable.- Bueno ma,
hacemos asi, voy a buscar ropa cuando la necesite.
Corto el teléfono. Se quedo callada un rato mirando el suelo. De repente me miro. Y
sonrio. Empezo a gritar saltando como una nena chiquita. Y me abrazo con piernas y
manos quedando en el aire agarrada a mi.
-Entonces te gusta la idea mi amor?
-Si si si si si.
-Buenisimo!
Empezo a darme besos por toda la cara. Juro que hice lo posible para darle un beso en la
boca. Hasta que ese error lo cometio ella. Nos quedamos mirándonos uno al otro durante
un rato, quizá una eternidad.
-Ay tio perdo...
La ataqué a la boca, no fue un beso. Fue una violación a su cara. El beso se convirtió super
fogozo, pasional. No podía creerlo. Ella me correspondia. La tome de su culito divino. El
beso nos estaba destrozando a los dos.
-Ay tio, cogeme por favor, cogeme, cogeme.
Seguiamos besándonos mientras subia la escalera, yo no podía articular palabra. Mi mente
era un conflicto sideral. Solo quería chuparle las tetas y la concha, seguir besándola.
Llegue a mi habitación. La tire en la cama, ella gemia sin que yo la toque. No daba mas.
El ser mas hermoso de mi universo estaba en mi cama. Me costo dos segundos dejarla
desnuda. Su musculosa y su short volaron por el aire. La muy zorrita no llevaba ropa
interior. Yo me desnude tambien. Mi pija era un poema a la rigidez.
-Tio haceme lo que quieras. Llevo años esperando este momento. Haceme todo, haceme
tuya.
Me abalance sobre ella, primero la bese, y luego comencé a bajar, primero sus tetas. Las
chupe, las mordí, las manosee.
-Sofi mi volves loco. Mira lo que me haces hacer. Esto es impropio de una persona de bien.
-Ahhhh tio... ahhhh siiii... chupame toda. Te amo, te amo desde siempre. Desde ese verano
que vine para aca. Cuando te escuchaba cogiendo con ella yo me tocaba fantaseando que
era yo la que era penetrada, la que te la chupaba. –Dijo Sofia entre gemidos y gritos.
La situación era un mar de lujuria y confesiones.
-Ayer me volviste loco. Queria hacerte el amor mi vida. Me tenes asi.
Agarre su mano y la puse en mi pija. Ella comenzó a masturbarme como una loca.
-Espera que me quiero comer esa conchita. – Le dije casi como un violador.
-Ahhhhh si ahhhh uy tio, chupame dale, chupame la conchita. Si si si. Creo que voy a
acabar, te amooooooo!
Su orgasmo fue intenso. Su cuerpo se arqueo en la cama. Sus ojos se cerraron y su
respiración era lo mas agitado que habia visto.
-Ponemela ya dale cogeme duro. –Me pidió Sofi que todavía no se recuperaba de su
orgasmo. Yo no me hice rogar. La penetre hasta el fondo. Mi pija entro como un cuchillo
caliente en manteca.
-Te gusta como te coge tu tio putita. Te gusta?
-Si cogeme dale. Que rica pija tenes. Ponemela fuerte. Dame dame dame dame dame!!!!!
-Creo que voy a acabar mi amor, te acabo te acabo.
-Acabame adentro quiero sentir tu leche caliente dentro mio!
Y acabe. Mi chorro de semen dentro de su concha hizo que ella tenga otro orgasmo
descomunal.
Caimos rendidos en la cama, ella se acurruco en mi. Y se largo a llorar.
-Que pasa mi amor, estas triste? Pregunte preocupado.
-No, estoy feliz. Siempre quise esto. Te amo tanto. Te amo te amo te amo.
-Yo tambien te amo. Pero tenia miedo que pienses que era un depravado que desea a su
sobrina... bueno eso es verdad...
-Jajajaja, no seas tonto, en todo caso yo soy un putita que se coge a su tio y me encanta.
Se acomodo dándome la cola y empezó a tocarme la pija y esta no tardo en estar en pie de
guerra. Se la puso en su conchita y empezó a moverse ella.
-Si asi dale, mira como me cojo a mi tio, quiero que acabes asi dale. Mira como me cojo a
mi tio.
Esta chica pasaba de las lagrimas de felicidad y amor a ser un demonio sexual.
-Sofia me vas a hacer acabar. Me calentas mucho.
-Dale, mira como la nena le gusta la pija de su tio, te calienta eso no? Te calienta. Sos mio y
de nadie mas.
-Te amo Sofi.
-Te amo Fer.
Era la primera vez que me llamaba asi.
Seguimos cogiendo toda la mañana hasta la tarde. Solamente paramos para comer. Nos
confesamos nuestro amor muchas veces. Mi felicidad era enorme. Ya habría tiempo para
pensar que íbamos a hacer con esto que habia comenzado.
A media tarde nos dormimos. Sono el teléfono y me levante atenderlo.
-Hola...
-Fer soy Mari, era solamente para agradecerte lo que haces por la nena, tratala bien eh,
jajajjaa. Te quiero mucho hermanito.
-Yo tambien te quiero mucho hermana, quédate tranquila que la voy a tratar muy bien a tu
nena...
FIN
13 comentarios - Sofía mi sobrina. Un casamiento, una revelación...
de espaldas.. o de la cabellera!! que no le salga la cara