Pasaron las semanas, Racing salió campeón, yo me fui a Bs As. a ver el partido al cilindro, y no se volvió a hablar del tema, lo que si pasó fue que nuestra intimidad se volvió mas caliente, de mejor calidad, las fantasías seguían intactas.
Llegó diciembre y una noche mientras cenábamos, Estela me sacó el tema:
- Amor, volviste a pensar en esa noche?
-Todos los días desde que pasó.
-¿Que pensas?
- Que me calentó mucho verte en esa situación, que nuestra fantasía siempre fue esa, pero nunca la hablamos, que fuiste una maquina sexual y yo de solo verte entre tantas porongas me calentaba mas y mas y que me gustaría que volvamos a repetir una situación parecida. ¿Y vos, volviste a pensar en ese día?
- Si, mucho, pero no sé si contarte, temo que te enojes o te sientas mal.
-Amor, nada que ver, te amo tanto para escuchar cualquier cosa que tengas que decirme, salvo que ya no me amas, entonces me sentiría muy triste, dale anímate,¿ que mas tengo que hacer para demostrarte que mi amor por vos no tiene que ver con el sexo?
-Bueno, ahí va, resulta que me quedé con la pija de Tomas en la cabeza, cada vez que pienso en esa CHOTA negra, grande, dura y brillosa, tan morcillona dentro mío, se voy al baño y me masturbo, pensando en comerme una igual. Ojo, no es Tomas, puede ser cualquiera, y también me gustaría probar no solo una, sino un racimo de porongas negras y gigantes. Tampoco es que vos no me satisfaces, los orgasmos mas intensos los sigo sintiendo con vos, pero es mi fantasía y la única forma de cumplirla es que vos participes, no sería capaz de engañarte. Yo te amo y nunca te traicionaría.
- Amor, no hay problemas, vamos a hacer una cosa, nos vamos a tomar 15 días en enero, nos vamos a tomar unas vacaciones, no se, lejos, que te parece alguna playa de Jamaica o Haití, no se ¿qué te parece? y si de pronto se da la situación hacemos algo para cumplir tu fantasía, en realidad seria nuestra fantasía, porque a mi me encanta verte totalmente empalada pro varias chotas bien adentro tuyo.
- Cielo, sos mágico, siempre con las palabras justas, la solución al instante, por eso sos mi hombre, porque no solo me enseñaste a tener múltiples orgasmos, sino que siempre supiste protegerme y hacerme feliz y consentirme en todo. Sos el mejor hombre que pude tener como esposo. Te amo.
La conversación terminó ahí, me despedí con un beso y le dije que dejara todo en mis manos, al llegar a la oficina llamé al agente de viajes de la empresa.
Al día siguiente, se presento el agente de viajes, quedamos en una de las propuestas que me llevó, le pedí que arreglara todo, luego de unas semanas, después de unas fiestas navideñas en familia, partimos para Jamaica, un avión hermoso, en primera clase, al llegar nos esperaba un chofer que estaba incluido en el paquete, no llevó en una limusina blanca hermosa hasta el hotel, nos registramos y un muchacho nos acompañó hasta nuestra cabaña, por fuera algo rustica, pero por dentro, todas las comodidades, aire acondicionado, camas king size, frigo bar, teléfono, un led tv,, wi fi, etc, un lujo de primera. Decidimos descansar, porque el viaje había sido largo, nos dormimos y nos despertamos como a las ocho de la noche, decidimos ir a comer algo, el resto era de primera, a la carta, con comida gourmet, comimos y pedimos un buen vino, mas tarde le pregunté al mozo, donde podíamos divertirnos, él me recomendó un boliche muy reconocido en la ciudad, y nos dijo que el chofer nos llevaría. Esa noche bailamos y tomamos unos tragos, nos fuimos a dormir como a las cuatro de la mañana. Al día siguiente nos despertamos al mediodía, bajamos directamente a almorzar, luego decidimos ir a la pileta, ahí estuvimos nadando, tomando sol, bebiendo unos tragos, hasta que empezó a oscurecer, luego pasó algo que cambiarían nuestra vacaciones, pero en ese momento yo no lo sabía, mientras yo estaba tomando sol mi esposa nadaba, vi que intentó hacer un salto del trampolín mas algo, pero estando ahí arriba, pegó un resbalón calló sobre el trampolín y luego al agua, me sorprendí y salí corriendo a su rescate, también el guardavidas, que estaba muy atento, nos zambullimos los dos y la sacamos, ella estaba inconsciente, entonces él un muchacho de unos 28 o 30 años de edad, de facciones perfectas, de raza negra y por supuesto por su trabajo, tenía un cuerpo envidiable para cualquier hombre y deseable para cualquier mujer, tomó los brazos de mi esposa, los puso hacia los costados, y me comenzó a hacer respiración boca a boca, y a presionarle el pecho para que respirara, en un instante, ella tosió y tiró el agua que tenía en sus pulmones, se incorporó asustada y abrazó a su salvador, yo creo que fue un acto reflejo por el susto, luego vinieron de la enfermería del hotel para llevarla a revisación, al final, solo tenía una contusión, nada grave, al llevarla a nuestra cabaña conversamos de lo sucedido, ella me dijo, que tendríamos que invitar su salvador para agradecerle, entonces bajé a la recepción para pedir su número y nombre, su nombre era Javier, lo llamé para invitarlo a cenar, el me contestó que en ese momento estaba con dos amigos, que nos los podía dejar solos, entonces le dije que también los trajera, que lo esperaríamos como a las 11 en el restaurante del hotel.
Al llegar la noche, nos arreglamos, la idea era cenar, tomar unos tragos y luego volver a descansar, mi mujer estaba arreglada como para la guerra, tenía un vestido rojo al cuerpo, con un tajo sobre la pierna izquierda que le llegaba hasta la cintura, dejando ver todo el trabajo que le había dedicado en el gym, la espalda descubierta hasta la cintura también, obviamente sin corpiño, lo que dejaba poco a la imaginación a verle sus grandes pechos, unas medias tono piel con portaligas, que le daban un toque de ramera fina, ella sabía que a mi me gustaba verla así vestida, su maquillaje con los ojos bien marcados en negro y los labios y uñas en rojo fuerte al tono con el vestido, el pelo suelto, bajamos como a las 10:30, fuimos al bar, yo pedí un wiskie, mi esposa pidió un daiquiri de frutilla, lo terminamos rápido, mientras comentábamos sobre el hotel, lo sucedido, lo preocupado que yo estaba y demás cosas. Cuando fueron las once, fuimos al bar, percatándome de la puntualidad de Javier, venía acompañado de dos amigos aproximadamente de la misma edad, nos presentamos debidamente, mi mujer se le acercó para darle un beso en la mejilla diciendo:
- mi salvador, soy Estela, se que te llamas Javier ¿ tus amigos?
- Mucho gusto señora, él es Gerome y él Tomas, quedamos los tres somos guardavidas, y después del gym quedamos en salir juntos, justo fue cuando su marido me llamó, por eso es que no quería abandonarlos, ya les había dado mi palabra.
Nos sentamos, les dije que ordenara lo que quisieran, y mientras traían la comida, pedí un champagne, luego ofrecí un brindis.
-Quiero hacer un salud por el buen accionar de Javier, salvando a mi tesoro más preciado.
Todos brindaron y servimos mas y mas, traer la comida, pedimos un buen vino, la charla fue amena, nos contaron algo de sus vidas y trabajos, de la ciudad, los lugares que podíamos visitar, pedimos mas vino, yo notaba en la voz de mi esposa, que el alcohol ya le había hecho efecto, pero seguía tomando, cuando decidimos pedir el postre, todos pedimos helado por el calor, menos Estela, ella pidió un trago.
- tráigame por favor, un Sex on the Bitch, eso me terminó de confirmar que estaba ya borracha, mientras charlábamos, ella me tocó el bulto sobre el pantalón y se me acercó al oído diciéndome:
- amor, estoy caliente, pero no voy a poder llegar sola hasta la cabaña, y vos no vas a poder ayudarme, porqué no le pedís a los chicos que nos acompañen y luego vemos.
Me acerqué a su oído y le respondí.
- Se lo que tramas, así que firmo y nos vamos.
Pedí la cuenta, firmé la factura y me dirigí a los muchachos.
- Muchachos, Estela esta medio borracha y me dice que no puede ir sola hasta la cabaña, yo la verdad que vengo con una dolencia en la rodilla que no podré cargarla ¿porqué no me ayudan y tomamos unos últimos tragos en nuestra habitación?
Ellos muy amablemente aceptaron mi propuesta, sin sospechar o tal vez sospechando lo que estaba por pasar.
Nos fuimos, ella caminó medio tambaleante hasta la salida del restó, ya afuera, y enfilando por el camino de piedras, como que tropezó y Gerome, se apuró a agarrarla, ella se abrazó de su cuello diciendo.
- Hoy me salvó tu amigo, ahora vos, que suerte tengo con ustedes chicos, y ustedes van a tener suerte conmigo.
Gerome la tomó por la cintura, y ella por el cuello, mientras los demás caminábamos por detrás charlando de todo un poco. Llegamos a la cabaña, entramos, Gerome la llevó a ella a la cama, luego Estela se levantó como si nada, yo sabía que estaba borracha, pero nunca había necesitado ayuda para caminar, se fue al baño, mientras yo sacaba unas cervezas del frigo bar y les repetía mi agradecimiento por todo lo que habían hecho por mi amada esposa, la verdad es que trataba de alargar su estadía a la espera de que Estela se apareciera y planteara las reglas del juego, la verdad yo esperaba que ella moviera la primera pieza, y así fue. Apareció ella, pasando directamente hacia los controles de la habitación, puso música funcional, sonaba un tema lento en ingles, se paró en centro del cuarto diciendo:
- Chicos, estoy borracha, pero no crean que estoy inconsciente, tengo la mente tan clara como para saber que ustedes me van a coger como a una puta sin miramientos.
- No señora, no queremos ser impertinentes, no somos así.
- No te enseñaron a callar cuando un mayor habla? dije que me van a coger y me van a coger, los cuatro, hoy voy a disfrutar de tres vergas negras y una blanca.
Entonces corrió los breteles de su vestido y lo dejó caer al suelos, dejando a la vista que la única ropa que llevaba eran las medias y el portaligas, no tenía tanga y sabemos que no había llevado corpiño, entonces tomó de la mano a Javier diciendo:
- Mi salvador, te voy a agradecer por haberme salvado la vida hoy, lo tomó por el cuello y comenzó a bailar, obviamente Javier me miró sin saber que hacer, yo le guiñé un ojo como asintiendo, él la tomó por la cintura con timidez, luego se dirigió a Tomas, le dijo:
- muchacho, quiero sentirte atrás mío.
Yo lo alenté, él se paró, los chicos son humanos, se comenzaba a ver los bultos de sus pantalones, mi esposa miró a los ojos a Javier y le dió un beso primero medio labio abierto, luego sus lenguas se entrelazaron y se metieron mutuamente hasta las respectivas gargantas, esto animó a Gerome y rodeó con sus manos la cintura de mi mujer, luego subiendo sus manos llegó hasta sus tetas, su bulto estaba apoyado sobre la raya del culo de Estela, mientras el bulto de Javier se apoyaba contra el abdomen de ella. Tomas sentado tomando su trago tenía una mano dentro del pantalón, comenzó a desabrocharlo y a desembalar el gran paquete que traía, fue grande la sorpresa cuando vimos lo que sacaba de su interior, un pene de unos 18 cm, y unos 8 cm, de grosor, increíblemente grande, negro y brilloso, digno de penetrar a Estela. Ella que estaba besando a Javier, lo soltó y giró 180 grados para hacer lo propio con Gerome, tomándolo del costado de su cara lo acercó y le metió la lengua hasta el esófago, Javi mientras tanto desabrochaba su pantalón dejándolo caer al suelo, luego el bóxer, mostrando una poronga un poco mas grande que la de Tomas, seguramente sería de unos 19 cm, pero menos gruesa, de unos 7 cm., Estela, no dejó que Gerome se sacara el pantalón, pues ella lo desabrochó y lo dejó caer, mientras tomaba su bóxer y lo bajaba mientras ella se agachaba para dirigirse hacia su objetivo, que la dejó perpleja a dejarse mostrar semejante cañón, salió de la ropa interior del muchacho, una boa constrictor de unos 21 cm. y de unos 8 cm. de grosor, era descomunal, los ojos de Estela la delataron, cuando abiertos y dejando caer un hilo de baba, demostró lo que la había sorprendido semejante armamento que portaba aquel muchacho, al salir de su asombro, lo tomó con ambas manos y lo intentó chupar, cosa que estaba medio difícil ya que semejante tranca no le entraba toda en la delicada boquita de mi princesa, igual chupó su glande y el cuello del pene del joven, mientras Javier besaba su espalda descendiendo hasta su culo, el cual chupó y saboreó alternando con sus labios vaginales, su vagina en si y su clítoris, ella comenzó con suaves jadeos, y una respiración medió entrecortada, mientras ellos la trabajaban, miré a Tomas como ordenándole que interviniera en el evento, quien no esperó que se lo dijera dos veces, se incorporó y de costado con sus manos toco y amaso las tetas de la damisela en cuestión, los jadeos de ella se iban incrementando y haciendo más seguidos y fuertes paulatinamente.
Después de un rato de trabajo precompetitivo, ella me llamó, nos ubicó a todos en la cama, uno a lado de otro y nos hizo unas chupadas de campeonato, luego Tomas fue el que primerió, la tomó de la cintura, la levanto en vilo, se dirigió a la cama haciendo que ella lo montara, así lo hizo, mi mujer se sentó sobre esa dura poronga negra y brillosa y desde atrás se la vio desaparecer dentro de la humanidad de Estela, Gerome se puso cerca apuntando con su boa hacia la boca de mi esposa, sin palabras ella entendió y comenzó a chuparla, Javier hizo lo mismo del otro lado y yo me acomode atrás de ella, chupando su ano, metiendo un dedo, luego dos y luego tres, cuando estuvo ya dilatado, le metí mi poronga de un solo saque hasta el fondo, ella ya estaba acostumbrada a estos trotes, no sufrió, solo soltó un gritito de placer, empezamos a movernos los tres, a un ritmo acompasado, como si lo hiciéramos desde ya hace mucho tiempo como si estaríamos entrenados, ella se abrazó a Tomas con fuerza, cosa que indicó que su primer orgasmo estaba por llegar, así que incrementamos nuestros movimientos e intensidad, con fuerza intentábamos penetrarla hasta los sesos, y el grito de placer no tardó en llegar, un orgasmo que tardó unos 45 segundos, de gritos y jadeos, ella quedó tendida sobre tomas, luego se incorporó, se arrodilló a un costado de la cama y puso su pecho sobre esta, diciendo, mientras descanso, denme placer, entonces Gerome, el de la pija descomunal se puso detrás de ella y apuntando su mega morcilla hacia la puerta de su vagina, la empujó sacándole un grito a mi esposa, luego otro empujón mas y luego un tercero, los jugos de mi esposa habían lubricado ya toda la pared de su concha, así que resbalaba a pesar del tamaño con algo de facilidad, cuando estuvo bien adentro, comenzó sus movimientos de entrada y salida, las manos de mi esposa agarraban las sabanas, luego las arañaba, y sus jadeos no tardaron en hacerse presente, tampoco su segundo orgasmo que vino con mucha intensidad, en esa posición sin mover a Estela, Javier se puso delante de Gerome por sobre mi amada esposa y la monto, acomodando su pija para penetrarla por el culo, así lo hizo, esta vez fue más difícil, Gerome tuvo que detener su movimiento porque ella estaba recibiendo las dos pijas más grandes que había en esa cabaña, levanto la cabeza y pegó un grito de dolor, cuando este le metió solo la cabeza, luego se acercó a su oído y le dijo, calmada mamita, ya te vas a acostumbrar, aguanta un poquito más, ella giró la cabeza y le dio un chupón en la boca que lo dejó callado, luego le dijo:
-Amor, vos penetra que del dolor me ocupo yo.
Entonces el visitante trasero dio un empujón que se la metió hasta los huevos, ella dio un grito casi desgarrador, luego se calmó y exclamó:
- Muévanse, que esperan, denme pija yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Ellos comenzaron a moverse, cada ves mas fuerte y rapido, mientras ella pedia mas y mas los orgasmos se vinieron uno tras otro, perdí la cuenta despues del tercero, cuando los muchachos transformaron sus jadeos en bufidos y sus movimientos eran casi brutales, vi que ellos tambien acabarían, entonces ella expresó:
- Vamos chicos ustedes pueden, denle a esta putita lo que se merece, litros ylitros de leche de hombre, quiero sentir esa lefa caliente dentro de mis entrañas, mas denme mas, montenme como la puta que soy, hagan de mi una prostituta regalada, maaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssss quiero mmaaaaaaaaaaaaaaaasssss piiiiiiiiiiiiiiiiiiiijjjjjjjjjjaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssss.
Las eyaculaciones de ambos se notaron cuando vi salir por los costados esperma a borbotones chorreando por sus nalgas y muslos, segundos despues ellos salieron de mi esposa, por unos segundos vi los agujeros de mi esposa, totalmente dilatados, chorreando semen, y latiendo de placer, cerrándose de a poco y con dificultad. Ella estaba rendida, pero eso no la detuvo, se acercó a mí, se arrodillo y luego llamando a Tomas, comenzó a pajearnos y a chuparnos, ya que éramos los únicos que no habíamos acabado aun, ninguno de los dos tardamos en volcar nuestro liquido, el cual ella se lo tragó como pudo, tratando de no desperdiciar ni un poco, saboreando los restos de nuestras chotas, y luego tratando de tomar con sus manos los restos de ese brebaje viscoso, de su vagina, culo y muslos, para llevárselo a la boca, mientras chupaba sus dedos saboreando como si fuera el manjar más caro del mundo.
Luego de unos minutos, ella se incorporó, se fue despidiendo de todos dando unos morreos de campeonato a cada uno, al final me besó a mí con su lengua hasta mi garganta, diciéndome:
- amor, te amo por todo lo que haces por mí, me voy a duchar, despide a los chicos, y espérame despierto.
Cuando todos se fueron, ella salió de la ducha, me agarró la verga, que aun estaba dura y me la chupó como nunca antes, luego de un rato, me eyaculé en su boca, luego me despidió con un beso tierno, me dijo, déjame descansar, que todavía nos quedan varios días en este paraíso.
Los otros días no los desperdiciamos, visitamos algunos lugares naturales totalmente paradisiacos, y en uno de ellos pasamos unas sesiones de sexo extraordinarios, pero eso es parte de otro relato, espero que las vacaciones estas les haya gustado.
Llegó diciembre y una noche mientras cenábamos, Estela me sacó el tema:
- Amor, volviste a pensar en esa noche?
-Todos los días desde que pasó.
-¿Que pensas?
- Que me calentó mucho verte en esa situación, que nuestra fantasía siempre fue esa, pero nunca la hablamos, que fuiste una maquina sexual y yo de solo verte entre tantas porongas me calentaba mas y mas y que me gustaría que volvamos a repetir una situación parecida. ¿Y vos, volviste a pensar en ese día?
- Si, mucho, pero no sé si contarte, temo que te enojes o te sientas mal.
-Amor, nada que ver, te amo tanto para escuchar cualquier cosa que tengas que decirme, salvo que ya no me amas, entonces me sentiría muy triste, dale anímate,¿ que mas tengo que hacer para demostrarte que mi amor por vos no tiene que ver con el sexo?
-Bueno, ahí va, resulta que me quedé con la pija de Tomas en la cabeza, cada vez que pienso en esa CHOTA negra, grande, dura y brillosa, tan morcillona dentro mío, se voy al baño y me masturbo, pensando en comerme una igual. Ojo, no es Tomas, puede ser cualquiera, y también me gustaría probar no solo una, sino un racimo de porongas negras y gigantes. Tampoco es que vos no me satisfaces, los orgasmos mas intensos los sigo sintiendo con vos, pero es mi fantasía y la única forma de cumplirla es que vos participes, no sería capaz de engañarte. Yo te amo y nunca te traicionaría.
- Amor, no hay problemas, vamos a hacer una cosa, nos vamos a tomar 15 días en enero, nos vamos a tomar unas vacaciones, no se, lejos, que te parece alguna playa de Jamaica o Haití, no se ¿qué te parece? y si de pronto se da la situación hacemos algo para cumplir tu fantasía, en realidad seria nuestra fantasía, porque a mi me encanta verte totalmente empalada pro varias chotas bien adentro tuyo.
- Cielo, sos mágico, siempre con las palabras justas, la solución al instante, por eso sos mi hombre, porque no solo me enseñaste a tener múltiples orgasmos, sino que siempre supiste protegerme y hacerme feliz y consentirme en todo. Sos el mejor hombre que pude tener como esposo. Te amo.
La conversación terminó ahí, me despedí con un beso y le dije que dejara todo en mis manos, al llegar a la oficina llamé al agente de viajes de la empresa.
Al día siguiente, se presento el agente de viajes, quedamos en una de las propuestas que me llevó, le pedí que arreglara todo, luego de unas semanas, después de unas fiestas navideñas en familia, partimos para Jamaica, un avión hermoso, en primera clase, al llegar nos esperaba un chofer que estaba incluido en el paquete, no llevó en una limusina blanca hermosa hasta el hotel, nos registramos y un muchacho nos acompañó hasta nuestra cabaña, por fuera algo rustica, pero por dentro, todas las comodidades, aire acondicionado, camas king size, frigo bar, teléfono, un led tv,, wi fi, etc, un lujo de primera. Decidimos descansar, porque el viaje había sido largo, nos dormimos y nos despertamos como a las ocho de la noche, decidimos ir a comer algo, el resto era de primera, a la carta, con comida gourmet, comimos y pedimos un buen vino, mas tarde le pregunté al mozo, donde podíamos divertirnos, él me recomendó un boliche muy reconocido en la ciudad, y nos dijo que el chofer nos llevaría. Esa noche bailamos y tomamos unos tragos, nos fuimos a dormir como a las cuatro de la mañana. Al día siguiente nos despertamos al mediodía, bajamos directamente a almorzar, luego decidimos ir a la pileta, ahí estuvimos nadando, tomando sol, bebiendo unos tragos, hasta que empezó a oscurecer, luego pasó algo que cambiarían nuestra vacaciones, pero en ese momento yo no lo sabía, mientras yo estaba tomando sol mi esposa nadaba, vi que intentó hacer un salto del trampolín mas algo, pero estando ahí arriba, pegó un resbalón calló sobre el trampolín y luego al agua, me sorprendí y salí corriendo a su rescate, también el guardavidas, que estaba muy atento, nos zambullimos los dos y la sacamos, ella estaba inconsciente, entonces él un muchacho de unos 28 o 30 años de edad, de facciones perfectas, de raza negra y por supuesto por su trabajo, tenía un cuerpo envidiable para cualquier hombre y deseable para cualquier mujer, tomó los brazos de mi esposa, los puso hacia los costados, y me comenzó a hacer respiración boca a boca, y a presionarle el pecho para que respirara, en un instante, ella tosió y tiró el agua que tenía en sus pulmones, se incorporó asustada y abrazó a su salvador, yo creo que fue un acto reflejo por el susto, luego vinieron de la enfermería del hotel para llevarla a revisación, al final, solo tenía una contusión, nada grave, al llevarla a nuestra cabaña conversamos de lo sucedido, ella me dijo, que tendríamos que invitar su salvador para agradecerle, entonces bajé a la recepción para pedir su número y nombre, su nombre era Javier, lo llamé para invitarlo a cenar, el me contestó que en ese momento estaba con dos amigos, que nos los podía dejar solos, entonces le dije que también los trajera, que lo esperaríamos como a las 11 en el restaurante del hotel.
Al llegar la noche, nos arreglamos, la idea era cenar, tomar unos tragos y luego volver a descansar, mi mujer estaba arreglada como para la guerra, tenía un vestido rojo al cuerpo, con un tajo sobre la pierna izquierda que le llegaba hasta la cintura, dejando ver todo el trabajo que le había dedicado en el gym, la espalda descubierta hasta la cintura también, obviamente sin corpiño, lo que dejaba poco a la imaginación a verle sus grandes pechos, unas medias tono piel con portaligas, que le daban un toque de ramera fina, ella sabía que a mi me gustaba verla así vestida, su maquillaje con los ojos bien marcados en negro y los labios y uñas en rojo fuerte al tono con el vestido, el pelo suelto, bajamos como a las 10:30, fuimos al bar, yo pedí un wiskie, mi esposa pidió un daiquiri de frutilla, lo terminamos rápido, mientras comentábamos sobre el hotel, lo sucedido, lo preocupado que yo estaba y demás cosas. Cuando fueron las once, fuimos al bar, percatándome de la puntualidad de Javier, venía acompañado de dos amigos aproximadamente de la misma edad, nos presentamos debidamente, mi mujer se le acercó para darle un beso en la mejilla diciendo:
- mi salvador, soy Estela, se que te llamas Javier ¿ tus amigos?
- Mucho gusto señora, él es Gerome y él Tomas, quedamos los tres somos guardavidas, y después del gym quedamos en salir juntos, justo fue cuando su marido me llamó, por eso es que no quería abandonarlos, ya les había dado mi palabra.
Nos sentamos, les dije que ordenara lo que quisieran, y mientras traían la comida, pedí un champagne, luego ofrecí un brindis.
-Quiero hacer un salud por el buen accionar de Javier, salvando a mi tesoro más preciado.
Todos brindaron y servimos mas y mas, traer la comida, pedimos un buen vino, la charla fue amena, nos contaron algo de sus vidas y trabajos, de la ciudad, los lugares que podíamos visitar, pedimos mas vino, yo notaba en la voz de mi esposa, que el alcohol ya le había hecho efecto, pero seguía tomando, cuando decidimos pedir el postre, todos pedimos helado por el calor, menos Estela, ella pidió un trago.
- tráigame por favor, un Sex on the Bitch, eso me terminó de confirmar que estaba ya borracha, mientras charlábamos, ella me tocó el bulto sobre el pantalón y se me acercó al oído diciéndome:
- amor, estoy caliente, pero no voy a poder llegar sola hasta la cabaña, y vos no vas a poder ayudarme, porqué no le pedís a los chicos que nos acompañen y luego vemos.
Me acerqué a su oído y le respondí.
- Se lo que tramas, así que firmo y nos vamos.
Pedí la cuenta, firmé la factura y me dirigí a los muchachos.
- Muchachos, Estela esta medio borracha y me dice que no puede ir sola hasta la cabaña, yo la verdad que vengo con una dolencia en la rodilla que no podré cargarla ¿porqué no me ayudan y tomamos unos últimos tragos en nuestra habitación?
Ellos muy amablemente aceptaron mi propuesta, sin sospechar o tal vez sospechando lo que estaba por pasar.
Nos fuimos, ella caminó medio tambaleante hasta la salida del restó, ya afuera, y enfilando por el camino de piedras, como que tropezó y Gerome, se apuró a agarrarla, ella se abrazó de su cuello diciendo.
- Hoy me salvó tu amigo, ahora vos, que suerte tengo con ustedes chicos, y ustedes van a tener suerte conmigo.
Gerome la tomó por la cintura, y ella por el cuello, mientras los demás caminábamos por detrás charlando de todo un poco. Llegamos a la cabaña, entramos, Gerome la llevó a ella a la cama, luego Estela se levantó como si nada, yo sabía que estaba borracha, pero nunca había necesitado ayuda para caminar, se fue al baño, mientras yo sacaba unas cervezas del frigo bar y les repetía mi agradecimiento por todo lo que habían hecho por mi amada esposa, la verdad es que trataba de alargar su estadía a la espera de que Estela se apareciera y planteara las reglas del juego, la verdad yo esperaba que ella moviera la primera pieza, y así fue. Apareció ella, pasando directamente hacia los controles de la habitación, puso música funcional, sonaba un tema lento en ingles, se paró en centro del cuarto diciendo:
- Chicos, estoy borracha, pero no crean que estoy inconsciente, tengo la mente tan clara como para saber que ustedes me van a coger como a una puta sin miramientos.
- No señora, no queremos ser impertinentes, no somos así.
- No te enseñaron a callar cuando un mayor habla? dije que me van a coger y me van a coger, los cuatro, hoy voy a disfrutar de tres vergas negras y una blanca.
Entonces corrió los breteles de su vestido y lo dejó caer al suelos, dejando a la vista que la única ropa que llevaba eran las medias y el portaligas, no tenía tanga y sabemos que no había llevado corpiño, entonces tomó de la mano a Javier diciendo:
- Mi salvador, te voy a agradecer por haberme salvado la vida hoy, lo tomó por el cuello y comenzó a bailar, obviamente Javier me miró sin saber que hacer, yo le guiñé un ojo como asintiendo, él la tomó por la cintura con timidez, luego se dirigió a Tomas, le dijo:
- muchacho, quiero sentirte atrás mío.
Yo lo alenté, él se paró, los chicos son humanos, se comenzaba a ver los bultos de sus pantalones, mi esposa miró a los ojos a Javier y le dió un beso primero medio labio abierto, luego sus lenguas se entrelazaron y se metieron mutuamente hasta las respectivas gargantas, esto animó a Gerome y rodeó con sus manos la cintura de mi mujer, luego subiendo sus manos llegó hasta sus tetas, su bulto estaba apoyado sobre la raya del culo de Estela, mientras el bulto de Javier se apoyaba contra el abdomen de ella. Tomas sentado tomando su trago tenía una mano dentro del pantalón, comenzó a desabrocharlo y a desembalar el gran paquete que traía, fue grande la sorpresa cuando vimos lo que sacaba de su interior, un pene de unos 18 cm, y unos 8 cm, de grosor, increíblemente grande, negro y brilloso, digno de penetrar a Estela. Ella que estaba besando a Javier, lo soltó y giró 180 grados para hacer lo propio con Gerome, tomándolo del costado de su cara lo acercó y le metió la lengua hasta el esófago, Javi mientras tanto desabrochaba su pantalón dejándolo caer al suelo, luego el bóxer, mostrando una poronga un poco mas grande que la de Tomas, seguramente sería de unos 19 cm, pero menos gruesa, de unos 7 cm., Estela, no dejó que Gerome se sacara el pantalón, pues ella lo desabrochó y lo dejó caer, mientras tomaba su bóxer y lo bajaba mientras ella se agachaba para dirigirse hacia su objetivo, que la dejó perpleja a dejarse mostrar semejante cañón, salió de la ropa interior del muchacho, una boa constrictor de unos 21 cm. y de unos 8 cm. de grosor, era descomunal, los ojos de Estela la delataron, cuando abiertos y dejando caer un hilo de baba, demostró lo que la había sorprendido semejante armamento que portaba aquel muchacho, al salir de su asombro, lo tomó con ambas manos y lo intentó chupar, cosa que estaba medio difícil ya que semejante tranca no le entraba toda en la delicada boquita de mi princesa, igual chupó su glande y el cuello del pene del joven, mientras Javier besaba su espalda descendiendo hasta su culo, el cual chupó y saboreó alternando con sus labios vaginales, su vagina en si y su clítoris, ella comenzó con suaves jadeos, y una respiración medió entrecortada, mientras ellos la trabajaban, miré a Tomas como ordenándole que interviniera en el evento, quien no esperó que se lo dijera dos veces, se incorporó y de costado con sus manos toco y amaso las tetas de la damisela en cuestión, los jadeos de ella se iban incrementando y haciendo más seguidos y fuertes paulatinamente.
Después de un rato de trabajo precompetitivo, ella me llamó, nos ubicó a todos en la cama, uno a lado de otro y nos hizo unas chupadas de campeonato, luego Tomas fue el que primerió, la tomó de la cintura, la levanto en vilo, se dirigió a la cama haciendo que ella lo montara, así lo hizo, mi mujer se sentó sobre esa dura poronga negra y brillosa y desde atrás se la vio desaparecer dentro de la humanidad de Estela, Gerome se puso cerca apuntando con su boa hacia la boca de mi esposa, sin palabras ella entendió y comenzó a chuparla, Javier hizo lo mismo del otro lado y yo me acomode atrás de ella, chupando su ano, metiendo un dedo, luego dos y luego tres, cuando estuvo ya dilatado, le metí mi poronga de un solo saque hasta el fondo, ella ya estaba acostumbrada a estos trotes, no sufrió, solo soltó un gritito de placer, empezamos a movernos los tres, a un ritmo acompasado, como si lo hiciéramos desde ya hace mucho tiempo como si estaríamos entrenados, ella se abrazó a Tomas con fuerza, cosa que indicó que su primer orgasmo estaba por llegar, así que incrementamos nuestros movimientos e intensidad, con fuerza intentábamos penetrarla hasta los sesos, y el grito de placer no tardó en llegar, un orgasmo que tardó unos 45 segundos, de gritos y jadeos, ella quedó tendida sobre tomas, luego se incorporó, se arrodilló a un costado de la cama y puso su pecho sobre esta, diciendo, mientras descanso, denme placer, entonces Gerome, el de la pija descomunal se puso detrás de ella y apuntando su mega morcilla hacia la puerta de su vagina, la empujó sacándole un grito a mi esposa, luego otro empujón mas y luego un tercero, los jugos de mi esposa habían lubricado ya toda la pared de su concha, así que resbalaba a pesar del tamaño con algo de facilidad, cuando estuvo bien adentro, comenzó sus movimientos de entrada y salida, las manos de mi esposa agarraban las sabanas, luego las arañaba, y sus jadeos no tardaron en hacerse presente, tampoco su segundo orgasmo que vino con mucha intensidad, en esa posición sin mover a Estela, Javier se puso delante de Gerome por sobre mi amada esposa y la monto, acomodando su pija para penetrarla por el culo, así lo hizo, esta vez fue más difícil, Gerome tuvo que detener su movimiento porque ella estaba recibiendo las dos pijas más grandes que había en esa cabaña, levanto la cabeza y pegó un grito de dolor, cuando este le metió solo la cabeza, luego se acercó a su oído y le dijo, calmada mamita, ya te vas a acostumbrar, aguanta un poquito más, ella giró la cabeza y le dio un chupón en la boca que lo dejó callado, luego le dijo:
-Amor, vos penetra que del dolor me ocupo yo.
Entonces el visitante trasero dio un empujón que se la metió hasta los huevos, ella dio un grito casi desgarrador, luego se calmó y exclamó:
- Muévanse, que esperan, denme pija yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Ellos comenzaron a moverse, cada ves mas fuerte y rapido, mientras ella pedia mas y mas los orgasmos se vinieron uno tras otro, perdí la cuenta despues del tercero, cuando los muchachos transformaron sus jadeos en bufidos y sus movimientos eran casi brutales, vi que ellos tambien acabarían, entonces ella expresó:
- Vamos chicos ustedes pueden, denle a esta putita lo que se merece, litros ylitros de leche de hombre, quiero sentir esa lefa caliente dentro de mis entrañas, mas denme mas, montenme como la puta que soy, hagan de mi una prostituta regalada, maaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssss quiero mmaaaaaaaaaaaaaaaasssss piiiiiiiiiiiiiiiiiiiijjjjjjjjjjaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssss.
Las eyaculaciones de ambos se notaron cuando vi salir por los costados esperma a borbotones chorreando por sus nalgas y muslos, segundos despues ellos salieron de mi esposa, por unos segundos vi los agujeros de mi esposa, totalmente dilatados, chorreando semen, y latiendo de placer, cerrándose de a poco y con dificultad. Ella estaba rendida, pero eso no la detuvo, se acercó a mí, se arrodillo y luego llamando a Tomas, comenzó a pajearnos y a chuparnos, ya que éramos los únicos que no habíamos acabado aun, ninguno de los dos tardamos en volcar nuestro liquido, el cual ella se lo tragó como pudo, tratando de no desperdiciar ni un poco, saboreando los restos de nuestras chotas, y luego tratando de tomar con sus manos los restos de ese brebaje viscoso, de su vagina, culo y muslos, para llevárselo a la boca, mientras chupaba sus dedos saboreando como si fuera el manjar más caro del mundo.
Luego de unos minutos, ella se incorporó, se fue despidiendo de todos dando unos morreos de campeonato a cada uno, al final me besó a mí con su lengua hasta mi garganta, diciéndome:
- amor, te amo por todo lo que haces por mí, me voy a duchar, despide a los chicos, y espérame despierto.
Cuando todos se fueron, ella salió de la ducha, me agarró la verga, que aun estaba dura y me la chupó como nunca antes, luego de un rato, me eyaculé en su boca, luego me despidió con un beso tierno, me dijo, déjame descansar, que todavía nos quedan varios días en este paraíso.
Los otros días no los desperdiciamos, visitamos algunos lugares naturales totalmente paradisiacos, y en uno de ellos pasamos unas sesiones de sexo extraordinarios, pero eso es parte de otro relato, espero que las vacaciones estas les haya gustado.
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