Eran cerca de las 8:30 pm, había cenado temprano y la habia acompañado con un par de copitas vino tinto. Estaba bastante aburrida así que me fui a acostar. Me puse mi body rosado de ceda ese que me queda cortito y le encanta salirse del hombro para descansar de lleno en mi pezón, dejándome las tetas al aire... la verdad esta bastante caliente por lo que decidi no ponerme nada abajo y me metí a la cama con la compu.
Leí algunas historias por aquí y por allá, vi algunos videos en Poringa y me empece a calentar, empecé a jugar con mi camisón, tirando del bretel, presionando sobre mi pezón derecho, se sentía muy rico, sentí que me estaba empezando a calentar de verdad y ya me corrían los jugos por la conchita. No aguante más y empece a jugar con mi dedo, primero metiéndolo entre los labios, acariciando y después me toque el clítoris suavemente.
Seguí mirando videos cada vez más duros, me empece a sentir un putita y me quise probar. Agarre y metí dos dedos adentro mío para sentirme toda mojada, no podía más, saqué los dedos y me los chupé para ver como era el gusto.
Ya estaba tan caliente que me quise acabar y me tiré a pajearme con todas las ganas, me toque toda y metí los dedos bien duro para adentro, encontré mi ritmo justo, moví mis caderas mientras me frotaba el clítoris como loca. No aguante mucho me empecé a correr como una puta, gimiendo y gimiendo mientras me apretaba todas las tetas bien fuerte.
Cuando me di cuenta me había acabado toda y mis jugos corrían por mis piernas y caían por los bordes hasta el culo. Pero no fue suficiente
Ayer necesitaba más, necesitaba castigarme, empujarme hasta mi límite, castigar a esa putita interna.
Agarre un consolador negro que tengo pero no lo uso nunca, es algo deforme que alguien me regalo alguna vez creo que más como una joda que otra cosa. Ayer era lo que justo necesitaba.
Apunte el consolador directamente a mis piernas abiertas y lo metí para adentro, al principio unos centímetros pero no me iba a detener ahí,..., no la puta que estaba en mí lo quería todo. Junté una bocanada de aire y empuje con fuerza. Lo metí hasta que no pude más, hasta que me sentí totalmente llena, cuando no pude más empecé a cogerme duró y rápido y Ahhhh sentí como me moría del placer, lo metí y saque de adentro no se cuantas veces, ese era mi castigo por ser tan puta, tenía que partirme en dos. Al final sentí que me llegué con toda la fuerza, con uno de los orgasmos más fuertes que he tenido nunca
Leí algunas historias por aquí y por allá, vi algunos videos en Poringa y me empece a calentar, empecé a jugar con mi camisón, tirando del bretel, presionando sobre mi pezón derecho, se sentía muy rico, sentí que me estaba empezando a calentar de verdad y ya me corrían los jugos por la conchita. No aguante más y empece a jugar con mi dedo, primero metiéndolo entre los labios, acariciando y después me toque el clítoris suavemente.
Seguí mirando videos cada vez más duros, me empece a sentir un putita y me quise probar. Agarre y metí dos dedos adentro mío para sentirme toda mojada, no podía más, saqué los dedos y me los chupé para ver como era el gusto.
Ya estaba tan caliente que me quise acabar y me tiré a pajearme con todas las ganas, me toque toda y metí los dedos bien duro para adentro, encontré mi ritmo justo, moví mis caderas mientras me frotaba el clítoris como loca. No aguante mucho me empecé a correr como una puta, gimiendo y gimiendo mientras me apretaba todas las tetas bien fuerte.
Cuando me di cuenta me había acabado toda y mis jugos corrían por mis piernas y caían por los bordes hasta el culo. Pero no fue suficiente
Ayer necesitaba más, necesitaba castigarme, empujarme hasta mi límite, castigar a esa putita interna.
Agarre un consolador negro que tengo pero no lo uso nunca, es algo deforme que alguien me regalo alguna vez creo que más como una joda que otra cosa. Ayer era lo que justo necesitaba.
Apunte el consolador directamente a mis piernas abiertas y lo metí para adentro, al principio unos centímetros pero no me iba a detener ahí,..., no la puta que estaba en mí lo quería todo. Junté una bocanada de aire y empuje con fuerza. Lo metí hasta que no pude más, hasta que me sentí totalmente llena, cuando no pude más empecé a cogerme duró y rápido y Ahhhh sentí como me moría del placer, lo metí y saque de adentro no se cuantas veces, ese era mi castigo por ser tan puta, tenía que partirme en dos. Al final sentí que me llegué con toda la fuerza, con uno de los orgasmos más fuertes que he tenido nunca
5 comentarios - Ayer
speramos mass