Hola poringueros y poringueras. Le dedico este relato a Marina, una bonita dama que colaboró en este relato. Jugando con sus fantasías salió algo así.
Con unos amigos fuimos a un resto-pub a tomar unos tragos, comer una picadita de fiambres y quesos, y escuchar buena música.
Entre la música sonaban risas y el choque de porrones de cervezas, el ambiente era muy agradable y la picada riquísima. En un momento miro a mi alrededor y dos mesas a mi derecha había una pendeja que me miraba, nos miraba...
Pelo lacio, mirada y sonrisa pícara, flaquita con lindas tetas. Me parecía inverosimil que una pendeja que rajaba la tierra nos mirara a nosotros, un grupo de hombres maduros algo entrados en kilos.
Le tiro un beso al aire, la mina me respondió con una sonriso; hizo un gesto como llamándome, me levanté de golpe, casi atropellando todo y la seguí.
La encontré en la puerta del baño de hombres, la agarré y le comí la boca. Nuestras lenguas jugaban entre si y mis manos parecían buscar algo en su diminuto vestido. Entramos de golpe al baño desscontrolados, casi a los tropezones. Le quito su diminuto vestido, quedando vestida unicamente con una tanga apenas visible. Cuando me estaba quitando el pantalón me sorprende.
-Sacame una foto y llamá a tus amigos!!!!
Con mucha torpeza, quizás invadido por la sorpresa, cumplo con su pedido, no pasaron más que tres o cuatro minutos que ya venían el resto de los muchachos. Enseguida ella se puso en posición cuclillas y empezó a chupar todas las pijas frenéticamente mientras con ambas manos pajeaba sendos hombres. Me acerco a ella y le refriego la pija por su espalda mientras otro, sin atención, le retuerce una de sus tetas. Ella cierra los ojos de dolor pero no deja de atender esas pijas. Al rato el gordo Omar la acomodó de modo tal de quedar agachada para que siga atendiendo alguna de las pijas, le arrancó la tanga de un tirón fuerte y empezó a comerle la colita metiéndole la lengua hasta lo más profundo mientras con sus dedos estimulaba su vagina. Ella suspendió la atención de las pijas por un momento y largó un largo gemido bien fuerte. Luego de un rato, Omar se levantó y empezó a penetrar su conchita húmeda, casi a punto, en sacudidas fuertes, casi sin contemplación. El gordo la agarró de las tetas y sacudía con fuerza, mientras ella hacía equilibrio con dificultad sin dejar de atender el resto de las pijas. Al rato el gordo llenó su conchita de leche. Más tarde el hermano del gordo Omar se acostó en el piso mientras el paraguayo Cándido la acomoda de modo tal que la sienta a la pendeja en la pija del gordo y la empuja hacia él para que quede su colita expuesta para poder penetrarla por allí. Ella hacía gestos pidiendo que no la penetren pero el paraguayo Cándido hizo caso omiso y bruscamente le ensartó hasta el fondo.
-A esta putita la vamo' a llenar de leche!!!! -gritó Cándido.
-Que bien la chupás, pendeja cheta!!!! -agregó el viejo Froilán
Casi en simultáneo ambos tipos acababan dejándole espesos y calientes chorros de leche que haciendo fuerza ella expulsaba. En un momento todos nos empezamos a pajear apuntándo nuestras pijas hacia ella que parecía ser fusilada por nuestras pijas que aún estaban dispuestas a dar lo mejor de si. Luego de un rato empezamos a largarles todo de nosotros mientars sus manos no daban abasto por querer agarrar cada chorro y meterlos en su boquita ya desprolija por el rouge corrido. La imagen que daba esa pendeja era grotesca, le chorreaba leche de todos lados, sus pechos, su pelo, las tetas, la cara, y de cada agujero. Todos la penetraron de todas formas, todos le dejaron hasta su última gota en cada parte de su cuerpo.
-Tomá putita!!! -le dije. -Limpiate con tu vestido y andá así para tu mesa. Así todos ven lo putita que sos!!!
En ese último acto de humillación la pendeja no dejó de tocarse la conchita llena de leche excitándose por la forma que la trataban.
Volvió a su mesa sucia, maloliente y desprolija con su maquillaje corrido y su vestido arrugado lleno de manchones. Nada le importó la escena de celos que le hacía el novio y los comentarios del resto de la gente allí en el resto-pub. Su sonrisa en su rostro evidenciaba el gozo vivido.
Con unos amigos fuimos a un resto-pub a tomar unos tragos, comer una picadita de fiambres y quesos, y escuchar buena música.
Entre la música sonaban risas y el choque de porrones de cervezas, el ambiente era muy agradable y la picada riquísima. En un momento miro a mi alrededor y dos mesas a mi derecha había una pendeja que me miraba, nos miraba...
Pelo lacio, mirada y sonrisa pícara, flaquita con lindas tetas. Me parecía inverosimil que una pendeja que rajaba la tierra nos mirara a nosotros, un grupo de hombres maduros algo entrados en kilos.
Le tiro un beso al aire, la mina me respondió con una sonriso; hizo un gesto como llamándome, me levanté de golpe, casi atropellando todo y la seguí.
La encontré en la puerta del baño de hombres, la agarré y le comí la boca. Nuestras lenguas jugaban entre si y mis manos parecían buscar algo en su diminuto vestido. Entramos de golpe al baño desscontrolados, casi a los tropezones. Le quito su diminuto vestido, quedando vestida unicamente con una tanga apenas visible. Cuando me estaba quitando el pantalón me sorprende.
-Sacame una foto y llamá a tus amigos!!!!
Con mucha torpeza, quizás invadido por la sorpresa, cumplo con su pedido, no pasaron más que tres o cuatro minutos que ya venían el resto de los muchachos. Enseguida ella se puso en posición cuclillas y empezó a chupar todas las pijas frenéticamente mientras con ambas manos pajeaba sendos hombres. Me acerco a ella y le refriego la pija por su espalda mientras otro, sin atención, le retuerce una de sus tetas. Ella cierra los ojos de dolor pero no deja de atender esas pijas. Al rato el gordo Omar la acomodó de modo tal de quedar agachada para que siga atendiendo alguna de las pijas, le arrancó la tanga de un tirón fuerte y empezó a comerle la colita metiéndole la lengua hasta lo más profundo mientras con sus dedos estimulaba su vagina. Ella suspendió la atención de las pijas por un momento y largó un largo gemido bien fuerte. Luego de un rato, Omar se levantó y empezó a penetrar su conchita húmeda, casi a punto, en sacudidas fuertes, casi sin contemplación. El gordo la agarró de las tetas y sacudía con fuerza, mientras ella hacía equilibrio con dificultad sin dejar de atender el resto de las pijas. Al rato el gordo llenó su conchita de leche. Más tarde el hermano del gordo Omar se acostó en el piso mientras el paraguayo Cándido la acomoda de modo tal que la sienta a la pendeja en la pija del gordo y la empuja hacia él para que quede su colita expuesta para poder penetrarla por allí. Ella hacía gestos pidiendo que no la penetren pero el paraguayo Cándido hizo caso omiso y bruscamente le ensartó hasta el fondo.
-A esta putita la vamo' a llenar de leche!!!! -gritó Cándido.
-Que bien la chupás, pendeja cheta!!!! -agregó el viejo Froilán
Casi en simultáneo ambos tipos acababan dejándole espesos y calientes chorros de leche que haciendo fuerza ella expulsaba. En un momento todos nos empezamos a pajear apuntándo nuestras pijas hacia ella que parecía ser fusilada por nuestras pijas que aún estaban dispuestas a dar lo mejor de si. Luego de un rato empezamos a largarles todo de nosotros mientars sus manos no daban abasto por querer agarrar cada chorro y meterlos en su boquita ya desprolija por el rouge corrido. La imagen que daba esa pendeja era grotesca, le chorreaba leche de todos lados, sus pechos, su pelo, las tetas, la cara, y de cada agujero. Todos la penetraron de todas formas, todos le dejaron hasta su última gota en cada parte de su cuerpo.
-Tomá putita!!! -le dije. -Limpiate con tu vestido y andá así para tu mesa. Así todos ven lo putita que sos!!!
En ese último acto de humillación la pendeja no dejó de tocarse la conchita llena de leche excitándose por la forma que la trataban.
Volvió a su mesa sucia, maloliente y desprolija con su maquillaje corrido y su vestido arrugado lleno de manchones. Nada le importó la escena de celos que le hacía el novio y los comentarios del resto de la gente allí en el resto-pub. Su sonrisa en su rostro evidenciaba el gozo vivido.
2 comentarios - Hermosa putita gozando en un baño
Geniooooo, hay que filmarlo este relatoooo 👏 👏
Gracias por compartir 👍