Luisito me sorprendio III

Pasaron dos semanas desde mi encuentro con Mariano, sin tener noticias de el. Pero esas mismas dos semanas noto una diferencia en el trato con Luisito, la cual no entendia el porque. Quizás se entero de mi salida y estaba celoso? Podia ser ese el motivo, pero no encontraba una justificacion cuando habia quedado mas que claro que no pensaba mezclar el trabajo con el placer. Su trato se intensifico y paso a ser totalmente despectivo a indiferente. En un punto me llego a doler, porque era el unico contacto extra laboral que tenia dentro de la fabrica.

En una reunion con las chicas, les conte la situacion y ellas me dijeron que no le diera pelota, sobretodo si no me pasaba nada con el. El tema era: me pasaba algo con luisito? ni yo lo sabia, solo sabia que ese alejamiento me dolia.

Al otro dia, volvi a intentar acercarme a el. Al mediodia compre unos sanguchitos de pan de miga y los lleve al comedor. A regañadientes y despues de algunos pucheros, los acepto y en cuestion de minutos volvimos a tener la misma relacion de antes. Incluso me elogio y me dijo que estaba muy linda ese dia. Me saco una sonrisa y eso le animo a mas. Me invito esa misma noche a jugar al pool con el, su hermano y la cuñada. Durante el dia, recibi al menos una decena de mails de Mariano, los cuales no respondi, no me hacia la dificil pero basicamente no tenia ganas.

Por la noche, sali de casa vestida normal, una campera de cuero negra, un jean y un pulover largo. Para nada llamativa, bien normal, tal como con la juntada de los jueves con mis amigas. Llegue al pool y ya estaban los tres esperandome. Luisito fue el primero en saludarme y me dio un abrazo de esos que te llenan el alma, me dejo impregnado su perfume y me encanto. Jugamos toda la noche, cerveza va y cerveza viene, hasta el punto en el que me di cuenta que me costaba hacer foco en la bola que queria meter. Mis errores pasaron desapercibidos cuando me di cuenta que los cuatro estabamos en las mismas condiciones. Bien entrada la madrugada, Luisito tiro la idea de irnos ya que estabamos medio ebrios los cuatro y asi fue. Estuvimos un buen rato esperando en una remiseria por un auto, pero habia demora inmensa y nuevamente la cuñada me pidio que me quedara a dormir y que me fuera a la mañana siguiente, incluso Luisito se ofrecio a llevarme en la moto.

Cuando llegamos, y tal como sucedio la primera vez, el hermano y la cuñada se encerraron en la habitacion y se pusieron a coger como dos desaforados. Sentia sus cuerpos chocandose, ella gemia como una puta y yo me mojaba de solo imaginarmelos coger. Separe mis piernas, corri la tanga y empece a acariciarme el clitoris mientras los escuchaba, lo tenia super hinchado y yo estaba empapando nuevamente las sabanas. Acerque un dedo a mi boca y probe mi jugo, exquisito. Lo chupe cual pija dura y lo deje bien humedecido, lo acerque nuevamente a mi conchita y segui jugando con mi clitoris. Necesitaba sentir algo duro dentro, por lo que abri mi cartera y saque el desodorante, le puse un forro para que no me lastimara la tapa y lo meti de un saque y hasta el fondo en mi conchita. Su diametro era el que me gustaba y entre el calor de mi concha y el frio del envase, mas la profundidad que alcanzaba y las embestidas con las que me lo colaba llegue al orgasmo en pocos minutos. Extremadamente placentero resulto y yo estaba mas relajada, pero muerta de sed.

Sali del cuarto, intentando hacer poco ruido o nulo, pero llegando al comedor vi luz tenue. Me asomé y luisito estaba ahi mismo mirando una porno y haciendose la paja. Desde mi posicion pude ver el esplendor de su pija. Se masturbaba con las dos manos juntas y cuando estas llegaban a los huevos, al menos una mano mas le sobraba. Pense en acercarme y darle esa mano, pero no sabia como podia reaccionar. Se tocaba freneticamente y eso me puso como loca, pero lo que termino por hacer que reventara en placer y en morbo fue escuchar mi nombre, un sutil susurro de mi nombre provoco en mi una erupcion de calentura. Desde mi posicion, meti la mano dentro de mi pantalon y me acaricie la concha, tenia los labios abiertos deseando una pija, la pija de luisito. Me toque mientras el se masturbaba, y cuando el llego al climax y dejo escapar un gruñido, varios chorros de leche saltaron de la punta de su pija dura y cayeron al piso. En ese mismo momento me llego mi orgasmo y me empape las manos. Una mano se tuvo que cernir a mi boca para que no pegara un gemido y revelara mi posicion. Queria correr y chuparme esa leche caliente del piso, a cuatro patas para que el me cogiera, pero preferi volver a mi cuarto, toda sudada, toda humeda, toda exitada...

Cerre los ojos y pense en eso, pense en esa pija larga. Me imagine subiendome encima y llevarla hasta lo mas profundo de mi ser. Volvi a tocarme, volvi a delirar de placer y me quede dormida, con mi mano en mi clitoris y mordiendo mi tanga, para no gritar de placer...