You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Al fin, un trío con mi mejor amigo 2da parte

Sigo con el relato que postié acá http://www.poringa.net/posts/relatos/2626989/Al-fin-un-trio-con-mi-mejor-amigo.html

---- Se arrodilló frente a él, agarró el pijón con sus dos manos, y mirándolo a los ojos, con su mejor cara de puta, se la empezó a chupar….
Lo que sentí en ése momento, el resto del tiempo, no se puede explicar. Ver a mi mujer, no sólo con otra pija en la boca, eso ya lo había visto, sino que ésta era la pija de mi amigo, AMIGO con mayúsculas. El morbo me pegó como si me hubiera atropellado un camión, nunca en mi vida había estado tan pero tan caliente, me quedé con la boca abierta, mirando y disfrutando le la terrible mamada que le estaba haciendo. La hija de puta estaba tan caliente como yo, se notaba por su forma de “adorar” esa verga. Por momentos se la sacaba de la boca, y la acariciaba muy despacito, lo miraba a él con cara de putón, y después me miraba a mí con una sonrisa lujuriosa, de mina que te está poniendo los cuernos en tu cara. Y a mí, ME ENCANTABA.
Me acerqué, le bajé la calza, y le metí mano en la concha, EMPAPADA estaba la perra. No perdí tiempo, me puse atrás y se la metí de una, sólo pensaba en desahogar mi calentura, ella soltó un grito ahogado por el pedazo de carne, y la empezó a chupar con más ganas (si fuera posible), yo me agarré de su culazo y le mandaba la pija hasta el fondo, con toda la fuerza que podía, y le gritaba ¿te gusta puta? ¿te gusta comerte la pija de mi amigo? A lo que ella respondía, entre gemidos y a los gritos también: sssiiiiiiiiiiiiii me encanta, la tiene más grande que vos, que linda vergaaaaaaaaaaa, cógeme cornudo que te acaboooooooooooo. Lo de cornudo me lo decía siempre que estábamos con otro, algo que recalienta sobremanera. Carlos todavía estaba medio contenido, hasta que ella le preguntó, a media lengua y con un pedazo de verga en la boca, algo así como: e gusta como e chubo papi??????
Creo que ése fue el Clic, la tenía agarrada de la cabeza, la trajo hacia sí mismo para enterrarle el vergón hasta el fondo y le dijo: aaaahhhh sí hija de puta, me hacés acabar, no aguantp más.
A mí me pareció que se la iba a sacar para no acabarle en la boca, entonces le dije: dale, hacele tragar toda la leche a la puta, dale que le encanta. Y eso hizo, se delechó en la hermosa boca de mi hermosa putita, que tragó toda la leche y siguó chupando mientras se retorcía en un orgasmo feroz, y yo, lo mismo, no aguanté más y le solté toda la carga adentro. Terrible orgasmo de los tres, Carlos se sentó en el sillón, y nosotros quedamos rendidos en el piso, mirándonos, con ganas de más, de eso no había duda, el primero había sido corto por la terrible calentura, pero estaba claro que no iba a ser todo.
Cuando Lía se recuperó un poco, se levantó, nos dijo que se iba a dar una ducha y nos esperaba en la cama. Cuando se metió al baño, Carlos me miró y me dice que no lo podía creer, yo me reí y le pregunté ¿y, petea bien como te dije o no? ¿bien? Parace una aspiradora, te sacaste la lotería hermano, que hermosa puta tenés, con todo respeto lo digo. Jaja, ya lo sé, y es así nomás.
Bueno, la escuchamos a ella que salió del baño, le dije a Carlos si quería ducharse para la segunda vuelta, me dijo ¿seguro? Ni hablar, le respondí, hoy “dormimos” los tres en mi cama. Se metió al baño y yo fui al dormitorio, Lía estaba recostada, me miró con cara de amor agradecido, y me me besó tiernamente. Y mirándome a los ojos me dijo: Gracias, me encantó chupársela a tu amigo, gracias por traérmelo, hoy te voy a hacer el más cornudo del mundo, con tu mejor amigo, delante de ti me lo voy a coger como nunca me viste coger con nadie, ni siquiera con vos. Escuchar eso hizo que mi pija diera un salto y estuviera lista otra vez, iba a quedarme así como estaba, pero al escuchar que Carlos salí del baño y entraba al dormitorio, una idea me pudrió la cabeza. Me incorporé y les dije que me iba a duchar, empiecen sin mí.
En la ducha me domoré deliberadamente, y tuve que luchar con las ganas de pajearme, así que antes de rendirme a la tentación, me fui a la cama de los pecados.
Fue salir del baño y escuchar los jadeos, llegar a la puerta del dormitorio y casi irme en seco con lo que ví. Carlos sentado en el borde de la cama, Lía montada sobre él, cabalgándole la pija, agarrada de su cuello, apretando su cara entre las tetas, que eran chupadas por él con desesperación. Cuando se dieron cuenta que los estaba mirando, ella disminuyó la intensidad de la cabalgada, y como muy puta que es, empezó a cumplir su promesa de hacerme el mayor de los cornudos. Puso una mano a cada lado de la cara de mi amigo, y le comió la boca, con tanta lujuria como nunca había visto. La perra estaba mostrándome lo caliente que la tenía mi amigo, y después de meterle la lengua hasta la garganta me miró y me dijo ¿Te gusta lo que estás viendo cornudito? ¿te vas a quedar mirando o vas venir a cogerme también.
Lo que siguió fue la cogida del campeonato, empezamos con ella chupándonos la pija a los dos, luego me chupaba a mí y él le daba de atrás, después cambiábamos, se echaba de espaldas y mientras uno la cogía el otro le ponía la pija en la boca o le chupaba las tetas. Naturalmente, perdimos la cuenta de las veces que acabó. La frutilla del postre fue cuando nos hizo acabar a los dos en su boca, cómo le gusta la leche a putita. Terminamos rendidos, durmiendo los tres en la misma cama, ella en el medio de sus machos, como yo había dicho.
Cuando me desperté, estaba solo en la cama, la puerta del dormitorio cerrada, no se escuchaba nada, hasta que me despabilé un poco, y escuché un murmullo. Me acerque a la puerta para abrirla, y el murmullo se hizo más claro, eran murmullos de sexo. Que buen despertar!! Abrí la puerta muy despacio, los ruidos venían de la cocina, me acerqué, se escuchaban jadeos y la voz inconfundible de Lía: así, así, clávamela así hijo de puta que buena verga tenés. La tenía sentada en la mesada, y él parado serruchándola. Cuando me vieron, ella lo mira a él y le dice: mirá, se despertó el cornudito, dale, seguí cogiéndote a la mujer de tu amigo, dale, dame verga. Vení, quiero sentarme en esa vergota, y se lo llevó al living, agarrado de la pija. Lo sentó en el sillón, y se le sentó arriba, se acomodó la punta de la pija en la concha, giró la cabeza para mirarme, y sin quitarme la vista de encima, se la fue metiendo en cámara lenta, disfrutando de la carne que le entraba, y de que yo la está mirando.
Comenzó a cabalgarlo, despacio, como para alargar lo más posible la cogida, yo me acerqué y empecé a jugar con un dedo en su ojete, algo que sé que le encanta, y empecé a decirle al oído que era una puta, la más puta de todas, que se estaba cogiendo a mi amigo delante de mí. Todo esto, y mi dedo, hacía que su culito se empezara a abrir cada véz más, ella sabía lo que se le venía, y lo estaba disfrutando a cuenta. Cuando ya le había metido un par de dedos, que entraban y salían con facilidad, ella misma hizo que Carlos se recostara en el sillón, sin salirse de la pija, para darme espacio a mí., me puse detrás de ella, la agarré de los pelos, y le susurré al oído que ahora iba a convertirse en una verdadera puta, con una verga en el culo. Apoyé la punta en su culito, entró, sin mucho problema, era un agujero que se había usado antes. Estuvimos cogiéndola así un rato, hasta que pidió lo obvio. Quiero pija de él en mi culo, quiero sentirla toda, que me parta el orto.
Sus deseos son órdenes para mí, cambiamos de posición, esta vez en la alfombra, se sentó en mi pija y Carlos desde atrás empezó a empujar. Esta vez no fue tan fácil, el pijón es importante, la lubricaba con saliva, empujaba un poquito, como con miedo a lastimarla, y ella ple pedía más, empujá, dale, metela, la quiero adentro. No se podía creer lo puta que estaba, pidiéndole a gritos a mi amigo que le reviente el culo!!!. Entró la cabeza, aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh síiiiiiiiiiiiii, asiiiii daleeeeeeeeee, Carlos empujó otro poco y entró hasta la mitad, aaaaaaaaaaahhhhhhhhh siii siiiiiii más, la quiero toda adentro, que pija me están metiendo mi amoorrrrr. Carlos fue un poco para atrás, volvió a echarle saliva, y empujó lentamente, hasta hacer tope. Siiiiiiiiiiiiii asiiiiiiii todaaaaaa papito, todaaaaaaaaaaa que verga hermosa tenéeeeeeeeeeessssssssss partime toda hijo de puta.
Mi amigo le empezó a dar a buen ritmo, yo me movía como podía, podía sentir la otra verga pegada a la mía, sólo separada por una delgada membrana. Lía no podía aguantar más, y nosotros estábamos al borde, ella recibía pija y me decía, ahhhyy amor, como te estoy corneando por el culoooooooo. Eso fue lo que yo necesitaba para explotar, le solté todo en ése momento, Carlos estaba más o menos igual, porque segundos después hizo lo mismo, y la putita de mi esposa, tuvo su enésimo orgasmo, bañándome la pija. Era Sábado, casi mediodía, cuando nos recuperamos, comimos un desayuno/almuerzo. Por la tarde, cogimos otra vez en la cama, y luego Carlos se tuvo que ir, como despedida, ella le hizo un último pete en la puerta de casa, antes que salga, lo que filmé con mi celu, hasta que le dejó toda la leche que le quedaba en su boquita. Quedamos por supuesto en repetir, y ya lo hemos hecho. Incluso, yo les dí mi aprobación para que cojan cuando ellos quieran, aunque yo no esté presente. Eso me haría sentir más cornudo todavía, y vaya si lo hizo, porque se lo tomaron al pie de la letra.
Como dije, fue el mejor fin de semana de nuestras vidas, porque aunque vinieron muchas cogidas más (y mejores) ése fue el disparador de algo que ni ella ni yo nos imaginábamos. Cosas que les contaré en otro momento

4 comentarios - Al fin, un trío con mi mejor amigo 2da parte