Mi amante de River.

El abrió esa puerta, y me dejo entrar primero, yo camine unos paso y escuche cerrarse la puerta , seguí caminando hacia el hall, me movía lo mas puta posible, moviendo el culo, para seducir que yo sabía muy bien que él no despegaba sus ojos de mi culo.
Me senté en un sofá grande, cruce mi pierna izquierda encima de la otra, y Mario , se sentó a mi derecha muy cerca de mí.
¿Querés tomar algo? ¿Un mojito, una cerveza?
-Gracias , yo no tomo alcohol.
El se empezó a acercar cada vez más y más. Cruzo una mano por detrás de mi cintura.
-Me gusto tanto conocerte, sos una putita linda, te gusta tanto la verga.
Comenzó a besarme, primero fue tierno, me mordió con sus labios mi labio inferior.
-Te quiero putita calienta vergas
Me lo decía entre beso y beso.
-Mira que mojada estas jajajaja…
Por la calentura que tenia eso fue suficiente para que todo mi cuerpo se incendiara .
Vamos a la cama putita, ahí vamos a estar cómodos.
Durante el camino él se quito los zapatos y el jean .
Le di la espalda a la cama, el me desabrocho el jean y lo dejo caer a mis pies, después yo misma me quiete la tanga.
El empujándome de los pechos hizo que me acostara en la cama, yo me arrastre un poco para que todo mi cuerpo estuviera totalmente adentro de la cama.
Me abrió las piernas y su boca directamente fue a mi vagina, al sentir su lengua hurgar en mí empecé a gemir.
Mientras su lengua jugaba con mi clítoris, medio su dedo medio de su mano izquierda dentro de mi vagina, y con la otra mano me separaba una pierna, después sacaba su dedo y me lo metía en la boca, y yo ni tarda ni perezosa lo chupaba con ganas.
Volvió a meter su dedo dentro de mi vagina, y lo sacaba y lo metía.
Después se levanto y tomo su verga con una mano, se acomodo en medio de mis piernas dirigiendo su aparato a mi vagina y comenzó a empujar y a empujar.
¿Quiénes disfrutan de esta vagina?
No pude responder a su respuesta porque me dolía un poco .
Empezó a empujar lentamente, hasta que la tuve toda adentro.
Mi cuerpo se retorcía en la cama, en vez en cuando miraba hacia abajo y podía ver como esa vega entraba y salía de mi vagina.
Sin sacarme la verga, me ordeno que me pusiera boca abajo .Y así lo hice.
Sus envestidas eran muy rápidas cogiéndome a su placer y antojo. Se detenía y me embestía dos o tres veces muy lentamente, estas embestidas me producían tanto dolor.
-CALLATE PUTA! Te voy a coger toda
Dos o tres envestidas muy suaves y la siguiente me lo metía con todo; después de hacerlo unas cuatro o cinco veces, me tomo con ambas manos de mis caderas y sus embestidas fueron de animal.
Mi cuerpo no soporto más y un fuerte orgasmo se apodero de mi, mi vagina se convulsiono en espasmos apretando y aflojando la verga que tenia adentro. Después de unos minutos de bombeo animal, se salió de mí, y me ordeno que no me moviera, le dio vuela a la cama; el quedando parado, me tomo el pelo y me lo peino de forma que me lo agarraba con una mano en formando una cola de caballo.
-Chúpala
Abrí la boca y directamente me la metí para sacarla después; con mi mano la sacaba afuera y a dentro y de esa misma forma lo hacía con la boca apretando mis labios a ese pito durísimo.
Estuve tanto tiempo en esa posición chupándosela que tuve que poner las dos manos en la cama, y así solamente con la boca le daba placer.
Mientras que me controlaba con su mano, también movía su cadera acompañando el vaivén de mi boca en su verga. Hasta que dando un grito fuerte empezó a eyacular dentro de mi boca.
-Tragatela putilla, tragate toda.

Yo sin poder responder empecé a tragar y tragar; todos sus hijos no nacidos llegaron a mi garganta, después de soltar toda la leche que pudo seguí empujando su cadera para que su verga entrara y saliera de mi boca hasta que quedo bien limpita.