Buenas de nuevo a tod@s. De nuevo regreso con otra fantasía, continúan apareciendo personajes de mi anterior fantasía, y alguno más. De nuevo los nombres no son reales. Y aunque no llego a ocurrir si estuvo bastante cerca de ocurrir, jejeje.
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Otro campeonato más, otro partido más, y el equipo cada vez más unido. Ya era el tercer año desde que habíamos formado el equipo de futbol sala. Era un equipo para competir en un campeonato de aficionados, pero éramos un grupo de deportistas y por lo general solíamos estar por encima de otros equipos. Aunque varios compañeros estaban menos integrados en el equipo el grupo central estaba claro: Andrés, Sebas, Isma, Antonio y yo. Siempre estábamos liando alguna fiesta, siempre organizando alguna cosa.
Aquel día estábamos jugando un partido de eliminatorias bastante avanzado, nunca habíamos llegado a la final del campeonato, nos habíamos quedado en semifinales las dos temporadas anteriores. Otra vez nos encontrábamos en semifinales y esta vez queríamos pasar de nuestro límite. Estábamos en parte nerviosos, en parte entusiasmados. Normalmente no solía venir nadie a animarnos, pero ese día Marga vino, y con ella también Alba que era amiga suya y algunos del equipo la conocíamos. Se habían contagiado de nuestro buen humor y nuestro ánimo. Desde el principio empezaron animando.
Marga: Venga muchachos, que esta vez pasáis de semis!!! Corred un poco más vagos!!!
De vez en cuando se metía un poco con alguno como para fastidiarle y que se viniese arriba motivado. Sobretodo solía dirigirse a Andrés
Marga: Andrés, como sigas así hoy no metes ni el gol que metes en cada partido!!!
Andrés se ponía rojo, en parte de rabia, en parte de ira y en parte porque era bastante introvertido. Andrés era muy introvertido, tanto que le costaba hablar con las mujeres y le daba mucha vergüenza, por esa razón también no había estado nada más que con un par de mujeres. Y cuando Marga le decía eso, se ponía rojo.
Todo el partido iba bastante ajustado. El equipo contrario era un habitual del campeonato, siempre que habíamos jugado contra ellos teníamos alguna pequeña pelea. No sabían jugar sin buscar bronca a base de patadas, empujones y codazos. Y ese partido no iba a ser menos, ya nos habíamos llevado algunos cuantos golpes, protestábamos al árbitro, pero el árbitro parecía no querer meterse en problemas, así que dejaba seguir. Así que Marga no tardo en empezar a gritarle al árbitro y llamarle de todo.
Marga: Arbitro, eres un puto ciego!!!
Marga: Arbitrucho de mierda!!!!
Marga: Arbitro cabrón, les estas dejando hacer lo que quieren, seguro que te tienen bien complacido y por eso vas con ellos!!!
Sus voces se escuchaban bien. Y parecía que empezaba a hacer efecto, porque en una jugada que era más que evidente cometieron un penalti llevándose por delante a Andrés. Todos fuimos a por el árbitro y Marga parecía que iba a salir al campo y morder al árbitro, parecía una perra rabiosa. Y el árbitro pito el penalti. Le dejamos a Andrés lanzarlo, pues siempre solía marcar un gol por partido y ese día aun no había marcado. En buena hora llego el penalti. Todos empezamos a estar de mejor humor porque expulsaron al jugador que cometió el penalti, y si lo marcábamos podíamos desatascar el partido. Así que empezamos a tener mucho mejor humor. Y eso se reflejó en la grada donde Marga estaba totalmente desatada y para animar a Andrés grito:
Marga: Venga Andrés, esta es tu oportunidad de marcar tu golito!!!! Si lo marcas te dejo marcarme un golito a mí!!!
Todos lo escuchamos, todos nos giramos. Sebas e Isma miraron con cara de sorpresa y sin saber que decir. Andrés se puso tan rojo como la tarjeta que el árbitro le mostro al jugador contrario. Y Antonio y Yo nos miramos y nos sonreímos. Ambos recordamos lo puta que podía llegar a ser Marga. Nos volvimos al juego, Andrés lanzo y marco y celebramos ese gol que podía darnos el pase a la final. Antonio y yo nos acercándonos lo justo a la grada le gritamos a Marga.
Antonio: Que, Marga? vas haciendo promesas de ese tipo por ahí a cualquiera estando yo delante? - Antonio sabía que decirle eso la iba a calentar.
Marga: Bueno, si se merece ese premio, porque no se lo voy a dar?
Yo: Jajajaja, Antonio, tu novia es una putita. No le importa que estés delante, incluso así lo disfruta más. Marga, también vas a dejarle que te marque el gol estando Antonio delante?
Marga: Si lo va a saber, pues que lo vea, que a el también le gusta ver cómo me follan.
Y hasta ahí llego al conversación, porque el partido reanudaba. Ahora en principio estaba más fácil, solo teníamos que mantener el marcador. Pero aun con uno menos, los contrarios sabían que no les quedaba más que arriesgar y atacar con todo para por lo menos igualar el marcador. Así que teníamos ir aguantando ataque tras ataque, el partido era una locura. Ellos seguían pegando empujones, patadas, codazos, incluso algún puñetazo disimulado se escapó, así era como conseguían presionarnos. En la grada Marga y Alba veían que estábamos viniéndonos abajo. En la cabeza de Marga un pensamiento bien sucio debió de empezar a cobrar forma y no dudo en empezar su juego.
Marga: Vamos muchachos, no os vengáis abajo!!! Ya estáis cerca de ganar!!! Si ganáis lo celebro luego con vosotros en el vestuario!
Antonio y yo según escuchamos eso ni si quiera volvimos la cabeza a mirarla, solo nos salió una carcajada enorme. Andrés ni si quiera había perdido aun el color rojo de su cara desde el penalti, pero pareció que se excitaba y se desconcentro cuando justo defendía al contrario que llevaba el balón. Isma miro a Marga y se quedó con cara mezcla de sorpresa, y de estar imaginándose la fiesta. Sebas, que siempre había sido más lanzado la miro con menos cara de sorpresa y se ve que también estaba imaginándose la fiesta, así que le grito desde el campo.
Sebas: Vas a celebrar la victoria con el equipo en las duchas? mira que somos unos cuantos y tenemos mucho para celebrar.
Marga: Bueno, mucho hablar, pero igual entre todos no podéis conmigo.
Ya se estaba montando la fiesta, jajajaja. ¿Antonio y yo nos reíamos, Sebas entraba en el juego, como acabaría aquello? El fallo de Andrés provoco que llegasen hasta la portería, pero yo por suerte pude cortar el juego despejando a córner. Nos preparamos repartiéndonos los contrarios a cubrir y mientras esperábamos, por la cabecita de Alba algo debía estar pasando. Era de mecha más larga, tardaba un poco más en entrar en el juego, pero no quería perdérselo. Al final en el fondo era tan putita como Marga y fue entonces cuando grito por primera vez.
Alba: Que no os marquen ahora muchachos!!! Si os marcan no va a haber celebración, y no quiero que me dejéis sin fiesta!!!
Ahí si Antonio y yo nos miramos con sorpresa (pensábamos que Alba era más recatada) y también nos sonreímos pensando en lo que podría ser el final del partido. La situación ya no tenía marcha atrás cada vez se iba animando alguien más. Ahora fue Isma, quien más tarde confeso que siempre quiso cogerse a Alba.
Isma: Tranquila, tú vas a tener tu celebración, no voy a dejar que te la pierdas.
Esta era una jugada clave porque ya quedaba poco tiempo para el final y no podíamos fallar. En la pelea por el balón Isma hizo valer su potencia física y se llevó el balón de cabeza contra dos contrarios. Despejo lejos y salimos rápido a presionar arriba para no tener complicaciones. En ese momento ya no pensábamos en la victoria, si no en la celebración, así que estábamos entregados. Fueron 2 minutos eternos, pero llego el final del partido y conseguimos la victoria. Lo festejamos en el campo, nos abrazamos, dimos la mano a los contrarios (aunque a algunos daban ganas de darles un puñetazo más que la mano). Andrés estaba de subidón por la victoria y se ve que también bastante excitado. Mientras estábamos dando la mano a los contrarios el llevado por el subidón se quitó toda su timidez y sus miedos y fue hacia las gradas a por las muchachas.
Andrés: Ya estamos en la final, ahora nos toca celebrar nuestra primera final, así que ya vais bajando para acompañarnos al vestuario, que al menos una de vosotras tiene que saber cómo meto yo los goles.
Ahora sí que nos quedamos todos sorprendidos. Y de esa escena nos entró la risa a todos y Antonio y yo tomamos la iniciativa.
Antonio: Has visto lo que has conseguido, Marga? Ahora Andrés quiere su premio y con lo excitado que esta ni yo, ni creo que ninguno del equipo nos vamos a meter en la ducha con el así. Así que te va a tocar cumplir lo prometido.
Yo: Y no solo eso, además has prometido celebrarlo con los demás.
Marga: Ya sabéis que yo cumplo lo que prometo, así que no os preocupéis por Andrés que va a estar bien atendido, y los demás también.
Isma: Eh, pero no solo tú tienes que cumplir lo prometido. Alba también ha prometido celebrarlo con nosotros, no se va a quedar aquí sola.
Sebas: Eso eso, Marga dice que puede con todos ella sola, pero aun no estoy muy seguro, algo de ayuda le vendrá bien.
Alba: Si os creéis que me voy a quedar aquí fuera esperándoos a todos que salgáis de los vestuarios sin participar de la celebración, es que estáis tontos.
Los 4 más del equipo habían entrado al vestuario, contentos por la victoria, pero como siempre se veía que no estaban completamente integrados (o es que quizá nosotros éramos demasiado mala influencia, jajajaja). Así que los 7 allí fuera: Alba, Andrés, Antonio, Isma, Marga, Sebas y yo, nos quedamos esperando un rato a que terminaran de ducharse el resto y nos dejaran los vestuarios y las duchas para nosotros solos. Fueron 10 minutos que parecieron horas, pero en cuanto salió el último nos desplazamos dentro. Andrés no perdió el tiempo y como al final del partido, fue el primero en lanzarse, agarrando a Marga por la cintura y pegándola bien a su cuerpo.
Andrés: Bueno Marga, yo creo que me merezco más premio que el resto, porque el gol lo marque yo.
Marga: Tú vas a tener tu premio ya mismo, serás el primero en recibirlo.
Marga había notado que Andrés estaba con una enorme erección y directamente metió su mano dentro de los pantalones de deporte de Andrés. Para su sorpresa Andrés tenía un enorme "premio" para darle a ella. Su cara fue un poema. Andrés sonreía, los demás nos reíamos porque bien sabíamos lo que le colgaba a Andrés. Siempre bromeábamos con él por como podía ser que no hubiera estado con más de un par de mujeres en su vida teniendo semejante monstruo (22 cm y bien gorda). Andrés empezó a comerle la boca a Marga, se veía que llevaba tiempo sin una mujer, parecía que se iba a comer a Marga de la misma. Isma y Sebas se reían, miraban la escena, miraban a Antonio, no se creían que estuviese tan tranquilo mientras su novia estaba allí con Andrés, y de nuevo volvían a mirar la escena. En una de estas Isma se giró hacia Alba, la agarro también por la cintura, le beso con deseo.
Isma: Decías que no querías quedarte sin celebración, yo salve el partido en el último momento, así que me merezco también un buen premio.
Alba: Bien, pues también tendrás tu premio personal.- Y siguió el ejemplo de Marga con Andrés. No se llevó tanta sorpresa como su amiga, pero sabía que iba a disfrutar de una buena fiesta igual.
Antonio y yo nos miramos, y sin decirnos nada nos pusimos de acuerdo, por ahora les dejaríamos hacer mientras nosotros íbamos entrando en la ducha. Sebas no sabía si interrumpir a las parejitas sumándose a una de ellas o hacer como nosotros y esperar al festejo entre todos, pero viendo que nosotros no les molestábamos nos siguió.
Las duchas estaban abiertas al resto del vestuario sin nada que las separase, así que podíamos ver todo el espectáculo. Andrés le había quitado la blusa y el sujetador a Marga y estaba manoseándole las tetas, las apretaba con desesperación. Marga echaba su cabeza hacia atrás y se veía como su mano subía y bajaba dentro de los pantalones de Andrés. En el otro lado Isma había tomado un poco la delantera, Alba ya solo llevaba puesto su tanga. Ella estaba de rodillas y estaba mamándosela a Isma, quien tenía sus manos puestas sobre la cabeza acompañando suavemente los movimientos de ella. Alba no era tan salvaje como era Marga, en cambio lo que hacía lo hacía a las mil maravillas y le sacaba suspiros a Isma con cada subida y bajada de la cabeza. Marga echo una ojeada a su "competidora" y viendo que le ganaba terreno soltó a Andrés, se sentó en un banco, se desnudó por completo, agarro a Andrés de nuevo por la cintura acercándole a ella. Su pantalón quedaba a la altura de su cara y ese monstruo que Andrés ocultaba estaba deseoso de salir. Marga tiro del pantalón de Andrés hacia abajo de una y allí salió como un resorte esa enorme verga. Marga la agarro y se la llevo a la boca llenándosela tanto como pudo. Era enorme, nunca había tenido una así delante, y eso la calentaba aun más. Intentaba tragársela todo lo que podía, pero era imposible, le daban arcadas.
Yo: Antonio, Marga ha encontrado su límite, esa no se la va a poder tragar entera, jajajajaja.
Antonio: Si, va a disfrutar con ella verga durante un buen rato, pero se va a quedar con las ganas de comérsela entera.
Sebas: Y la muy guarra decía que iba a poder con todos!!! Pues más le vale no desfondarse tan pronto.
Antonio y yo nos quedamos mirando a Sebas sorprendidos, había superado esa "vergüenza" o respeto inicial que tenía al hablar de la novia de un amigo. Ahora hablaba sin callarse nada y vimos que estaba paseándose mientras veía la escena.
Yo: Tranquilo Sebas, la novia de este es una buena putita y no se desfonda tan fácilmente.- Sebas me miro como sin entender en un principio y hasta entender que yo ya la había probado. Miro a Antonio y este asintió con la cabeza.
Antonio: Marga, por aquí ya hay alguno más que está deseando darte placer.
Los de la ducha disfrutábamos de la escena sabiendo que luego nos tocaría a nosotros.
La competición había seguido continuando. Alba casi le había hecho terminar a Isma e Isma decidió que ahora le tocaba a él tomar el relevo. Alba ahora estaba tumbada en un banco del vestuario y él estaba con su boca y sus dedos arrancándole gemidos a ella. Estaba excitadísima, Isma era todo un maestro comiendo conchas y además que le estuviesen viendo hizo que ella terminase ahí. Por su parte Marga tuvo que aceptar que no podía meterse en la boca toda ese polo de carne de Andrés, así que se había tumbado en el banco que estaba tumbada y ahora Andrés estaba clavándosela a ella y bombeándola. Los gritos de placer eran casi tanto como los que le había gritado al árbitro.
Marga: Jodido cabrón, vas a reventarme!!!! Lléname, reviéntame con ese pedazo de verga!!!
Andrés había vuelto a ser callado, ahora no era por timidez, estaba disfrutando de Marga como hacía mucho que no disfrutaba de una mujer. Llevado por los gritos de ella le pegaba empujones, tanto que el banco sobre el que estaban se movía con cada empujón y si no hubiera estado anclado entre dos columnas lo hubieran arrastrado hasta la otra pared.
Ahora ya no solo Sebas estaba paseándose, Antonio y yo estábamos haciendo lo mismo sin darnos cuenta de tan calientes que estábamos. Volviendo la vista al otro lado del vestuario veíamos como ahora Isma estaba cogiéndose a Alba. Era completamente distinto a lo que se veía en la otra punta. Isma la cogía con toda la dulzura del mundo, se intercambiaban miradas de pasión, se besaban. Ella respiraba aceleradamente, gemía, y tenía sus manos por encima del cuello de Isma.
Una pareja tan salvaje, la otra tan dulce, pero la competición de parejitas estaba por acabar. Tanto que en un momento casi increíble los 4 estaban terminando casi al unísono, Marga gritando, parecía aullar como una perra. Andrés gruñendo, como un gorila salvaje. Alba e Isma con gemidos y cerrando los ojos. En un momento los 4 se quedaron como congelados, como en tensión. Isma descargaba dentro de Alba, Andrés dentro de Marga, y al instante siguiente ambos se relajaron. Se quedaron los 4 unos instantes recuperándose. Pero los de las duchas no íbamos a aguantar mucho sin nuestra parte de la fiesta.
Antonio: Chicas, ahora que habéis dado el premio personal a ese par, ahora toca la fiesta de celebración grupal.
Marga parecía tener un muelle que la hizo saltar y con movimientos sugerentes se acercó a las duchas. Pero no fue ni a por Antonio, ni a por mí. Fue directa a por Sebas.
Marga: A ver Sebas, decías que no aguantaría una fiesta aquí, y luego que no me desfondase con Andrés. Ya veo que estabas impaciente, ¡vas a aguantarme mucho?- Y diciendo eso se agacho para empezar a mamársela. Esta si podría comérsela entera.
Sebas se quedó en silencio disfrutando de la boca de Marga, mientras nosotros nos reíamos y después miramos a Alba, que nos miró, se levantó y vino a las duchas con nosotros. Nos agarró nuestras vergas y empezó a pajearnos mientras nos comía la boca primero a uno y luego a otro. Nosotros recorríamos su cuerpo: sus tetas, su culo, todo lo que estaba a nuestro alcance.
Alba: Creo que Marga tiene una disputa personal con Sebas, así que vosotros dos y yo vamos a celebrar la victoria juntos.
De nuevo Antonio y yo íbamos a disfrutar de una mujer juntos, pero esta vez no sería la novia de ninguno de los dos. Nos sonreímos y como siempre hacíamos cuando disfrutábamos de algo juntos, nos cocamos las manos. Alba se arrodillo en la ducha y empezó a comernos nuestras vergas, iba de una a otra saboreándolas, acariciando las cabezas con la punta de su lengua para después metérselas en la boca mamarlas. Cuando mamaba la de uno, pajeaba la del otro. Sebas mientras tanto estaba disfrutando de Marga, tenía sus manos encima de la cabeza de Marga, le estaba follando la boca bien duro, y Marga se tragaba toda su polla como si nada. De nuevo la diferencia era notable, Marga, una gata salvaje, Alba, una princesita muy puta. Sebas se cansó de que se la mamase, se le había contagiado la rabia de ella, la levanto, la apoyo contra la pared y empezó a cogerla con furia. De nuevo Marga gritaba. Antonio y yo levantamos con ternura a Alba, tomándola cada uno de una mano.
Antonio: Bueno, como tienes que celebrarlo con nosotros dos juntos, ya sabes que a nosotros nos gusta compartir todo a la vez.
Yo: Y tu culito está pidiendo a gritos que le clave mi verga dentro.
Alba: pues si esa es la forma en que lo tengo que celebrar con vosotros, no me queda otra que disfrutar de vuestras pollas a la vez.
Antonio beso a Alba, y con una suavidad que contrastaba con la pareja que teníamos a nuestro lado empezó a cogerla por su concha. Mientras yo le besaba y mordisqueaba el cuello, y con mucha delicadeza fui introduciendo mi polla por en su culito. Fui despacio, porque es lo que ella pedía, se fue acostumbrando a mi polla y cuando ya paso un poco, Antonio y yo nos apretamos comprimiéndola en un sándwich y empezamos a movernos acompasadamente, armoniosamente. Alba gemía, sus ojos cerrados y nosotros enroscados a su cuerpo, no había gota de agua de la ducha que pudiera entrar entre nuestros apretados cuerpos.
Los que ahora estábamos en las duchas nos perdíamos lo que pasaba ahora fuera. Andrés se recuperaba a duras penas del salvaje polvo que le había pegado a Marga, pero aun así tenía otra vez una buena erección y se estaba pajeando viendo la escena. Isma en cambio no había gastado tantas energías, y no solo eso si no que además tenía energías para seguir con la fiesta. Así que fue hacia Marga y Sebas. Cuando llego donde ellos, hizo que Sebas se pusiese entre Marga y la pared y siguiera cogiéndola desde ahí, y entonces el sin mediar palabra por la espalda de Marga, apoyo la punta de su verga en el culo de ella y se la ensarto toda de una. Otro nuevo grito más de Marga. De nuevo otra competición en marcha. Ahora dos tríos compitiendo. Y otra vez más Marga gritando como poseída y entre violentos movimientos, y Alba gimiendo dulcemente mientras la cogíamos con unos movimientos que eran casi como una danza. El salvaje polvo que le estaban pegando a Marga hizo que acabase un par de veces por lo menos, y los gritos de ella junto con la dulzura con la que estábamos follando a Alba hicieron que ésta por su parte acabara también un par de veces. Pero nosotros aún no habíamos acabado.
Así estuvimos un rato hasta que Sebas dijo que estaba a punto de acabar. Marga dijo que quería que le acabase en la cara y las tetas, más que decirlo lo grito. Así que la arrodillaron y se pusieron delante de ella. Alba al escuchar esos gritos dijo que ella quería lo mismo, así que se puso de rodillas al lado de Marga. Allí estábamos ellas dos de rodillas esperando los chorros de leche de los 5, porque Andrés había llegado y se había sumado al final de fiesta. Y como si fuesen unos fuegos artificiales, uno tras otro empezamos a terminar lanzando nuestra leche a las caras y las tetas de ellas.
Fue una gran celebración. Terminamos de ducharnos todos juntos, nos secamos, recogimos y nos marchamos quedando en que celebraríamos muchas otras victorias en las duchas de los vestuarios.
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Otro campeonato más, otro partido más, y el equipo cada vez más unido. Ya era el tercer año desde que habíamos formado el equipo de futbol sala. Era un equipo para competir en un campeonato de aficionados, pero éramos un grupo de deportistas y por lo general solíamos estar por encima de otros equipos. Aunque varios compañeros estaban menos integrados en el equipo el grupo central estaba claro: Andrés, Sebas, Isma, Antonio y yo. Siempre estábamos liando alguna fiesta, siempre organizando alguna cosa.
Aquel día estábamos jugando un partido de eliminatorias bastante avanzado, nunca habíamos llegado a la final del campeonato, nos habíamos quedado en semifinales las dos temporadas anteriores. Otra vez nos encontrábamos en semifinales y esta vez queríamos pasar de nuestro límite. Estábamos en parte nerviosos, en parte entusiasmados. Normalmente no solía venir nadie a animarnos, pero ese día Marga vino, y con ella también Alba que era amiga suya y algunos del equipo la conocíamos. Se habían contagiado de nuestro buen humor y nuestro ánimo. Desde el principio empezaron animando.
Marga: Venga muchachos, que esta vez pasáis de semis!!! Corred un poco más vagos!!!
De vez en cuando se metía un poco con alguno como para fastidiarle y que se viniese arriba motivado. Sobretodo solía dirigirse a Andrés
Marga: Andrés, como sigas así hoy no metes ni el gol que metes en cada partido!!!
Andrés se ponía rojo, en parte de rabia, en parte de ira y en parte porque era bastante introvertido. Andrés era muy introvertido, tanto que le costaba hablar con las mujeres y le daba mucha vergüenza, por esa razón también no había estado nada más que con un par de mujeres. Y cuando Marga le decía eso, se ponía rojo.
Todo el partido iba bastante ajustado. El equipo contrario era un habitual del campeonato, siempre que habíamos jugado contra ellos teníamos alguna pequeña pelea. No sabían jugar sin buscar bronca a base de patadas, empujones y codazos. Y ese partido no iba a ser menos, ya nos habíamos llevado algunos cuantos golpes, protestábamos al árbitro, pero el árbitro parecía no querer meterse en problemas, así que dejaba seguir. Así que Marga no tardo en empezar a gritarle al árbitro y llamarle de todo.
Marga: Arbitro, eres un puto ciego!!!
Marga: Arbitrucho de mierda!!!!
Marga: Arbitro cabrón, les estas dejando hacer lo que quieren, seguro que te tienen bien complacido y por eso vas con ellos!!!
Sus voces se escuchaban bien. Y parecía que empezaba a hacer efecto, porque en una jugada que era más que evidente cometieron un penalti llevándose por delante a Andrés. Todos fuimos a por el árbitro y Marga parecía que iba a salir al campo y morder al árbitro, parecía una perra rabiosa. Y el árbitro pito el penalti. Le dejamos a Andrés lanzarlo, pues siempre solía marcar un gol por partido y ese día aun no había marcado. En buena hora llego el penalti. Todos empezamos a estar de mejor humor porque expulsaron al jugador que cometió el penalti, y si lo marcábamos podíamos desatascar el partido. Así que empezamos a tener mucho mejor humor. Y eso se reflejó en la grada donde Marga estaba totalmente desatada y para animar a Andrés grito:
Marga: Venga Andrés, esta es tu oportunidad de marcar tu golito!!!! Si lo marcas te dejo marcarme un golito a mí!!!
Todos lo escuchamos, todos nos giramos. Sebas e Isma miraron con cara de sorpresa y sin saber que decir. Andrés se puso tan rojo como la tarjeta que el árbitro le mostro al jugador contrario. Y Antonio y Yo nos miramos y nos sonreímos. Ambos recordamos lo puta que podía llegar a ser Marga. Nos volvimos al juego, Andrés lanzo y marco y celebramos ese gol que podía darnos el pase a la final. Antonio y yo nos acercándonos lo justo a la grada le gritamos a Marga.
Antonio: Que, Marga? vas haciendo promesas de ese tipo por ahí a cualquiera estando yo delante? - Antonio sabía que decirle eso la iba a calentar.
Marga: Bueno, si se merece ese premio, porque no se lo voy a dar?
Yo: Jajajaja, Antonio, tu novia es una putita. No le importa que estés delante, incluso así lo disfruta más. Marga, también vas a dejarle que te marque el gol estando Antonio delante?
Marga: Si lo va a saber, pues que lo vea, que a el también le gusta ver cómo me follan.
Y hasta ahí llego al conversación, porque el partido reanudaba. Ahora en principio estaba más fácil, solo teníamos que mantener el marcador. Pero aun con uno menos, los contrarios sabían que no les quedaba más que arriesgar y atacar con todo para por lo menos igualar el marcador. Así que teníamos ir aguantando ataque tras ataque, el partido era una locura. Ellos seguían pegando empujones, patadas, codazos, incluso algún puñetazo disimulado se escapó, así era como conseguían presionarnos. En la grada Marga y Alba veían que estábamos viniéndonos abajo. En la cabeza de Marga un pensamiento bien sucio debió de empezar a cobrar forma y no dudo en empezar su juego.
Marga: Vamos muchachos, no os vengáis abajo!!! Ya estáis cerca de ganar!!! Si ganáis lo celebro luego con vosotros en el vestuario!
Antonio y yo según escuchamos eso ni si quiera volvimos la cabeza a mirarla, solo nos salió una carcajada enorme. Andrés ni si quiera había perdido aun el color rojo de su cara desde el penalti, pero pareció que se excitaba y se desconcentro cuando justo defendía al contrario que llevaba el balón. Isma miro a Marga y se quedó con cara mezcla de sorpresa, y de estar imaginándose la fiesta. Sebas, que siempre había sido más lanzado la miro con menos cara de sorpresa y se ve que también estaba imaginándose la fiesta, así que le grito desde el campo.
Sebas: Vas a celebrar la victoria con el equipo en las duchas? mira que somos unos cuantos y tenemos mucho para celebrar.
Marga: Bueno, mucho hablar, pero igual entre todos no podéis conmigo.
Ya se estaba montando la fiesta, jajajaja. ¿Antonio y yo nos reíamos, Sebas entraba en el juego, como acabaría aquello? El fallo de Andrés provoco que llegasen hasta la portería, pero yo por suerte pude cortar el juego despejando a córner. Nos preparamos repartiéndonos los contrarios a cubrir y mientras esperábamos, por la cabecita de Alba algo debía estar pasando. Era de mecha más larga, tardaba un poco más en entrar en el juego, pero no quería perdérselo. Al final en el fondo era tan putita como Marga y fue entonces cuando grito por primera vez.
Alba: Que no os marquen ahora muchachos!!! Si os marcan no va a haber celebración, y no quiero que me dejéis sin fiesta!!!
Ahí si Antonio y yo nos miramos con sorpresa (pensábamos que Alba era más recatada) y también nos sonreímos pensando en lo que podría ser el final del partido. La situación ya no tenía marcha atrás cada vez se iba animando alguien más. Ahora fue Isma, quien más tarde confeso que siempre quiso cogerse a Alba.
Isma: Tranquila, tú vas a tener tu celebración, no voy a dejar que te la pierdas.
Esta era una jugada clave porque ya quedaba poco tiempo para el final y no podíamos fallar. En la pelea por el balón Isma hizo valer su potencia física y se llevó el balón de cabeza contra dos contrarios. Despejo lejos y salimos rápido a presionar arriba para no tener complicaciones. En ese momento ya no pensábamos en la victoria, si no en la celebración, así que estábamos entregados. Fueron 2 minutos eternos, pero llego el final del partido y conseguimos la victoria. Lo festejamos en el campo, nos abrazamos, dimos la mano a los contrarios (aunque a algunos daban ganas de darles un puñetazo más que la mano). Andrés estaba de subidón por la victoria y se ve que también bastante excitado. Mientras estábamos dando la mano a los contrarios el llevado por el subidón se quitó toda su timidez y sus miedos y fue hacia las gradas a por las muchachas.
Andrés: Ya estamos en la final, ahora nos toca celebrar nuestra primera final, así que ya vais bajando para acompañarnos al vestuario, que al menos una de vosotras tiene que saber cómo meto yo los goles.
Ahora sí que nos quedamos todos sorprendidos. Y de esa escena nos entró la risa a todos y Antonio y yo tomamos la iniciativa.
Antonio: Has visto lo que has conseguido, Marga? Ahora Andrés quiere su premio y con lo excitado que esta ni yo, ni creo que ninguno del equipo nos vamos a meter en la ducha con el así. Así que te va a tocar cumplir lo prometido.
Yo: Y no solo eso, además has prometido celebrarlo con los demás.
Marga: Ya sabéis que yo cumplo lo que prometo, así que no os preocupéis por Andrés que va a estar bien atendido, y los demás también.
Isma: Eh, pero no solo tú tienes que cumplir lo prometido. Alba también ha prometido celebrarlo con nosotros, no se va a quedar aquí sola.
Sebas: Eso eso, Marga dice que puede con todos ella sola, pero aun no estoy muy seguro, algo de ayuda le vendrá bien.
Alba: Si os creéis que me voy a quedar aquí fuera esperándoos a todos que salgáis de los vestuarios sin participar de la celebración, es que estáis tontos.
Los 4 más del equipo habían entrado al vestuario, contentos por la victoria, pero como siempre se veía que no estaban completamente integrados (o es que quizá nosotros éramos demasiado mala influencia, jajajaja). Así que los 7 allí fuera: Alba, Andrés, Antonio, Isma, Marga, Sebas y yo, nos quedamos esperando un rato a que terminaran de ducharse el resto y nos dejaran los vestuarios y las duchas para nosotros solos. Fueron 10 minutos que parecieron horas, pero en cuanto salió el último nos desplazamos dentro. Andrés no perdió el tiempo y como al final del partido, fue el primero en lanzarse, agarrando a Marga por la cintura y pegándola bien a su cuerpo.
Andrés: Bueno Marga, yo creo que me merezco más premio que el resto, porque el gol lo marque yo.
Marga: Tú vas a tener tu premio ya mismo, serás el primero en recibirlo.
Marga había notado que Andrés estaba con una enorme erección y directamente metió su mano dentro de los pantalones de deporte de Andrés. Para su sorpresa Andrés tenía un enorme "premio" para darle a ella. Su cara fue un poema. Andrés sonreía, los demás nos reíamos porque bien sabíamos lo que le colgaba a Andrés. Siempre bromeábamos con él por como podía ser que no hubiera estado con más de un par de mujeres en su vida teniendo semejante monstruo (22 cm y bien gorda). Andrés empezó a comerle la boca a Marga, se veía que llevaba tiempo sin una mujer, parecía que se iba a comer a Marga de la misma. Isma y Sebas se reían, miraban la escena, miraban a Antonio, no se creían que estuviese tan tranquilo mientras su novia estaba allí con Andrés, y de nuevo volvían a mirar la escena. En una de estas Isma se giró hacia Alba, la agarro también por la cintura, le beso con deseo.
Isma: Decías que no querías quedarte sin celebración, yo salve el partido en el último momento, así que me merezco también un buen premio.
Alba: Bien, pues también tendrás tu premio personal.- Y siguió el ejemplo de Marga con Andrés. No se llevó tanta sorpresa como su amiga, pero sabía que iba a disfrutar de una buena fiesta igual.
Antonio y yo nos miramos, y sin decirnos nada nos pusimos de acuerdo, por ahora les dejaríamos hacer mientras nosotros íbamos entrando en la ducha. Sebas no sabía si interrumpir a las parejitas sumándose a una de ellas o hacer como nosotros y esperar al festejo entre todos, pero viendo que nosotros no les molestábamos nos siguió.
Las duchas estaban abiertas al resto del vestuario sin nada que las separase, así que podíamos ver todo el espectáculo. Andrés le había quitado la blusa y el sujetador a Marga y estaba manoseándole las tetas, las apretaba con desesperación. Marga echaba su cabeza hacia atrás y se veía como su mano subía y bajaba dentro de los pantalones de Andrés. En el otro lado Isma había tomado un poco la delantera, Alba ya solo llevaba puesto su tanga. Ella estaba de rodillas y estaba mamándosela a Isma, quien tenía sus manos puestas sobre la cabeza acompañando suavemente los movimientos de ella. Alba no era tan salvaje como era Marga, en cambio lo que hacía lo hacía a las mil maravillas y le sacaba suspiros a Isma con cada subida y bajada de la cabeza. Marga echo una ojeada a su "competidora" y viendo que le ganaba terreno soltó a Andrés, se sentó en un banco, se desnudó por completo, agarro a Andrés de nuevo por la cintura acercándole a ella. Su pantalón quedaba a la altura de su cara y ese monstruo que Andrés ocultaba estaba deseoso de salir. Marga tiro del pantalón de Andrés hacia abajo de una y allí salió como un resorte esa enorme verga. Marga la agarro y se la llevo a la boca llenándosela tanto como pudo. Era enorme, nunca había tenido una así delante, y eso la calentaba aun más. Intentaba tragársela todo lo que podía, pero era imposible, le daban arcadas.
Yo: Antonio, Marga ha encontrado su límite, esa no se la va a poder tragar entera, jajajajaja.
Antonio: Si, va a disfrutar con ella verga durante un buen rato, pero se va a quedar con las ganas de comérsela entera.
Sebas: Y la muy guarra decía que iba a poder con todos!!! Pues más le vale no desfondarse tan pronto.
Antonio y yo nos quedamos mirando a Sebas sorprendidos, había superado esa "vergüenza" o respeto inicial que tenía al hablar de la novia de un amigo. Ahora hablaba sin callarse nada y vimos que estaba paseándose mientras veía la escena.
Yo: Tranquilo Sebas, la novia de este es una buena putita y no se desfonda tan fácilmente.- Sebas me miro como sin entender en un principio y hasta entender que yo ya la había probado. Miro a Antonio y este asintió con la cabeza.
Antonio: Marga, por aquí ya hay alguno más que está deseando darte placer.
Los de la ducha disfrutábamos de la escena sabiendo que luego nos tocaría a nosotros.
La competición había seguido continuando. Alba casi le había hecho terminar a Isma e Isma decidió que ahora le tocaba a él tomar el relevo. Alba ahora estaba tumbada en un banco del vestuario y él estaba con su boca y sus dedos arrancándole gemidos a ella. Estaba excitadísima, Isma era todo un maestro comiendo conchas y además que le estuviesen viendo hizo que ella terminase ahí. Por su parte Marga tuvo que aceptar que no podía meterse en la boca toda ese polo de carne de Andrés, así que se había tumbado en el banco que estaba tumbada y ahora Andrés estaba clavándosela a ella y bombeándola. Los gritos de placer eran casi tanto como los que le había gritado al árbitro.
Marga: Jodido cabrón, vas a reventarme!!!! Lléname, reviéntame con ese pedazo de verga!!!
Andrés había vuelto a ser callado, ahora no era por timidez, estaba disfrutando de Marga como hacía mucho que no disfrutaba de una mujer. Llevado por los gritos de ella le pegaba empujones, tanto que el banco sobre el que estaban se movía con cada empujón y si no hubiera estado anclado entre dos columnas lo hubieran arrastrado hasta la otra pared.
Ahora ya no solo Sebas estaba paseándose, Antonio y yo estábamos haciendo lo mismo sin darnos cuenta de tan calientes que estábamos. Volviendo la vista al otro lado del vestuario veíamos como ahora Isma estaba cogiéndose a Alba. Era completamente distinto a lo que se veía en la otra punta. Isma la cogía con toda la dulzura del mundo, se intercambiaban miradas de pasión, se besaban. Ella respiraba aceleradamente, gemía, y tenía sus manos por encima del cuello de Isma.
Una pareja tan salvaje, la otra tan dulce, pero la competición de parejitas estaba por acabar. Tanto que en un momento casi increíble los 4 estaban terminando casi al unísono, Marga gritando, parecía aullar como una perra. Andrés gruñendo, como un gorila salvaje. Alba e Isma con gemidos y cerrando los ojos. En un momento los 4 se quedaron como congelados, como en tensión. Isma descargaba dentro de Alba, Andrés dentro de Marga, y al instante siguiente ambos se relajaron. Se quedaron los 4 unos instantes recuperándose. Pero los de las duchas no íbamos a aguantar mucho sin nuestra parte de la fiesta.
Antonio: Chicas, ahora que habéis dado el premio personal a ese par, ahora toca la fiesta de celebración grupal.
Marga parecía tener un muelle que la hizo saltar y con movimientos sugerentes se acercó a las duchas. Pero no fue ni a por Antonio, ni a por mí. Fue directa a por Sebas.
Marga: A ver Sebas, decías que no aguantaría una fiesta aquí, y luego que no me desfondase con Andrés. Ya veo que estabas impaciente, ¡vas a aguantarme mucho?- Y diciendo eso se agacho para empezar a mamársela. Esta si podría comérsela entera.
Sebas se quedó en silencio disfrutando de la boca de Marga, mientras nosotros nos reíamos y después miramos a Alba, que nos miró, se levantó y vino a las duchas con nosotros. Nos agarró nuestras vergas y empezó a pajearnos mientras nos comía la boca primero a uno y luego a otro. Nosotros recorríamos su cuerpo: sus tetas, su culo, todo lo que estaba a nuestro alcance.
Alba: Creo que Marga tiene una disputa personal con Sebas, así que vosotros dos y yo vamos a celebrar la victoria juntos.
De nuevo Antonio y yo íbamos a disfrutar de una mujer juntos, pero esta vez no sería la novia de ninguno de los dos. Nos sonreímos y como siempre hacíamos cuando disfrutábamos de algo juntos, nos cocamos las manos. Alba se arrodillo en la ducha y empezó a comernos nuestras vergas, iba de una a otra saboreándolas, acariciando las cabezas con la punta de su lengua para después metérselas en la boca mamarlas. Cuando mamaba la de uno, pajeaba la del otro. Sebas mientras tanto estaba disfrutando de Marga, tenía sus manos encima de la cabeza de Marga, le estaba follando la boca bien duro, y Marga se tragaba toda su polla como si nada. De nuevo la diferencia era notable, Marga, una gata salvaje, Alba, una princesita muy puta. Sebas se cansó de que se la mamase, se le había contagiado la rabia de ella, la levanto, la apoyo contra la pared y empezó a cogerla con furia. De nuevo Marga gritaba. Antonio y yo levantamos con ternura a Alba, tomándola cada uno de una mano.
Antonio: Bueno, como tienes que celebrarlo con nosotros dos juntos, ya sabes que a nosotros nos gusta compartir todo a la vez.
Yo: Y tu culito está pidiendo a gritos que le clave mi verga dentro.
Alba: pues si esa es la forma en que lo tengo que celebrar con vosotros, no me queda otra que disfrutar de vuestras pollas a la vez.
Antonio beso a Alba, y con una suavidad que contrastaba con la pareja que teníamos a nuestro lado empezó a cogerla por su concha. Mientras yo le besaba y mordisqueaba el cuello, y con mucha delicadeza fui introduciendo mi polla por en su culito. Fui despacio, porque es lo que ella pedía, se fue acostumbrando a mi polla y cuando ya paso un poco, Antonio y yo nos apretamos comprimiéndola en un sándwich y empezamos a movernos acompasadamente, armoniosamente. Alba gemía, sus ojos cerrados y nosotros enroscados a su cuerpo, no había gota de agua de la ducha que pudiera entrar entre nuestros apretados cuerpos.
Los que ahora estábamos en las duchas nos perdíamos lo que pasaba ahora fuera. Andrés se recuperaba a duras penas del salvaje polvo que le había pegado a Marga, pero aun así tenía otra vez una buena erección y se estaba pajeando viendo la escena. Isma en cambio no había gastado tantas energías, y no solo eso si no que además tenía energías para seguir con la fiesta. Así que fue hacia Marga y Sebas. Cuando llego donde ellos, hizo que Sebas se pusiese entre Marga y la pared y siguiera cogiéndola desde ahí, y entonces el sin mediar palabra por la espalda de Marga, apoyo la punta de su verga en el culo de ella y se la ensarto toda de una. Otro nuevo grito más de Marga. De nuevo otra competición en marcha. Ahora dos tríos compitiendo. Y otra vez más Marga gritando como poseída y entre violentos movimientos, y Alba gimiendo dulcemente mientras la cogíamos con unos movimientos que eran casi como una danza. El salvaje polvo que le estaban pegando a Marga hizo que acabase un par de veces por lo menos, y los gritos de ella junto con la dulzura con la que estábamos follando a Alba hicieron que ésta por su parte acabara también un par de veces. Pero nosotros aún no habíamos acabado.
Así estuvimos un rato hasta que Sebas dijo que estaba a punto de acabar. Marga dijo que quería que le acabase en la cara y las tetas, más que decirlo lo grito. Así que la arrodillaron y se pusieron delante de ella. Alba al escuchar esos gritos dijo que ella quería lo mismo, así que se puso de rodillas al lado de Marga. Allí estábamos ellas dos de rodillas esperando los chorros de leche de los 5, porque Andrés había llegado y se había sumado al final de fiesta. Y como si fuesen unos fuegos artificiales, uno tras otro empezamos a terminar lanzando nuestra leche a las caras y las tetas de ellas.
Fue una gran celebración. Terminamos de ducharnos todos juntos, nos secamos, recogimos y nos marchamos quedando en que celebraríamos muchas otras victorias en las duchas de los vestuarios.
1 comentarios - Celebrando la victoria en las duchas con 2 amiga
Muy bueno amigo @CanislupusLupus!! esto si que es celebrar con todo 😉
_PUNTOS para VOS