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La vecina y el temblor

Era una noche como todas. Dormía y quizá soñaba algo cuando, de pronto, siento un leve movimiento en mi cama. Quedo alerta y reconozco el movimiento de un temblor. Como siempre, espero algunos segundos para evaluar las acciones. En mi país, los temblores son muy comunes y la mayoría de ellos no merece que realicemos alguna maniobra de evacuación, por lo que siempre es aconsejable esperar por algunos segundos.

El movimiento comienza a volverse más violento por lo que se hace necesario levantarse y caminar hacia la puerta y abrirla. Estábamos entrando en otoño, por lo cual dormía con un pijama delgado. Durante el verano no usaba pijama alguno, por lo que un movimiento de estas características en esa época, me dejaría en una situación bastante vulnerable.

Al abrir la puerta, con el movimiento cada vez más grande puedo ver como mi vecina del departamento frente al mío comenzaba a entrar en pánico. No tengo miedo a los temblores así que di algunos pasos para contenerla y evitar que descendiera las escaleras, para que así no cayera. La abracé.

Los siguientes segundos sirvieron para que el sismo lograra su máxima expresión, ocasionando algunas bajas en el voltaje y la caída de algunos elementos desde los muebles. Posteriormente, el sismo acaba y todo, lentamente, comienza a volver a la calma... o casi todo.

Al terminar el movimiento y mirar de reojo el panorama, comienzas a recobrar los sentidos. Sentía una leve presión en mi cuerpo. Agacho mi cabeza para ver qué pasaba y veo la mano de mi vecina apretando mi pene. Ella aún estaba abrazada a mi, tratando de espantar su miedo y no había notado lo que su mano estaba haciendo. La tomé del brazo, la miré. Ella miró mi pene y lo soltó. Me miró a los ojos y sus mejillas se volvieron violentamente rojas.

- Lo siento- me dijo. mientras se apartó algunos centímetros de mi.

De alguna forma, durante el sismo, ella tomó mi pene a través de la abertura de mi pijama, o quizá mi pene escapó por efecto del movimiento. La cosa es que lo tomé y escondí nuevamente en su lugar.

El sismo había sido fuerte, pero no había causado muchos daños, así que me disponía regresar a mi departamento y ella al suyo, cuando una pequeña réplica se hace aparecer. Ella se devuelve y me abraza. Se trataba de una réplica inofensiva, pero se notaba que ella temía a cualquiero tipo de movimientos.

Mi relación con la vecina se reducía a un par de "hola" al mes y ahora estabamos abrazados por segunda vez durante la misma noche. Ella me mira y me dice:

-¿Me podrías acompañar un rato a mi departamento? Tengo miedo.

Pro primera vez la pude ver realmente. Su rostro evidenciaba el miedo. Su rostro era de una belleza enorme, que nunca pude ver, porque lo ocultaba tras sus anteojos. Su figura era bastante más agraciada que la que dejaban ver sus feos trajes de dos piezas.

-Bueno. Sólo algunos minutos, hasta que te calmes. Pero me invitas un té porque la noche está fría. - Le dije.

Al entrar a su departamento, me hizo esperar en la sala de estar mientras se dirigía a la cocina a preparar té. Mientras caminaba, sus movimientos hacía bailar a la polera que traía puesta. Esos moviemientos era mucho mejor que los movimientos del temblor. Al verla caminar, mi pene hizo un amago de levantarse, pero no lo dejé.

Miré su departamento. Lucía ordenado, limpio y tenía un estilo muy similar al mío.

Cuando ya regresaba con una bandeja con té, pude ver como sus tetas saltaban con cada paso. ¡Bendita polera! No mostraba nada, pero ayudaba a su anatomía a lucirse de forma indescriptible. En esta ocación mi pene se llenó de sangre y apuntó al cielo sin avisar. Mi pillama lo delató. Ella lo notó y sonrió.

-Disculpa - me dijo. -Disculpa por lo de afuera - Mientras apuntaba a mi entrepierna. - Los temblores me ponen muy nerviosa.

Ahora quien tenía las mejillas rosadas, era yo.

Pese a tener muchas sillas en su sala de estar, se sentó junto a mi, en el sofá. Tomó una taza y me preparó té.

-Gracias por acompañarme-. Tomó otra taza y sirvió otra para ella.

Dirigó su mano libre hacia mi oreja y comenzó a acariciarla.

Siempre había escuchado historias acerca de los temblores y su relación con el aumento del deseo sexual, la tasa de nacimientos y rendimiento en la cama, cosas, por cierto, que los abuelos se encargan de pasar de generación en generación. No sé si es verdad, pero sus caricias en ese momento, hicieron aparecer mis ganas por penetrarla intensamente.

Dejó su taza en la mesa y quitó la mia de mis manos. Con ambas manos me toma la cabeza, la acerca a la suya y me besa con sus labios cálidos sabor a té. Su lengua intentaba entrar a mi boca y mi lengua a la suya. Chocaban a la altura de nuestros labios y aprovechaban de hidratarlos. Esa noche, cuando me dormí, nunca hubiese imaginado que pocas horas depués estaría besando a mi vecina.

El temblor algo había provocado en nosotros. Sin preámbulos, su polera abandonó su cuerpo. Sus senos estaban bien delineados y su cintura parecía estar esculpida para ser tomada sólo por mis manos. Su abdomen bien trabajado llamaba a ser acariciado por mi abdomen. Apresurados, sacamos mi polera y mis pantalones. Ella aún vestía una tanga y unos calcetines rosa.

Nos abrazados y de atondrados caimos al suelo. No había espacio para quejas, así que mientras noz besábamos, recorríamos nuestro cuerpos de manera desesperada. No podía quedar terreno sin recorrer. La fría noche estaba dando pie a un entorno caluroso. Nuestros sudores se mezclaban y hacían uno sólo.

Nos estorbaba la tanga. En la brutalidad del momento, no podía esperar sacarla. No fue con intención, pero cuando moté la tanga, la rompí. Miré a sus ojos con tono de disculpa.

- Sigue. rómpela. Sácala.- Dijo ella, mientras jadeaba.

Me animó a seguir y no estaba en condiciones de desobedecer. La rompí en tres partes que volaron por los aires de la sala. La fricción de mis piernas contra las de ella me volvía loco.

Ella se acomodó cerca mío y con total desesperación puso mi pico en su boca. Era como si mi pene le brindara el oxígeno para sobrevivir. Mientras sus labios envlvían mi pene, una mano movía hacia adelante y atrás con total gracia, masajeando mis bolas. La otra mano y sin previo aviso, comenzó a explorar mi trasero hasta encontrar el ano. Como no pudo entrar y sin que su boca o su otra mano soltaran mi pico, levanta la mano izquierda y la acerca a mi boca. Le chupo sus dedos que viajan rápidamente a mi trasero. Ayudé a lubricar los dedos que querían violarme.

En ese momento, otra réplica del sismo principal se hacía sentir, pero ya el temor había desaparecido y ni ella ni yo pensamos en parar.
Mientras mi pene está en su boca, y su mano en mi trasero, utilizo las mías para hacer lo propio. Sus labios vaginales me facilitaban suficiente humedad como para entrar y salir cuantas veces quisiera y explorar sus espacios con luejo de detalle.

El sexo hace desaparecer la razón.

Ella me suelta completamente, me libera. Se recuesta de medio lado estirando un pie en el suelo, mientras el otro lo sube a una silla y me ofrece sus entradas.

Vuelco mis caderas hacia las de ella de forma insolente. Siento como mis rodillas se lastiman en el suelo, pero el placer de ese momento no puede ser detenido. Mientras la embisto, nos miramos a los ojos con placer. Ya no hay miedo en su mirada.

La penetraba. También lo hacía con mis ojos y mi lengua.

Acabo primero que ella, pero sigo con mis movimientos durante algunos segundos más, tiempo suficiente para que ella logre el máximo premio. Al salir de su interior, recorre mi pico con su lengua buscando rastros de líquidos sexuales. Nos tendemos en el suelo exhautos por algunos minutos. Luego nos vestimos, le doy un beso en la mejilla y de dijo:

-Gracias por el té.-

Nos miramos y sonrojamos.

Cruzo el pasillo, entro a mi departamento y volteo para despedirme por última vez. La miro y la veo desnuda con su polera tirada en el suelo junto a ella.

Me doy media vuelta y entro a mi departamento, dejando abierta la puerta.

Esa noche, no dormí.

1 comentarios - La vecina y el temblor

viciosomdq
El sexo hace desaparecer la razón.

Genial relato amigo...! 👏 👏 👏
Volveré con puntos...
hastudillot +1
Muchas gracias!!! 🙂
viciosomdq
@hastudillot 👍 👍 👍