Nos despertamos al día siguiente al sonar la alarma a las 5:45 am estábamos abrazados, nuestros cuerpos estaban muy juntos, con las bocas casi pegadas, cuando sentí su cálida boca en mis labios, los chupaba y mordía suavemente yo le correspondí también besándola, al despegar nuestras bocas me dijo sonriente y al mismo momento desabrochando su bata: -cariño siento mis senos completamente llenos, es tu momento-, al oír esas palabras deseoso bajé mi rostro y tomé su pezón izquierdo lo empecé a succionar rápidamente, alterné con ambas tetas, tomando toda la leche de mi madre, mientras ella me acariciaba la frente, en unos minutos terminé con su deliciosa leche de ambos senos, pues además no podíamos tardarnos pues nos debíamos arreglar para salir yo a la escuela y ella al trabajo, al terminar mi madre se fue a bañar mientras yo me hice una paja ahí mismo pues estaba muy erecto, luego fui a bañarme y arreglarme, en el desayuno yo no dejé de admirar el curvilíneo cuerpo de mi madre, que había vestido con un conjunto demasiado sexy, de saco y minifalda color gris oscuro cuya falda estaba muy ajustada, mostraba sus hermosas piernas al ser tan corta, su blusa era blanca y escotada, me encantaba verla así, despertaba mi deseo fuertemente, mientras platicábamos en el desayuno me propuso ir a recogerla de nuevo a la oficina, respondí encantado que si, me llevó a mi escuela, nos despedimos de un beso en la boca, era maravilloso que me dejara tocar su cuerpo.
Al salir de clases no resistí más y decidí ir con mi madre a la oficina, tenia unas ganas enormes de ver y tocar su hermoso cuerpo, me fui directo de la escuela a su oficina, eran poco más de las 4 de la tarde cuando llegué, entré al edificio y subí a su oficina, como no estaba su secretaria pasé a la oficina, entré y mi madre se encontraba leyendo unos informes, sonrió y me saludó -hijo buenas tardes, que gusto verte no esperaba que vinieras tan temprano-, -hola mamá, pues ya tenía muchas ganas de verte y decidí pasar directo de la escuela para acá-, -mira cariño aún no termino mi trabajo, pero espérame y en un rato nos vamos-, me senté a esperar sin perder de vista el cuerpo de mi madre, pues no tenia puesto su saco, solo la escotada blusa, cuando se levantó a sacar unas copias admiré su enorme culo en acción al caminar, pues la falda corta y ajustada lo hacían verse delicioso, además de ver esas piernas tan hermosas mientras, lo hacía, como tenía su autorización de tocarla y acariciarla dada la platica del día anterior me levanté, caminé hasta llegar a ella y la abracé por la cintura, sintiendo su estrecho y sensual abdomen, acaricié su cintura, empecé a besar su cuello, -estás inquieto cariño, pero me encanta como me acaricias-, -me encantas mamá, tu cuerpo es tan hermoso, no sabes todo lo que me provocas-, -pues cuéntame hijo, todo lo que sientes, di que te provoca mi cuerpo-, -mamá tu cuerpo es fantástico, no paro de admirarlo, aunque eres mi madre tu cuerpo me encanta, por eso quiero sentirlo desnudo-, mi madre sonrió mirándome a los ojos, -voy a acceder a tener intimidad contigo porque te adoro y no hay nada de malo es demostrar físicamente el amor-, -tus palabras me hacen muy feliz mamá, te adoro y también a tu hermoso cuerpo-, -deja termino con esto y nos vamos a comer-, mi madre terminó con sus pendientes y salimos a comer a un restaurante, convivimos alegremente, mientras yo estaba deseoso por llegar a casa y estar con mi madre, como lo había dicho.
Llegamos a casa a las 6:30 pm, mi madre se sentó en el sofá para relajarse, también lo hice pero como estaba algo cansado me quedé dormido, pero no estuve mucho tiempo así, a los pocos minutos mi madre me despertó con una caricia, con sus manos acarició suavemente mis mejillas y mi barbilla, desperté y la vi frente a mi se había cambiado, vestía una sensual bata roja algo ceñida, de seda, mi madre me dio una hermosa sonrisa mirándome a los ojos y frente a mi despacio y cadenciosamente empezó a desatar los nudos de su bata, cuando terminó la abrió completamente y la dejó caer dejándome ver toda esa impresionante anatomía en todo su esplendor, pues no traía nada de ropa interior, estaba completamente desnuda -¿te gusta mi cuerpo cariño?-, -cl cl cl cl cl claro mamá es preciosísimo, eres muy sexy eres muy bella-, -pues es tuyo corazón completamente tuyo, soy tu madre y quiero que me demuestres cuanto me amas, acaríciame cariño, también te demostraré cuanto te amo-, estaba impresionado por esto, su cuerpo era increíble, con tantas curvas, nunca había podido verlo tan cerca ni tan detenidamente, me encantó su estrecha cintura junto a sus sensuales caderas ambas formaban un paraíso de curvas, además esas enormes tetas llenas de deliciosa leche, voluptuosamente se acercó a mi, aun sentado yo la abracé por la cintura y empecé a besar y acariciar su estrecho y sensual abdomen, ella puso sus manos en mi nuca acariciándola, empecé a lamer su abdomen su piel tenía una textura suave y muy firme, en eso ella con sus manos me recargó en el sofá y comenzó a desabotonar mi camisa sonriendo, la abrió, suavemente y con mucha sensualidad me besó el pecho y mi abdomen, sentir su boca húmeda era algo delicioso en esas zonas, mientras yo estaba fan excitado que desabroché mi pantalón y saqué mi verga.
Al notar mi verga de fuera mi madre me sonrió, con una mano me la empezó a acariciar, mientras con otra mano me ofrecía uno de sus enormes pechos en mi boca, que tomé gustoso, me masturbaba estupendamente que me excité aun más sus manos eran tan suaves que me volvía loco de placer, no dejaba de chupar sus tetas y beber esa deliciosa leche, era la primera vez que ella me masturbaba y esas manos eran increíbles, por su suavidad y el como lo hacía. Bajó su otra mano hacia mi verga ahora con las dos manos me acariciaba, poco a poco me empezó a acariciar mis testículos suavemente me daba masajes en ellos y con sus uñas los acariciaba con lentitud y destreza. Empecé a lubricar, las manos de mi madre se llenaron de mis fluidos, ella con sus dedos los esparcía en mi glande y con movimientos circulares con sus yemas me acariciaba esa parte, sus caricias eran rítmicas y muy placenteras. En eso mi madre se puso de pie, me levantó del sofá con sus brazos y dijo: -ven cariño vamos a mi recamara para estar más cómodos-, me tomó de la mano y subí detrás de ella, entramos a la recamara con los brazos me hizo tumbarme en la cama y ella mirándome fijamente y con una pequeña sonrisa se encimó lentamente sobre mi hasta poner sus enormes senos sobre mi cara, ante lo cual los empecé a chupar con mucho ímpetu, ella me los restregaba más y más en la cara, con una de sus manos los apretaba para que saliera más leche, mi pene no dejaba de lubricar, cuando terminé toda la leche de mi madre ella me besó con delicadeza pero con mucha sensualidad a la vez, me abrazó y me jaló hasta quedar yo encima de ella, ahí mirándome me dijo: -anda creo que ya estas listo penétrame siénteme-, -estoy nervioso mamá-, -no tienes porque estarlo, relájate y dirige tu pene a mi entrada-, coloqué mi pene en su vagina y noté su calidez y humedad, estaba muy húmeda, el sentir ese calor se me endureció aun más, como no hallaba el orificio vaginal mi madre con su mano dirigió mi erección ahí, cuando lo sentí empecé a empujar un poco hasta que empecé a entrar en ella, con ímpetu empujé todo para entrar completamente, sentí delicioso esa cavidad húmeda y estrecha, mi madre gritó y jadeó: -ahhhhhhh ahhhh no tan brusco lindo aaauuuuuhhh aaaauhhhhh-, me empecé a mover metiendo y sacando sin salirme completamente, era algo indescriptible el calor de esas entrañas, busqué la boca de mi madre y nos empezamos a besar de nuevo, fue un beso más húmedo.
Estaba completamente extasiado, por fin estaba penetrando a esa mujer tan hermosa y sensual que era mi madre, como estaba en metesaca en un momento me llegué a salir completamente de ella por lo que volví a dirigir mi pene ahí, volví a entrar con algo de trabajo pues ella estaba apretada producto de la nula actividad sexual, ella al sentirme entrar se quejaba un poco a pesar de su humedad y mi lubricación. Mi madre al sentirme entrar gemía muy sensualmente lo cual me excitaba aun más, mientras yo besaba su cuello y la agarraba de los hombros, debido a la excitación solo duré unos minutos más penetrándola pues fue tanta mi excitación que terminé dentro de ella, grité y jadee pues el orgasmo fue muy grande e intenso, al momento de el la besé con fuerza y sentí vaciarme de semen, ella me abrazó y mirándome a los ojos me dijo: -¿ya cariño?, ¿terminaste?-, -si, si terminé adentro, no creo que sea muy bueno-, -no, no te preocupes amor, luego compro las pastillas-, me abrazó y me dio un beso en la mejilla y estuvo un rato acariciando mi cabello, me quedé dormido junto, al poco rato escuché la puerta de la recamara era ella vestida con pants y una camiseta: -voy a la farmacia cariño no me tardo-, -te acompaño ¿si?-, me sonrió y me dio su aprobación, me vestí rápido y salimos en la camioneta pues la farmacia más cercana estaba a unos 10 minutos en auto y era ya de noche, al llegar, bajamos y entramos al local estaba un hombre atendiendo mi madre pidió las pastillas de emergencia ante lo cual el tipo me miró raro pues se imaginó que efectivamente yo era el que la podía embarazar, supuse que me envidió por estarme follando a una mujer como ella, pues además la camiseta que traía mi madre era ajustada, escotada y dejaba ver esas tetotas aun mas sensuales, lo cual le daba más envidia. Al traer el empleado la caja de pastillas mi madre le pidió una caja de condones mientras me volteo a ver sonriéndome.
El empleado fue a traerla, trajo una de 100 condones, mi madre pagó y tomó las cosas, mientras el cobraba me miró de nuevo extrañado y muy envidioso. Salimos y nos metimos a la camioneta, mientras conducía le dije: -tengo ganas, muchas ganas-, -¿de que mi cielo?-, -pues de tus senos, se me antojan muchísimo-, ella me dio una sonrisa y se bajó la camiseta de tirantes con una mano mientras con la otra conducía, -anda tómalas-, al momento me afiancé a esas tetotas y las chupé mientras ella seguía conduciendo, no había problema pues ya era de noche y no circulaban muchos carros, así seguí hasta llegar a la casa, chupando y succionando esas hermosuras, mi madre me avisó que habíamos llegado pues por estarle chupando las tetas tan detenidamente no me percaté: -ya llegamos cariño-, metimos la camioneta a la casa, mientras se había subido la camiseta, vi la hora y eran las 10:25 de la noche, entramos a la sala, me dijo: -ahora si estamos más cómodos- y se quitó de un jalón la camiseta y su brassier yo me abalancé sobre ella a lamer y hundir mi cara en sus enormes tetas que eran mi delirio, me saqué la verga y le pedí que me masturbara fuerte, ella la tomó y así lo hizo mientras yo chupaba sus senos ella me masturbaba, como lo hacia fuerte no tardé en eyacular, lo hice mientras tenía una teta en mi boca, el orgasmo fue fuerte y muy placentero, luego ella me besó suavemente y fue por un papel y con suavidad me limpió el pene, al finalizar me dijo: -voy a tomar la pastilla cariño, ahora vuelvo-, al cabo de unos minutos regresó y nos acurrucamos en el sillón en nuestra sala, ella me abrazó y me acomodé entre la suavidad de sus pechos, no hablamos más, todo había sido muy placentero y nuevo para mi, también para ella estábamos entrando a una situación si buen muy excitante también muy compleja, estuvimos callados y quietos pensando en lo ocurrido hasta que nos quedamos dormidos.
Fue cerca de la 1:30 am que ella me despertó: -cariño nos quedamos dormidos anda vámonos a acostar ya-, me dio un beso en mi mejilla y nos fuimos a su respectiva recamara, estábamos agotados, a la mañana siguiente me desperté con la alarma, preparé mi ropa con mi toalla y salí de mi cuarto para tomar un baño, llegué ahí y escuché que mi madre ya se estaba bañando una excitación me recorrió, pensé en meterme con ella o no, toqué la puerta -pasa anda ya casi termino-, al escuchar eso me desnudé rápido y con una erección entré al baño, mi madre tenía la cortina del baño cerrada, al escuchar que entré la replegó y con su mano me invitó a meterme con ella a la regadera, -ya acabé cariño te dejo para que te bañes-, se salió del baño dejándome muy excitado, me bañé rápido me había desconcertado un poco que no hubiese habido algo más. Me apuré, me arreglé y bajé a desayunar, ella ya me había dejado el desayuno mientras se arreglaba, mientras comía apareció espectacular con una falda entallada de conjunto color azul marino, su escote discreto pero muy sexy dado el tamaño de sus pechos, maquillada y perfumada, me dio mi beso dejándome la marca roja del bilé y se sentó a desayunar, en la mesa me dijo que fuese en la tarde por ella a la oficina a las 5 de la tarde, acepté encantado, como se nos hacia tarde subimos en la camioneta y me dejó en mi escuela y ella rumbo a su oficina. Al termino de las clases fue un alivio esperaba ansiosamente ir con mi madre, me fui directo a la casa descansé e hice mis tareas, antes de salir a la oficina tomé unos condones de la caja que había comprado mi madre. En el trayecto no paraba de pensar en sus senos y esas hermosas nalgotas, por fin al llegar entré rápidamente a la oficina sin siquiera mirar a la secretaria, ahí estaba mi madre trabajando en su escritorio me acerqué y me saludó con un profundo beso, como aun faltaban pendientes me dijo que esperara, así lo hice y me senté en su sillón que tiene en su oficina, como ya estaba muy caliente decidí hacerme una paja frente a ella.
Aprovechando que ella estaba sentada y concentrada leyendo unos papeles y como estaba sin su saco se veían deliciosos sus enormes pechos, así que me bajé el cierre del pantalón y saque mi verga erecta y viendo a mi madre que se veía muy sexy me empecé a masturbar, no lo notó al momento por estar tan concentrada en los papeles, pero en un momento que levantó su vista se percató de mi acción, -mmmmm estás muy caliente ¿verdad? mmmm bueno esta bien sigue haciéndolo mientras termino de revisar estos documentos- y me mandó un beso, así mientras siguió trabajando y revisando documentos yo me seguí masturbando viéndola, trataba de no hacerlo muy fuerte y calmar mis deseos pues no quería eyacular aun así con una chaqueta nadamás, como si me entendiera de alguna forma ella desabotonó su blusa y la abrió un poco permitiendo ver algo de su brassier color rojo de encaje, estaba extasiado con esa visión, estuvimos así unos 25 minutos yo masturbándome viéndola y ella dándome buenas panorámicas de su cuerpo, hasta que me dijo que había terminado por fin con su trabajo y que era hora de irnos, nos fuimos de la oficina a comer pues teníamos ya muchísima hambre, fuimos a una fonda cercana a la oficina. Comimos muy a gusto mientras yo no despegaba la vista de sus senos, ella lo notó y me dijo: -ahorita acabando de comer te tengo una sorpresa y creo que te va a gustar mucho- me guiño el ojo y me quedé muy intrigado y caliente a la vez, acabamos de comer rápido y mi madre pagó, salimos del lugar y subimos a la camioneta, ella manejó un rato hasta que llegamos a un hotel de paso me sorprendí un poco, eran las 6:45 pm al llegar al hotel, -llegamos, ahora si fóllame aquí como cualquier pareja en un hotel como este, me siento completamente llena de leche en mis pechos, te espera tu lechita sabrosa y nutritiva-, lo dijo abriendo un poco el escote, -bueno si,si, si va vamos- estaba muy nervioso pero tremendamente excitado, -toma ten este dinero para que pagues en la recepción-, dejamos la camioneta en un estacionamiento cercano y caminamos al hotel, vimos varias parejas salir y entrar al lugar, al entrar me puse muy nervioso pues nunca había ido a uno, el recepcionista me miró sorprendido y a mi madre también, quizá no podía entender que hacia un chavo como yo con un mujeron como ella, pues ella destilaba sensualidad con su vestimenta, pero no parecía prostituta solo una mujer hermosa vestida sensual pero elegante y sofisticada, por lo que el de seguro no pensaba que me iba a tirar a una prostituta sino a una mujer de mundo, hermosa y sexy, pregunté el precio de habitación, el recepcionista me dijo que eran 250 pesos, pagué la cantidad y me dio las llaves, mi madre me tomó de la mano, caminaba contoneando sus caderas y ese culazo, además del sonido de sus tacones aumentó mi excitación, subimos las escaleras pues se encontraba arriba la habitación.
Entramos a la habitación yo ya estaba con una excitación tremenda, ella se deshizo de su saco y de su blusa rápidamente quedando solo en brassier, color rojo y de encaje, de repente tomó mi cabeza por detrás y la dirigió a sus pechos hundió mi rostro entre la suavidad de sus tetas, empecé a lamerlas y a chuparlas mientras sentía esa suavidad en mi cara, ella desabrochó los tirantes y le quité el brassier y fui directo por su leche aferrándome a sus grandes pezones, ella empezaba a gemir yo chupaba y succionaba por momentos una y otra, estaba extasiado y desquiciado por esas preciosidades con su dulce y deliciosa leche, mientras chupaba un seno acariciaba con mi otra mano el otro, por momentos y debido a la abundante cantidad de leche que tenia en sus tetas resbalaba un hilo de leche por el contorno, lo cual yo lamia para no perder ninguna gota, mi madre se recostó boca arriba en la cama, mientras yo sobre ella seguía hipnotizado por sus enormes y deliciosas tetas, mientras chupaba y tomaba la leche, con mis manos las exprimía un poco con suavidad para no lastimarla, pero también me encantaba sentir la suavidad, el peso y la sensación de no abarcar con mi mano completa esas preciosidades. Al sentir que terminé con su leche, ella me pidió que me desnudara completamente, así lo hice -anda recuéstate y sigue masturbándote ahora vuelvo voy a retocar mi maquillaje-, tomó su bolso y fue al baño, después de unos 5 minutos apareció frente a mi desnuda completamente, perfectamente maquillada y con su labial rojo encendido, sus labios se veían muy sensuales, se acercó a mi y muy sensual pasaba su lengua en sus rojos labios incitándome más, empezó a lamer suavemente mi pecho y abdomen su lengua húmeda y juguetona era algo muy placentero, me dijo que dejara de masturbarme así lo hice y empezó a bajar a mi entrepierna lamia mis muslos con humedad, luego debajo de mi ombligo me daba de besos y lamidas, la elegancia y delicadeza al usar su boca era increíble, ella sabia como y que lamer.
Se empezó a concentrar en sus caricias en la zona de mi entrepierna recorría con su lengua mis muslos incluso dando pequeñas mordidas a mi piel en esa zona, siguió subiendo a mi abdomen bajo dándole besos suaves y húmedos, cuando sentí que empezó a besar mi pene ya erecto completamente iniciando en la base le daba pequeños besos siguiendo a lo largo de el repartiendo sus húmedos besitos hasta enrojecerlo un poco debido al labial, entonces empezó a usar su lengua, probaba mi pene como una paleta con lengüetazos largos primero en el glande y luego a lo largo, recorría todo completo con su lengua y al llegar al frenillo me daba en beso en el. Me estaba dando una felación increíble, su delicadeza y sensualidad me volvían loco, con su lengua jugueteaba con mi glande, lo pasaba en círculos alrededor de el, entonces con su mano suavemente tomó la base de mi pene y se lo llevo a la boca, fue una sensación enorme y muy cálida, ella chupaba muy rico mi glande mientras estaba dentro, al sacarlo con su lengua lo acariciaba y lo volvía a meter, escuchaba los chasquidos de su boca e incluso los sonidos de mmmm, mmmmmmm, mmmmmm, mmmmmm que hacia al tenerlo dentro de su boca, por momentos lo succionaba como popote pero con delicadeza, en otros lo chupaba como paleta, me daba besos húmedos en el tronco luego lo volvía a meter a su boca a chupar mi glande mientras suavemente me masturbaba en la base, cuando sacaba mi glande de su boca juntaba sus labios relamiéndolos, hasta que en el punto mas excitante de su estupenda felación se apartó de mi pene, se levantó y dijo: -no te quiero hacer venir quiero sentirlo adentro-, la chupada había sido increíble me tenia sin habla, se colocó sobre mi y tomó mi verga erecta guiándola a su vagina sentándose y enterrándosela completa, ella gimió fuerte al sentirla entrar por completo, se empezó a mover ella ya que esa posición favorecía su movimiento, la tomé de las caderas ella se movía fuertemente y me apretaba con su vagina, no sabia cuanto duraría así pues era mucho placer por su movimiento, ella saltaba sobre mi una y otra vez la notaba excitada veía su rostro y sus ojos cerrados por momentos, se pasaba la lengua por momentos en sus labios y gemía fuerte.
Trataba de concentrarme en no eyacular pues el placer era demasiado, era una mujer de mucha pasión con mucho deseo sexual, gemía fuerte y gritaba: -¡duro, duro follame duro!- ahora notaba a la mujer tan fogosa y deseosa que era mi madre lo cual me intimidaba un poco pues sin duda me imponía tal deseo sexual, pensaba en que no podría satisfacerla. Ella sin duda sabía lo que hacia y como hacerme disfrutar de el placer, ella mientras saltaba con mi verga enterrándosela una y otra vez me acariciaba mi pecho incluso con sus uñas me daba algunos pellizquitos muy ricos en mi pecho, era mucho placer para mi además que se sentía exquisito como se enterraba en mi su coño y no pude aguantar más y eyaculé varios chorros dentro de ella en un orgasmo muy fuerte, mi madre terminó de moverse se acercó a mi cara y me besó delicadamente , ella se recostó y me abrazó acariciando mi espalda con sus suaves dedos, así estuvimos un rato pensando en lo que había sucedido.
Al salir de clases no resistí más y decidí ir con mi madre a la oficina, tenia unas ganas enormes de ver y tocar su hermoso cuerpo, me fui directo de la escuela a su oficina, eran poco más de las 4 de la tarde cuando llegué, entré al edificio y subí a su oficina, como no estaba su secretaria pasé a la oficina, entré y mi madre se encontraba leyendo unos informes, sonrió y me saludó -hijo buenas tardes, que gusto verte no esperaba que vinieras tan temprano-, -hola mamá, pues ya tenía muchas ganas de verte y decidí pasar directo de la escuela para acá-, -mira cariño aún no termino mi trabajo, pero espérame y en un rato nos vamos-, me senté a esperar sin perder de vista el cuerpo de mi madre, pues no tenia puesto su saco, solo la escotada blusa, cuando se levantó a sacar unas copias admiré su enorme culo en acción al caminar, pues la falda corta y ajustada lo hacían verse delicioso, además de ver esas piernas tan hermosas mientras, lo hacía, como tenía su autorización de tocarla y acariciarla dada la platica del día anterior me levanté, caminé hasta llegar a ella y la abracé por la cintura, sintiendo su estrecho y sensual abdomen, acaricié su cintura, empecé a besar su cuello, -estás inquieto cariño, pero me encanta como me acaricias-, -me encantas mamá, tu cuerpo es tan hermoso, no sabes todo lo que me provocas-, -pues cuéntame hijo, todo lo que sientes, di que te provoca mi cuerpo-, -mamá tu cuerpo es fantástico, no paro de admirarlo, aunque eres mi madre tu cuerpo me encanta, por eso quiero sentirlo desnudo-, mi madre sonrió mirándome a los ojos, -voy a acceder a tener intimidad contigo porque te adoro y no hay nada de malo es demostrar físicamente el amor-, -tus palabras me hacen muy feliz mamá, te adoro y también a tu hermoso cuerpo-, -deja termino con esto y nos vamos a comer-, mi madre terminó con sus pendientes y salimos a comer a un restaurante, convivimos alegremente, mientras yo estaba deseoso por llegar a casa y estar con mi madre, como lo había dicho.
Llegamos a casa a las 6:30 pm, mi madre se sentó en el sofá para relajarse, también lo hice pero como estaba algo cansado me quedé dormido, pero no estuve mucho tiempo así, a los pocos minutos mi madre me despertó con una caricia, con sus manos acarició suavemente mis mejillas y mi barbilla, desperté y la vi frente a mi se había cambiado, vestía una sensual bata roja algo ceñida, de seda, mi madre me dio una hermosa sonrisa mirándome a los ojos y frente a mi despacio y cadenciosamente empezó a desatar los nudos de su bata, cuando terminó la abrió completamente y la dejó caer dejándome ver toda esa impresionante anatomía en todo su esplendor, pues no traía nada de ropa interior, estaba completamente desnuda -¿te gusta mi cuerpo cariño?-, -cl cl cl cl cl claro mamá es preciosísimo, eres muy sexy eres muy bella-, -pues es tuyo corazón completamente tuyo, soy tu madre y quiero que me demuestres cuanto me amas, acaríciame cariño, también te demostraré cuanto te amo-, estaba impresionado por esto, su cuerpo era increíble, con tantas curvas, nunca había podido verlo tan cerca ni tan detenidamente, me encantó su estrecha cintura junto a sus sensuales caderas ambas formaban un paraíso de curvas, además esas enormes tetas llenas de deliciosa leche, voluptuosamente se acercó a mi, aun sentado yo la abracé por la cintura y empecé a besar y acariciar su estrecho y sensual abdomen, ella puso sus manos en mi nuca acariciándola, empecé a lamer su abdomen su piel tenía una textura suave y muy firme, en eso ella con sus manos me recargó en el sofá y comenzó a desabotonar mi camisa sonriendo, la abrió, suavemente y con mucha sensualidad me besó el pecho y mi abdomen, sentir su boca húmeda era algo delicioso en esas zonas, mientras yo estaba fan excitado que desabroché mi pantalón y saqué mi verga.
Al notar mi verga de fuera mi madre me sonrió, con una mano me la empezó a acariciar, mientras con otra mano me ofrecía uno de sus enormes pechos en mi boca, que tomé gustoso, me masturbaba estupendamente que me excité aun más sus manos eran tan suaves que me volvía loco de placer, no dejaba de chupar sus tetas y beber esa deliciosa leche, era la primera vez que ella me masturbaba y esas manos eran increíbles, por su suavidad y el como lo hacía. Bajó su otra mano hacia mi verga ahora con las dos manos me acariciaba, poco a poco me empezó a acariciar mis testículos suavemente me daba masajes en ellos y con sus uñas los acariciaba con lentitud y destreza. Empecé a lubricar, las manos de mi madre se llenaron de mis fluidos, ella con sus dedos los esparcía en mi glande y con movimientos circulares con sus yemas me acariciaba esa parte, sus caricias eran rítmicas y muy placenteras. En eso mi madre se puso de pie, me levantó del sofá con sus brazos y dijo: -ven cariño vamos a mi recamara para estar más cómodos-, me tomó de la mano y subí detrás de ella, entramos a la recamara con los brazos me hizo tumbarme en la cama y ella mirándome fijamente y con una pequeña sonrisa se encimó lentamente sobre mi hasta poner sus enormes senos sobre mi cara, ante lo cual los empecé a chupar con mucho ímpetu, ella me los restregaba más y más en la cara, con una de sus manos los apretaba para que saliera más leche, mi pene no dejaba de lubricar, cuando terminé toda la leche de mi madre ella me besó con delicadeza pero con mucha sensualidad a la vez, me abrazó y me jaló hasta quedar yo encima de ella, ahí mirándome me dijo: -anda creo que ya estas listo penétrame siénteme-, -estoy nervioso mamá-, -no tienes porque estarlo, relájate y dirige tu pene a mi entrada-, coloqué mi pene en su vagina y noté su calidez y humedad, estaba muy húmeda, el sentir ese calor se me endureció aun más, como no hallaba el orificio vaginal mi madre con su mano dirigió mi erección ahí, cuando lo sentí empecé a empujar un poco hasta que empecé a entrar en ella, con ímpetu empujé todo para entrar completamente, sentí delicioso esa cavidad húmeda y estrecha, mi madre gritó y jadeó: -ahhhhhhh ahhhh no tan brusco lindo aaauuuuuhhh aaaauhhhhh-, me empecé a mover metiendo y sacando sin salirme completamente, era algo indescriptible el calor de esas entrañas, busqué la boca de mi madre y nos empezamos a besar de nuevo, fue un beso más húmedo.
Estaba completamente extasiado, por fin estaba penetrando a esa mujer tan hermosa y sensual que era mi madre, como estaba en metesaca en un momento me llegué a salir completamente de ella por lo que volví a dirigir mi pene ahí, volví a entrar con algo de trabajo pues ella estaba apretada producto de la nula actividad sexual, ella al sentirme entrar se quejaba un poco a pesar de su humedad y mi lubricación. Mi madre al sentirme entrar gemía muy sensualmente lo cual me excitaba aun más, mientras yo besaba su cuello y la agarraba de los hombros, debido a la excitación solo duré unos minutos más penetrándola pues fue tanta mi excitación que terminé dentro de ella, grité y jadee pues el orgasmo fue muy grande e intenso, al momento de el la besé con fuerza y sentí vaciarme de semen, ella me abrazó y mirándome a los ojos me dijo: -¿ya cariño?, ¿terminaste?-, -si, si terminé adentro, no creo que sea muy bueno-, -no, no te preocupes amor, luego compro las pastillas-, me abrazó y me dio un beso en la mejilla y estuvo un rato acariciando mi cabello, me quedé dormido junto, al poco rato escuché la puerta de la recamara era ella vestida con pants y una camiseta: -voy a la farmacia cariño no me tardo-, -te acompaño ¿si?-, me sonrió y me dio su aprobación, me vestí rápido y salimos en la camioneta pues la farmacia más cercana estaba a unos 10 minutos en auto y era ya de noche, al llegar, bajamos y entramos al local estaba un hombre atendiendo mi madre pidió las pastillas de emergencia ante lo cual el tipo me miró raro pues se imaginó que efectivamente yo era el que la podía embarazar, supuse que me envidió por estarme follando a una mujer como ella, pues además la camiseta que traía mi madre era ajustada, escotada y dejaba ver esas tetotas aun mas sensuales, lo cual le daba más envidia. Al traer el empleado la caja de pastillas mi madre le pidió una caja de condones mientras me volteo a ver sonriéndome.
El empleado fue a traerla, trajo una de 100 condones, mi madre pagó y tomó las cosas, mientras el cobraba me miró de nuevo extrañado y muy envidioso. Salimos y nos metimos a la camioneta, mientras conducía le dije: -tengo ganas, muchas ganas-, -¿de que mi cielo?-, -pues de tus senos, se me antojan muchísimo-, ella me dio una sonrisa y se bajó la camiseta de tirantes con una mano mientras con la otra conducía, -anda tómalas-, al momento me afiancé a esas tetotas y las chupé mientras ella seguía conduciendo, no había problema pues ya era de noche y no circulaban muchos carros, así seguí hasta llegar a la casa, chupando y succionando esas hermosuras, mi madre me avisó que habíamos llegado pues por estarle chupando las tetas tan detenidamente no me percaté: -ya llegamos cariño-, metimos la camioneta a la casa, mientras se había subido la camiseta, vi la hora y eran las 10:25 de la noche, entramos a la sala, me dijo: -ahora si estamos más cómodos- y se quitó de un jalón la camiseta y su brassier yo me abalancé sobre ella a lamer y hundir mi cara en sus enormes tetas que eran mi delirio, me saqué la verga y le pedí que me masturbara fuerte, ella la tomó y así lo hizo mientras yo chupaba sus senos ella me masturbaba, como lo hacia fuerte no tardé en eyacular, lo hice mientras tenía una teta en mi boca, el orgasmo fue fuerte y muy placentero, luego ella me besó suavemente y fue por un papel y con suavidad me limpió el pene, al finalizar me dijo: -voy a tomar la pastilla cariño, ahora vuelvo-, al cabo de unos minutos regresó y nos acurrucamos en el sillón en nuestra sala, ella me abrazó y me acomodé entre la suavidad de sus pechos, no hablamos más, todo había sido muy placentero y nuevo para mi, también para ella estábamos entrando a una situación si buen muy excitante también muy compleja, estuvimos callados y quietos pensando en lo ocurrido hasta que nos quedamos dormidos.
Fue cerca de la 1:30 am que ella me despertó: -cariño nos quedamos dormidos anda vámonos a acostar ya-, me dio un beso en mi mejilla y nos fuimos a su respectiva recamara, estábamos agotados, a la mañana siguiente me desperté con la alarma, preparé mi ropa con mi toalla y salí de mi cuarto para tomar un baño, llegué ahí y escuché que mi madre ya se estaba bañando una excitación me recorrió, pensé en meterme con ella o no, toqué la puerta -pasa anda ya casi termino-, al escuchar eso me desnudé rápido y con una erección entré al baño, mi madre tenía la cortina del baño cerrada, al escuchar que entré la replegó y con su mano me invitó a meterme con ella a la regadera, -ya acabé cariño te dejo para que te bañes-, se salió del baño dejándome muy excitado, me bañé rápido me había desconcertado un poco que no hubiese habido algo más. Me apuré, me arreglé y bajé a desayunar, ella ya me había dejado el desayuno mientras se arreglaba, mientras comía apareció espectacular con una falda entallada de conjunto color azul marino, su escote discreto pero muy sexy dado el tamaño de sus pechos, maquillada y perfumada, me dio mi beso dejándome la marca roja del bilé y se sentó a desayunar, en la mesa me dijo que fuese en la tarde por ella a la oficina a las 5 de la tarde, acepté encantado, como se nos hacia tarde subimos en la camioneta y me dejó en mi escuela y ella rumbo a su oficina. Al termino de las clases fue un alivio esperaba ansiosamente ir con mi madre, me fui directo a la casa descansé e hice mis tareas, antes de salir a la oficina tomé unos condones de la caja que había comprado mi madre. En el trayecto no paraba de pensar en sus senos y esas hermosas nalgotas, por fin al llegar entré rápidamente a la oficina sin siquiera mirar a la secretaria, ahí estaba mi madre trabajando en su escritorio me acerqué y me saludó con un profundo beso, como aun faltaban pendientes me dijo que esperara, así lo hice y me senté en su sillón que tiene en su oficina, como ya estaba muy caliente decidí hacerme una paja frente a ella.
Aprovechando que ella estaba sentada y concentrada leyendo unos papeles y como estaba sin su saco se veían deliciosos sus enormes pechos, así que me bajé el cierre del pantalón y saque mi verga erecta y viendo a mi madre que se veía muy sexy me empecé a masturbar, no lo notó al momento por estar tan concentrada en los papeles, pero en un momento que levantó su vista se percató de mi acción, -mmmmm estás muy caliente ¿verdad? mmmm bueno esta bien sigue haciéndolo mientras termino de revisar estos documentos- y me mandó un beso, así mientras siguió trabajando y revisando documentos yo me seguí masturbando viéndola, trataba de no hacerlo muy fuerte y calmar mis deseos pues no quería eyacular aun así con una chaqueta nadamás, como si me entendiera de alguna forma ella desabotonó su blusa y la abrió un poco permitiendo ver algo de su brassier color rojo de encaje, estaba extasiado con esa visión, estuvimos así unos 25 minutos yo masturbándome viéndola y ella dándome buenas panorámicas de su cuerpo, hasta que me dijo que había terminado por fin con su trabajo y que era hora de irnos, nos fuimos de la oficina a comer pues teníamos ya muchísima hambre, fuimos a una fonda cercana a la oficina. Comimos muy a gusto mientras yo no despegaba la vista de sus senos, ella lo notó y me dijo: -ahorita acabando de comer te tengo una sorpresa y creo que te va a gustar mucho- me guiño el ojo y me quedé muy intrigado y caliente a la vez, acabamos de comer rápido y mi madre pagó, salimos del lugar y subimos a la camioneta, ella manejó un rato hasta que llegamos a un hotel de paso me sorprendí un poco, eran las 6:45 pm al llegar al hotel, -llegamos, ahora si fóllame aquí como cualquier pareja en un hotel como este, me siento completamente llena de leche en mis pechos, te espera tu lechita sabrosa y nutritiva-, lo dijo abriendo un poco el escote, -bueno si,si, si va vamos- estaba muy nervioso pero tremendamente excitado, -toma ten este dinero para que pagues en la recepción-, dejamos la camioneta en un estacionamiento cercano y caminamos al hotel, vimos varias parejas salir y entrar al lugar, al entrar me puse muy nervioso pues nunca había ido a uno, el recepcionista me miró sorprendido y a mi madre también, quizá no podía entender que hacia un chavo como yo con un mujeron como ella, pues ella destilaba sensualidad con su vestimenta, pero no parecía prostituta solo una mujer hermosa vestida sensual pero elegante y sofisticada, por lo que el de seguro no pensaba que me iba a tirar a una prostituta sino a una mujer de mundo, hermosa y sexy, pregunté el precio de habitación, el recepcionista me dijo que eran 250 pesos, pagué la cantidad y me dio las llaves, mi madre me tomó de la mano, caminaba contoneando sus caderas y ese culazo, además del sonido de sus tacones aumentó mi excitación, subimos las escaleras pues se encontraba arriba la habitación.
Entramos a la habitación yo ya estaba con una excitación tremenda, ella se deshizo de su saco y de su blusa rápidamente quedando solo en brassier, color rojo y de encaje, de repente tomó mi cabeza por detrás y la dirigió a sus pechos hundió mi rostro entre la suavidad de sus tetas, empecé a lamerlas y a chuparlas mientras sentía esa suavidad en mi cara, ella desabrochó los tirantes y le quité el brassier y fui directo por su leche aferrándome a sus grandes pezones, ella empezaba a gemir yo chupaba y succionaba por momentos una y otra, estaba extasiado y desquiciado por esas preciosidades con su dulce y deliciosa leche, mientras chupaba un seno acariciaba con mi otra mano el otro, por momentos y debido a la abundante cantidad de leche que tenia en sus tetas resbalaba un hilo de leche por el contorno, lo cual yo lamia para no perder ninguna gota, mi madre se recostó boca arriba en la cama, mientras yo sobre ella seguía hipnotizado por sus enormes y deliciosas tetas, mientras chupaba y tomaba la leche, con mis manos las exprimía un poco con suavidad para no lastimarla, pero también me encantaba sentir la suavidad, el peso y la sensación de no abarcar con mi mano completa esas preciosidades. Al sentir que terminé con su leche, ella me pidió que me desnudara completamente, así lo hice -anda recuéstate y sigue masturbándote ahora vuelvo voy a retocar mi maquillaje-, tomó su bolso y fue al baño, después de unos 5 minutos apareció frente a mi desnuda completamente, perfectamente maquillada y con su labial rojo encendido, sus labios se veían muy sensuales, se acercó a mi y muy sensual pasaba su lengua en sus rojos labios incitándome más, empezó a lamer suavemente mi pecho y abdomen su lengua húmeda y juguetona era algo muy placentero, me dijo que dejara de masturbarme así lo hice y empezó a bajar a mi entrepierna lamia mis muslos con humedad, luego debajo de mi ombligo me daba de besos y lamidas, la elegancia y delicadeza al usar su boca era increíble, ella sabia como y que lamer.
Se empezó a concentrar en sus caricias en la zona de mi entrepierna recorría con su lengua mis muslos incluso dando pequeñas mordidas a mi piel en esa zona, siguió subiendo a mi abdomen bajo dándole besos suaves y húmedos, cuando sentí que empezó a besar mi pene ya erecto completamente iniciando en la base le daba pequeños besos siguiendo a lo largo de el repartiendo sus húmedos besitos hasta enrojecerlo un poco debido al labial, entonces empezó a usar su lengua, probaba mi pene como una paleta con lengüetazos largos primero en el glande y luego a lo largo, recorría todo completo con su lengua y al llegar al frenillo me daba en beso en el. Me estaba dando una felación increíble, su delicadeza y sensualidad me volvían loco, con su lengua jugueteaba con mi glande, lo pasaba en círculos alrededor de el, entonces con su mano suavemente tomó la base de mi pene y se lo llevo a la boca, fue una sensación enorme y muy cálida, ella chupaba muy rico mi glande mientras estaba dentro, al sacarlo con su lengua lo acariciaba y lo volvía a meter, escuchaba los chasquidos de su boca e incluso los sonidos de mmmm, mmmmmmm, mmmmmm, mmmmmm que hacia al tenerlo dentro de su boca, por momentos lo succionaba como popote pero con delicadeza, en otros lo chupaba como paleta, me daba besos húmedos en el tronco luego lo volvía a meter a su boca a chupar mi glande mientras suavemente me masturbaba en la base, cuando sacaba mi glande de su boca juntaba sus labios relamiéndolos, hasta que en el punto mas excitante de su estupenda felación se apartó de mi pene, se levantó y dijo: -no te quiero hacer venir quiero sentirlo adentro-, la chupada había sido increíble me tenia sin habla, se colocó sobre mi y tomó mi verga erecta guiándola a su vagina sentándose y enterrándosela completa, ella gimió fuerte al sentirla entrar por completo, se empezó a mover ella ya que esa posición favorecía su movimiento, la tomé de las caderas ella se movía fuertemente y me apretaba con su vagina, no sabia cuanto duraría así pues era mucho placer por su movimiento, ella saltaba sobre mi una y otra vez la notaba excitada veía su rostro y sus ojos cerrados por momentos, se pasaba la lengua por momentos en sus labios y gemía fuerte.
Trataba de concentrarme en no eyacular pues el placer era demasiado, era una mujer de mucha pasión con mucho deseo sexual, gemía fuerte y gritaba: -¡duro, duro follame duro!- ahora notaba a la mujer tan fogosa y deseosa que era mi madre lo cual me intimidaba un poco pues sin duda me imponía tal deseo sexual, pensaba en que no podría satisfacerla. Ella sin duda sabía lo que hacia y como hacerme disfrutar de el placer, ella mientras saltaba con mi verga enterrándosela una y otra vez me acariciaba mi pecho incluso con sus uñas me daba algunos pellizquitos muy ricos en mi pecho, era mucho placer para mi además que se sentía exquisito como se enterraba en mi su coño y no pude aguantar más y eyaculé varios chorros dentro de ella en un orgasmo muy fuerte, mi madre terminó de moverse se acercó a mi cara y me besó delicadamente , ella se recostó y me abrazó acariciando mi espalda con sus suaves dedos, así estuvimos un rato pensando en lo que había sucedido.
8 comentarios - Mi madre, hermosa mujer lactando 3.