…y ahí estaba mi hija, con esa ajustada minifalda amarillaque le marcaba divinamente ese culo tremendo que tiene, mientras se maquillabaen su espejo, y yo atrás de ella sonriendo y pensando mil porquerías que queríahacer con ella, me perdia en esas interminables y bien torneadas piernas y enese culo monumental que asomaba respingon por los tacones que usaba, mientrasella me decía no se que cosa sobre su fiesta de graduación… fue entonces quevolteó y con moviento sexy y provocador me pregunto: papi, que tal me veo???, yyo aun babeaba y respondi: hija, eres la niña mas hermosa que existe estoy orgullosode ti, te vez divina, pero ay algo que no me cuadra, agregue, - que? Me prespondio. – pues me parece que te asentarían mejorotros aretes mi niña, - asi?? Cuales??. –pues veamos cuales otros tienes… y terminede decir eso y me puse de pie, me coloque tras de ella con una erección enorme,que casi rompia mi pantalón, pude rosarsu culo, pero ella no dijo nada y solo buscaba en su alajero sus otros aretes,y yo me pegaba mas, solo quería tomarla por las caderas y sobar mi verga contrasu culo, - estos se ven bien nena- le dije, mientras los tomaba y le ablaba alodio, su aroma era exitante, no el de su perfume, si no el de su piel, el de sujoven y caliente piel, le retire los aretes de las orejas y mientras le ponía losnuevos le susurraba al oído, mi cabeza estaba caliente y no pensaba mas que enestar dentro de ella, ya no la veía como mi propia sangre, si no como una mujerque cualquier hombre desearía tener, asi que no lo pense mas, era ahora onunca, asi que termine de ponerle los aretes y puum, la tome por los hombros yme pegue a su cola completamente, ella sintiómi verga como quería romper su minifalday entrar en su cuevita, ella serespondio ami acto con un gemido, me sorprendi un poco, pero no me importabacual hubiera sido su reacción, yo ya habia tomado la decisión de hacerla miacon su consentimiento o no, asi que mejor para mi, sabiendo que le gusto lo quehice, la recargue sobre su tocador, y ella se apoyo con los brazos fuertemente,me agarraba de la cabeza mientras yo no paraba de besarle el cuello y demanosear sus tetas, rápidamente baje una mano a su pubis, y empeze a jugar consu concha, no costo trabajo pues su diminuta minifalda amarilla se subia mas ymas cada que le restregaba mi verga por detrás, ella se calentó enseguida, aligual que una olla de presión gemia y me pedia a gritos que se la metiera, -yapapi, métemela, azlo ya, es ahora o nunca, porfavor¡¡¡¡ aaaaaa¡ aaaa¡¡ mmmm¡¡- eso me puso a mil, y no aguante mas, mesepare de ella, subi un poco mas esa minifalda ajustada, y pude ver esa hermosafigura de mi nena, ese culo tremendo que me habia calentado durante años, lepuse tres nalgadas y ella se calentaba mas, me baje los pantalones rápidamentey saque mi verga que ya estaba apunto de estallar, y como fue, se la meti sin compasión,de un solo golpe, entre como un falo caliente entra en la mantequilla, puesella estaba tan calientita que lubrico bastante su vaginita, ya que estuve dentro no pare, le di con una furiaboras, ella solo gemia y gritaba, y yo le decía, o si perra, mi nena , mi niña,o siiii¡¡¡ perra¡¡ gimeee¡¡¡¡¡ aaaaa¡¡¡ aaaaa¡¡¡¡ y ella se aferraba con fuerzaal mueble, mientras le arrancaba ese vestidito con una sola mano, sus nalgasrebotaban contra mis huevos y yo la embestia brutalmente como poseído, solo queríadescargar en ella, llenarla de mi por todos lados, y asi fue no pude resistirmas, ese olor ese cuerpo esa piel meexitaron, me pusieron a mil, y después varias embestidas no pude mas y empeze asentir un calor recorrer mi espalda mi pecho mi cabeza, y me vine, eyacule comonunca en mi vida, chorros de mi entraron en mi hija mientras apretaba sus nalgascon mis dos manos por fin habia llenado a mi nena, exausto me retire y me acostéen la cama, mientras veía como mi hija se rehacia temblorosa de las piernas, chorreaba de lavagina restos calientes de mi, mientras trataba de acomodarse la tanga, tambiénse recostó a mi lado, solo sonrio me dioun beso y salio de la habitación.
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