Lunes
Habíamos pasado un gran finde, ya solo restaba el ultimo día, teníamos planeado quedarnos hasta la tardecita y volvernos casi al anochecer, nos despertamos temprano y fuimos a tomar el desayuno, el solo recordar lo que habíamos vivido ese finde nos calentaba mucho a ambos, viendo que ya casi nadie quedaba en el hotel, le ofrecí a Vale ir al sauna, ella acepto muy complaciente. Fuimos hasta el sector correspondiente y nos facilitaron unos toallones, pasamos por un vestidor para dejar nuestras ropas, solo nos cubríamos con las toallas blancas, el sauna estaba al final de un largo pasillo, el silencio del lugar relajaba, abrimos la puerta y nos encontramos con cuartito pequeño, modesto, forrado en madera, con 3 escalones y un lugarcito con piedras en el centro… el vapor era asfixiante, pero el relajo que se sentía lo compensaba.
Nos sentamos en el 3er escalón, nuestros cuerpos comenzaron a transpirar, Vale se había recogido el pelo, su cuerpo estaba todo sudoroso, viendo que estábamos solos, se abrió la toalla quedando completamente desnuda. La imagen me calentó muchísimo, la transpiración corria por sus pechos, sus pezones estaban bien hinchaditos, la gotitas seguían cayendo por la pancita y se colaban en su conchita, yo empecé a frotarme la verga por encima de la toalla… en eso… escuchamos pasos que se aproximan, Vale de inmediato se acomoda la toalla, abren la puerta. Eran dos jóvenes, pertenecientes al grupo con el que Vale había intercambiado algunas palabras, también estaban con batas, se sentaron frente a nosotros del otro lado. Los pibes no le sacaban los ojos de encima, eran dos rubiecitos, no sé qué edad tendría pero eran más chicos que nosotros por varios años.
Luego de unos minutos, el calor era inaguantable con las toallas, los chicos fueron los primeros en sacársela, tenía unos shorcitos de baño bastante chiquititos, eran flaquitos pero estaban bien marcados, se podía notar un pequeño bulto en sus pantalones, yo también decidí sacarme mi toalla, pero a diferencia de ellos no llevaba nada abajo, supuse que de esa manera los pibes se incomodarían y se irían, pero fue todo lo contrario, al verme así decidieron también sacarse sus shorts. Solo restaba ver que haría ella, ni lenta ni perezosa, se levantó, desabrocho el nudo de la bata y quedo desnuda frente a esos jóvenes extraños. Los ojos de los chicos no podían creer lo que estaba viendo, sus pitos habían empezado tímidamente a pararse, el mío ya estaba totalmente erecto por la situación. Vale charlaba conmigo, como si nada sucediese mientras los chicos la miraban de arriba abajo, ella estaba cruzada de piernas pero por momentos cambiaba de posición para que ellos puedan apreciarla toda.
Vale decidió darle un poco de picante a la situación y comenzó a besarme, yo de reojo miraba que es lo que hacían, habían empezado tímidamente a masturbarse mientras que con sus miradas la devoraban, comencé a besarle el cuello, baje a la pansa, hasta que termine arrodillado y me acomode entre sus piernas, ella las abrió y empecé a besarle la conchita muy dulcemente mientras me masturbaba, Vale se fue acomodando, adelanto sus caderas hacia el borde del escalón, se apoyó en sus codos y comenzó a disfrutar de mi chupada. Mi lengua jugaba con su clítoris y por momentos bajaba un poquito para poder probar sus jugos, ella tenía la mirada fija en los chicos mientras se apretaba las tetas y se mordía los labios, no podía saber que pasaba a mis espaldas…
En ese momento les hizo un gesto para que se acercaran, sentí los pasos atrás mio, les pidió que se acomodaran a su lado. Se sentaron uno en cada costado. Les agarro la pija y comenzó a pajearlos, los pibes no podían creerlo, uno de ellos, el más flaquito empezó a chuparle las tetas, el otro lo imito, yo mientras seguí chupándole y pajeandome con más ganas…
Vale:- amor pq no te corres y les dejas un poquito de lugar a los chicos..
Intercambia el lugar con el de la derecha y este, empezó a chuparle la conchita con gran devoción mientras Vale me pajeaba a mí y al otro chico, estuvimos un buen rato así, hasta que el otro también quiso probar la conchita mi novia, ella lo dejo, pero a diferencia del otro este en lugar de acomodar su boca, acomodo su pija y empezó a cogérsela, mientras el daba bien fuerte ella nos pajeaba muy rápido al otro chico y a mí, hasta que no aguantamos más y casi que acabamos en simultaneo, enseguida nos soltó la verga para dedicarse por completo al pibe que se la estaba cogiendo, este la agarro se la sentó a upa, y se la llevo hacia el otro costado de la habitación, sin soltarla , agarro las toallas, las tiro al piso y la recostó, comenzó a cogérsela bien fuerte, Vale gemía mucho, el ritmo era muy rápido, el otro chico y yo éramos espectadores de lujo de como se la cogían.
Vale:- así nene, así, seguí, seguí, cógeme así pendejo…
El pibe parecía no terminar nunca, hasta que saco la pija y comenzó a pajearse en sus tetas, los chorros de semen no tardaron en llegar, manchándole los pezones, el cuello y las tetas con su leche…. Vale había quedado tan calentita que siguió tocándose hasta llegar al orgasmo…
Al rato los pibes se vistieron, se pusieron la toalla y se fueron, ni siquiera la ayudaron a levantarse, ella quedo acostada, toda despeinada y con el cuerpo lleno de leche como le gusta, eso le ponía fin a nuestro gran fin de semana!
Habíamos pasado un gran finde, ya solo restaba el ultimo día, teníamos planeado quedarnos hasta la tardecita y volvernos casi al anochecer, nos despertamos temprano y fuimos a tomar el desayuno, el solo recordar lo que habíamos vivido ese finde nos calentaba mucho a ambos, viendo que ya casi nadie quedaba en el hotel, le ofrecí a Vale ir al sauna, ella acepto muy complaciente. Fuimos hasta el sector correspondiente y nos facilitaron unos toallones, pasamos por un vestidor para dejar nuestras ropas, solo nos cubríamos con las toallas blancas, el sauna estaba al final de un largo pasillo, el silencio del lugar relajaba, abrimos la puerta y nos encontramos con cuartito pequeño, modesto, forrado en madera, con 3 escalones y un lugarcito con piedras en el centro… el vapor era asfixiante, pero el relajo que se sentía lo compensaba.
Nos sentamos en el 3er escalón, nuestros cuerpos comenzaron a transpirar, Vale se había recogido el pelo, su cuerpo estaba todo sudoroso, viendo que estábamos solos, se abrió la toalla quedando completamente desnuda. La imagen me calentó muchísimo, la transpiración corria por sus pechos, sus pezones estaban bien hinchaditos, la gotitas seguían cayendo por la pancita y se colaban en su conchita, yo empecé a frotarme la verga por encima de la toalla… en eso… escuchamos pasos que se aproximan, Vale de inmediato se acomoda la toalla, abren la puerta. Eran dos jóvenes, pertenecientes al grupo con el que Vale había intercambiado algunas palabras, también estaban con batas, se sentaron frente a nosotros del otro lado. Los pibes no le sacaban los ojos de encima, eran dos rubiecitos, no sé qué edad tendría pero eran más chicos que nosotros por varios años.
Luego de unos minutos, el calor era inaguantable con las toallas, los chicos fueron los primeros en sacársela, tenía unos shorcitos de baño bastante chiquititos, eran flaquitos pero estaban bien marcados, se podía notar un pequeño bulto en sus pantalones, yo también decidí sacarme mi toalla, pero a diferencia de ellos no llevaba nada abajo, supuse que de esa manera los pibes se incomodarían y se irían, pero fue todo lo contrario, al verme así decidieron también sacarse sus shorts. Solo restaba ver que haría ella, ni lenta ni perezosa, se levantó, desabrocho el nudo de la bata y quedo desnuda frente a esos jóvenes extraños. Los ojos de los chicos no podían creer lo que estaba viendo, sus pitos habían empezado tímidamente a pararse, el mío ya estaba totalmente erecto por la situación. Vale charlaba conmigo, como si nada sucediese mientras los chicos la miraban de arriba abajo, ella estaba cruzada de piernas pero por momentos cambiaba de posición para que ellos puedan apreciarla toda.
Vale decidió darle un poco de picante a la situación y comenzó a besarme, yo de reojo miraba que es lo que hacían, habían empezado tímidamente a masturbarse mientras que con sus miradas la devoraban, comencé a besarle el cuello, baje a la pansa, hasta que termine arrodillado y me acomode entre sus piernas, ella las abrió y empecé a besarle la conchita muy dulcemente mientras me masturbaba, Vale se fue acomodando, adelanto sus caderas hacia el borde del escalón, se apoyó en sus codos y comenzó a disfrutar de mi chupada. Mi lengua jugaba con su clítoris y por momentos bajaba un poquito para poder probar sus jugos, ella tenía la mirada fija en los chicos mientras se apretaba las tetas y se mordía los labios, no podía saber que pasaba a mis espaldas…
En ese momento les hizo un gesto para que se acercaran, sentí los pasos atrás mio, les pidió que se acomodaran a su lado. Se sentaron uno en cada costado. Les agarro la pija y comenzó a pajearlos, los pibes no podían creerlo, uno de ellos, el más flaquito empezó a chuparle las tetas, el otro lo imito, yo mientras seguí chupándole y pajeandome con más ganas…
Vale:- amor pq no te corres y les dejas un poquito de lugar a los chicos..
Intercambia el lugar con el de la derecha y este, empezó a chuparle la conchita con gran devoción mientras Vale me pajeaba a mí y al otro chico, estuvimos un buen rato así, hasta que el otro también quiso probar la conchita mi novia, ella lo dejo, pero a diferencia del otro este en lugar de acomodar su boca, acomodo su pija y empezó a cogérsela, mientras el daba bien fuerte ella nos pajeaba muy rápido al otro chico y a mí, hasta que no aguantamos más y casi que acabamos en simultaneo, enseguida nos soltó la verga para dedicarse por completo al pibe que se la estaba cogiendo, este la agarro se la sentó a upa, y se la llevo hacia el otro costado de la habitación, sin soltarla , agarro las toallas, las tiro al piso y la recostó, comenzó a cogérsela bien fuerte, Vale gemía mucho, el ritmo era muy rápido, el otro chico y yo éramos espectadores de lujo de como se la cogían.
Vale:- así nene, así, seguí, seguí, cógeme así pendejo…
El pibe parecía no terminar nunca, hasta que saco la pija y comenzó a pajearse en sus tetas, los chorros de semen no tardaron en llegar, manchándole los pezones, el cuello y las tetas con su leche…. Vale había quedado tan calentita que siguió tocándose hasta llegar al orgasmo…
Al rato los pibes se vistieron, se pusieron la toalla y se fueron, ni siquiera la ayudaron a levantarse, ella quedo acostada, toda despeinada y con el cuerpo lleno de leche como le gusta, eso le ponía fin a nuestro gran fin de semana!
1 comentarios - Fin de semana a puro morbo con mi novia! Lunes!