Brandi y Christian se vistieron y se dispusieron a marchar de la playa. Cuando se habían alejado unos diez metros, Brandi fue de nuevo al encuentro de Mónica, que deseaba darle un pequeño consejo.
-Sí, Brandi, quería comentarte lo que a tu hermano le encanta. Y, así, podrás complacerle plenamente.
-Dime, Mónica. Yo deseo complacer a mi hermano en todo lo posible.
-Mira, Brandi, a tu hermano le encanta correrse en la boca de las chicas y que se traguen toda la leche sin desperdiciar una gota, verlas llenas de leche y que escupan semen por su boca.
-Ay, tragarme su semen. No sé si seré capaz sin que me produzca nauseas, pero lo haré si tanto le hace feliz a mi querido hermanito. Gracias, Mónica. Además tengo que agradecerte que te muestres tan liberal y que, no sólo no te molesta sino que animas a tu novio a que me folle.
-Yo quiero que Christian sea feliz. Además a las dos nos une una relación con Christian. Yo soy su novia y tú eres su hermana.
-Bueno, Mónica, marcho. Mi querido hermano seguro que está impaciente. ¡ Estoy tan emocionada ! ¡ Me va a follar mi propio hermano !
Brandi y Christian, contentos, entraron en la casa. Estaban muy ilusionados con la posibilidad de follar por la condición de ser hermanos. Christian sentía mucho afecto y cariño por su hermana. Su dulce hermana tenía dieciocho años, y, dada la diferencia de cinco años de edad, siempre había cuidado de ella. La había acompañado al colegio, la había ayudado con sus deberes y siempre había tenido una cierta predilección hacia su hermana. Recordaba la imagen de su hermana hace unos años, incluso no muy lejanos, la imagen de una niña cándida, aplicada y alegre. Ahora la niña se había convertido en una exuberante jovencita de dieciocho años, dotada de unas curvas enloquecedoras y unas tetas formidables y apetecibles. Era un sueño. Christian le costaba asimilar que iba a follarse a su dulce hermanita.Y lo deseaba con todas sus ganas. Brandi, nada más llegar a casa, comenzó a desprenderse de su ropa, sumisa y generosa. Se quitó la camiseta y proporcionó nuevamente a su hermano la contemplación de sus hermosas tetas. Su hermano miró con ansiedad sus tetas nada más enseñarlas, con una evidente avidez en su mirada. Christian la miraba complacido. Brandi continuó desnudándose y pronto estuvo completamente desnuda frente a su hermano.
-Bueno, hermanito, ya estoy desnuda.¡ Vaya situación, verdad ! Aquí, completamente desnuda delante tuyo, a la espera de que me folles. Suena tan increíble. Quién me iba a decir a mí que me encontraría en una situación como ésta, desnudándome delante de mi hermanito y dispuesta a ser follada. Es una pasada. Si mis amigas supieran que estoy dispuesta a que me folle mi propio hermano se quedarían alucinadas. Aunque, yo creo que si se piensa bien no es nada malo. Eres mi hermano mayor y siempre te has portado muy bien conmigo, y considero que seria genial para ti poder follarte a tu cariñosa hermanita. Siempre podrías presumir y alardear de que te follas a tu dulce hermanita. Y yo tan orgullosa.
-Eres un encanto, hermanita. Poder follarte es genial. Me pone tan cachondo todo esto, hermanita. Es todo tan alucinante, verte aquí totalmente desnuda, sobarte las tetas como si fuera normal, frotarte el coño. Estás tan buena, Brandi.
Christian contemplaba el soberbio cuerpo desnudo de su hermana, recreándose y admirando la perfección de sus sugestivas formas. Le costaba asumir que aquella cachonda hembra, completamente desnuda, era precisamente su pequeña y adorable hermana, que le invitaba a follarla con todo su cariño. Su hermana Brandi era tan fascinante, su eterna sonrisa tan seductora y sus encantos desnudos tan apetecibles. Deseaba tanto follarse a su propia hermana. Sabía que era inmoral y vergonzoso. Christian pensaba follarse a su hermana Brandi sin vacilación. Era un sueño convertido en una maravillosa realidad.
Christian, después de recrearse contemplando a su hermana totalmente desnuda durante unos minutos, se deleitó metiéndole mano. Con ambas manos sobó y masajeó las tetas de su hermana, apretándolas, pellizcándolas, agitándolas. Brandi, sonriente, consentía contenta los magreos de su hermano, deseaba convertir su cuerpo morboso en un bello y sumiso juguete. Christian quiso entonces acariciar el estupendo culo de su hermana y comenzó a sobarlo con entusiasmo, atrayendo el cuerpo caliente de su hermana contra su cuerpo, emocionándose. De hecho, sus inquietas manos no dejaban de frotar cada rincón del cuerpo de Brandi, un cuerpo que Brandi se lo ofrecía con todo su cariño de hermana. Christian miró a los ojos de su hermana al mismo tiempo que su mano buscaba su coño en su entrepierna. Brandi estaba gustosamente abrumada, abordada por el impetuoso deseo de su hermano en sobar su cuerpo desnudo. Brandi se hallaba agasajada por las acometidas y desvergüenza con la que su adorado hermano se aprovechaba de ella. Sentía las manos de su hermano magreando sus turgentes tetas con total desenvoltura y le encantaba. Podía notar cómo las manos inquietas de su hermano se movían con destreza a través de cada rincón de su fabuloso cuerpo, sin ningún tipo de decencia.
-Vaya, tetas, hermanita. No me cansaría jamás de sobártelas.
-Ay, hermanito, qué bien. Me encanta que me metas mano. Sentir ahora tu mano hurgando mi coño es tan maravilloso, hermanito. Me siento tan emocionada, siento que me encuentro en el mismo paraíso, cómo una auténtica mujer. Y eso que todavía no me has follado. Después, hermanito, podrás contárselo a tus amigos y presumir que te has follado a tu propia hermanita. Se quedarán boquiabiertos por tu gran suerte, Christian.
-¿ No te enfurecería que lo comentara a mis amigos, Brandi ? Pensarían que mi hermana es una putita.
-¡ No, que va, hermanito, para nada ! Me alegraría de que tus amigos supieran que te follas habitualmente a tu hermana. Estaría muy orgullosa. Seguro estarían celosos porque sus hermanas no creo que sean tan generosas como yo.
Christian se acercó a su hermana. La abrazó con pasión y la besó en los labios. Fue un beso apasionado, largo, donde sus lenguas se unieron con ardor. Al mismo tiempo Christian apretaba las nalgas de su hermana con fuerza y deseo, apretándolas y amasándolas. Christian sentía como las turgentes tetas de su hermana pugnaban con fuerza contra su pecho. Sentía el cuerpo de su hermana, el calor que transmitía, y Christian se sentía emocionado. La saliva embriagadora de Brandi se mezclaba con la de su hermano dentro de una pasión desbordante. Christian podía sentir el fuego que ella emanaba.
-Ay, hermanito, estoy tan contenta. Sí, bésame en los labios, abrázame con deseo. Quiero que te aproveches de mi. Te quiero tanto, hermanito. Estoy tan contenta. Es tan maravilloso este momento. Tu novia ya me ha dicho que te encanta correrte en la boca de las chicas. Bueno, yo estoy dispuesta, si quieres.
-De veras, hermanita. Espero llenarte la boca de leche y que te tragues hasta la última gota. Antes de follarte, Brandi, nos daremos una ducha juntos. Será muy excitante ducharnos juntos.
-Sí, hermanito, lo que tu desees. Cógeme en brazos, quieres, hermanito, como si yo fuera tu novia. Bueno, supongo que no me dará asco sentir tu semen en mi boca, hermanito. No sé si seré capaz de tragarme tu leche, Christian.
-Claro que sí, Brandi. Verás que bien.
Reían divertidos mientras se lavaban mutuamente sus cuerpos. Brandi le encantaba ver cómo su hermano extendía la esponja plena de espuma por todo su cuerpo, por sus tetas y cada rincón de su generoso cuerpo, al mismo tiempo que la sobaba con descaro. Sabía que su hermano trataba de aprovecharse de ella, y le encantaba. Sintió la mano hábil de su hermano en su entrepierna y cómo hurgaba su coño y refregaba sus labios vaginales. Brandi se emocionaba al sentir las manos de su hermano hurgando la parte más íntima de su cuerpo.
-Ay, hermanito, me estás tocando el coño. ¡ Qué bien ! Y, luego, me meterás tu gran polla, verdad. ¡ Déjame que te enjabone los cojones, me hace gracia ! Estoy tan contenta ! Me gusta jugar con tus cojones, hermano, y no dejes de meterme mano, eh. Nos lo estamos pasando fenomenal, verdad que sí. Estoy tan cachonda, hermanito.
-Ya lo creo, hermanita.
Christian se alegró al sentir los revoltosos dedos de su hermana golpeando sus cojones, amasándolos y cubriéndolos de jabón. También se emocionó cuando Brandi comenzó a menear su polla, al sentir la mano derecha de su hermana apretar su polla, transmitiéndole su calor.
-¿ Te meneo bien la polla, hermanito ? La tienes muy dura y resbaladiza por el jabón. ¡ Estoy entusiasmada ! Aquí, bajo la ducha con mi querido hermanito, y meneándole su gran polla.
-Lo haces estupendamente, Brandi.
-Ay, Christian, si supieran mamá y papá que vengo a pasar las vacaciones de verano aquí para que se aproveche mi hermano de mi. Se quedarían trastornados. Pero yo estoy muy contenta de consentir que te aproveches de mi. Me encuentro tan a gusto. Me encanta que me metas mano, hermanito.
-Supongo que mamá y papá se llevarían una gran sorpresa al vernos aquí bajo la ducha desnudos y metiéndonos mano.
-Sabes, hermanito, creo que estas vacaciones de verano nos ligará más. Seremos más que hermanos. No es normal que dos hermanos follen y claro eso nos hará más unidos. Nos unirá una extrecha relación de familia y sexo. Suena tan bien eso de que me folle mi propio hermanito, Christian. Follada por mi querido hermano.
-Me encanta sobar tu cuerpo, Brandi. Es tan suave y delicado. Bueno, hermanita, ¿ y si me chuparas la polla ? Estoy deseando sentir tu boca mamando mi polla, Brandi. Estoy impaciente por sentir tu boca en mi polla, hermana.
-Sí, claro, Christian. Lo que tu desees. Ya sabes, puedes pedirme cualquier fantasía que desees cumplir. Aunque será la primera vez que me lleve una polla a la boca. Me encuentro rara ante el hecho de chuparte la polla, hermanito, pero me muero de ganas de sentir tu polla en mi boca, hermanito. Para mi todo esto es una novedad, sabes. Espero hacerlo bien y chuparte bien la polla.
Brandi, sumisa, se arrodilló en la bañera frente a su hermano. Coqueta tomó la ducha y la dirigió hacia la polla de Christian para limpiarla del jabón. Christian, expectante, esperaba el mágico momento en que su hermana se llevara la polla a su boca.
Y así fue. Brandi, coqueta y graciosa, capturó la polla de su hermano con su sensual boca y la lamió con cariño. Su lengua se concentró en la punta de su polla, mojándola con su saliva embriagadora, mientras sus dedos jugaban con sus cojones golpeándolos. Sus carnosos y rojos labios apretaban su polla con emoción y con todo su cariño y ternura se dedicó a chuparla y tragarla, humedeciéndola con su saliva, besándola con delicadeza. La sensación de tener la polla de su hermano en su boca, de sentir su palpitación, su vigor, provocaba en Brandi una emoción y un estremecimiento maravilloso en todo su cuerpo. Ella, cariñosa y sumisa, se entregaba al dulce acontecimiento, con todo el cariño que podía ofrecerle a su hermano. Christian suspiraba emocionado. Contemplar a su hermana cómo mamaba su polla, cómo desaparecía dentro de su boca, mientras su hermana Brandi no dejaba de mirarle a los ojos, con una mirada dulce y cálida a la vez. Su hermana era tan adorable y tan generosa que se esforzaba en conseguir tragarse entera la polla de Christian. Y Brandi era capaz de hacer desaparecer la polla de su hermano completamente en su boca. La sentía dura, palpitante, dentro de su boca y la chupaba con fervor, con toda sus fuerzas. Ansiaba y suspiraba por la polla de su hermano. La volvía loca. La novedad la embargaba por completo y disfrutaba tanto de aquellos momentos mamando la polla de su hermano.
-Hermanito, ¿ te chupo bien la polla ?. Yo pongo todo mi empeño en ello. Deseo hacerte una buena mamada y ser una buena hermana.
-Lo haces estupendamente, Brandi. Eres un encanto, hermanita. Es tan increíble esta situación, sentir como me chupas la polla, hermanita. Es fantástico. Me siento tan afortunado, Brandi. Eres una hermana cojonuda y deseo tanto aprovecharme de ti y poder gozar follándote. Esto es fabuloso, todavía me cuesta creer que mi polla desaparezca dentro de la boca de mi hermana. Y bueno, ya te digo, lo haces estupendamente. No parece que ésta sea la primera vez que chupes una polla, hermana.
-De veras, hermanito, nunca hasta ahora le había chupado la polla a un chico. Tú eres el primero.
-Pues, Brandi, debe ser innato. Pareces una experta chupapollas.
-Ay, gracias, hermanito. Me siento halagada, supongo. Bueno, nadie hasta ahora me había dicho algo como eso. Pues, ya sabes, hermanito. Pienso consentirte todo y puedes abusar de mi. No me importa, en absoluto. Creo que una buena hermana debería dejar a su hermano propasarse de ella y humillarla. Creo que me gustaría percibir la sensación de sentirme ultrajada, sentirme simplemente un objeto sexual.
-¡ De veras, Brandi ! No dejas de sorprenderme, hermanita.
-¡ Es estupendo, verdad, hermanito ! Creo que es maravilloso que dos hermanos puedan amarse y aspirar a gozar sexualmente. Creo que nos une más.
-Y tanto, Brandi.
Brandi cesó por unos instantes en su entregada dedicación en chupar la polla de su hermano y, apasionadamente, volvió a abrazarse a su hermano, juntando sus cuerpos ávidos de sensaciones, sintiendo el ardor y la intensidad que desprendían. Christian besaba con emoción los labios de su hermana Brandi, suspiraba por sentir el fuego de sus besos, la electrizante sensación de besar en la boca a su generosa hermana. Christian, emocionado, frotaba su endurecida polla contra el vientre liso de su hermana, y jubiloso se enardecía al sentir sus grandes tetas ardientes resfregándose contra su pecho.
-¡ Ay, hermanita, me pones tan cachondo !
-Yo también estoy muy cachonda, hermanito. Y cada vez estoy más convencida de que hago bien y que no es nada malo dejar que abuses de mi. Vale, soy tu propia hermana pero también soy una buena hembra. Soy una mujer.
-Eres una hermana fenomenal.
-Estoy muy contenta, hermanito. Bésame otra vez en la boca y manoséame toda. No dejes de meterme mano, por favor. Me encanta sentir tus manos tocándome.
Christian cumplió los obscenos deseos de su hermana y al mismo tiempo guió su mano derecha hacia su coño. Brandi se estremeció al sentir los traviesos dedos de su hermano hurgando su coño, y deseó dejarse llevar por el delirio.
-Ay, hermanita, te voy a comer el coño, Brandi.
-Sí, hermanito mío, cómeme el chochito.
Brandi, feliz, se sentó sobre el canto de la bañera y separó las piernas brindando a su hermano su apetitoso coño. Christian, divertido, sacó la lengua y se relamió los labios. Brandi sonrió graciosa y coqueta ante el gesto de su hermano.
La lengua insaciable de Christian se movió ávida y lamió los labios vaginales de su hermana Brandi con todo su cariño, al mismo tiempo, que miraba esos labios vaginales tan ocultos habitualmente y en aquellos maravillosos momentos, tan evidentes. Christian estaba eufórico al ser consciente de que le estaba comiendo el coño a su propia hermana y deseaba alargar el momento. Le encantaba olfatear su fragancia, besuquearlo, lamerlo. Pensaba que debía aprovechar aquella oportunidad con toda desfachatez, disfrutar de aquel momento, abusar de la inocencia de su hermana y comerle el coño con frenesí y locura.
-Hermanito, me haces tan afortunada.¡ Qué bien me comes el coño! Gracias, hermanito, por aprovecharte de mi. Sé que para ti debe ser un gran esfuerzo satisfacer mis deseos impúdicos y aprovecharte de mi, prescindiendo de que soy tu propia hermana. Intenta olvidarte de que soy tu propia hermana y piensa tan sólo en mi cuerpo de mujer, vale. Y perdona si por mi degenerada actitud te sientes culpable por abusar de tu hermana.
-¡ Qué va, hermanita ! Estoy encantado de aprovecharme de ti.¡ Qué coñito ! Está sabrosísimo, y qué bien huele.
-¡ Qué bueno eres conmigo, hermanito ! Estoy tan contenta. Soy todo tuya. Puedes hacer con mi cuerpo lo que desees.
Terminaron de ducharse. Luego, mutuamente y entre risas, se secaron sus cuerpos ardientes y mojados, al mismo tiempo que no paraban de acariciarse y frotarse. Christian tomó en sus brazos a su hermana y la llevó a su cama dispuesta a follarla. La pasión que envolvía sus cuerpos iba en aumento. Abrazados se revolcaban a lo largo de la cama, sin dejar de frotarse y besarse. Brandi volvió a chupar la polla de su hermano. Adoraba lamerla, mantenerla dentro de su boca mientras sus ojos buscaban con cariño la mirada de su hermano. Su boca se aferraba a la polla con vehemencia, sentía su dureza y aroma que la embargaba por completo. Quería tener su boca llena de polla y trató de engullir lo máximo que podía.
-Sí, hermanita, trágate toda mi polla. ¡ Cómetela entera ! Eres adorable, Brandi, una hermana ejemplar.
Brandi, sumisa, apartó la polla de su boca y después de darle un cariñoso besito y con total naturalidad y convencimiento, se sentó en la entrepierna de su hermano y permitió que su polla penetrara su coño. Las miradas de Brandi y Christian se buscaban, deseaban vivir, participar de aquel mágico momento con la mayor intensidad. Christian nunca podía haber soñado con la posibilidad de follarse a su inocentona hermana y un sentimiento de emoción se apoderaba de él. Estaba entusiasmado al sentir su polla penetrando el coño de su hermana, sentir su polla dentro de su hermana. Querría prolongar aquel sublime momento durante toda una eternidad. Resultaba tan maravilloso follarse a su propia hermanita. Su hermana Brandi estaba contenta, sentía un placer inmenso al tener su gran polla dentro de su coño. Mientras era follada, Brandi sonreía con inocencia a su hermano, y movía sus caderas en armonía, con movimientos rítmicos, mientras sus exuberantes tetas se agitaban con impetuosidad y virulencia,arriba y abajo y a ambos lados bajo la atenta mirada de Christian, que trataba de sujetarlas con sus inquietas manos.
-Ay, hermanito. ¡ Qué bien ! Me estás follando, hermanito. Estoy tan contenta y emocionada, bien follada por mi querido hermanito. Este momento lo recordaré siempre. ¿ Te das cuenta, hermanito ? Me estás follando, a tu propia hermanita. Suena tan indecente. Sí, fóllame, fóllame, hermanito. Folla a tu hermana.
-Brandi, estoy tan desconcertado. Esto es increíble, me estoy follando a mi propia hermana. Es alucinante. ¡ Y cómo deseo follarte, hermanita !
-Y yo que me jodas, hermanito. ¡ Jódeme, hermanito !
Brandi dejó de moverse unos instantes y dejó caer su cuerpo sobre Christian que todavía mantenía su polla incrustada en su coño. Brandi besuqueó con cariño los labios de su hermano, con ternura y devoción. Adoraba a su hermano por acceder a follarla. Le encantaba sentir la polla de su hermano en su coño.
-Ay, hermanito. Soy tan feliz. Permanezcamos unos instantes así, tendidos y abrazados en la cama y con tu gran polla entrando con ternura en mi coño. Es fenomenal sentir tu polla dentro de mi coño, hermanito. Suena tan indecente y tan hermoso. Siento tu polla en mi coño, hermano, y me siento muy emocionada. Me resulta tan chocante todo esto, tener tu polla, hermano, dentro de mi coño. Es una sensación tan maravillosa.
-Eres una cachonda, Brandi. ¡ Qué gusto ! Esto es un sueño hecho realidad, follarme a mi querida hermanita pequeña. Suena tan perverso.
Brandi, graciosa, alzó de nuevo su soberbio cuerpo y reinició los movimientos sinuosos de sus caderas. Su hermano Christian la agarró con furia por su prodigioso culo acompañándola en sus vaivenes, empujando su polla con vehemencia, penetrando su divino coño. Christian creía estar soñando, sus ojos bien abiertos contemplaban a su dulce hermanita, sonriente, contenta, completamente desnuda, moviendo sus caderas y balanceando sus hermosas tetas.
A Brandi le gustaba sonreír, mostrar su gratitud hacia su hermano, por ser tan bueno con ella y por brindarse a follarla. Estaba tan contenta que haría cualquier perversión por complacer a su querido hermano. Brandi deseaba ser tan complaciente. Christian, risueño, devolvía la sonrisa y manoseaba sus exuberantes tetas que danzaban frente a él.
-Ay, hermanita, creo que voy a correrme. Quiero correrme en tu boquita, Brandi.
-Claro, Christian, lo que tu desees. Te quiero tanto, hermanito. Espero que no me dé asco tragarme tu semen, hermanito.
-Brandi volvió a chupar la polla de su hermano, con cariño, lamiéndola con adoración, pringándola con su saliva embriagadora, besándola con amor. Cuando Christian creyó que estaba a punto de correrse se meneó la polla con fervor frente al bonito y angelical rostro de su hermana, que sacaba la lengua ansiosa de recibir tan apetecible néctar. Por fin llegó el momento. Un gran chorro de esperma se alojó en la lengua de Brandi, que lejos de sentirse aturdida, suspiraba por que su hermano inundara su boca de caliente y espeso semen. Mientras Christian continuaba salpicando su precioso rostro de semen, pringando sus carnosos y rojos labios de leche calentita, Brandi lo miraba a los ojos, sumisa y totalmente entregada. La pringosa y abundante leche se derramaba por su barbilla, y Brandi, cariñosa, sacaba su lengua y se relamía la comisura de los labios. Christian, eufórico, apreciaba el lindo y obsceno rostro de su hermana Brandi.
Exhaustos se estiraron sobre la cama, después de gozar de la mejor experiencia de sus vidas. Había sido la primera vez, pero tanto Brandi como Christian sabían perfectamente que la condición de ser hermanos, lejos de impedir que follaran resultaba un incentivo maravilloso. Brandi, graciosa, no trató de limpiarse el semen que cubría su bonito rostro, y ofrecía a su hermano su lascivo aspecto.
-Ay, hermanito. ¡ Qué pasada ! Tengo la boca llena de leche. Mira, tengo la lengua pringada de leche. ¡ Vaya ducha de leche ! Esto es increíble. No puedo creerme que tenga la boca llena de caliente y espeso semen de mi amado hermanito. Y sabes, me gusta el sabor del semen, es tan pegajoso. Me gusta.
Brandi, jocosa, utilizó sus dedos para demostrar a su hermano la evidencia de sus palabras, al mismo tiempo que chupaba sus dedos con lascivia.
-Me encanta el sabor de tu leche, hermanito. Estoy tan contenta. Me siento tan bien. ¡ Qué bien, follada por mi propio hermanito Me siento una guarra y me encanta. Espero que estas vacaciones me folles todas las veces que te venga en gana, eh. Tu hermanita favorita será muy sumisa y complaciente. ¿ Me follarás más veces, verdad, hermanito ?
-Vaya, Brandi, tu comportamiento tan liberal me desconcierta. Eres una buena hermanita. Y por supuesto acepto tu indecente proposición y te follaré cada vez que me apetezca y creo que siempre tendré ganas de follarte, hermanita. Es una hermosa fantasía convertida en realidad. ¿ De veras que no te parece mal que tu propio hermano te folle, Brandi ?
-Claro que no, hermanito. Estoy encantadísima de que me jodas. Me hace sentir una buena hermana. Christian, tú no te sientas culpable, puedes abusar de mi, no tengas temor a pedirme cualquier guarrada. Yo, encantada, te obedeceré y me someteré a ti dichosa. Me acabas de follar y estoy contentísima, y, ves, no me ha importado en absoluto que te hayas corrido en mi boca. Está bueno tu semen.
-Estoy alucinado, hermanita. Eres un encanto. Es una pasada poder follarte, hermanita.
-Piensa, hermanito, que cada vez que me folles me sentiré más ligada a ti. Es la mejor manera de sentirnos más unidos, ¿ no crees ?
Christian miró, sonriente, a su dulce hermana Brandi que se mostraba coqueta y mimosa a su lado. Sus labios rojos y carnosos todavía presentaban restos de leche que se esparcían, y su barbilla se hallaba pringada de semen en abundancia. Christian volvió a sobar sus tetas, le encantaba manosear las exuberantes tetas de su hermana, frotarlas con ambas manos, amasarlas, pellizcar sus rosados pezones de fresa, bajo la total sumisión y complacencia de Brandi. Era su hermana y esa circunstancia le ponía muy cachondo.
-Me encanta que me metas mano, hermanito. Eso de sentir tus propias manos amasando mis grandes tetas me hace sentir tan especial, tan buena y servicial. ¡ Me siento tan bien ! Una cosa, hermanito, ¿ existe alguna fantasía oculta que tu novia no haya podido satisfacerte como bien te mereces, y que desees verla realidad con todos tus deseos?
-Pues, no sé, Brandi. Mi novia es una chica muy caliente y dispuesta y ahora no creo recordar ninguna ocasión que Mónica se haya negado a alguna de mis fantasías.
-No sé, hermanito, cualquier cosa. ¡ Ah, ya sé ! ¿ Qué te parece, hermanito, follarme el culo ?
-¿ De veras, Brandi, quieres que te folle el culo ?
-Claro, hermanito. Me seduce tanto la idea de sentirme tan humillada y ultrajada, como si fuera una vulgar puta.
-Yo, encantado, hermanita. Todo esto es tan alucinante. Me cuesta tanto creerme que me acabo de follar a mi encantadora hermanita, y que está dispuesta a que me la folle cuanto me apetezca estas vacaciones.
-Claro que sí, hermanito. No es maravilloso. ¿ Estás contento, Christian, de que me comporte como una guarra y me someta a ti?
-Eres un encanto, Brandi.
-Soy tu hermanita preferida. No dejes de meterme mano, quieres. Me encanta sentirme manoseada por todo mi cuerpo serrano, y qué mejor que sea mi querido hermanito quien se aproveche de mi.
FOTOS DE COMO ME IMAGINO A BRANDII!!!
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-Sí, Brandi, quería comentarte lo que a tu hermano le encanta. Y, así, podrás complacerle plenamente.
-Dime, Mónica. Yo deseo complacer a mi hermano en todo lo posible.
-Mira, Brandi, a tu hermano le encanta correrse en la boca de las chicas y que se traguen toda la leche sin desperdiciar una gota, verlas llenas de leche y que escupan semen por su boca.
-Ay, tragarme su semen. No sé si seré capaz sin que me produzca nauseas, pero lo haré si tanto le hace feliz a mi querido hermanito. Gracias, Mónica. Además tengo que agradecerte que te muestres tan liberal y que, no sólo no te molesta sino que animas a tu novio a que me folle.
-Yo quiero que Christian sea feliz. Además a las dos nos une una relación con Christian. Yo soy su novia y tú eres su hermana.
-Bueno, Mónica, marcho. Mi querido hermano seguro que está impaciente. ¡ Estoy tan emocionada ! ¡ Me va a follar mi propio hermano !
Brandi y Christian, contentos, entraron en la casa. Estaban muy ilusionados con la posibilidad de follar por la condición de ser hermanos. Christian sentía mucho afecto y cariño por su hermana. Su dulce hermana tenía dieciocho años, y, dada la diferencia de cinco años de edad, siempre había cuidado de ella. La había acompañado al colegio, la había ayudado con sus deberes y siempre había tenido una cierta predilección hacia su hermana. Recordaba la imagen de su hermana hace unos años, incluso no muy lejanos, la imagen de una niña cándida, aplicada y alegre. Ahora la niña se había convertido en una exuberante jovencita de dieciocho años, dotada de unas curvas enloquecedoras y unas tetas formidables y apetecibles. Era un sueño. Christian le costaba asimilar que iba a follarse a su dulce hermanita.Y lo deseaba con todas sus ganas. Brandi, nada más llegar a casa, comenzó a desprenderse de su ropa, sumisa y generosa. Se quitó la camiseta y proporcionó nuevamente a su hermano la contemplación de sus hermosas tetas. Su hermano miró con ansiedad sus tetas nada más enseñarlas, con una evidente avidez en su mirada. Christian la miraba complacido. Brandi continuó desnudándose y pronto estuvo completamente desnuda frente a su hermano.
-Bueno, hermanito, ya estoy desnuda.¡ Vaya situación, verdad ! Aquí, completamente desnuda delante tuyo, a la espera de que me folles. Suena tan increíble. Quién me iba a decir a mí que me encontraría en una situación como ésta, desnudándome delante de mi hermanito y dispuesta a ser follada. Es una pasada. Si mis amigas supieran que estoy dispuesta a que me folle mi propio hermano se quedarían alucinadas. Aunque, yo creo que si se piensa bien no es nada malo. Eres mi hermano mayor y siempre te has portado muy bien conmigo, y considero que seria genial para ti poder follarte a tu cariñosa hermanita. Siempre podrías presumir y alardear de que te follas a tu dulce hermanita. Y yo tan orgullosa.
-Eres un encanto, hermanita. Poder follarte es genial. Me pone tan cachondo todo esto, hermanita. Es todo tan alucinante, verte aquí totalmente desnuda, sobarte las tetas como si fuera normal, frotarte el coño. Estás tan buena, Brandi.
Christian contemplaba el soberbio cuerpo desnudo de su hermana, recreándose y admirando la perfección de sus sugestivas formas. Le costaba asumir que aquella cachonda hembra, completamente desnuda, era precisamente su pequeña y adorable hermana, que le invitaba a follarla con todo su cariño. Su hermana Brandi era tan fascinante, su eterna sonrisa tan seductora y sus encantos desnudos tan apetecibles. Deseaba tanto follarse a su propia hermana. Sabía que era inmoral y vergonzoso. Christian pensaba follarse a su hermana Brandi sin vacilación. Era un sueño convertido en una maravillosa realidad.
Christian, después de recrearse contemplando a su hermana totalmente desnuda durante unos minutos, se deleitó metiéndole mano. Con ambas manos sobó y masajeó las tetas de su hermana, apretándolas, pellizcándolas, agitándolas. Brandi, sonriente, consentía contenta los magreos de su hermano, deseaba convertir su cuerpo morboso en un bello y sumiso juguete. Christian quiso entonces acariciar el estupendo culo de su hermana y comenzó a sobarlo con entusiasmo, atrayendo el cuerpo caliente de su hermana contra su cuerpo, emocionándose. De hecho, sus inquietas manos no dejaban de frotar cada rincón del cuerpo de Brandi, un cuerpo que Brandi se lo ofrecía con todo su cariño de hermana. Christian miró a los ojos de su hermana al mismo tiempo que su mano buscaba su coño en su entrepierna. Brandi estaba gustosamente abrumada, abordada por el impetuoso deseo de su hermano en sobar su cuerpo desnudo. Brandi se hallaba agasajada por las acometidas y desvergüenza con la que su adorado hermano se aprovechaba de ella. Sentía las manos de su hermano magreando sus turgentes tetas con total desenvoltura y le encantaba. Podía notar cómo las manos inquietas de su hermano se movían con destreza a través de cada rincón de su fabuloso cuerpo, sin ningún tipo de decencia.
-Vaya, tetas, hermanita. No me cansaría jamás de sobártelas.
-Ay, hermanito, qué bien. Me encanta que me metas mano. Sentir ahora tu mano hurgando mi coño es tan maravilloso, hermanito. Me siento tan emocionada, siento que me encuentro en el mismo paraíso, cómo una auténtica mujer. Y eso que todavía no me has follado. Después, hermanito, podrás contárselo a tus amigos y presumir que te has follado a tu propia hermanita. Se quedarán boquiabiertos por tu gran suerte, Christian.
-¿ No te enfurecería que lo comentara a mis amigos, Brandi ? Pensarían que mi hermana es una putita.
-¡ No, que va, hermanito, para nada ! Me alegraría de que tus amigos supieran que te follas habitualmente a tu hermana. Estaría muy orgullosa. Seguro estarían celosos porque sus hermanas no creo que sean tan generosas como yo.
Christian se acercó a su hermana. La abrazó con pasión y la besó en los labios. Fue un beso apasionado, largo, donde sus lenguas se unieron con ardor. Al mismo tiempo Christian apretaba las nalgas de su hermana con fuerza y deseo, apretándolas y amasándolas. Christian sentía como las turgentes tetas de su hermana pugnaban con fuerza contra su pecho. Sentía el cuerpo de su hermana, el calor que transmitía, y Christian se sentía emocionado. La saliva embriagadora de Brandi se mezclaba con la de su hermano dentro de una pasión desbordante. Christian podía sentir el fuego que ella emanaba.
-Ay, hermanito, estoy tan contenta. Sí, bésame en los labios, abrázame con deseo. Quiero que te aproveches de mi. Te quiero tanto, hermanito. Estoy tan contenta. Es tan maravilloso este momento. Tu novia ya me ha dicho que te encanta correrte en la boca de las chicas. Bueno, yo estoy dispuesta, si quieres.
-De veras, hermanita. Espero llenarte la boca de leche y que te tragues hasta la última gota. Antes de follarte, Brandi, nos daremos una ducha juntos. Será muy excitante ducharnos juntos.
-Sí, hermanito, lo que tu desees. Cógeme en brazos, quieres, hermanito, como si yo fuera tu novia. Bueno, supongo que no me dará asco sentir tu semen en mi boca, hermanito. No sé si seré capaz de tragarme tu leche, Christian.
-Claro que sí, Brandi. Verás que bien.
Reían divertidos mientras se lavaban mutuamente sus cuerpos. Brandi le encantaba ver cómo su hermano extendía la esponja plena de espuma por todo su cuerpo, por sus tetas y cada rincón de su generoso cuerpo, al mismo tiempo que la sobaba con descaro. Sabía que su hermano trataba de aprovecharse de ella, y le encantaba. Sintió la mano hábil de su hermano en su entrepierna y cómo hurgaba su coño y refregaba sus labios vaginales. Brandi se emocionaba al sentir las manos de su hermano hurgando la parte más íntima de su cuerpo.
-Ay, hermanito, me estás tocando el coño. ¡ Qué bien ! Y, luego, me meterás tu gran polla, verdad. ¡ Déjame que te enjabone los cojones, me hace gracia ! Estoy tan contenta ! Me gusta jugar con tus cojones, hermano, y no dejes de meterme mano, eh. Nos lo estamos pasando fenomenal, verdad que sí. Estoy tan cachonda, hermanito.
-Ya lo creo, hermanita.
Christian se alegró al sentir los revoltosos dedos de su hermana golpeando sus cojones, amasándolos y cubriéndolos de jabón. También se emocionó cuando Brandi comenzó a menear su polla, al sentir la mano derecha de su hermana apretar su polla, transmitiéndole su calor.
-¿ Te meneo bien la polla, hermanito ? La tienes muy dura y resbaladiza por el jabón. ¡ Estoy entusiasmada ! Aquí, bajo la ducha con mi querido hermanito, y meneándole su gran polla.
-Lo haces estupendamente, Brandi.
-Ay, Christian, si supieran mamá y papá que vengo a pasar las vacaciones de verano aquí para que se aproveche mi hermano de mi. Se quedarían trastornados. Pero yo estoy muy contenta de consentir que te aproveches de mi. Me encuentro tan a gusto. Me encanta que me metas mano, hermanito.
-Supongo que mamá y papá se llevarían una gran sorpresa al vernos aquí bajo la ducha desnudos y metiéndonos mano.
-Sabes, hermanito, creo que estas vacaciones de verano nos ligará más. Seremos más que hermanos. No es normal que dos hermanos follen y claro eso nos hará más unidos. Nos unirá una extrecha relación de familia y sexo. Suena tan bien eso de que me folle mi propio hermanito, Christian. Follada por mi querido hermano.
-Me encanta sobar tu cuerpo, Brandi. Es tan suave y delicado. Bueno, hermanita, ¿ y si me chuparas la polla ? Estoy deseando sentir tu boca mamando mi polla, Brandi. Estoy impaciente por sentir tu boca en mi polla, hermana.
-Sí, claro, Christian. Lo que tu desees. Ya sabes, puedes pedirme cualquier fantasía que desees cumplir. Aunque será la primera vez que me lleve una polla a la boca. Me encuentro rara ante el hecho de chuparte la polla, hermanito, pero me muero de ganas de sentir tu polla en mi boca, hermanito. Para mi todo esto es una novedad, sabes. Espero hacerlo bien y chuparte bien la polla.
Brandi, sumisa, se arrodilló en la bañera frente a su hermano. Coqueta tomó la ducha y la dirigió hacia la polla de Christian para limpiarla del jabón. Christian, expectante, esperaba el mágico momento en que su hermana se llevara la polla a su boca.
Y así fue. Brandi, coqueta y graciosa, capturó la polla de su hermano con su sensual boca y la lamió con cariño. Su lengua se concentró en la punta de su polla, mojándola con su saliva embriagadora, mientras sus dedos jugaban con sus cojones golpeándolos. Sus carnosos y rojos labios apretaban su polla con emoción y con todo su cariño y ternura se dedicó a chuparla y tragarla, humedeciéndola con su saliva, besándola con delicadeza. La sensación de tener la polla de su hermano en su boca, de sentir su palpitación, su vigor, provocaba en Brandi una emoción y un estremecimiento maravilloso en todo su cuerpo. Ella, cariñosa y sumisa, se entregaba al dulce acontecimiento, con todo el cariño que podía ofrecerle a su hermano. Christian suspiraba emocionado. Contemplar a su hermana cómo mamaba su polla, cómo desaparecía dentro de su boca, mientras su hermana Brandi no dejaba de mirarle a los ojos, con una mirada dulce y cálida a la vez. Su hermana era tan adorable y tan generosa que se esforzaba en conseguir tragarse entera la polla de Christian. Y Brandi era capaz de hacer desaparecer la polla de su hermano completamente en su boca. La sentía dura, palpitante, dentro de su boca y la chupaba con fervor, con toda sus fuerzas. Ansiaba y suspiraba por la polla de su hermano. La volvía loca. La novedad la embargaba por completo y disfrutaba tanto de aquellos momentos mamando la polla de su hermano.
-Hermanito, ¿ te chupo bien la polla ?. Yo pongo todo mi empeño en ello. Deseo hacerte una buena mamada y ser una buena hermana.
-Lo haces estupendamente, Brandi. Eres un encanto, hermanita. Es tan increíble esta situación, sentir como me chupas la polla, hermanita. Es fantástico. Me siento tan afortunado, Brandi. Eres una hermana cojonuda y deseo tanto aprovecharme de ti y poder gozar follándote. Esto es fabuloso, todavía me cuesta creer que mi polla desaparezca dentro de la boca de mi hermana. Y bueno, ya te digo, lo haces estupendamente. No parece que ésta sea la primera vez que chupes una polla, hermana.
-De veras, hermanito, nunca hasta ahora le había chupado la polla a un chico. Tú eres el primero.
-Pues, Brandi, debe ser innato. Pareces una experta chupapollas.
-Ay, gracias, hermanito. Me siento halagada, supongo. Bueno, nadie hasta ahora me había dicho algo como eso. Pues, ya sabes, hermanito. Pienso consentirte todo y puedes abusar de mi. No me importa, en absoluto. Creo que una buena hermana debería dejar a su hermano propasarse de ella y humillarla. Creo que me gustaría percibir la sensación de sentirme ultrajada, sentirme simplemente un objeto sexual.
-¡ De veras, Brandi ! No dejas de sorprenderme, hermanita.
-¡ Es estupendo, verdad, hermanito ! Creo que es maravilloso que dos hermanos puedan amarse y aspirar a gozar sexualmente. Creo que nos une más.
-Y tanto, Brandi.
Brandi cesó por unos instantes en su entregada dedicación en chupar la polla de su hermano y, apasionadamente, volvió a abrazarse a su hermano, juntando sus cuerpos ávidos de sensaciones, sintiendo el ardor y la intensidad que desprendían. Christian besaba con emoción los labios de su hermana Brandi, suspiraba por sentir el fuego de sus besos, la electrizante sensación de besar en la boca a su generosa hermana. Christian, emocionado, frotaba su endurecida polla contra el vientre liso de su hermana, y jubiloso se enardecía al sentir sus grandes tetas ardientes resfregándose contra su pecho.
-¡ Ay, hermanita, me pones tan cachondo !
-Yo también estoy muy cachonda, hermanito. Y cada vez estoy más convencida de que hago bien y que no es nada malo dejar que abuses de mi. Vale, soy tu propia hermana pero también soy una buena hembra. Soy una mujer.
-Eres una hermana fenomenal.
-Estoy muy contenta, hermanito. Bésame otra vez en la boca y manoséame toda. No dejes de meterme mano, por favor. Me encanta sentir tus manos tocándome.
Christian cumplió los obscenos deseos de su hermana y al mismo tiempo guió su mano derecha hacia su coño. Brandi se estremeció al sentir los traviesos dedos de su hermano hurgando su coño, y deseó dejarse llevar por el delirio.
-Ay, hermanita, te voy a comer el coño, Brandi.
-Sí, hermanito mío, cómeme el chochito.
Brandi, feliz, se sentó sobre el canto de la bañera y separó las piernas brindando a su hermano su apetitoso coño. Christian, divertido, sacó la lengua y se relamió los labios. Brandi sonrió graciosa y coqueta ante el gesto de su hermano.
La lengua insaciable de Christian se movió ávida y lamió los labios vaginales de su hermana Brandi con todo su cariño, al mismo tiempo, que miraba esos labios vaginales tan ocultos habitualmente y en aquellos maravillosos momentos, tan evidentes. Christian estaba eufórico al ser consciente de que le estaba comiendo el coño a su propia hermana y deseaba alargar el momento. Le encantaba olfatear su fragancia, besuquearlo, lamerlo. Pensaba que debía aprovechar aquella oportunidad con toda desfachatez, disfrutar de aquel momento, abusar de la inocencia de su hermana y comerle el coño con frenesí y locura.
-Hermanito, me haces tan afortunada.¡ Qué bien me comes el coño! Gracias, hermanito, por aprovecharte de mi. Sé que para ti debe ser un gran esfuerzo satisfacer mis deseos impúdicos y aprovecharte de mi, prescindiendo de que soy tu propia hermana. Intenta olvidarte de que soy tu propia hermana y piensa tan sólo en mi cuerpo de mujer, vale. Y perdona si por mi degenerada actitud te sientes culpable por abusar de tu hermana.
-¡ Qué va, hermanita ! Estoy encantado de aprovecharme de ti.¡ Qué coñito ! Está sabrosísimo, y qué bien huele.
-¡ Qué bueno eres conmigo, hermanito ! Estoy tan contenta. Soy todo tuya. Puedes hacer con mi cuerpo lo que desees.
Terminaron de ducharse. Luego, mutuamente y entre risas, se secaron sus cuerpos ardientes y mojados, al mismo tiempo que no paraban de acariciarse y frotarse. Christian tomó en sus brazos a su hermana y la llevó a su cama dispuesta a follarla. La pasión que envolvía sus cuerpos iba en aumento. Abrazados se revolcaban a lo largo de la cama, sin dejar de frotarse y besarse. Brandi volvió a chupar la polla de su hermano. Adoraba lamerla, mantenerla dentro de su boca mientras sus ojos buscaban con cariño la mirada de su hermano. Su boca se aferraba a la polla con vehemencia, sentía su dureza y aroma que la embargaba por completo. Quería tener su boca llena de polla y trató de engullir lo máximo que podía.
-Sí, hermanita, trágate toda mi polla. ¡ Cómetela entera ! Eres adorable, Brandi, una hermana ejemplar.
Brandi, sumisa, apartó la polla de su boca y después de darle un cariñoso besito y con total naturalidad y convencimiento, se sentó en la entrepierna de su hermano y permitió que su polla penetrara su coño. Las miradas de Brandi y Christian se buscaban, deseaban vivir, participar de aquel mágico momento con la mayor intensidad. Christian nunca podía haber soñado con la posibilidad de follarse a su inocentona hermana y un sentimiento de emoción se apoderaba de él. Estaba entusiasmado al sentir su polla penetrando el coño de su hermana, sentir su polla dentro de su hermana. Querría prolongar aquel sublime momento durante toda una eternidad. Resultaba tan maravilloso follarse a su propia hermanita. Su hermana Brandi estaba contenta, sentía un placer inmenso al tener su gran polla dentro de su coño. Mientras era follada, Brandi sonreía con inocencia a su hermano, y movía sus caderas en armonía, con movimientos rítmicos, mientras sus exuberantes tetas se agitaban con impetuosidad y virulencia,arriba y abajo y a ambos lados bajo la atenta mirada de Christian, que trataba de sujetarlas con sus inquietas manos.
-Ay, hermanito. ¡ Qué bien ! Me estás follando, hermanito. Estoy tan contenta y emocionada, bien follada por mi querido hermanito. Este momento lo recordaré siempre. ¿ Te das cuenta, hermanito ? Me estás follando, a tu propia hermanita. Suena tan indecente. Sí, fóllame, fóllame, hermanito. Folla a tu hermana.
-Brandi, estoy tan desconcertado. Esto es increíble, me estoy follando a mi propia hermana. Es alucinante. ¡ Y cómo deseo follarte, hermanita !
-Y yo que me jodas, hermanito. ¡ Jódeme, hermanito !
Brandi dejó de moverse unos instantes y dejó caer su cuerpo sobre Christian que todavía mantenía su polla incrustada en su coño. Brandi besuqueó con cariño los labios de su hermano, con ternura y devoción. Adoraba a su hermano por acceder a follarla. Le encantaba sentir la polla de su hermano en su coño.
-Ay, hermanito. Soy tan feliz. Permanezcamos unos instantes así, tendidos y abrazados en la cama y con tu gran polla entrando con ternura en mi coño. Es fenomenal sentir tu polla dentro de mi coño, hermanito. Suena tan indecente y tan hermoso. Siento tu polla en mi coño, hermano, y me siento muy emocionada. Me resulta tan chocante todo esto, tener tu polla, hermano, dentro de mi coño. Es una sensación tan maravillosa.
-Eres una cachonda, Brandi. ¡ Qué gusto ! Esto es un sueño hecho realidad, follarme a mi querida hermanita pequeña. Suena tan perverso.
Brandi, graciosa, alzó de nuevo su soberbio cuerpo y reinició los movimientos sinuosos de sus caderas. Su hermano Christian la agarró con furia por su prodigioso culo acompañándola en sus vaivenes, empujando su polla con vehemencia, penetrando su divino coño. Christian creía estar soñando, sus ojos bien abiertos contemplaban a su dulce hermanita, sonriente, contenta, completamente desnuda, moviendo sus caderas y balanceando sus hermosas tetas.
A Brandi le gustaba sonreír, mostrar su gratitud hacia su hermano, por ser tan bueno con ella y por brindarse a follarla. Estaba tan contenta que haría cualquier perversión por complacer a su querido hermano. Brandi deseaba ser tan complaciente. Christian, risueño, devolvía la sonrisa y manoseaba sus exuberantes tetas que danzaban frente a él.
-Ay, hermanita, creo que voy a correrme. Quiero correrme en tu boquita, Brandi.
-Claro, Christian, lo que tu desees. Te quiero tanto, hermanito. Espero que no me dé asco tragarme tu semen, hermanito.
-Brandi volvió a chupar la polla de su hermano, con cariño, lamiéndola con adoración, pringándola con su saliva embriagadora, besándola con amor. Cuando Christian creyó que estaba a punto de correrse se meneó la polla con fervor frente al bonito y angelical rostro de su hermana, que sacaba la lengua ansiosa de recibir tan apetecible néctar. Por fin llegó el momento. Un gran chorro de esperma se alojó en la lengua de Brandi, que lejos de sentirse aturdida, suspiraba por que su hermano inundara su boca de caliente y espeso semen. Mientras Christian continuaba salpicando su precioso rostro de semen, pringando sus carnosos y rojos labios de leche calentita, Brandi lo miraba a los ojos, sumisa y totalmente entregada. La pringosa y abundante leche se derramaba por su barbilla, y Brandi, cariñosa, sacaba su lengua y se relamía la comisura de los labios. Christian, eufórico, apreciaba el lindo y obsceno rostro de su hermana Brandi.
Exhaustos se estiraron sobre la cama, después de gozar de la mejor experiencia de sus vidas. Había sido la primera vez, pero tanto Brandi como Christian sabían perfectamente que la condición de ser hermanos, lejos de impedir que follaran resultaba un incentivo maravilloso. Brandi, graciosa, no trató de limpiarse el semen que cubría su bonito rostro, y ofrecía a su hermano su lascivo aspecto.
-Ay, hermanito. ¡ Qué pasada ! Tengo la boca llena de leche. Mira, tengo la lengua pringada de leche. ¡ Vaya ducha de leche ! Esto es increíble. No puedo creerme que tenga la boca llena de caliente y espeso semen de mi amado hermanito. Y sabes, me gusta el sabor del semen, es tan pegajoso. Me gusta.
Brandi, jocosa, utilizó sus dedos para demostrar a su hermano la evidencia de sus palabras, al mismo tiempo que chupaba sus dedos con lascivia.
-Me encanta el sabor de tu leche, hermanito. Estoy tan contenta. Me siento tan bien. ¡ Qué bien, follada por mi propio hermanito Me siento una guarra y me encanta. Espero que estas vacaciones me folles todas las veces que te venga en gana, eh. Tu hermanita favorita será muy sumisa y complaciente. ¿ Me follarás más veces, verdad, hermanito ?
-Vaya, Brandi, tu comportamiento tan liberal me desconcierta. Eres una buena hermanita. Y por supuesto acepto tu indecente proposición y te follaré cada vez que me apetezca y creo que siempre tendré ganas de follarte, hermanita. Es una hermosa fantasía convertida en realidad. ¿ De veras que no te parece mal que tu propio hermano te folle, Brandi ?
-Claro que no, hermanito. Estoy encantadísima de que me jodas. Me hace sentir una buena hermana. Christian, tú no te sientas culpable, puedes abusar de mi, no tengas temor a pedirme cualquier guarrada. Yo, encantada, te obedeceré y me someteré a ti dichosa. Me acabas de follar y estoy contentísima, y, ves, no me ha importado en absoluto que te hayas corrido en mi boca. Está bueno tu semen.
-Estoy alucinado, hermanita. Eres un encanto. Es una pasada poder follarte, hermanita.
-Piensa, hermanito, que cada vez que me folles me sentiré más ligada a ti. Es la mejor manera de sentirnos más unidos, ¿ no crees ?
Christian miró, sonriente, a su dulce hermana Brandi que se mostraba coqueta y mimosa a su lado. Sus labios rojos y carnosos todavía presentaban restos de leche que se esparcían, y su barbilla se hallaba pringada de semen en abundancia. Christian volvió a sobar sus tetas, le encantaba manosear las exuberantes tetas de su hermana, frotarlas con ambas manos, amasarlas, pellizcar sus rosados pezones de fresa, bajo la total sumisión y complacencia de Brandi. Era su hermana y esa circunstancia le ponía muy cachondo.
-Me encanta que me metas mano, hermanito. Eso de sentir tus propias manos amasando mis grandes tetas me hace sentir tan especial, tan buena y servicial. ¡ Me siento tan bien ! Una cosa, hermanito, ¿ existe alguna fantasía oculta que tu novia no haya podido satisfacerte como bien te mereces, y que desees verla realidad con todos tus deseos?
-Pues, no sé, Brandi. Mi novia es una chica muy caliente y dispuesta y ahora no creo recordar ninguna ocasión que Mónica se haya negado a alguna de mis fantasías.
-No sé, hermanito, cualquier cosa. ¡ Ah, ya sé ! ¿ Qué te parece, hermanito, follarme el culo ?
-¿ De veras, Brandi, quieres que te folle el culo ?
-Claro, hermanito. Me seduce tanto la idea de sentirme tan humillada y ultrajada, como si fuera una vulgar puta.
-Yo, encantado, hermanita. Todo esto es tan alucinante. Me cuesta tanto creerme que me acabo de follar a mi encantadora hermanita, y que está dispuesta a que me la folle cuanto me apetezca estas vacaciones.
-Claro que sí, hermanito. No es maravilloso. ¿ Estás contento, Christian, de que me comporte como una guarra y me someta a ti?
-Eres un encanto, Brandi.
-Soy tu hermanita preferida. No dejes de meterme mano, quieres. Me encanta sentirme manoseada por todo mi cuerpo serrano, y qué mejor que sea mi querido hermanito quien se aproveche de mi.
FOTOS DE COMO ME IMAGINO A BRANDII!!!
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