¿Infiel? seee

Advertencia
yo escribó aca no para calentar, ni para sumar puntos. Lo hago de catarsis, porque estas cosas no se las cuento a nadie, pero tengo una necesidad muy grande de expresarlo.




Del relato anterior alguien comentó que se me había escapado la tortuga. Y cuánta razón tuvo. Estuve obsesionado por un año. La llamaba, le escribía, la acosaba… nunca más me dio cabida para nada. Solo después de haber cambiado de laburo (porque me despidieron), y varios meses de no verla puede despejar mi mente y entender cómo me había manipulado… pero bueno. Ya fue.
Igualmente ésta vez, la protagonista de mi relato es otra mujer. Cómo no tenía una carrera de grado y notaba que laboralmente estaba estancado, hace un par de años decidí retomar los estudios. Ya con tres décadas encima no iba ir a boludear a la facultad, así que ya estoy a punto de terminar. Durante los primeros años de estudio me rehusé a trabajar en grupo. Como laburo y tengo flia, no quería tomar compromisos que no podía cumplir. Pero a esta altura de la carrera, los laburos grupales son obligatorios, así que no hubo más remedio que sumarme a un grupo del curso. Está compuesto por cuatro personas, una pendeja de 21 años, una veterana de 43, un pibe de 27 y yo con mis hermosos 33. Ninguna de las dos mujeres son unas hermosuras, pero tampoco son feas. La pendeja mide 1.7 y cuando se pone las calzas ajustadas te saca un par de miradas. Pero como yo estaba obsesionado con la otra tunuda y ninguna estaba dentro de mi mapa sexual, jamás me movieron un pelo. Y se ve que a la pendeja eso le gustó. Antes de seguir, tengo que comentar que tengo un pequeño problemita. Todas las mujeres con las que me relaciono creo que me tiran onda. Y después de la desventura que tuve, anule ese inconveniente. Decidí que ninguna mina quiere coger conmigo, por más evidente que me parezca. Como les decía, la pendeja se había enganchado conmigo. Capaz que los años que le llevo y lo que no la registraba le había atraído (porque fachero no soy). Y todas las indirectas que me tiraba resultaron directas. Me comenzó a mandar wasap privados, primero consultándome cosas de la facultad, después de cualquier cosa, después algunas fotos de ella de cómo se vestía para salir los sábados. Los mensajes tomaron connotación sexual, todos acompañados de los típicos ‘jajajaja’. Ahí comencé a notar que la pendeja realmente me estaba llevando para el lado que ella quería, y como soy un pajero de primera le seguí el juego. Los mensajes sexuales siguieron pero sin los ‘jajajaja’ y supe que la cosa era seria. Asique decidí ver hasta donde llegábamos. Viernes, primera clase que tenemos y la pendeja se sienta al lado mío (bancos de 2, última fila contra la pared). La loca venía del cumple de su sobrinito y tenía una bolsa llena de sugus que se había robado. Ah¡¡¡, me olvidaba. Estaba vestida con calzas negras. Me invita un caramelo, saco un par y ella se pone la bolsa entre las piernas. Mi corazón a mil, y parece que me hiperventilo. Yo pensaba para mis adentros ‘no lo hizo a propósito, me estoy imaginado cosas de nuevo’. Pongo a prueba mi razón y meto la mano en la bolsa. Ella se sobresalta y dice ‘nacho¡¡¡’. Yo cara de nada y le saco el envoltorio al sugus. Meto la mano por segunda vez y no dice nada. Tercer caramelo, esta vez antes de meter la mano en la bolsa, toco su pierna de manera casual y ella no se inmuta. Bajo la mano para sacar el cuarto caramelo, pero esta vez acaricio intencionalmente su pierna. Ella nada. Me vuelvo a repetir (pero esta vez no tan convencido) ‘me estoy imaginando cosas’. Bajo la mano por quinta vez, pero esta vez acaricio su pierna bien cerca de su ingle. Ella nada. Saco el caramelo y pienso `me la juego`. Pongo mi mano debajo de la mesa y me voy directamente a su entrepierna y comienzo a masajear lentamente. Espero que ella saque mi mano de ahí y me rete, pero todo lo contrario, la deja y no dice nada. Yo a mil, no entiendo nada, retiro la mano y saco otro caramelo de la bolsa. Pienso ‘¿qué mierda está pasando? La estoy manoseando en plena clase y no me dice nada?¡¡¡¡¡???. Termino de masticar el caramelo y mi mano baja derecho a su entrepierna. Mi corazón a diez mil, la poronga igual, y esta pendeja no dice nada¡¡¡¡, después de un momento me dice ‘basta nacho¡¡¡’ yo saco la mano y decido que es suficiente. Salimos al reseso nos juntamos con los otros compañeros y ella como si nada. Las otras dos materias nos sentamos en bancos diferentes. La verdad todo fue muy loco.
Despues de mi ultima experiencia y sabiendo que tenemos toda la tesis por delante, decidí no avanzar mas. La pendeja por wasap me invito a salir solos , pero le explique que era mala idea, sabiendo que tenemos mucho laburo por delante. Por ahora la dejo pasar, pero no se que puede suceder cuando comencemos a juntarnos de nuevo en grupo.