Antes de seguir contando lo bueno de mi reencuentro con Claudia –una vieja amiga de la infancia- en Bs As vuelvo para atrás para recordar esa vez que hicimos el amor y me prometió que su culo iba a ser estrenado por mí.
La cosa comenzó cuando yo había cumplido 18 años y en mi casa fue como que me soltaron la mano para que hiciera cualquier cosa solo, yo venía de aprender lo que era el sexo, tuve la suerte de aprender sobre ello con mi hermano y mi hermana de una manera muy particular que lo contare en otro relato.
Yo venía muy canchero después de mi “debut” y ya estaba más suelto con estas cosas, a Claudia la conocía desde que éramos vecinos e íbamos a la primaria juntos, ya más crecidos comenzamos a liberarnos, ella sabía que en cualquier momento debía irse con su familia de viaje por temas del trabajo de su padre, así que un día después de una jornada movidita en la escuela (era el 3 año, sistema viejo de educación) fuimos para mi casa a tomar unos tererés, hacía mucho calor por lo que al llegar me saque la ropa del cole y me quede en short, ojota y sin remera, ella me comenta que posiblemente a fin de año se vaya a otra ciudad porque al padre le daban el traslado en el laburo y no quería pero no le quedaba otra y como yo era uno de los pocos con quien ella se juntaba quería hacer otras cosas antes de ir, una de esas cosas era tener relaciones sexuales pero como no lo había hecho nunca con nadie quería que lo hiciéramos juntos porque yo era de su confianza y sobre todo porque nos teníamos ganas y nunca hacíamos nada por vergüenza o por temor a que después no nos queramos juntar más, ella era una chica muy linda, pelo rubio ojos marrones, una boquita chiquita que te daban ganas de comértela toda cuando la veías, un buen par de tetas un culo de aquellos!! Y un cuerpazo increíble, los chicos en el cole se la pasaban de elogio en elogio pero ella ni bola les daba, como estaba solo en casa le dije que me gustaba un montón y que si se iba a ir quería que la pasemos bien el poco tiempo que le queda en la ciudad, nos abrazamos y comenzamos a besarnos así de una, aprovechando que estaba solo en mi casa hasta las 23hs que era cuando llegaban mis padres del trabajo y mis hermanos de la facu le propuse hacerlo en mi cuarto, rumbeando a mi pieza no parábamos de besarnos entramos y nos quedamos parado frente a la cama.
Ella – Sabes que siempre me gustaste, pero no me animaba a decírtelo, ahora ya lo sabes.
Yo – Vos también me gustas, me gustas desde que comenzamos la secundaria y quería aprovechar que estamos solos sin novios para pasarla bien.
Levante su pollera y acaricie sus nalgas, ella me besaba el pecho y acariciaba la espalda, me tocaba la pija sobre el short, le empecé a desprender la camisa ella se sacó solita el resto y también tiro lejos el corpiño quedando con el torso desnuda, me llevo la manos a sus pechos bien redonditos con sus pezones que comenzaban a quedar duros, me bajo el short y el calzoncillo y se quedó loca mirando lo que tenía ahí abajo me la agarro y la pajeaba despacio, lentamente, me anime a preguntarle “¿te gusta lo que ves?” su respuesta fue “Si, que grande la tenés ¿crees que me pueda entrar en mi vagina chiquita? “Hay que probarlo linda, seguro va a entrar, un poco con dificultad pero hay que dejarle que se acostumbre” le dije seguro de mí mismo aunque después iba a dudar, era la primera vez que me tocaba iniciar a una chica, ya que después de mi debut, con las que tuve relaciones eran todas experimentadas y la tenían re clara, termine de sacarle la pollera y la tanga y ya estábamos los dos desnudos, la acosté boca arriba y me puse encima, nos besábamos como si fuéramos dos novios que se besaron desde siempre, fui bajando por su cuello, pasando por sus tetas donde me detuve un rato para saborear sus pezoncitos que estaban bastante duritos, baje más por su pansa hasta llegar a sus piernas, las besaba acercándome a su conchita, le di unos besitos al costado de sus labios mayores ella largo un suspiro, abrí y comencé a pasarle la lengua despacio sintiendo como se comenzaba a mojar de apoco, ella acariciaba mi cabeza disfrutando de una primera chupada de concha que le estaba dando, le metí un dedo y ella se movió como estremeciéndose y largo un leve gemido, sentía cosquillas porque a cada ratito se movía y largaba una carcajada, volví otra vez arriba y vi su cara, estaba con una sonrisa que notaba como lo estaba disfrutando, me levante y busque en mi mesita de luz un preservativo, antes de ponerme me puse al lado suyo y le pregunte si había chupado alguna vez una pija, me dijo que no se animaba porque le daba impresión pero que algún día iba a juntar coraje y lo iba a hacer, así que solo le dio un tibio besito en la punta y me coloque el preservativo, me acomode entre sus piernas y de apoco fui metiendo mi pija que cada vez iba creciendo más y más, comencé a moverme despacio entrando y saliendo una y otra vez mientras nos besábamos enredando nuestras lenguas y acariciándonos tiernamente, ella me decía que le gustaba pero quería que me moviera más fuerte, entonces le hice caso y comencé a moverme más rápido y fuerte, comenzó a gemir y gritar hasta que en un momento le entro con todo y pega un grito que se habrá escuchado en toda la cuadra, le digo que aguante que me falta poco para acabar y un par de minutos más tarde sentí la sensación maravillosa de ese momento y acabe llenando el forro, la mire y su cara estaba colorada y transpirada al igual que todo nuestros cuerpos, tenía una sonrisa de satisfacción, nos besamos y cuando saco mi pija de su concha me asuste porque vi que estaba sangrando y mi pija estaba manchada, me dijo que no me preocupara porque eso significaba que dejo de ser una nena y se había convertido en una mujer, “me sacaste el carozo” me dijo y me beso, nos fuimos a lavar y volvimos a la cama, ya se estaba siendo la hora en que todos iban a llegar a mi casa así que nos cambiamos y la acompañe a su casa, cuando volvía a la mía pensaba en lo que había hecho y me puse muy contento me iba riendo solo en la calle, cuando estuve en mi casa le conté a mi hermano que fue el primero en llegar, se puso contento también y me felicito preguntando si tome todos los cuidados que me habían enseñado (si me cuide usando forro, si la chica fue por su propia cuenta y no obligada, etc..) después se enteraron mi hermana y mis padres, mi padre como todo padre se puso orgulloso de que su hijo haya estado con una chica, mi madre mucho no le gusto pero bueno ya había pasado y no daba para volver el tiempo atrás y mi hermana no me dio mucha bola y se reía nomas porque decía que estaba como bebe con juguete nuevo y era verdad, desde que me habían enseñado aquello, mi cabeza cambio totalmente y empecé a ver todo lo que me estaba por pasar más adelante.
A la noche antes de acostarme veo mi celular y tenía un mensajito, era de Claudia decía “Lo de hoy a la tarde fue genial, gracias por hacerme mujer, TU MUJER, besitos que duermas bien y mañana nos vemos” eso me dejo feliz de la vida, en la semana seguimos viéndonos y seguíamos con lo que habíamos empezado en mi casa, solo que ahora también íbamos a la suya, ya lo habíamos hecho varias veces, un día yo venía de coger con la amiga de mi hermana y esta me había enseñado junto con mi hermano (la mina se entregaba para cualquiera) como coger uno culo, o sea yo solo vi como lo hacían ellos y no pude participar, solo pude cogerle por la concha, no encontramos con Claudia y nos fuimos a su casa, después de coger varias veces le pregunto ¿“te animas a coger por el culo”? ella se quedó muda y al rato respondió “hay no, no me siento preparada para eso todavía, no te enojes pero tengo miedo” no quise insistir mucho y me acorde de lo que me habían dicho (si una mujer no quiere, no hay que obligarla) y yo no estaba tampoco como para andar obligando a nadie si recién estaba entrando en este nuevo mundo, pero acá viene lo mejor, estaba yo en la cocina tomando algo cuando llega ella con una hoja y una birome, ¿Qué vas a hacer? Le pregunte mirándola, ella respondió tengo una idea vamos a hacer un trato o un contrato “donde yo digo que al primero que le voy a entregar la cola es a vos”, primero me cague de risa y le dije que estaba loca que se deje de joder, pero vi cómo se puso seria y no estaba jodiendo con lo que decía, “¿estas segura de hacer esto? ¿y si te vas antes de que pudiéramos hacer eso?
Ella – Claro que sí, muy segura y por eso te propongo esto, fuiste el primero con el que tuve relaciones y no puedo negarte mi colita, pero no me siento preparada ahora para hacerlo y se me ocurrió que podíamos dejarlo por escrito.
Tras varias idas y vueltas y pensarlo bien, no muy convencido acepte ese trato, pero como iba a estar seguro de que lo iba a cumplir, quizás cuando este en otra ciudad conozca otro chico, se ponga de novia y después de varias relaciones este le rompa bien roto el culo y el contrato yo me lo iba tener que meter en el culo, seguimos con nuestra relación de “amigovios” hasta que se tuvo que ir con la familia, fueron unas semanas de tristezas para mí no encontraba consuelo en nada ni nadie, mi hermano trato de sacarme la tristeza diciéndome que “las chicas son como la plata, van y vienen, pero esta no, para mí no era como la plata, esta era la chica que yo había convertido en mujer y la quería con todo mi corazón, cada tanto nos mandábamos mensajitos, me mandaba foto de los lugares donde iban y todo eso, hasta que un día tuve la mala suerte de que mi celular se arruinara y no lo pude hacer andar más, lo último que supe de ella era que estaba en Mendoza y después se iban para Bs.As., cuando pude arreglar mi celular, había perdido todos pero todos mis contactos, me quería matar pero bueno la vida sigue y siempre hay segundas oportunidades, y así fue que después de mucho tiempo nos volvimos a encontrar vean este relato
http://http://www.poringa.net/posts/relatos/2471508/Reencuentro-sexual-en-Bs-As-parte-1.html
La cosa comenzó cuando yo había cumplido 18 años y en mi casa fue como que me soltaron la mano para que hiciera cualquier cosa solo, yo venía de aprender lo que era el sexo, tuve la suerte de aprender sobre ello con mi hermano y mi hermana de una manera muy particular que lo contare en otro relato.
Yo venía muy canchero después de mi “debut” y ya estaba más suelto con estas cosas, a Claudia la conocía desde que éramos vecinos e íbamos a la primaria juntos, ya más crecidos comenzamos a liberarnos, ella sabía que en cualquier momento debía irse con su familia de viaje por temas del trabajo de su padre, así que un día después de una jornada movidita en la escuela (era el 3 año, sistema viejo de educación) fuimos para mi casa a tomar unos tererés, hacía mucho calor por lo que al llegar me saque la ropa del cole y me quede en short, ojota y sin remera, ella me comenta que posiblemente a fin de año se vaya a otra ciudad porque al padre le daban el traslado en el laburo y no quería pero no le quedaba otra y como yo era uno de los pocos con quien ella se juntaba quería hacer otras cosas antes de ir, una de esas cosas era tener relaciones sexuales pero como no lo había hecho nunca con nadie quería que lo hiciéramos juntos porque yo era de su confianza y sobre todo porque nos teníamos ganas y nunca hacíamos nada por vergüenza o por temor a que después no nos queramos juntar más, ella era una chica muy linda, pelo rubio ojos marrones, una boquita chiquita que te daban ganas de comértela toda cuando la veías, un buen par de tetas un culo de aquellos!! Y un cuerpazo increíble, los chicos en el cole se la pasaban de elogio en elogio pero ella ni bola les daba, como estaba solo en casa le dije que me gustaba un montón y que si se iba a ir quería que la pasemos bien el poco tiempo que le queda en la ciudad, nos abrazamos y comenzamos a besarnos así de una, aprovechando que estaba solo en mi casa hasta las 23hs que era cuando llegaban mis padres del trabajo y mis hermanos de la facu le propuse hacerlo en mi cuarto, rumbeando a mi pieza no parábamos de besarnos entramos y nos quedamos parado frente a la cama.
Ella – Sabes que siempre me gustaste, pero no me animaba a decírtelo, ahora ya lo sabes.
Yo – Vos también me gustas, me gustas desde que comenzamos la secundaria y quería aprovechar que estamos solos sin novios para pasarla bien.
Levante su pollera y acaricie sus nalgas, ella me besaba el pecho y acariciaba la espalda, me tocaba la pija sobre el short, le empecé a desprender la camisa ella se sacó solita el resto y también tiro lejos el corpiño quedando con el torso desnuda, me llevo la manos a sus pechos bien redonditos con sus pezones que comenzaban a quedar duros, me bajo el short y el calzoncillo y se quedó loca mirando lo que tenía ahí abajo me la agarro y la pajeaba despacio, lentamente, me anime a preguntarle “¿te gusta lo que ves?” su respuesta fue “Si, que grande la tenés ¿crees que me pueda entrar en mi vagina chiquita? “Hay que probarlo linda, seguro va a entrar, un poco con dificultad pero hay que dejarle que se acostumbre” le dije seguro de mí mismo aunque después iba a dudar, era la primera vez que me tocaba iniciar a una chica, ya que después de mi debut, con las que tuve relaciones eran todas experimentadas y la tenían re clara, termine de sacarle la pollera y la tanga y ya estábamos los dos desnudos, la acosté boca arriba y me puse encima, nos besábamos como si fuéramos dos novios que se besaron desde siempre, fui bajando por su cuello, pasando por sus tetas donde me detuve un rato para saborear sus pezoncitos que estaban bastante duritos, baje más por su pansa hasta llegar a sus piernas, las besaba acercándome a su conchita, le di unos besitos al costado de sus labios mayores ella largo un suspiro, abrí y comencé a pasarle la lengua despacio sintiendo como se comenzaba a mojar de apoco, ella acariciaba mi cabeza disfrutando de una primera chupada de concha que le estaba dando, le metí un dedo y ella se movió como estremeciéndose y largo un leve gemido, sentía cosquillas porque a cada ratito se movía y largaba una carcajada, volví otra vez arriba y vi su cara, estaba con una sonrisa que notaba como lo estaba disfrutando, me levante y busque en mi mesita de luz un preservativo, antes de ponerme me puse al lado suyo y le pregunte si había chupado alguna vez una pija, me dijo que no se animaba porque le daba impresión pero que algún día iba a juntar coraje y lo iba a hacer, así que solo le dio un tibio besito en la punta y me coloque el preservativo, me acomode entre sus piernas y de apoco fui metiendo mi pija que cada vez iba creciendo más y más, comencé a moverme despacio entrando y saliendo una y otra vez mientras nos besábamos enredando nuestras lenguas y acariciándonos tiernamente, ella me decía que le gustaba pero quería que me moviera más fuerte, entonces le hice caso y comencé a moverme más rápido y fuerte, comenzó a gemir y gritar hasta que en un momento le entro con todo y pega un grito que se habrá escuchado en toda la cuadra, le digo que aguante que me falta poco para acabar y un par de minutos más tarde sentí la sensación maravillosa de ese momento y acabe llenando el forro, la mire y su cara estaba colorada y transpirada al igual que todo nuestros cuerpos, tenía una sonrisa de satisfacción, nos besamos y cuando saco mi pija de su concha me asuste porque vi que estaba sangrando y mi pija estaba manchada, me dijo que no me preocupara porque eso significaba que dejo de ser una nena y se había convertido en una mujer, “me sacaste el carozo” me dijo y me beso, nos fuimos a lavar y volvimos a la cama, ya se estaba siendo la hora en que todos iban a llegar a mi casa así que nos cambiamos y la acompañe a su casa, cuando volvía a la mía pensaba en lo que había hecho y me puse muy contento me iba riendo solo en la calle, cuando estuve en mi casa le conté a mi hermano que fue el primero en llegar, se puso contento también y me felicito preguntando si tome todos los cuidados que me habían enseñado (si me cuide usando forro, si la chica fue por su propia cuenta y no obligada, etc..) después se enteraron mi hermana y mis padres, mi padre como todo padre se puso orgulloso de que su hijo haya estado con una chica, mi madre mucho no le gusto pero bueno ya había pasado y no daba para volver el tiempo atrás y mi hermana no me dio mucha bola y se reía nomas porque decía que estaba como bebe con juguete nuevo y era verdad, desde que me habían enseñado aquello, mi cabeza cambio totalmente y empecé a ver todo lo que me estaba por pasar más adelante.
A la noche antes de acostarme veo mi celular y tenía un mensajito, era de Claudia decía “Lo de hoy a la tarde fue genial, gracias por hacerme mujer, TU MUJER, besitos que duermas bien y mañana nos vemos” eso me dejo feliz de la vida, en la semana seguimos viéndonos y seguíamos con lo que habíamos empezado en mi casa, solo que ahora también íbamos a la suya, ya lo habíamos hecho varias veces, un día yo venía de coger con la amiga de mi hermana y esta me había enseñado junto con mi hermano (la mina se entregaba para cualquiera) como coger uno culo, o sea yo solo vi como lo hacían ellos y no pude participar, solo pude cogerle por la concha, no encontramos con Claudia y nos fuimos a su casa, después de coger varias veces le pregunto ¿“te animas a coger por el culo”? ella se quedó muda y al rato respondió “hay no, no me siento preparada para eso todavía, no te enojes pero tengo miedo” no quise insistir mucho y me acorde de lo que me habían dicho (si una mujer no quiere, no hay que obligarla) y yo no estaba tampoco como para andar obligando a nadie si recién estaba entrando en este nuevo mundo, pero acá viene lo mejor, estaba yo en la cocina tomando algo cuando llega ella con una hoja y una birome, ¿Qué vas a hacer? Le pregunte mirándola, ella respondió tengo una idea vamos a hacer un trato o un contrato “donde yo digo que al primero que le voy a entregar la cola es a vos”, primero me cague de risa y le dije que estaba loca que se deje de joder, pero vi cómo se puso seria y no estaba jodiendo con lo que decía, “¿estas segura de hacer esto? ¿y si te vas antes de que pudiéramos hacer eso?
Ella – Claro que sí, muy segura y por eso te propongo esto, fuiste el primero con el que tuve relaciones y no puedo negarte mi colita, pero no me siento preparada ahora para hacerlo y se me ocurrió que podíamos dejarlo por escrito.
Tras varias idas y vueltas y pensarlo bien, no muy convencido acepte ese trato, pero como iba a estar seguro de que lo iba a cumplir, quizás cuando este en otra ciudad conozca otro chico, se ponga de novia y después de varias relaciones este le rompa bien roto el culo y el contrato yo me lo iba tener que meter en el culo, seguimos con nuestra relación de “amigovios” hasta que se tuvo que ir con la familia, fueron unas semanas de tristezas para mí no encontraba consuelo en nada ni nadie, mi hermano trato de sacarme la tristeza diciéndome que “las chicas son como la plata, van y vienen, pero esta no, para mí no era como la plata, esta era la chica que yo había convertido en mujer y la quería con todo mi corazón, cada tanto nos mandábamos mensajitos, me mandaba foto de los lugares donde iban y todo eso, hasta que un día tuve la mala suerte de que mi celular se arruinara y no lo pude hacer andar más, lo último que supe de ella era que estaba en Mendoza y después se iban para Bs.As., cuando pude arreglar mi celular, había perdido todos pero todos mis contactos, me quería matar pero bueno la vida sigue y siempre hay segundas oportunidades, y así fue que después de mucho tiempo nos volvimos a encontrar vean este relato
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