Me la entregó la amiga

Clara es una amiga de mis actividades profesionales; siempre me está consultado sobre diversos temas que trato de solucionarle.
Es una mina cuarentona pero que está en forma..., muy en forma! Una figura que le envidian las pendejas: tetas no muy grandes bien paraditas, una cola en su lugar y unas piernas bien torneadas y largas.
Eramos compañeros de trabajo, Buena onda pero nunca nada había pasado. Una porque no me gusta combinar el trabajo con el placer (jajaja) y otra porque uno de los chabones la había visto salir arreglándose la ropa de la cocina de la oficina y a otro compañero arreglándose la bragueta, así que mejor no involucrarme. Pero un día, hace unos meses, dejó de pertenecer a nuestra oficina y a comunicarse mas seguido conmigo por celular.
No pasó mucho hasta que le empecé a decir que estaba buena y la invité a salir. Salido que concretamos a la semana y que básicamente consistió en irnos a un motel en las afueras de la ciudad.
Pero el tema de este relato es que ella tiene una amiga a la que estaba formando en el trabajo de gestión. Esta amiga, Silvia, es una rubia de 28 años muyyy fuerte!: Ojos claros, tez trigueña, culonita y con menos tetas pero, carne de primera!
Yo la conocía sin saber que la minita me tenía ganas. Se estaba divorciando y viajaba a mi ciudad una vez a la semana por lo menos. Le dijo a Clara que tenía ganas de relacionarse conmigo para algo sin compromisos.
Ni hablar que mi amiga me batió de inmediato la novedad. Al rato la estaba contactando a Silvia. Quedamos en vernos a la semana siguiente. Pero pasaron cosas que evitaron que nos encontremos. Sin embargo, todo el tiempo volaban los whaps donde le prometía chuparle la conchita y ellas me decía que moría por chuparme la pija!
Finalmente hace un par de días nos encontramos. La busqué al final de una reunión a un par de cuadras del lugar (tenemos gente conocida de ambos) y al quedarnos solos en el auto, un beso desató la pasión (por no decir la calentura que evidentemente nos tenemos). Si bien era ya de noche, tuve que contenerme para no cogermela ahí mismo.
Arranqué el coche y salimos con dirección al motel. En el camino le tomé la mano para ponérsela sobre mi verga erecta, dura como una piedra. Ella bajó el cierre de mi pantalón y directamente bajó su carita para comenzar a mamármela. No se como, pero esos minutos hasta el motel fueron de gloria a la vez que debía concentrarme en manejar. La baba que le caía de la boca mojaba me mojaba totalmente cuando me la comía hasta los huevos. Al rato no pude mas y le derramé mi leche en la boquita que presurosamente la recibió toda y se la tragó mientras dejaba escapar un sonido de gozo y triunfo a la vez.
Llegamos al motel, pedí una habitación, entramos a la habitación y nos transamos a full. Mis manos querían tocarla toda, empezando por las gomas que denotaban unos pezones totalmente erectos, que apuntaban al cielo.
En instantes estábamos totalmente desnudos, que fue cuando aproveché para comenzar a mamarle la conchita. Mis manos pasaban de manosearle las tetas a dedearle el orto. Un huracán de placer, de calentura!
Hice que tuviera su primer orgasmo a pura lengua: tuvo una especie de escalofrío constante y un gritito apagado y penetrante a la vez, mientras manaba jugos de la conchita rosada!
Ahí mismo la puse en cuatro, culo arriba, cara contra la almohada y la ensarté! Mi pija entró de una en un mar de jugos de ambos..., la bombeé por un buen rato a la vez que le cacheteba las nalgas que se le habían puesto coloradas. La piba por ahí parecía a punto de desmayarse, entre quejidos de los dos!
Cuando no pude mas le dije que me venía!!! Ella me dijo dámela toda adentro amor! La concha es para eso!mmmm, y acabé de nuevo como hacía mucho no lo hacía.
Así es que estoy ahora llamandola para ver cuando nos encontramos de nuevo.
Ahhh, mi amiga Clara me dijo que ella se apartaba, pero hace un rato me llamó para preguntarme como me había ido. Le conté apenas algo. Quedamos en que nos encontramos mañana para que le dé todos los detalles..., y me propongo contarle con detalles prácticos.