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reencuentro con un ex-alumna

reencuentro con un ex-alumna
HOLA GENTE P, TENGO ESTE NUEVO RELATO PARA USTEDES, ESPERO LES GUSTE
Ella se llamaba Jenny y era de 6º semestre, (y mi alumna) por lo que tenía que hacer grandes esfuerzos para verla como lo que era y ella sabía bien que me ponía nervioso.

En una ocasión tuvimos un encuentro, acabando la clase todos salieron del salón como de costumbre, pero ella se quedó sentada copiando la tarea, o eso aparentaba, recuerdo ese día muy bien ella traía una falda no muy corta pero dejaba ver sus lindas piernas, y una blusa de tirantes que dejaban ver sus juveniles pero bien formados pechos; empezó a cruzar sus piernas de lado a lado sensualmente, yo tratando de disimular veía los trabajos que habían hecho el resto de los alumnos, pero era inevitable no ver sus hermosas piernas, baje la mirada para disimular y cuando regrese la mirada a ella vi que se acariciaba sensualmente sus piernas, empecé a sudar y moverme de un lado a otro, ella percatando que me estaba excitando se paró y venia caminando hacia mí, en esos momentos no me importó que alguien nos viera yo ya estaba excitado de verla, cuando llegó al escritorio me empezó a preguntar de la tarea, y yo estaba en shock de tenerla enfrente de mi con su blusa escotada que dejaba ver sus firmes y grandes pechos, ella se me iba acercando poco a poco preguntándome más lentamente las cosas, yo podía percibir su perfume, ella se acercó a mi oído y me susurro “Por qué tan nervioso profe” mi miembro ya sobresalía del pantalón, la ventaja fue que con el escritorio no se veía, nos quedamos de frente como para darnos y un beso pero en eso entro una Profesora y ella disimuló que me estaba preguntado lo de la tarea, me dijo “Muchas Gracias Profesor mañana nos vemos” yo solo alce mi mano como diciéndole hasta mañana ya que me había dejado excitado, dure un buen rato sentado hasta que se fue la profesora para que no viera que mi excitación, fuera de esa ocasión nunca nada pasó… En la prepa.

Ella se gradúo y no supe más de ella en año y medio, hasta un día que hubo una tardeada que organizamos los maestros para recaudar fondos para no sé qué fin (siempre hay pretextos). Y a mí me tocó estar en la caja de la barra. La tardeada fue un rotundo éxito había más de 1000 personas, el lugar estaba a reventar y en la barra no nos dábamos abasto a pesar de que solo vendíamos aguas frescas, botana, y refrescos, pero como el lugar estaba abarrotado el calor los hacía consumir más bebidas y nosotros contentos por el éxito.
En esas andaba cuando llegó a la caja Jenny y solo me sonrió con esa linda y expresiva sonrisa y bellos ojos café, solo me dijo –Hola profesor, me da un agua – y yo me quedé sin habla porque además venía maquillada de tal forma que resaltaba su bello rostro y esos ojos que coqueteaban al parpadear. Pude percibir el mismo perfume que llevaba aquél día. –Ho..hola Jenny-tartamudee y ella lo notó y sonrió -¿co cómo has estado? -No me podía controlar. -Muy bien profe aquí divirtiéndome como buena ex alumna que no olvida las cosas buenas de su prepa. – puso especial énfasis en esa frase.

Note que venía con alguien, un chavo que estaba atrás de ella, que estuvo también en la prepa pero nunca fue mi alumno, y que se notaba algo contrariado porque aparentemente quería seguir en el cotorreo y Jenny y yo empezábamos una charla que aparentemente se iba a prolongar, y no era el único, la gente atrás de ellos comenzaba a apurarnos, por lo que aproveché que llegó el director y me pidió que trajera mas refrescos pero que había dejado la llave de la bodega en su carro, por lo que me dio las llaves de éste. Cuando voltee ella me miró coquetamente y se fue sin decir nada, así que me apuré a ver si la alcanzaba en realidad quería terminar lo que empezamos tiempo atrás total ya era mayor de edad.

Me dirigí escaleras arriba hacia el estacionamiento y vi que el chavo con el que venía se retiró algo molesto, no le di importancia, mientras subía vi su silueta que aunque chaparrita era muy atractiva, unas piernas bien formadas coronadas con unas deliciosas nalguitas bien paradas y en esta ocasión sobresalían sus pechos con ese vestido entallado y escotado que llevaba, antes de llegar ya la traía bien parada cuando la alcancé me dijo -¿A dónde va tan solito profesor?, le contesté con una voz que no disimulaba mi calentura –voy por mas refrescos porque ya se acabaron”-, se me acerca y me dice cachondamente al oído -¿Recuerda nuestro encuentro profesor?- ¿cómo no recordarlo? Si esa noche ni dormir pude, pensé pero me hice el olvidadizo y le contesté -¿cuál encuentro?- y ya no dijo mas me besó el cuello y me susurró –algo como esto- yo solo atiné a decir –nomás de oler ese perfume que dejó tu cuerpo en mi… me excitas- y empezó a agarrarme el paquete que traía en mi pantalón, nos comenzamos a besar y comencé a acariciar su espalda sobre su ropa, pero en un esfuerzo sobrehumano me intenté controlar y casi en un grito le dije –NO Jenny, aquí no, nos pueden ver- me dice que vayamos al carro del director. Me sobresalto pero me cachondea más su propuesta, sin la misma convicción le contesto –No Jenny, nos puede ver el director y puedo perder mi trabajo- se da cuenta de mi titubeo y agarra mis manos dirigiendo una hacia sus tetas y otra hacia sus nalguitas, dos tesoros que ansiaba acariciar, ahí ya no tenía control de mi mismo y comencé a acariciar más apasionadamente todo su cuerpo, le mordí sus ricos pechos sobre la ropa, y la seguí besando sobre la misma hasta llegar a su entrepierna y me di cuenta que sus pantaletas ya estaban húmedas, comencé a besar sus carnosos muslos uno a uno rozando con mi lengua ocasionalmente su intimidad sobre la ya muy mojada ropa interior luego volvía subir besando su vientre y volver a sus pechos, llevé mi mano a su tierna vagina y comencé a acariciarla sobre la suave tela y me permitía empujar un poco hacía adentro mis dedos, la oí gemir de placer y puse toda mi mano sobre su parte y mientras con la palma acariciaba su pubis y clítoris mis dedos hacían lo propio, ya totalmente excitado le dije –te voy a hacer sentir mujer- me detuvo un poco diciendo un agitado –NO- me detuve sorprendido y solo dije -¿Cómo?- -es que… soy virgen- eso aceleró mi pulso pero pensé que tenía que ser especial, así que la senté en una escalera, subí su vestido hice a un lado su calzoncito y comencé a lamer ese preciado tesoro separando sus labios e intentando verlo en su virginal esplendor, lamí de abajo a arriba hasta su clítoris y pude notar que tenía un bello recortadito finamente como que venía preparada para esto, metí un poco mi lengua saboreando sus jugos que ya formaban un charco entre sus piernas, prácticamente le hice el amor con mi boca y ella me empujaba la cabeza hacia si de tal forma que comencé a sentir su inminente venida y aceleré mi ritmo hasta que entre temblores soltó un grito de placer que temí alguien oyera a pesar del ruido de la música y todavía me dice –Mételo ya- pero yo quería que fuera mas tranquilo su estreno así que le contesté –No, aquí no-

La llevé al estacionamiento sin dejar de acariciarle su turgente trasero que como me encantaba, y pensé en llevarla a mi carro, pero las llaves las había dejado en la barra, sin embargo traía las del carro del director, así que ahí me dirigí, el estacionamiento estaba muy oscuro y el director al ser de los primeros en llegar había dejado su carro en una inmejorable esquina que daba a una barda del lado del copiloto y lo dejó con la cajuela hacia una barda del antro (yo creo para descargar cosas) y eso nos dejaba solo 2 lados por los que pudieran vernos, aunque ya no me importaba perder el empleo, nos subimos en la parte de atrás y me dijo –Ahora me toca a mi- y comenzó a desabrocharme los pantalones e inmediatamente sacó mi pene que estaba con las venas a reventar, lo vio solo un segundo, luego lo comenzó a lamer de lado a lado, yo solo puje de gusto, luego lo introdujo lo mas que pudo en su boquita y comenzó a chuparlo, raspando un poco con sus dientes, le dije –ábrela un poco mas, usa la lengua y dirígelo hacia los cachetes, asi se siente mas rico- lo hizo y ya no supe de mí, solo atiné a decirle –Así zorra- porque me estaba llevando por la calentura, luego lamio mis testículos de una manera que me hacía sentir cosquillas en la espina dorsal siguió mamando y acariciando mis huevos intercaladamente hasta que sentí que no podía mas y le dije –ven súbete- con la intención de venirme en su carita que era aun de adolescente, pero ella la quería adentro de si, así que se separó (y mientras se subía el vestido tuve que agarrar aire para lo que venía) poco antes le dije que si le dolía me avisara, lo último que quería era que pasara un mal momento, no contesto, se hizo a un lado la braga y se subió sobre mi, lentamente se comenzó a acomodar como con algo de nervios pero con la excitación al tope, poco a poco se fue sentando yo ya sentía el calor que emanaba de su panochita y la humedad evaporándose, luego sentí en la cabecita de mi verga la sensación de las suavidad de sus labios internos, perfectamente lubricados para ser penetrados por primera vez, la tomé de los hombros para ayudarla a clavarse ya que parecía que su himen no quería romperse, pero en realidad es que con el nervio ella apretaba e impedía el acceso, de repente sentí como ya no había más resistencia, sentí un chorro líquido más abundante que corría hasta mis huevos y mis muslos, estaba dentro de su cavidad vaginal, al 100% así nos quedamos unos segundos disfrutando ese momento único e irrepetible, luego comencé a bombear poquito a poco y ella a cabalgarme durante un buen rato, mientras yo aprovechaba para acariciar sus tetas y sus nalgas que me dieron ganas de ver desnudas, por lo que me separé y le dije –ponte de a perrito- como pudimos nos acomodamos, ella recargó las manos en la ventana y yo me hinqué para ponerme en posición. Pude ver el perfecto juego que hacían sus nalgas con sus piernas y en esa posición con la espalda arqueada más paraditas aun pude percatarme que eran perfectas, así que tomé lo que se me ofrecía y suavemente se la metí hasta que tocó fondo y comencé a penetrarla con rítmicos movimientos, la sacaba toda para sentir el frío de la noche y luego volvía a meterla para provocarle más placer al tener tan cerca ese rico trasero no pude evitar darle una nalgada por mal portada y ella reculó pero gimió en aprobación, por lo que le dí otra en la nalga contraria y así cada vez más fuerte y ella me contestaba con gritos y gemidos que me calentaban aún más, se comenzó a tocar su puchita y pues yo me le comencé a agarrar de la cintura dispuesto a dejársela ir completita. Ya solo decía –MAS, MAS, MAS- y yo ya no podía ni hablar, vi cómo comenzó a retorcerse mas de lo normal y noté el inconfundible orgasmo por llegar asi que también me dejé llevar viniéndome en sus nalguitas para evitar sorpresas. Luego nos desparramamos en el asiento agotados pero felices.

COMO SIEMPRE AGRADESCO SUS COMENTARIOS, PUNTOS Y DEMAS
relato

6 comentarios - reencuentro con un ex-alumna

JonhCas
exelente!
muy bueno!
gazo95
Muy buen relato profe... gracias por compartir.