Una tarde, recibí el llamado de mi amiga Agustina para invitarme a una fiesta. Era muy reservada y privada, a tal punto que iban solo gente conocida de los organizadores. Se hacía en una casa de un country, en las afueras de Rosario.
En mis todavía inocentes (en algunas cosas) 18 años, pensé que cuando me dijeron que terminaba todo en un "descontrol" se refería a mucho alcohol, baile y ponele tirarse a la pileta borrachos a las 6 de la mañana. Pero fue bastante más que eso.
Llegamos a la casa, enorme, con un jardín inmenso donde había un par de barras cerca de la pileta, la casa, para no ser menos, también era gigante. 2 plantas, con puertas de vidrio grandes que daban al jardín. Era una mansión. Nunca supimos quién era el dueño, pero estaba tapado en plata seguro.
La noche avanzaba y no parecía nada de otro mundo. La barra era free, tratamos de moderarnos para no terminar dobladas. Era verano, así que pasamos la mayor parte del tiempo afuera en el jardín. Mucha música electrónica, un DJ tocaba en vivo. El nivel de gente era bastante cheto, se notaba todo muy exclusivo.
Cuando la noche estaba más avanzada, entramos a la casa y vimos como en unos sillones estaban sentados varios chicos y chicas, alrededor de una mesa drogándose aspirando de todo. No podía creer lo que veía. Ahí me empezó a dejar de gustar el ambiente y volvimos afuera.
Empezamos a charlar con 2 chicos, pegamos buena onda y varios besos. Nos invitaron a ir para adentro. Y acá fue el punto de inflexión en la fiesta. Cuando entramos, había un círculo de gente gritando y aplaudiendo.
En el medio, dos chicas estaban tiradas en el piso totalmente desnudas besándose y tocándose por todos lados. Dos chicos entran al círculo y agarrando una cada uno, les empiezan a chupar la concha. Una de las parejas se mueve y hacen un 69 para el grito descontrolado de los espectadores.
Al costado de ese grupo, una chica le chupa la pija a un flaco que esta contra la pared, con los pantalones por la rodilla. Sigo mirando. Una piba siendo cogida por un tipo en un rincón. Afuera la música seguía sonando, como si nada pasara. "Ah, esto era descontrol", pensaba sin salir del asombro mientras mis ojos recorrían la habitación.
Los pibes que estaban con nosotras nos agarraron de la mano y nos llevaron a un costado, donde había sillones para sentarnos. Como solo entraban 2 personas, se sentaron ellos. Arrodilladas entre sus piernas, les bajamos los pantalones y empezamos a chuparles la pija.
El que me tocó a mi, era descomunalmente ancha. Enorme. La agarré como pude con mis manos, y me metí lo que pude en la boca. Lo pajeaba con fuerza. Todavía no estaba dura del todo, y de a poco sentía como crecía. Me calienta mucho chupar una pija dormida y que empiece a endurecerse en mi boca. Y esta no fue la excepción.
En medio de mi chupada, Agustina me interrumpe y me da un beso. Me encendió de más. Solté la pija para abrazar a mi amiga y besarla. Nos sacamos las remeras, y quedamos con los pechos al aire. Toqué y besé las tetas de Agus, mientras ella me apretaba fuerte la cola. Volvimos a nuestras pijas. Los dos estaban durísimos pajeándose mientras nos miraban.
Si antes me pareció ancha, ahora era el doble. Una bestia! Se la chupé un rato más, hasta que decidí sentarme arriba. No estaba muy mojada, pero sentir la punta de esa verga en la entrada de mi concha me dilató todo. Me senté despacio, acostumbrándome al tamaño. Despacito, llegué a sentarme y enterrarla por completo. Me empecé a levantar con mis piernas, arqueando la espalda y moviendo la cola en cada movimiento. Le puse mis tetas en la cara, para que las chupe.
Al lado mío, Agustina estaba acostada con las piernas levantadas recibiendo la cogida de su compañero. Ver a mi amiga acorralada contra el rincón me excitó mucho. Me moví con más fuerza mientras las manos de mi chico apretaban mi cola. El de Agus sacó la pija y largó varios chorros de leche sobre las tetas de mi amiga.
Se volteó y puso su pija en mi boca. Sin dejar de moverme, se la limpié lo más que pude. Cuando mi chico estuvo por acabar, me levanté y me acosté en el piso. Le pedí que me acabara en las tetas también. No largó tanta leche como el otro, pero me encargué de desparramar por mi cuerpo todo lo que me tiró.
Agus se tiró encima mío. Nos abrazamos enchastrándonos las acabadas de los chicos. Nos fundimos en otro beso apasionado. Ella bajó hasta mi concha, y empezó a chupármela rozando su lengua contra mi clítoris. Después, directamente se la comía como si estuviera chapando una pija. Yo estaba a mil. Con los ojos cerrados disfrutando el momento. Los abrí cuando sentí una pija queriendo entrar en mi boca . Para mi sorpresa, no eran ninguno de los 2 que habían estado con nosotras. A esta altura, ya no me importaba.
Agarré la pija desde los huevos, y acariciándolos me empecé a tragar toda la cantidad de carne que pudiera. El flaco decía "dale putita, tragatela toda... tragala entera" mientras empujaba mi cabeza. Me detuve en lo que estaba haciendo y le dije: "sabés quién te la puede tragar entera?".
Agarré a Agustina de los pelos (que seguía chupándomela), me senté con ella y sin soltarle la cabeza dirigí su boca a la pija. "Tragala toda", le ordené. La he visto comerse cosas más grandes, y sabía que no iba a tener problemas. Como siempre, me volví a preguntar "como mierda hace la hija de puta"...
El flaco no lo podía creer. Llamó a un amigo de él. "A ver si podés con esta", dijo señalando al amigo. Esta si era grande. Pero grande en serio. Agus sacó la cabeza de la pija del flaco que quedó colgando chorreando saliva. Por la boca de Agus también hilitos de saliva caían mojando su cara.
Se metió la cabeza, lo pajeaba y jugaba con la punta de la pija. Hasta que la escupió y tragó. Abría la boca y tragaba un poco más. Se había formado un grupo alrededor nuestro que alentaba a que siguiera tragando. Le faltaba un poco nomás, y con el último esfuerzo llegó a aplastar su nariz contra la panza del pijudo. Impresionante. Los que estaban mirando estallaron en un grito como si estuvieran en una cancha y metieron el gol del campeonato.
Agustina sacó la cabeza y se quedó sentada tomando aire mientras todos la aplaudían. Yo, que seguía al lado, la empecé a besar. Se acostó en el piso, y le devolví el favor chupándole la concha. Me había olvidado que unos 6 o 7 pibes seguían ahí mirando atentos nuestro espectáculo. Incluso los 2 a los que les habíamos chupado la pija, que no tardaron en agarrarnos y ponernos en 4 en el piso. El pijudo, obviamente, se la cogió a Agus.
Me cogieron en 4 un rato largo. El pibe era una bestia. Terminé en el piso, acostada y el chabón arriba mío metiendo y sacando la pija a una velocidad descomunal. De repente se detuvo y me largó un par de lechazos en la espalda. Agus estaba cabalgando al pijudo y chupándole la verga a 2 pibes. Me paré y la fui a ayudar.
Agarré a uno y empecé a petearlo. Apareció otro, y terminé con dos pijas en la boca. Me metía una y pajeaba la otra. Después cambiaba. Uno de los pibes me agarró de la mano y me llevó hasta el sillón, me acostó y apuntó su pija a mi concha. El otro se acomodó en la cabecera y puso su pija en mi boca. Tenía mis piernas en los hombros del flaco, y me cogía no tan violento como el anterior, pero si bien profundo sacando su verga casi por completo. Sentía cada centímetro de pija moverse adentro de mi concha. Me volvía loca de la calentura.
El flaco que le estaba chupando la pija pegó un grito: "ahh me vas hacer acabar putaaa", lo que me dio tiempo a mover mi cara y cerrar mis ojos antes de que explotara leche por todos lados. Me quedó todo el pelo enchastrado. Un asco! El que me cogía acabó en mi panza.
Me acordé de Agus. Me senté y la vi tirada en el piso. Un pibe arrodillado que se la garchaba mientras ella arqueaba su espalda y levantaba la cola. Me acosté al lado de ella. Le comí la boca de un beso. Se acercó un pibe y me abrió las piernas, sin vueltas empezó a cogerme.
No sé porqué, tal vez el estado alcohólico a esa altura ya se me estaba yendo, pero en ese momento, mirando el techo mientras era penetrada por un desconocido, me pregunté que mierda estaba haciendo ahí. Pero ya nada se podía hacer. El que me cogía acabó rápido, me quiso acabar en la cara pero lo saqué de mala gana. Me tiró la leche en las tetas y se fue puteándome en varios idiomas.
A Agus la seguían cogiendo. Me levanté y me senté en su cara para que me chupara la concha un rato. Dos chicos pasaron, y me pusieron sus pijas en la boca. Me levantaron y me llevaron a un rincón. Me apoyaron con las manos en la pared, y me embistieron de atrás. Me agaché un poco y abrí más mis piernas para que entre más.
Mientras uno me cogía, el otro al lado se pajeaba tocándome las tetas. Hasta que Agus llegó al rescate. Primero se la chupó. Después, el pibe la alzó y se la cogió de parados nomás. Yo ya estaba arrodillada, contra la pared, con la pija del flaco en la boca. Saqué mi cabeza solo para pedirle que me avise, que no quería en la cara. Al contrario que el otro pibe, este fue más respetuoso. Me avisó y acabó en mis tetas. Me limpié toda la leche caliente con mis manos.
Me quedé sentada contra la pared, mirando como se la seguían cogiendo a Agus. Ya no la tenía alzada, pero estaban parados de frente. El pibe le sostenía una pierna. Me di cuenta que le acabó adentro, porque de un momento a otro, dejó de moverse. Sacó la pija, mi amiga se agachó y la limpió.
Se acercó como pudo hasta donde estaba yo y se sentó conmigo. "Vamonos de acá" le dije. No podía creer todo lo que había hecho. Ya me habían cogido como 5 o 6 tipos, que si los cruzaba en ese momento no reconocería. La calentura del principio ya no estaba, había acabado varias veces, toda la leche en mi cuerpo estaba seca y me sentía sucia y pegajosa. El pelo ni me animaba a tocarlo. El efecto del alcohol (aunque siempre me pregunté si no tenía algo más) también estaba desapareciendo.
Salimos a la calle. El sol ya pegaba fuerte, lo que no me permitía abrir bien los ojos. Esa noche me quedaba de Agus. Lo primero que hicimos fue bañarnos. Entramos a la habitación y me acosté en un colchón en el piso. "Juli, te molesta si duermo con vos?" me dijo. La invité a que se acostara al lado mío. Sentí su corazón latir desesperado en mi pecho. Yo estaba igual, la adrenalina no había bajado. Nos besamos un rato y nos dormimos. "Vos también estás repasando mentalmente todo lo que pasó hoy?!" le pregunté. Nunca nos imaginamos ni por casualidad las cosas que vivimos esa noche.
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En mis todavía inocentes (en algunas cosas) 18 años, pensé que cuando me dijeron que terminaba todo en un "descontrol" se refería a mucho alcohol, baile y ponele tirarse a la pileta borrachos a las 6 de la mañana. Pero fue bastante más que eso.
Llegamos a la casa, enorme, con un jardín inmenso donde había un par de barras cerca de la pileta, la casa, para no ser menos, también era gigante. 2 plantas, con puertas de vidrio grandes que daban al jardín. Era una mansión. Nunca supimos quién era el dueño, pero estaba tapado en plata seguro.
La noche avanzaba y no parecía nada de otro mundo. La barra era free, tratamos de moderarnos para no terminar dobladas. Era verano, así que pasamos la mayor parte del tiempo afuera en el jardín. Mucha música electrónica, un DJ tocaba en vivo. El nivel de gente era bastante cheto, se notaba todo muy exclusivo.
Cuando la noche estaba más avanzada, entramos a la casa y vimos como en unos sillones estaban sentados varios chicos y chicas, alrededor de una mesa drogándose aspirando de todo. No podía creer lo que veía. Ahí me empezó a dejar de gustar el ambiente y volvimos afuera.
Empezamos a charlar con 2 chicos, pegamos buena onda y varios besos. Nos invitaron a ir para adentro. Y acá fue el punto de inflexión en la fiesta. Cuando entramos, había un círculo de gente gritando y aplaudiendo.
En el medio, dos chicas estaban tiradas en el piso totalmente desnudas besándose y tocándose por todos lados. Dos chicos entran al círculo y agarrando una cada uno, les empiezan a chupar la concha. Una de las parejas se mueve y hacen un 69 para el grito descontrolado de los espectadores.
Al costado de ese grupo, una chica le chupa la pija a un flaco que esta contra la pared, con los pantalones por la rodilla. Sigo mirando. Una piba siendo cogida por un tipo en un rincón. Afuera la música seguía sonando, como si nada pasara. "Ah, esto era descontrol", pensaba sin salir del asombro mientras mis ojos recorrían la habitación.
Los pibes que estaban con nosotras nos agarraron de la mano y nos llevaron a un costado, donde había sillones para sentarnos. Como solo entraban 2 personas, se sentaron ellos. Arrodilladas entre sus piernas, les bajamos los pantalones y empezamos a chuparles la pija.
El que me tocó a mi, era descomunalmente ancha. Enorme. La agarré como pude con mis manos, y me metí lo que pude en la boca. Lo pajeaba con fuerza. Todavía no estaba dura del todo, y de a poco sentía como crecía. Me calienta mucho chupar una pija dormida y que empiece a endurecerse en mi boca. Y esta no fue la excepción.
En medio de mi chupada, Agustina me interrumpe y me da un beso. Me encendió de más. Solté la pija para abrazar a mi amiga y besarla. Nos sacamos las remeras, y quedamos con los pechos al aire. Toqué y besé las tetas de Agus, mientras ella me apretaba fuerte la cola. Volvimos a nuestras pijas. Los dos estaban durísimos pajeándose mientras nos miraban.
Si antes me pareció ancha, ahora era el doble. Una bestia! Se la chupé un rato más, hasta que decidí sentarme arriba. No estaba muy mojada, pero sentir la punta de esa verga en la entrada de mi concha me dilató todo. Me senté despacio, acostumbrándome al tamaño. Despacito, llegué a sentarme y enterrarla por completo. Me empecé a levantar con mis piernas, arqueando la espalda y moviendo la cola en cada movimiento. Le puse mis tetas en la cara, para que las chupe.
Al lado mío, Agustina estaba acostada con las piernas levantadas recibiendo la cogida de su compañero. Ver a mi amiga acorralada contra el rincón me excitó mucho. Me moví con más fuerza mientras las manos de mi chico apretaban mi cola. El de Agus sacó la pija y largó varios chorros de leche sobre las tetas de mi amiga.
Se volteó y puso su pija en mi boca. Sin dejar de moverme, se la limpié lo más que pude. Cuando mi chico estuvo por acabar, me levanté y me acosté en el piso. Le pedí que me acabara en las tetas también. No largó tanta leche como el otro, pero me encargué de desparramar por mi cuerpo todo lo que me tiró.
Agus se tiró encima mío. Nos abrazamos enchastrándonos las acabadas de los chicos. Nos fundimos en otro beso apasionado. Ella bajó hasta mi concha, y empezó a chupármela rozando su lengua contra mi clítoris. Después, directamente se la comía como si estuviera chapando una pija. Yo estaba a mil. Con los ojos cerrados disfrutando el momento. Los abrí cuando sentí una pija queriendo entrar en mi boca . Para mi sorpresa, no eran ninguno de los 2 que habían estado con nosotras. A esta altura, ya no me importaba.
Agarré la pija desde los huevos, y acariciándolos me empecé a tragar toda la cantidad de carne que pudiera. El flaco decía "dale putita, tragatela toda... tragala entera" mientras empujaba mi cabeza. Me detuve en lo que estaba haciendo y le dije: "sabés quién te la puede tragar entera?".
Agarré a Agustina de los pelos (que seguía chupándomela), me senté con ella y sin soltarle la cabeza dirigí su boca a la pija. "Tragala toda", le ordené. La he visto comerse cosas más grandes, y sabía que no iba a tener problemas. Como siempre, me volví a preguntar "como mierda hace la hija de puta"...
El flaco no lo podía creer. Llamó a un amigo de él. "A ver si podés con esta", dijo señalando al amigo. Esta si era grande. Pero grande en serio. Agus sacó la cabeza de la pija del flaco que quedó colgando chorreando saliva. Por la boca de Agus también hilitos de saliva caían mojando su cara.
Se metió la cabeza, lo pajeaba y jugaba con la punta de la pija. Hasta que la escupió y tragó. Abría la boca y tragaba un poco más. Se había formado un grupo alrededor nuestro que alentaba a que siguiera tragando. Le faltaba un poco nomás, y con el último esfuerzo llegó a aplastar su nariz contra la panza del pijudo. Impresionante. Los que estaban mirando estallaron en un grito como si estuvieran en una cancha y metieron el gol del campeonato.
Agustina sacó la cabeza y se quedó sentada tomando aire mientras todos la aplaudían. Yo, que seguía al lado, la empecé a besar. Se acostó en el piso, y le devolví el favor chupándole la concha. Me había olvidado que unos 6 o 7 pibes seguían ahí mirando atentos nuestro espectáculo. Incluso los 2 a los que les habíamos chupado la pija, que no tardaron en agarrarnos y ponernos en 4 en el piso. El pijudo, obviamente, se la cogió a Agus.
Me cogieron en 4 un rato largo. El pibe era una bestia. Terminé en el piso, acostada y el chabón arriba mío metiendo y sacando la pija a una velocidad descomunal. De repente se detuvo y me largó un par de lechazos en la espalda. Agus estaba cabalgando al pijudo y chupándole la verga a 2 pibes. Me paré y la fui a ayudar.
Agarré a uno y empecé a petearlo. Apareció otro, y terminé con dos pijas en la boca. Me metía una y pajeaba la otra. Después cambiaba. Uno de los pibes me agarró de la mano y me llevó hasta el sillón, me acostó y apuntó su pija a mi concha. El otro se acomodó en la cabecera y puso su pija en mi boca. Tenía mis piernas en los hombros del flaco, y me cogía no tan violento como el anterior, pero si bien profundo sacando su verga casi por completo. Sentía cada centímetro de pija moverse adentro de mi concha. Me volvía loca de la calentura.
El flaco que le estaba chupando la pija pegó un grito: "ahh me vas hacer acabar putaaa", lo que me dio tiempo a mover mi cara y cerrar mis ojos antes de que explotara leche por todos lados. Me quedó todo el pelo enchastrado. Un asco! El que me cogía acabó en mi panza.
Me acordé de Agus. Me senté y la vi tirada en el piso. Un pibe arrodillado que se la garchaba mientras ella arqueaba su espalda y levantaba la cola. Me acosté al lado de ella. Le comí la boca de un beso. Se acercó un pibe y me abrió las piernas, sin vueltas empezó a cogerme.
No sé porqué, tal vez el estado alcohólico a esa altura ya se me estaba yendo, pero en ese momento, mirando el techo mientras era penetrada por un desconocido, me pregunté que mierda estaba haciendo ahí. Pero ya nada se podía hacer. El que me cogía acabó rápido, me quiso acabar en la cara pero lo saqué de mala gana. Me tiró la leche en las tetas y se fue puteándome en varios idiomas.
A Agus la seguían cogiendo. Me levanté y me senté en su cara para que me chupara la concha un rato. Dos chicos pasaron, y me pusieron sus pijas en la boca. Me levantaron y me llevaron a un rincón. Me apoyaron con las manos en la pared, y me embistieron de atrás. Me agaché un poco y abrí más mis piernas para que entre más.
Mientras uno me cogía, el otro al lado se pajeaba tocándome las tetas. Hasta que Agus llegó al rescate. Primero se la chupó. Después, el pibe la alzó y se la cogió de parados nomás. Yo ya estaba arrodillada, contra la pared, con la pija del flaco en la boca. Saqué mi cabeza solo para pedirle que me avise, que no quería en la cara. Al contrario que el otro pibe, este fue más respetuoso. Me avisó y acabó en mis tetas. Me limpié toda la leche caliente con mis manos.
Me quedé sentada contra la pared, mirando como se la seguían cogiendo a Agus. Ya no la tenía alzada, pero estaban parados de frente. El pibe le sostenía una pierna. Me di cuenta que le acabó adentro, porque de un momento a otro, dejó de moverse. Sacó la pija, mi amiga se agachó y la limpió.
Se acercó como pudo hasta donde estaba yo y se sentó conmigo. "Vamonos de acá" le dije. No podía creer todo lo que había hecho. Ya me habían cogido como 5 o 6 tipos, que si los cruzaba en ese momento no reconocería. La calentura del principio ya no estaba, había acabado varias veces, toda la leche en mi cuerpo estaba seca y me sentía sucia y pegajosa. El pelo ni me animaba a tocarlo. El efecto del alcohol (aunque siempre me pregunté si no tenía algo más) también estaba desapareciendo.
Salimos a la calle. El sol ya pegaba fuerte, lo que no me permitía abrir bien los ojos. Esa noche me quedaba de Agus. Lo primero que hicimos fue bañarnos. Entramos a la habitación y me acosté en un colchón en el piso. "Juli, te molesta si duermo con vos?" me dijo. La invité a que se acostara al lado mío. Sentí su corazón latir desesperado en mi pecho. Yo estaba igual, la adrenalina no había bajado. Nos besamos un rato y nos dormimos. "Vos también estás repasando mentalmente todo lo que pasó hoy?!" le pregunté. Nunca nos imaginamos ni por casualidad las cosas que vivimos esa noche.
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48 comentarios - Fiesta (con mayúscula)
Igual coincido en que está mal 😬
no invito a nadie. no puedo hacer excepciones
gracias por pasar!
gracias por pasar! 😉
gracias por pasar!! 😉 jaja
te invito a pasar por mi primer relato, sos una fuente de inspiracion vs tmb! jaja
Saludos!
Impresionante, como siempre. No defraudas jamas Juli.
Muy bueno.
no se si se encuentran aqui pero si buscas en xvideos seguro que salen. Hay muchos videos de esos por la red y tu relato parece exactamente uno de ellos.
Muy caliente!!
Excelente relato!!
Gracias por compartir
te amo
gracias por pasar! 😉
q te anduvo pasando q estabas perdida? 🙂
Besoo
segui asi! no me pones al palo con tus relatos!!!
muy bueno como siempre!
gracias por comentar!
Un besito!
Siempre yendo a lugares "recatados"...
gracias por pasar!
gracias por pasar
Desde ese momento empecé a buscar este relato que hace años lo había dejado a medio leer, me costó, pero finalmente lo encontré.
nooo eso de la bukakeada en pelo noooo ya imagino lo de no querer ni tocarlo jejjeje
"Agustina me interrumpe y me da un beso. Me encendió de más. Solté la pija para abrazar a mi amiga y besarla. Nos sacamos las remeras, y quedamos con los pechos al aire. Toqué y besé las tetas de Agus, mientras ella me apretaba fuerte la cola." que rico 😳
siiii pobre pelo che