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Relato Real Incesto Madre e Hijo

VIAJANDO EN AUTOBUS

En un viaje a una fiesta en otra ciudad en camión íbamos mi hermana, mi mama y yo. El viaje de ida y vuelta es de aproximadamente 1 hora, ya que hace varias paradas. Mi mama es gordita, pechos normales, pero tiene un enorme culo que no había apreciado hasta aquella vez. De regreso, ya era de noche, el autobús llevaba la luz apagada, me senté junto a mi mama, llevaba muy rectas mis manos y sentí su culo, era muy blando y suave, con el dorso de mi mano empezó a acariciarlo de forma circular, lentamente. Me estaba excitando mucho, pero comencé a fantasíar y se me erecto mucho el pene. Volteaba a ver a mi mama pareciendo que no le importaba. Después con mis dedos empecé a tocar muy discretamente sus nalgas, solo el borde que alcanzaba, así por todo el viaje de regreso, no quería llegar. Termino el viaje, bajamos del camión y solo observar aquel culo hermoso que había tocado. Subimos a un taxy donde dedici hacer lo mismo, pero había mas espacio.
Llegamos a la casa, donde mi papa nos esperaba para cenar, estaba todo mojado mi boxer. Mi mama acostumbra a cambiarse de ropa sin cerrar la puerta, nunca la había visto con morbo, decidí que debía espiarla para apreciar su hermoso trasero. Llevaba un pantalón de vestir azul que marcaba su ropa interior, al quitarlo observe que llevaba ropa interior de color blanca. Yo la espiaba desde mi cuarto ya que esta en frente. Me existe tanto que tuve que masturbarme pensando en ella, fue una noche llena de nuevas experiencias.

ESPIANDO A MAMA

Después de aquella ocasión decidí espiarla cuando se cambia de ropa, y lo maravilloso es que observe que en la noche a mi madre no le gusta usar nada más que ropa interior. Cada noche me hacia el dormido, espiándola desde atrás de mi puerta, y me gustaba más con su ropa color beige o negra, la cual hace resaltar aún más sus nalgas enormes.

Pasando el tiempo decidí espiarla mientras se bañaba. Solo tenemos un baño, el cual tiene una ventana por la cual se puede observar muy bien. Ella siempre me avisaba cuando se metía a bañar, parecía todo de en sueño para poder hacerlo. Detallando observaba como se quitaba su blusa, el brazier, el pantalón y en esa ocasión fue cuando pude apreciar su trasero desnudo, era enorme, la verdad lo tiene firme y se metio a ducharse.

Un día se me ocurrió meterme al baño a escondidas mientras se bañanaba, el baño tiene un cencel donde divide la regadera del baño y tiene algunas cuarteaduras, entre sigilosamente y pude observar que estaba de espaldas, pudiéndola apreciar desnuda. Salí lentamente sin que me observara.
Un día observándola mientras se desnudaba, sentí que me cacho, me dio mucha pena. Pensé que me regañaría, peor no, no me dijo nada. Lamentablemente ya cerraba la ventana. No lo tome como un fracaso, si no para dar a entender mis intenciones.

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