Un año antes.
Angelina levanto la mano tentativamente.
- Sra. Marshall? No me siento bien, Necesito usar el baño.
Ella había estado mirando a un chico llamado Kyle, un enorme y fuerte chico del equipo de fottball. Ella se percató de que tenía una erección, y estaba tan grande, gruesa e hinchada.
La Señora Marshall tenía ese efecto en todos los chicos de su clase los cuales gustaban de las tetas grandes. Los pechos de ella le sobresalían como dos torpedos inmensos. Angelina la envidiaba, sus pechos eran planos como una tabla lo cual no lograba llamar la atención de ningún chico, no importaba la forma en que ella se vistiera no causaba ningún efecto. Ella quería hacer que las vergas se hinchen como lo hacía la señora Marshall, pero por más que lo intentaba nadie estaba interesado en su llano y pequeño cuerpo.
La señora Marshall saco el pase de su escritorio y lo extendió en dirección de Angelina.
- Por supuesto Angelina, toma.
Ella sabía que ni uno de los chicos miraba como se agitaba su cortísima falda mientras corría hacia la maestra. Angelina cogió el pase para salir de clase y salió por la puerta lo más rápido que pudo. Ella se apresuró por el pasillo hacia el baño de mujeres. Su pequeña vagina estaba en llamas y no podía esperar poner sus manos en ella y frotar su clítoris hasta correrse. Ella tenía que poner sus dedos dentro de ella e imaginar que la verga hinchada de Kyle mientras la imagen este fresca en su mente. Angie últimamente estaba muy cachonda. Ella había estado dejando las clases para jugar con su hambrienta vagina varias veces al día desde hace unos días.
Todo esto comenzó cuando su mejor amiga Kim había empezado a hablarle sobre sus planes y aventuras. Ella no había tenido noticias de Kim el último fin de semana y se preguntó por un segundo lo que había estado haciendo antes que el pensamiento de la verga hinchada de Kyle empujara todos sus pensamientos a un lado. Angelina no estaba seguro de si algún día dejaría de pensar en vergas y semen, y por mucho que intentaba no podía conseguir ninguno de ambos. Sin importar lo que hacía no lo lograba.
Ella entro de golpe por la puerta del baño de chicas sintiendo algo de resistencia. Había algo tras la puerta que no dejaba abrirla y solo se abrió porque ella impacto a toda velocidad. Angelina se detuvo ante lo que vio. Una chica rubia con un curvilíneo trasero estaba de rodillas en el suelo del baño con una verga gruesa rellenándole la boca. El chico frente a ella miro a Angelina por una fracción de segundo en estado de shock antes que sus ojos se pusieran en blanco y comenzara a gemir. La rubia ni siquiera se detuvo ante el sonido de la puerta, ella no quería echar a perder la mamada de verga increíble que le estaba dando al chico por nada,
La pequeña vagina de Angelina goteaba cuando ella se dio cuenta que el chico estaba disparando semen en el interior de la rubia. El sonido de sorber y tragar estaba claro, era un hecho que la rubia bebió la jugosa leche del muchacho. Angie deseaba que fuera su estómago el que estuviera siendo llenado de esperma. Ella no supo que se apodero de ella, pero se apoyó contra la puerta del baño, metió su mano en su tanga y por último en su ansiosa vagina que era una caos, totalmente mojada.
El contacto con su clítoris llevo a Angelina al límite, su cuerpo se sacudió ferozmente mientras se corría como nunca había antes. Se froto el clítoris como una loca mientras miraba al chico que estaba expulsando chorros de semen. Los ojos de ambos se cruzaron mientras tenían un orgasmo. La verga del chico termino de expulsar todo su esperma en el estómago de la rubia. El sonido de ella tragando todo ese semen salvajemente era enloquecedor y cachondo. Hizo a Angelina querer ir por esa verga cogerla y meterla en su propia boca. Ella froto su clítoris sintiéndose triste, envidiosa y excitada.
Finalmente la rubia libero a la verga sacándola fuera de su boca. Se lamio los labios saboreando hasta la última gota antes de poner su legua en el orificio por donde la verga que tenía enfrente expulso toda esa leche, deseando con ansias aún más. Manteniendo aun la verga en su mano y viendo que no podía encontrar más esperma que tragar ella finalmente se dio la vuelta para ver quien se había entrometido.
Angelina se quedó sin aliento. Los labios de la rubia eran tan grandes y gruesos. Esos labios eran para pulpa y Angelina supo inmediatamente como cada chico querría poner su verga entre ellos. Cuando la rubia por fin se dio la vuelta Angie se quedó en estado de shock.
- Oh por Dios, Kim? Eres tú? Tus labios? Oh Dios mío…
Kim sonrió a su amiga, lamiendo sus nuevos labios inflados como la niña hambrienta de verga que era. El tipo de chica que succiona a un chico por completo en el baño de chicas durante la jornada escolar, solo porque que no había tragado una carga de esperma en el último par de horas.
- Hey Angie! Te gustan? Se ven bien?
Kim entonces vio la mano de Angelina metida en su tanga.
- Oh parece que si te gustaron!
Angelina se rio.
- Si! Maldición! Te ves tan cachonda! Si yo tuviera verga seguramente te la metería hasta la garganta ahora mismo!
Kim se dio cuenta que aun sujetaba la verga de Matt y se la metió de nuevo en sus pantalones.
- Hey Matt debes salir de aquí antes de que alguien más nos sorprenda. Tal vez si eres amable conmigo te la chupare más tarde otra vez. De acuerdo? Ahora dame un beso en mis nuevos labios.
Angelina vio como Matt –un chico que no reconocía y que solo era medianamente atractivo- besaba vorazmente los grandes labios de Kim mientras su verga se endurecía antes que Kim lo apartara de su lado. Al ver eso Kim agarro la verga de Matt otra vez.
- No jodas estas duro de nuevo Matt. Porque mejor no vas al baño de chicos y te la jalas con fuerza para expulsar otra carga mientras piensas en mi labios chupándote la verga? Harías eso por mí?
Ella lo aparto bruscamente otra vez.
Angelina observo como Matt se tambaleo hacia la perta moviendo la cabeza y agarrando su verga mientras miro atrás para tener una buena vista de los nuevos juguetes de Kim. Angelina se volvió para ver a su amiga aun sorprendida. Se veía diferente con los labios nuevos, ardiente, sexy y puta.
- Cuando lo hiciste? Tienes que contármelo todo!
Kim sonrió a su amiga.
- Quieres probarlos?
Antes que Angelina pueda responder Kim sus nuevos labios contra los de ella y le dio un beso francés con lengua. Kim aún estaba muy cachonda, ella deseaba haber tenido más tiempo para follarse a Matt en vez de solo darle una gran mamada. Los labios de Angie eran finos y pequeños, pero el beso se sentía muy bien. Sus labios eran muy sensibles cada pequeño roce enviaba descargas de placer a su vagina majada. La alarma de la escuela sonó, despertando a ambas dejando de besarse.
- Sera mejor volver a clase, te llamare más tarde esta noche y te contare todo, si Angie? Lamento no haberte llamado nena estaba muy ocupada este fin de semana…
Kim se despido de su amiga y salió del baño con sus nuevos juguetes de succión.
- Nos vemos, Angie!.
Angelina se despido con un gesto de su amiga, ella estaba ardiendo nuevamente. Los labios de su amiga le hicieron estar en el cielo, suaves, rellenos y jugosos. No podía esperar a llegar a casa y jugar con su vagina para correrse una y otra vez. Ella no podía creer como lucían los labios de su amiga, eran obscenos, juguetes para succionar vergas que impulsarían a cualquier hombre a una lujuria salvaje. Ella se metió a uno de los puestos con inodoros del baño cuando un par de chicas estaba por entrar. Todas las ideas de volver a clase quedaron descartadas.
Ella cerró la puertezuela y puso su mano en su tanga, ella necesitaba correrse otra vez. Su vagina aún seguía muy mojada y caliente, ella ni siquiera recordaba la verga de Kyle. En cambio, pensó en los labios de Kim y como sobresalían obscenamente de su boca, cachonda y provocativa. Ella se puso su tanga a un lado y empujo sus dedos en su vagina, con la otra mano froto su clítoris. No paso mucho tiempo antes que ella se corriera con fuerza, su vagina votaba jugos y chorreaba por todas partes, pero a ella no le importaba. Lo única cosa en la que Angelina podía pensar era en mucho que quería sus propios labios como los de Kim para verse obscena y muy puta también.
Angelina levanto la mano tentativamente.
- Sra. Marshall? No me siento bien, Necesito usar el baño.
Ella había estado mirando a un chico llamado Kyle, un enorme y fuerte chico del equipo de fottball. Ella se percató de que tenía una erección, y estaba tan grande, gruesa e hinchada.
La Señora Marshall tenía ese efecto en todos los chicos de su clase los cuales gustaban de las tetas grandes. Los pechos de ella le sobresalían como dos torpedos inmensos. Angelina la envidiaba, sus pechos eran planos como una tabla lo cual no lograba llamar la atención de ningún chico, no importaba la forma en que ella se vistiera no causaba ningún efecto. Ella quería hacer que las vergas se hinchen como lo hacía la señora Marshall, pero por más que lo intentaba nadie estaba interesado en su llano y pequeño cuerpo.
La señora Marshall saco el pase de su escritorio y lo extendió en dirección de Angelina.
- Por supuesto Angelina, toma.
Ella sabía que ni uno de los chicos miraba como se agitaba su cortísima falda mientras corría hacia la maestra. Angelina cogió el pase para salir de clase y salió por la puerta lo más rápido que pudo. Ella se apresuró por el pasillo hacia el baño de mujeres. Su pequeña vagina estaba en llamas y no podía esperar poner sus manos en ella y frotar su clítoris hasta correrse. Ella tenía que poner sus dedos dentro de ella e imaginar que la verga hinchada de Kyle mientras la imagen este fresca en su mente. Angie últimamente estaba muy cachonda. Ella había estado dejando las clases para jugar con su hambrienta vagina varias veces al día desde hace unos días.
Todo esto comenzó cuando su mejor amiga Kim había empezado a hablarle sobre sus planes y aventuras. Ella no había tenido noticias de Kim el último fin de semana y se preguntó por un segundo lo que había estado haciendo antes que el pensamiento de la verga hinchada de Kyle empujara todos sus pensamientos a un lado. Angelina no estaba seguro de si algún día dejaría de pensar en vergas y semen, y por mucho que intentaba no podía conseguir ninguno de ambos. Sin importar lo que hacía no lo lograba.
Ella entro de golpe por la puerta del baño de chicas sintiendo algo de resistencia. Había algo tras la puerta que no dejaba abrirla y solo se abrió porque ella impacto a toda velocidad. Angelina se detuvo ante lo que vio. Una chica rubia con un curvilíneo trasero estaba de rodillas en el suelo del baño con una verga gruesa rellenándole la boca. El chico frente a ella miro a Angelina por una fracción de segundo en estado de shock antes que sus ojos se pusieran en blanco y comenzara a gemir. La rubia ni siquiera se detuvo ante el sonido de la puerta, ella no quería echar a perder la mamada de verga increíble que le estaba dando al chico por nada,
La pequeña vagina de Angelina goteaba cuando ella se dio cuenta que el chico estaba disparando semen en el interior de la rubia. El sonido de sorber y tragar estaba claro, era un hecho que la rubia bebió la jugosa leche del muchacho. Angie deseaba que fuera su estómago el que estuviera siendo llenado de esperma. Ella no supo que se apodero de ella, pero se apoyó contra la puerta del baño, metió su mano en su tanga y por último en su ansiosa vagina que era una caos, totalmente mojada.
El contacto con su clítoris llevo a Angelina al límite, su cuerpo se sacudió ferozmente mientras se corría como nunca había antes. Se froto el clítoris como una loca mientras miraba al chico que estaba expulsando chorros de semen. Los ojos de ambos se cruzaron mientras tenían un orgasmo. La verga del chico termino de expulsar todo su esperma en el estómago de la rubia. El sonido de ella tragando todo ese semen salvajemente era enloquecedor y cachondo. Hizo a Angelina querer ir por esa verga cogerla y meterla en su propia boca. Ella froto su clítoris sintiéndose triste, envidiosa y excitada.
Finalmente la rubia libero a la verga sacándola fuera de su boca. Se lamio los labios saboreando hasta la última gota antes de poner su legua en el orificio por donde la verga que tenía enfrente expulso toda esa leche, deseando con ansias aún más. Manteniendo aun la verga en su mano y viendo que no podía encontrar más esperma que tragar ella finalmente se dio la vuelta para ver quien se había entrometido.
Angelina se quedó sin aliento. Los labios de la rubia eran tan grandes y gruesos. Esos labios eran para pulpa y Angelina supo inmediatamente como cada chico querría poner su verga entre ellos. Cuando la rubia por fin se dio la vuelta Angie se quedó en estado de shock.
- Oh por Dios, Kim? Eres tú? Tus labios? Oh Dios mío…
Kim sonrió a su amiga, lamiendo sus nuevos labios inflados como la niña hambrienta de verga que era. El tipo de chica que succiona a un chico por completo en el baño de chicas durante la jornada escolar, solo porque que no había tragado una carga de esperma en el último par de horas.
- Hey Angie! Te gustan? Se ven bien?
Kim entonces vio la mano de Angelina metida en su tanga.
- Oh parece que si te gustaron!
Angelina se rio.
- Si! Maldición! Te ves tan cachonda! Si yo tuviera verga seguramente te la metería hasta la garganta ahora mismo!
Kim se dio cuenta que aun sujetaba la verga de Matt y se la metió de nuevo en sus pantalones.
- Hey Matt debes salir de aquí antes de que alguien más nos sorprenda. Tal vez si eres amable conmigo te la chupare más tarde otra vez. De acuerdo? Ahora dame un beso en mis nuevos labios.
Angelina vio como Matt –un chico que no reconocía y que solo era medianamente atractivo- besaba vorazmente los grandes labios de Kim mientras su verga se endurecía antes que Kim lo apartara de su lado. Al ver eso Kim agarro la verga de Matt otra vez.
- No jodas estas duro de nuevo Matt. Porque mejor no vas al baño de chicos y te la jalas con fuerza para expulsar otra carga mientras piensas en mi labios chupándote la verga? Harías eso por mí?
Ella lo aparto bruscamente otra vez.
Angelina observo como Matt se tambaleo hacia la perta moviendo la cabeza y agarrando su verga mientras miro atrás para tener una buena vista de los nuevos juguetes de Kim. Angelina se volvió para ver a su amiga aun sorprendida. Se veía diferente con los labios nuevos, ardiente, sexy y puta.
- Cuando lo hiciste? Tienes que contármelo todo!
Kim sonrió a su amiga.
- Quieres probarlos?
Antes que Angelina pueda responder Kim sus nuevos labios contra los de ella y le dio un beso francés con lengua. Kim aún estaba muy cachonda, ella deseaba haber tenido más tiempo para follarse a Matt en vez de solo darle una gran mamada. Los labios de Angie eran finos y pequeños, pero el beso se sentía muy bien. Sus labios eran muy sensibles cada pequeño roce enviaba descargas de placer a su vagina majada. La alarma de la escuela sonó, despertando a ambas dejando de besarse.
- Sera mejor volver a clase, te llamare más tarde esta noche y te contare todo, si Angie? Lamento no haberte llamado nena estaba muy ocupada este fin de semana…
Kim se despido de su amiga y salió del baño con sus nuevos juguetes de succión.
- Nos vemos, Angie!.
Angelina se despido con un gesto de su amiga, ella estaba ardiendo nuevamente. Los labios de su amiga le hicieron estar en el cielo, suaves, rellenos y jugosos. No podía esperar a llegar a casa y jugar con su vagina para correrse una y otra vez. Ella no podía creer como lucían los labios de su amiga, eran obscenos, juguetes para succionar vergas que impulsarían a cualquier hombre a una lujuria salvaje. Ella se metió a uno de los puestos con inodoros del baño cuando un par de chicas estaba por entrar. Todas las ideas de volver a clase quedaron descartadas.
Ella cerró la puertezuela y puso su mano en su tanga, ella necesitaba correrse otra vez. Su vagina aún seguía muy mojada y caliente, ella ni siquiera recordaba la verga de Kyle. En cambio, pensó en los labios de Kim y como sobresalían obscenamente de su boca, cachonda y provocativa. Ella se puso su tanga a un lado y empujo sus dedos en su vagina, con la otra mano froto su clítoris. No paso mucho tiempo antes que ella se corriera con fuerza, su vagina votaba jugos y chorreaba por todas partes, pero a ella no le importaba. Lo única cosa en la que Angelina podía pensar era en mucho que quería sus propios labios como los de Kim para verse obscena y muy puta también.
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