hija entregadora 3

La prenda era mostrar las tetas, que variedad y belleza, me puso incomodo ver como mi hija mostraba las suyas, ella con una mirada me dio a entender que no habia nada malo en mirarlas.
La otra prenda fue bailar reguetón y yo tenia que puntuarlas, todas se movian como gatas, me trastorne de ver menear tantos culos, verlas rozarce me mato.
Con la mente yendo en quinta y a fondo decidi irme a dormir, era por mi bien.
La joda termino un rato después, reino el silencio y el sueño me gano.
Ignoraba que hora era cuan desperte, lo unico que se es me saco el sueño un deliciosa boca chupando mi pija al palo, que labios, que manera exquisita de petear, abri los ojos y en la penumbra vi una cabeza rubia subir y bajar, era Nahiara.
Era toda una maestra, no usaba las manos, era tremenda.
Cuando se dio cuenta que yo la miraba sonrio, me miro sacando la lengua y comenzo a lamermela desde la base hasta jugar con la punta de su lengua en m,i frenillo.
Grande fue mi sorpresa cuando note que junto ami estaba acostada Dai, de costado, la cabeza apoyada en una de sus manos, en ropa interior, su otra mano paseaba com distraida sobre la tela de su tanga, mirandome y mirando como su amiga me la chupaba.
Era morbo puro, incremento mi exitacion, en cualquier momento acabaria.
Comence a mover la pelvis para arriba, para cogerle la boca a Nahi.
- Vas a acabar,pa?- me pregunto Daiana.
Asenti con la cabeza, relajandome para disfrutar al maximo de lo que vendria.
- Esta por acabar, guacha, tragatela toda, zorra.- dijo Dai, el tono era como perentorio, una orden mas que una aviso.
- Llename la boca ,amor.- dijo Nahiara desesperada.
La tome de la cabeza con una mano y le cogi la boca, la pendeja me miraba a punto de ahogarse, un chorro tras otro salieron a su boca, ella no paro de chupar hasta que se ablando.
Que pasaba con estas pibas?
Se la pasaba por la cara con los ojos cerrados, Dai se seguia tocando, mirando a su amiga.
- Estaba buena, gata?- pregunto Dai, su tono de voz tenia cierta rudeza.
- Lechita rica para la nena.- respondio Nahiara riendose. El pedo les duraba.
Se acerco a notros gateando y se acosto entremedio boca abajo.
El rosa de su ropa interior contrastaba con su piel trigueña, Dai dejo de tocarse y acaricio el muslo de su amiga, luego las nalgas con la mano abierta, yo me estaba cvalentando de nuevo, amasaba las nalgas de Nahi, le acariciaba la raya del culo.
La otra miraba a mi hija que sonreia mientras le mandaba un dedo entre las piernas, mi hija era una desconocida para mi, jamas pense que seria asi.
Nahiara gemia bajito, Dai le estaba metiendo un dedo en la concha.
- Papi te gusta el culo de Nahi?.-me pregunto como ida.
- Hermoso orto.- dije yo simplemente.
- Alta burra, amiga.- le dijo mi hija a Nahi y la beso en los labios con dulzura.
Daiana me miraba ardiente, los ojos vidriosos, saco el dedo de la concha de su amiga y se lo llevo a la boca, la pija estaba firme de nuevo, le metio el dedo de nuevo, Nahiara subia y bajaba la cola.
- Nahi es re zorra, papi, le gusta la verga.- me decia Dai seductora.
- Te gusta la pija, gata?-le decia a Nahi sin dejar de masturbarla.
- Me gusta la pija.- respondio la pendeja gimiendo.
Yo me pajeaba despacio, no perdia un solo detalle de lo que pasaba.
Daiana se levanto de la cama y puso de pie a Nahiara, se ubico detrás de ella y lesaco el corpiño y la tanga, le acaricio la panza plana, le agarro las tetas, le acaricio el vientre depilado.
Le metio mano desde atrás, la otra movia las caderas con los ojos cerrados, le beso el cuello mientras me miraba al tiempò que le estimulaba el clítoris con la otra mano.
- Cogete a todas mis amigas, papi, me encanta.- me dijo Dai, hizo que Nahiara apoyara las manos en la cama, el orto bien para afuera y agachandose detrás de la pendeja la lamio toda, Nahi gemia.
- Cogete a mi viejo, guacha, dale.- ordeno mi hija.
Nahiara volvio a la cama y se puso arriba mio, la hize bajar despacio, ensartando cada centimetro de verga en esa concha de pendeja trola.
Dai se acosto al lado mio y metio una mano entre sus piernas, Nahiara bajaba y subia al ritmo que yo marcaba con mis manos en sus caderas, una hermosa concha caliente.
Diez minutos de bombeo y la cambie de postura, la acoste y poniendo una de sus piernas en mi hombro la penetre a fondo, movia mi cadera como bailando perreo, la pendeja gemia hermoso.
Volvi a cambiarla de posición, la puse en cuatro y le di un par de chirlos, grito un poco.
Dai se colaba los dedos y nos miraba.
Penetre a Nahi y la cogi fuerte, le pegaba en la ricas nalgas duras, bien a fondo, la agarre del pelo y ahí comenzo su orgasmo.
- Cogeme, amor, cogeme duro papi.- me pedia Nahi a los gritos, lentamente baje el ritmo.
Dai la beso de nuevo, con pasion, la agarro del pelo y le comio la boca, yo seguia dentro de Nahiara.
- Decile a mi papa lo que te gusta, zorra.- dijo Daiana sin soltarle el pelo.
- Rompeme el orto, Sergio , llenamelo de leche.- me pidio Nahi.
La saque de su concha y unos peditos salieron de su vagina, se rieron.
Dai se levanto y se escupio saliba en una mano, embadurno el culo de su amiga, me calento ver como Dai le abria las nalgas y escupia en el ojete de la otra.
Puse la punta en el marron de Nahi y empuje, se trago entera la cabeza de mi chota, segui un poco mas y entro la mitad..
-Cogeme toda, papi.- me dijo Nahi.- Me gusta tu verga en el culo.-
Obedeci enterrando el resto, me movi firme sintiendo ese culo divino tragarse mi pija, Nahi ya gritaba que siga, Dai volvio a acostarse, se saco la tanga y puso la boca de su amiga en su concha, esa fue la gota que derramo el vaso, la otra chupaba mientras Dai le acariciaba la cabeza y me miraba. Me descontrole y la cogi fuerte hasta sentir que le llenaba el culo de wasca caliente, los gritos de Nahi estaban amortiguados porque no paraba de chupar a Dai que tambien acabo gimiendo.
Nahiara quedo desparramada en la cama, estaba agitada con la cabeza apoyada en el vientre de Daiana, me fui al baño a mear, regrese a la pieza y estaban las dos acostadas haciendo cucharita, me vesti mientras Dai me miraba.
- Que bueno que estubo, papi, me encanto, te quiero mucho.-y se durmió.
Mire el reloj eran como las once y pico de la mañana, me fui a poner la pàba y a mirar la carrera.