hija entregadora.

Soy viudo hace ocho años, tengo 40, soy mecánico y tengo una hija de 20, Daiana, esto comenzó a pasar hace dos años, tuve aventuras esporádicas pero nada serio hasta ese momento en que todo cambio, siempre fui un tipo extrovertido y me mantengo bien para la edad que tengo, voy al gimnasio día por medio y me cuido en las comidas.
Teniendo una hija adolescente estoy habituado a que ellos vivan rápido y que quemen etapas, afortunadamente ella siempre me escucha y toda mi experiencia de calle se la transmito, ella es extrovertida como yo, un poco temperamental, físicamente igual a su madre, tiene muchas amigas muy lindas todas.
Una tarde de domingo, llovía mucho, nos sentamos a hablar mucho, me pregunto porque seguía solo después de tantos años, le dije que no lo sabia bien, le confesé de mis aventuras, a lo que me gasto mil jodas, pregunto si me gustaba alguna mujer, los pibes de ahora piensan que a los 40 ya somos ancianos, le dije que me gustaban todas, ella sonrío, pregunto si me gustaba alguna chica mas joven, rió cuando le dije que todas estaban buenas. Luego de un mate me dijo que cuando quisiera me entregaba alguna de sus amigas, textuales palabras, yo me sorprendí, ella puso cara de picara y me dijo.- mira que a mis amigas les pareces lindo.-
Jamás pensé que una pendeja se fijara en mi, pero mi ego llego hasta las nubes, “mira que vas a tener que aguantar, las pibas somos terribles” me dijo para dejarme con la boca abierta.

Dos días mas tarde cayo al taller con una de sus amigas, Tamara , una pendeja flaca que siempre usa calzas para resaltar el hermoso ojete que tiene, tiene pircing la lengua y uno en la ceja, se tiñe de rubio y tiene una carita de puta que mata.
Tamara traía una bicicleta que estaba rota, había que soldar el cuadro y cambiar unos rulemanes, me dijo que no tenía plata.
-paga en especias, papi.- bromeo Dai y rieron.
Ambas se miraron con picardía, yo la casé al vuelo,y luego vi como Tami me relojeaba el bulto, calzo bien según dicen, aunque jamas me la medi ni tampoco hice alarde de pijon.
Le dije que la venga a buscar a las ocho, que estaria lista.
Me agradecio sonriendo, me calento su carita de pendeja puta, ya imaginaba esa boca rodeando el tronco de mi pija y se me empezo a poner dura.
Desde ese momento todo se puso muy loco, como a la hora me llega un mensaje de texto de Dai , “atende el telefono y escucha”,decia el msj.
En la conversación mi hija hablaba con Tami, la pendeja le decia que yo estaba bueno, la frase “le re doy, boluda.” Me quedo rondando en la cabeza y ya la imaginaba en bolas, Dai le dijo que cuando quisiera que aprobechara y la otra se reia, la comunicación finalizo, yo segui laburando mientras pensaba en el caramelito que me comeria.
Diez minutos después de las ocho llego Tami, zapatillas rojas, calza negra de esas que se traslucen, y una musculosa roja, unos pechos hermosos salian de su corpiño.
Estabamos solos y recien habia cerrado, puso carita de felicidad cuando vio la bici arreglada y pintada, le dije que se subiera a la bici para que la probara , la tanga celeste debajo de las calzas me pedia a gritos que la arrancara.
-Quedo piola , Sergio.- me dijo sonriente, mientras yo deboraba su culo con la mirada.
-Te van a llevar presa en la bici.- le dije ya mandado.
-Porque?- me pregunto.
-Por portacion de orto ,bebota.-lije al tiempo que acariaba la trigueña piel de su cintura y algo de culo.
Ella cerro los ojos y mi otra mano salio disparada hacia sus tetas, la hice bajar de la bici y la apoye contra un auto que tenia arreglando, con la verga hecha una piedra la apoye contra su culo que se movia deliciosamente, deslice una mano hasta su entrepierna y otra a sus tetas, ella dio vuelta la cabeza y me miro con los ojos brillante de deseo.
La bese metiendo mi lengua en su boca, escuchaba sus jadeos y me ponia mas loco, que hermosa pendeja me estaba por comer, le saque la remera y la deje en corpiño, ella se lo saco en un par de segundos, aun de espaldas, le baje la calza y la tanga, la hice inclinarse y todo su culo quedo ante mis ojos, me meti de lleno entre sus nalgas, que perfume a pendeja caliente, meti la lengua en su concha mojada la movi un poco, le chupe el orto mientras temblaba toda.
Ahí nomas me pare y me baje pantalón y boxer de un solo saque, le enterre la japi de una, esa concha era suavecita,caliente y humeda, una delicia, gemidos y ayes de placer salieron de su boquita de puta, la cogi lento disfrutando de es argolla juvenil, la enterraba hasta el fondo, me meneaba ahí y la volvia a sacar para entrar de nuevo a fondo.
-Que hermosa puta que sos.- le decia mientra la penetraba manoseandole las tetas, pellizcando sus pezones oscuros y duros.
-Rompeme toda, papu.- me decía gimiendo.-Dame mucha pija que me encanta.-
Yo sonrei con orgullo y aumente la cadencia de mi cogida solo un poco.
Cachetee una de sus nalga y ella soltó un gritito de satisfacción, mire desde arriba su marroncito y lo acaricie en forma circular con el pulgar de mi otra mano, escupi un poco su culo y le mande el dedo entero mientras seguia cogiendole la conchita hiper mojada , juro que no lo podia creer, ella me miro y sonrio, estaba hecho una furia.
-hablame, papu, soy tu puta.- me dijo caliente.
La segui cogiendo sin parar, ya iban como 20 minutos, me salio agarrarla del pelo, de su peinado de guachiturra, - Si,papu, me gusta.-decia Tami.
Senti que estaba por acabar, se la sauqe y lka di vuelta,le saque la calza y la tanga con desesperación, la hice acostar sobre el capot del auto y la penetre de nuevo,siempre a fondo, me puse sus piernas a los hombros ,estimulaba su clítoris con el pulgar ,ella se apretaba las tetas gimiendo, con los ojos cerrados, me dijo que iba a acabar y acelere un poco, grito que no pare, que la coja fuerte y asi lo hice. Acabo un monton, la hice arrodillarce y que se metiera mi pija e3n la boca, me la chupo como nadie, petera de alma, cuando estaba por acabar le avice, soy caballero después de todo, la hice agarrarce las tetas y me hice la paja mientras ella me miraba.
-Cogeme cuando quieras, me encanto, dame lechita donde quieras , papu -
Le acabe en las tetas, abundante leche caliente que ella miraba facinada.
Le comi la boca de nuevo, le manoseaba el orto mientras sentia mi leche pegoterase en mi pecho . que buen polvo ,me enloquecio.
Nos sentamos un rato en una silla, los dos desnudos mimándonos como novios.
-Que bien que coges, Sergio, me encanto.-me decia Tami mientras me besaba y me manoteaba el ganzo que ya se estaba despertando de nuevo.
-Ponememela de nuevo, papu.- me dijo mientras se acomodaba para que me la cogiera en la silla, ahí mando ella, se movia con locura , yo chupaba sus tetas se las mordia, le metia un dedo en el orto, cosa que le encantaba, nos besabamos con pasion, hasta que acabo de nuevo echando la cabeza hacia atrás, se arrodillo de nuevo y le cogi la boca hasta sentir que me llegaba el orgasmo, se la trago toda mirandome.
Otra vez los besos, me gustaba besar a esa pendeja puta.
Antes de que se fuera con su bici le chupe la concha y el culo hasta hacerla acabar de nuevo.
Cuando llege a casa mi hija me sonrio con picardia, cenamos sin hablar del tema, mientras mirabamos tele me pregunto que tal la habia pasado, le conte muy por arriba y ella se cagaba de risa, me abrazo me beso y antes de irse a dormir me dijo.
-Tengo varias amigas,…….papu.- y se fue a dormir.
Me esperaban unos dias bastante agitados.

Soy viudo hace ocho años, tengo 40, soy mecánico y tengo una hija de 20, Daiana, esto comenzó a pasar hace dos años, tuve aventuras esporádicas pero nada serio hasta ese momento en que todo cambio, siempre fui un tipo extrovertido y me mantengo bien para la edad que tengo, voy al gimnasio día por medio y me cuido en las comidas.
Teniendo una hija adolescente estoy habituado a que ellos vivan rápido y que quemen etapas, afortunadamente ella siempre me escucha y toda mi experiencia de calle se la transmito, ella es extrovertida como yo, un poco temperamental, físicamente igual a su madre, tiene muchas amigas muy lindas todas.
Una tarde de domingo, llovía mucho, nos sentamos a hablar mucho, me pregunto porque seguía solo después de tantos años, le dije que no lo sabia bien, le confesé de mis aventuras, a lo que me gasto mil jodas, pregunto si me gustaba alguna mujer, los pibes de ahora piensan que a los 40 ya somos ancianos, le dije que me gustaban todas, ella sonrío, pregunto si me gustaba alguna chica mas joven, rió cuando le dije que todas estaban buenas. Luego de un mate me dijo que cuando quisiera me entregaba alguna de sus amigas, textuales palabras, yo me sorprendí, ella puso cara de picara y me dijo.- mira que a mis amigas les pareces lindo.-
Jamás pensé que una pendeja se fijara en mi, pero mi ego llego hasta las nubes, “mira que vas a tener que aguantar, las pibas somos terribles” me dijo para dejarme con la boca abierta.

Dos días mas tarde cayo al taller con una de sus amigas, Tamara , una pendeja flaca que siempre usa calzas para resaltar el hermoso ojete que tiene, tiene pircing la lengua y uno en la ceja, se tiñe de rubio y tiene una carita de puta que mata.
Tamara traía una bicicleta que estaba rota, había que soldar el cuadro y cambiar unos rulemanes, me dijo que no tenía plata.
-paga en especias, papi.- bromeo Dai y rieron.
Ambas se miraron con picardía, yo la casé al vuelo,y luego vi como Tami me relojeaba el bulto, calzo bien según dicen, aunque jamas me la medi ni tampoco hice alarde de pijon.
Le dije que la venga a buscar a las ocho, que estaria lista.
Me agradecio sonriendo, me calento su carita de pendeja puta, ya imaginaba esa boca rodeando el tronco de mi pija y se me empezo a poner dura.
Desde ese momento todo se puso muy loco, como a la hora me llega un mensaje de texto de Dai , “atende el telefono y escucha”,decia el msj.
En la conversación mi hija hablaba con Tami, la pendeja le decia que yo estaba bueno, la frase “le re doy, boluda.” Me quedo rondando en la cabeza y ya la imaginaba en bolas, Dai le dijo que cuando quisiera que aprobechara y la otra se reia, la comunicación finalizo, yo segui laburando mientras pensaba en el caramelito que me comeria.
Diez minutos después de las ocho llego Tami, zapatillas rojas, calza negra de esas que se traslucen, y una musculosa roja, unos pechos hermosos salian de su corpiño.
Estabamos solos y recien habia cerrado, puso carita de felicidad cuando vio la bici arreglada y pintada, le dije que se subiera a la bici para que la probara , la tanga celeste debajo de las calzas me pedia a gritos que la arrancara.
-Quedo piola , Sergio.- me dijo sonriente, mientras yo deboraba su culo con la mirada.
-Te van a llevar presa en la bici.- le dije ya mandado.
-Porque?- me pregunto.
-Por portacion de orto ,bebota.-lije al tiempo que acariaba la trigueña piel de su cintura y algo de culo.
Ella cerro los ojos y mi otra mano salio disparada hacia sus tetas, la hice bajar de la bici y la apoye contra un auto que tenia arreglando, con la verga hecha una piedra la apoye contra su culo que se movia deliciosamente, deslice una mano hasta su entrepierna y otra a sus tetas, ella dio vuelta la cabeza y me miro con los ojos brillante de deseo.
La bese metiendo mi lengua en su boca, escuchaba sus jadeos y me ponia mas loco, que hermosa pendeja me estaba por comer, le saque la remera y la deje en corpiño, ella se lo saco en un par de segundos, aun de espaldas, le baje la calza y la tanga, la hice inclinarse y todo su culo quedo ante mis ojos, me meti de lleno entre sus nalgas, que perfume a pendeja caliente, meti la lengua en su concha mojada la movi un poco, le chupe el orto mientras temblaba toda.
Ahí nomas me pare y me baje pantalón y boxer de un solo saque, le enterre la japi de una, esa concha era suavecita,caliente y humeda, una delicia, gemidos y ayes de placer salieron de su boquita de puta, la cogi lento disfrutando de es argolla juvenil, la enterraba hasta el fondo, me meneaba ahí y la volvia a sacar para entrar de nuevo a fondo.
-Que hermosa puta que sos.- le decia mientra la penetraba manoseandole las tetas, pellizcando sus pezones oscuros y duros.
-Rompeme toda, papu.- me decía gimiendo.-Dame mucha pija que me encanta.-
Yo sonrei con orgullo y aumente la cadencia de mi cogida solo un poco.
Cachetee una de sus nalga y ella soltó un gritito de satisfacción, mire desde arriba su marroncito y lo acaricie en forma circular con el pulgar de mi otra mano, escupi un poco su culo y le mande el dedo entero mientras seguia cogiendole la conchita hiper mojada , juro que no lo podia creer, ella me miro y sonrio, estaba hecho una furia.
-hablame, papu, soy tu puta.- me dijo caliente.
La segui cogiendo sin parar, ya iban como 20 minutos, me salio agarrarla del pelo, de su peinado de guachiturra, - Si,papu, me gusta.-decia Tami.
Senti que estaba por acabar, se la sauqe y lka di vuelta,le saque la calza y la tanga con desesperación, la hice acostar sobre el capot del auto y la penetre de nuevo,siempre a fondo, me puse sus piernas a los hombros ,estimulaba su clítoris con el pulgar ,ella se apretaba las tetas gimiendo, con los ojos cerrados, me dijo que iba a acabar y acelere un poco, grito que no pare, que la coja fuerte y asi lo hice. Acabo un monton, la hice arrodillarce y que se metiera mi pija e3n la boca, me la chupo como nadie, petera de alma, cuando estaba por acabar le avice, soy caballero después de todo, la hice agarrarce las tetas y me hice la paja mientras ella me miraba.
-Cogeme cuando quieras, me encanto, dame lechita donde quieras , papu -
Le acabe en las tetas, abundante leche caliente que ella miraba facinada.
Le comi la boca de nuevo, le manoseaba el orto mientras sentia mi leche pegoterase en mi pecho . que buen polvo ,me enloquecio.
Nos sentamos un rato en una silla, los dos desnudos mimándonos como novios.
-Que bien que coges, Sergio, me encanto.-me decia Tami mientras me besaba y me manoteaba el ganzo que ya se estaba despertando de nuevo.
-Ponememela de nuevo, papu.- me dijo mientras se acomodaba para que me la cogiera en la silla, ahí mando ella, se movia con locura , yo chupaba sus tetas se las mordia, le metia un dedo en el orto, cosa que le encantaba, nos besabamos con pasion, hasta que acabo de nuevo echando la cabeza hacia atrás, se arrodillo de nuevo y le cogi la boca hasta sentir que me llegaba el orgasmo, se la trago toda mirandome.
Otra vez los besos, me gustaba besar a esa pendeja puta.
Antes de que se fuera con su bici le chupe la concha y el culo hasta hacerla acabar de nuevo.
Cuando llege a casa mi hija me sonrio con picardia, cenamos sin hablar del tema, mientras mirabamos tele me pregunto que tal la habia pasado, le conte muy por arriba y ella se cagaba de risa, me abrazo me beso y antes de irse a dormir me dijo.
-Tengo varias amigas,…….papu.- y se fue a dormir.
Me esperaban unos dias bastante agitados.