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Erica y mi trabajo

Mi primer trabajo como pintor fue en la casa de una amiga de mi tía, con quien vivo ya que mi madre se fue a vivir y trabajar a eua y solo viene una vez al año, pero volviendo al tema del trabajo, la verdad no es que lo necesitara o no tuviera dinero, mi madre me mandaba lo suficiente y mi tía nunca me negó el dinero, la cosa es que a mí siempre me ha gustado ganarme mi dinero ya saben saber que soy independiente, a pesar de mi edad, 18 apenas cumplidos, me había dedicado a ser mesero, pintor, mandadero y un montón de cosas más.
Ahora el trabajo era en casa de doña Érica una señora de 40 años, que vivía sola ya que se había divorciado hacía dos años y desde entonces estaba sola, mi tía y ella pasaban mucho tiempo juntas y yo encantado ya que ella era una mujer bella de pelo castaño, piel blanca, unas piernas hermosas, aunque solo las lucia con pantalón, un trasero hermoso para mí, grande y redondo, unos senos de buen tamaño y unos labios que invitaban a morderlos.
Ese día viernes por la tarde, después de mis clases me dirigí directamente a casa de doña Érica, a ver las paredes que deseaba pintar y los tonos que había comprado y el material en sí, llegue y toque a su puerta y salió a recibirme como siempre con su pantalón pegadito y una blusa sin escote.
Erica y mi trabajo
-hola como estas?-me dijo-disculpa el desorden, no tuve tiempo de limpiar-se disculpaba
-no se preocupe señora-respondí
-Érica, señora solo cuando está tu tía, va?- me dijo cerrándome un ojo en complicidad
-Érica, disculpe, cual es el cuarto que desea pintar?-le dije
-es en el segundo piso, planeo ponerlo en renta, como tiene su propio baño y salida, creo que algún estudiante lo rentaría, además la universidad queda cerca, por cierto tu tía menciono que ya vas en segundo semestre de amm…que estudias?-me pregunto
-leyes, aunque quiero empezar algo más técnico, alguna ingeniería- respondí
-a que bien, pues si necesitas apoyo no dudes en venir conmigo, igual si quieres puedes rentar el cuarto, tu casa está algo lejos de acá- me ofreció
-claro, dejeme pintarlo y pensarlo un poco- dije
-claro que si muchacho- caminamos hacia la segunda planta ella iba delante mío mostrándome su trasero, hermoso, casi podía notar la tanga que tenía debajo, estaba seguro que era tanga, me metí tanto en mis pensamientos que no note cuando ella se detuvo y tope con ella y su bello culo, pude sentirlo chocar en mi regazo.
-no te duermas, jajajaja-ella rio y abrió la puerta del cuarto, que estaba vacío, salvo las latas de pintura y las brochas que había en el piso,
-como ves, será suficiente con eso?-pregunto
-claro, será más que suficiente-respondí
-bueno, quieres cenar conmigo?-
-si señora, perdón Érica- respondí
Pasamos al comedor y ella fue a calentar algo, regreso y durante la cena ella hablaba de su amistad con mi tía y cosas así, pero cambio la conversación rápido
-oye disculpa, hace rato te ofrecí el cuarto, casi sonó como si te lo impusiera, discúlpame- me dijo
-no te preocupes Érica, la verdad es que si estoy interesado en el cuarto, pero primero tengo que arreglar cosas con mi tía-
-ok, es solo que me da miedo el tipo de persona que quiera rentar el cuarto, me parecería mejor alguien que ya conozco- dijo
La cena transcurrió sin nada más, hasta que me despedí y le dije que iría al día siguiente a pintar, que estaría ahí temprano y cosas así, me fui a casa y dormí un poco, a la mañana siguiente fui temprano a pintar, llegue y toque la puerta, me recibió con una sonrisa y un short pequeño pegadito y una blusa con algo de escote, nunca la había visto así, me dejo con la boca abierta y con el corazón saltándome por la boca.
relato
-buenos días llegas temprano- me dijo
-sí, es que me gusta empezar temprano-le dije
Me llevo al cuarto otra vez y mientras aproveche para ver su culo en ese short y esas piernas, ella supongo se dio cuenta porque me dijo
-disculpa las fachas, es que estoy lavando ropa y pues lo hago así porque es más cómodo- me dijo
-no hay problema- le dije, sin poder separar la vista de su cuerpo
- bueno te dejo, voy a seguir lavando- dijo mientras salía del cuarto
Yo me dispuse a pintar y así paso una hora más o menos cuando ella entro con un vaso de agua de limón
-descansa un rato, ven siéntate en el piso- me dijo con una sonrisa, cuando la vi, tenía su blusa mojada y un poco transparente, su short húmedo y sus piernas con algo de agua escurriendo. Me senté en el piso cerca de ella para ver mejor sus piernas, ella se sentó frente a mí, cerca, a un metro más menos. Veía sus piernas mientras bebía el agua, ella lo noto.
- me pones nerviosa, pero gracias, me haces sentir joven- dijo sonriendo
-perdón, no era mi intención, es que son muy bellas- le dije
-gracias, trato de hacer ejercicio, mira- las movió y pude ver su muslo duro, bien trabajado
-quieres tocarlas, no me vayas a hacer ojo- me dijo, mientras e ponía de pie frente a mí y se acercaba
-mira, tócalas-tomo mi mano y las puso en su chamorro pude sentir su firmeza, luego las subió por la rodilla y llegamos al muslo, duro suave, invitaba a morderlo
-que suaves- dije, ella soltó mis manos y yo seguí acariciando, subí poco a poco ella solo se sonrojaba, subí más y llegue a su trasero, lo apreté suavemente, ella gimió y se movió para atrás un poco.
-tengo que seguir lavando- y salió rápido del cuarto
Yo intente calmarme y seguí pintando, llego la tarde y yo había terminado, no la había visto desde el incidente, así que camine a buscarla, la encontré en otra habitación sentada con las piernas cruzadas, traía un short igual al otro corto, usaba una blusa ombliguera y unas lentes oscuros, estaba muy sensual.
penetracion
-ya termine de pintar, mañana vendré a darle otra pasada, está bien?-dije
-claro que si- dijo
Me encamine a la salida y ella me detuvo
-espera, no te vayas aun- dijo
-que pasa?-pregunte
-quieres tocarlas más?- me dijo
-sí, tus piernas son hermosas- conteste
- con una condición- me dijo
.cual?-
-déjame ver tu pene y mastúrbate hasta que termines- me dijo- si lo haces las tocas- sonrió
-ok. Pero si me vengo sobre tus piernas- conteste
-claro, sácala ya, hace 3 años que no veo una, mi último año de casada no se la vi a mi marido ni un día- me dijo
Saque mi pene, ella abrió sus ojos al máximo, empecé a mover mi mano masturbándome, ella me veía, se lamia los labios.
-hacia mucho que no veía uno asi-decia-mmmm que rico se ve- en ese momento ella se acercó a mí, quito mi mano y empezó a masturbarme ella, movía mi pene rápido pero suave, lo apretaba, se mojaba los labios.
-puedo?- pregunto con voz sexy casi rogando por ello
-si, hazla tuya- le dije, mientras se la metía en la boca, lo lamia, Chupaca, se metía la cabeza en la boca y usaba su lengua en mi glande, mientras masajeaba el tronco y a veces tocaba mis testículos, los masajeaba esperando que produjeran más leche para ella, así me dio la mejor mamada de mi vida, como nunca ella trato mi verga entre sus labios.
- me vengo Érica- dije
-en mis piernas rápido-dijo ella, dirigiendo mi pene directo a sus piernas, solté mis chorros de leche, todos impactaron en sus piernas, ella lo unto en sus piernas mientras yo me hincaba frente a ella empezó a tocar sus piernas embarradas en mi semen, luego metía mis manos en su short y tocaba su vagina, movía su tanga, ella se abrió el short lo bajo todo quedando desnuda de la cintura para abajo yo por mi parte, la hice sentarse abrir sus piernas y me interne en su vagina, lamí, mordí, chupe cada centímetro de esa hermosa vagina, la hice gemir, gritar, llamarme de mil maneras, hasta que sentí sus jugos orgásmicos bañar mi barbilla, ella seguía gimiendo cuando me separe de su vagina, me puse de pie y ella pudo ver mi erección, causada por el calor y el sabor de su vagina deliciosa.
-otra vez?. Mi ex marido solo podía una vez- dijo, yo me acerque a ella, la tome de la mano y la recosté en el suelo, abrí sus piernas, ella con mirada ajustada, nerviosa.
-que vas a hacer?- pregunto, no respondí, solo me puse entre sus piernas y apunte con mi verga hacia su puchita bella
-no, espera hace mucho que Nadie ha entrado…- no termino de decir eso cuando la mitad de mi pene estaba dentro de ella
-ahí que rico, métela toda, mas, y pensar que te iba a detener- ella gemía, imploraba por mi verga dentro de ella
-mas, mas, métela más, quiero venirme con tu verga,dámela- no tardo en venirse, pero yo seguí moviéndome
-espera, me vine, espera, me voy a venir de nuevo- decía mientras tenía otro orgasmo y después otro en el cual me vacié dentro de ella, deje una buena cantidad de leche en su interior, quedamos ahí, con mi verga dentro de sí vagina, recuperando el aliento, me quise levantar, ella me detuvo
-un momento más, quédate dentro- me dijo, me quede ahí un rato más, me vestí ella solo se puso su tanga, junte mis cosas y me dirigí a la salida
-espera- me alcanzo me abrazo y beso, puse mis manos en su culo y la levante un poco
-quiero que esto se repita, no me importa si me cobras o si solo lo haces por lastima, ven mañana y trae cosas para dormir aquí, dile algo a tu tía, que te quedaras con un amigo- me pidió
-si vendré, no te costara, pero harás lo que yo diga, ok?- dije
-si lo que tú digas, solo por tenerte a mi lado- me soltó y me fui, camino a casa me mando una foto de su vagina llena de semen con un mensaje que decía
“la quiero así de ahora en adelante”
Al llegar con mi tía me pregunto porque había tardado, le dije que me había topado a unos amigos y que al día siguiente me iría una semana con ellos, mi tía asintió y me dijo que me cuidara, me fui a dormir pensando en lo que haría al día siguiente.

2 comentarios - Erica y mi trabajo

pasto183 +1
Muy bueno amigo
WachopeP
gracias, espero en estos dias subir mas
entrajevas
buen relato amigo espero mas