Jamás pensé que el ir a uno de los establecimientos más normales como es el supermercado, se desataría una de mis fantasías sexuales más próximas, inmediatas y quizá, más deseada hasta el momento que, sinceramente puede ser cumplida de forma más rápida porque esta fantasía es más normal que las demás...
El caso está en que en un día que asistí a dicho establecimiento, busqué en la ropa interior de caballero los precios, tengo algo de dinero pero no necesito aeropostale para poder vestir una playera que me gusta, de entre todos los empaques, he notado, y por desgracia creo que soy de los pocos en que los modelos que en estos productos se encuentran, tienen un cuerpo bien mamado, con esos pectorales, el trasero (cuando se puede encontrar ropa que el modelo usa a vista de 1/2) y cuando veo las tangas, esa verga que hace que la prenda dibuje un triángulo invertido con la cintura como base, además de unas piernas de campeón realmente musculosas y unos brazos con un toque de venas visibles que se antojan que a cada quien abrasen y en mi caso, cumplan la fantasía de ser obligado o forzado, como arremetido o arrestado por un oficial.
Como sea, ya entrado en materia al ver cada cuerpo desnudo de los empaque no pude resistir las ganas o la naturaleza de la excitación y el deseo de sentir piel y no ropa, es pues que me dirijo a los sanitarios del establecimiento y como excusa les diré que bebí demasiada agua antes de salir de casa así que había que ir, aunque sea con doble propósito. Cual fue mis sorpresa que al entrar a los sanitarios, en la zona de los mingitorios, había una fila de espera, y es aquí donde encontramos a todo tipo de gente, desde niños que se les enseña a orinar en los mingitorios mostrando su circuncisión, hasta chicos deportistas alardeando del mismo estado, pero con una verga más desarrollada debido a ser puberto, hasta los más experimentados por ya sea ser esposo y con hijos, o ir a prostíbulos, o simplemente por masturbarse en la comodidad de la casa (me han mencionado ejercicios de este tipo, pero no presto atención) viendo pornografía.
Es aquí, además donde las clases sociales se encuentran, desde los trabajadores de clase baja y media, hasta los ejecutivos de traje y corbata, sin olvidar a ciertos más que son hijos de ya personas con un imperio que mantener y ellos usan su cualidad para vivir (sin ánimo de ofender), hasta los estudiantes que trabajan para conseguir dinero y que entre otras cosas consiguen un cuerpo y trasero de ensueño y además de hacerse más amarrados que los que simplemente van al gimnasio... pero para cada uno tengo algo que decir y todo a su tiempo.
Y como era de esperarse que por cada segundo que pasa, hay más acumulación de orina y otras cosas en la verga con ganas de salir y esa acumulación funciona como una entrada de aire a un globo, tuve que voltear a otro lado, apuntando a policías, gente de negocios y a niños que preguntaban por qué tenía un bulto en el pantalón...
paulatinamente los mingitorios se fueron desalojando dando oportunidad de que la fila avanzara y así, al fin poder acercarme a orinar, ya me había olvidado del encanto de la ropa interior y de sus modelos, fue pues así que como era el último, me quedé a orinar, con una verga bien cargada de orina y bien parada, además de dura; pues empecé a orinar en el mingitorio en el lado izquierdo y en eso entra un policía que también va a orinar, pero que policía, con el si me pierdo en una isla desierta.
Para comenzar, traía unos pantalones a su talla, pero que por el entrenamiento, los llenaba apenas dejando casi muy pocas cosas a la imaginación, como los muslos de las piernas, el trasero firme, una verga de buen tamaño y proporción, un abdomen bien marcado y así como su pecho, duro como roca, los brazos con un sutil toque de venas visibles y esas manos cuidadas, pero a la ves trabajadas, un cuello grueso, y una cara afeitada, con unos ojos casi grises y de pelo castaño claro. Pues él se acerca al mingitorio en la parte opuesta a mí y empezó a mover el cinturón para poder sacar la verga y así orinar, al hacerlo, hizo ruido con los elementos que siempre carga, como el gas, las esposas, el silbato, las llaves, etc. Como todo ser humano, por curiosear esos ruidos, volteé a su lado y el que empezó a orinar en ese instante, notó que lo vi, pero al instante, como solo fue el ruido de su cinturón y la bragueta al bajara, solo regresé a mi prioridad de orinar todo lo que me aguanté desde que entré al sanitario y estuve esperando. Para esto, mi sorpresa es que el se acerca al urinal que estaba contiguo al mío, pero no volteé, siendo que era lo que el quería. Él me observó y vio que tenía una mano en la verga y la otra sosteniendo la ropa que para ser franco, se me resbala sin el cinturón.
Él se volteó hacia su urinal y desabrochó la bragueta de su pantalón por segunda vez, cosa que vigilé solo con el oído, pero cuando empezó a mover su brazo no pude disimular muy bien, solo quería ver la verga que se cargaba para poder fantasear en él o con su verga una vez que estuviese en casa ya sea en la regadera o en la cama. Pero el no sacó su verga para orinar sino que empezó a restregarla dentro el pantalón, y luego de jugar tres veces con eso, se la saco de la ropa y empezó a orinar con una fuerza y presión para tomar a consideración; yendo por la mitad me dijo que era lo que había visto y le dije que solo ví como jugaba con su verga. En ese momento terminé de orinar y me dispuse a lavarme las manos; como todos los centros comerciales tienen espejos en loa sanitarios, traté de vigilarlo por el espejo para contemplar la espalda y el trasero, pero mi sorpresa fue que mientras me lavaba las manos, él se fue bajando los pantalones y la ropa interior para orinar sin la necesidad de tener la ropa por arriba de los chamorros de las piernas.
Es de ocasiones que cuando alguien tiene la verga dura y parada, además de crecida, al orinar, todo ese deseo se va con la orina, pues ese era mi caso, hasta que le vi el trasero por el espejo, cosa que me empezó a dar deseo por medio del lívido, sobre todo el ver músculos por donde sea, luego cuando apagué la llave del agua el terminó de orinar y se voltea y se empieza a subir la ropa, pero con la verga mas gruesa y brillosa que antes de empezar a orinar, para cuando él voltea totalmente hacía mi, me pregunta “Ahora que vez o que se te antoja” y yo por mi sinceridad en casos de índole bromista y también algo nervioso (un policía bien mamado y con arma y pistola, en los sanitarios, cualquiera tendría miedo) le contesté esa verga jugosa que te guardas en los boxers negros (su ropa interior), se me antoja un vaso de leche añadí, pero primero debo pagar el producto o servicio antes de consumir en la tienda, el se acercó a mi y haciendo que su verga tope con mi trasero por medio de la ropa me dice, siempre que quieras, tendrás toda la leche que puedas conseguir o el jugo que quieras aunque no sé que sabor buscas.
Dejando un momento de silencio, se desabrochó la bragueta y ahora, él tomó mi mano derecha para que la metiera en su pantalón abierto e hiciera lo que quisiera, en este instante metí la mano y al tocar algo adentro le pregunté cosas que rompieron la escena, acerca de su salud o alguna enfermedad y sobre todo, la confidencialidad de lo próximo a venir y evitar gente entrante a los sanitarios, el dijo si quieres nos vemos otro día para traer los requisitos de salud y privacidad aquí en el centro comercial. Con esa respuesta, me dí por bien informado me volteé y empecé a jugar con su verga dentro el pantalón, pero mientras más jugaba, más crecía y se ponía gruesa y jugosa por lo que se salió el pantalón y se mostró por fuera de la ropa.
Aquí fue cuando pensé, a la verga lo de más y me hinqué para empezar a mamar esa verga circuncidada y de buen tamaño. Más adentro del pantalón se veía que ese policía gustaba de traer el cabello largo porque el bosque estaba bien tupido desde donde crecía su verga hacia afuera de la ropa y adentro de mi boca. Poco a poco avanzamos hacía el sanitario para discapacitados y cuando por fin entramos, él, con un repentino movimiento, se levantó la camisa y camiseta que usaba ese día, dejando ver perfectamente los pectorales y el abdomen bien entrenados en la academia.
Cada que mamaba esa enorme verga crecía un poco más y en una de las oportunidades y vaivenes que él provocaba con la cadera, sus cojones se salieron de los pantalones, dando una vista aún más varonil con todo ese vello en las enormes bolas que acompañaban a esa jugosa y lechosa verga del servicio público. Es ahora que con gusto y voluntad propia, le abro el botón del pantalón y este cae casi al instante por todo el peso del cinturón, al estar ahora casi desnudo él me agarró la cabeza y empezó a arremeter con sus caderas cada vez mas fuerte y salvajemente así como cada vez más rápido.
Pero antes de poder correrse en mi boca o sobre mi, solo se detuvo, se tranquilizó, relajó y bajó por ende sus deseos de terminar, o al menos eso pensé porque me pidió que me levantara y me pusiera en contra la pared (a la mierda pensé me va a arrestar) con algo de fuerza, me jaló el cabello lo que provocó que levantara la cabeza, al tenerme a su merced, con su otra mano, me quitó el cinto y bajo mis shorts, con su verga mojada por mi saliva y su liquido pre seminal, empezó a moverla por todo mi trasero desde arriba hacia abajo y adelante, su verga tenía a estas alturas un largo descomunal y aún así, estaba flácida pero larga y mostrando esa cabeza rojiza de frotarla con la ropa interior, lo único extra que sentía, era su bien marcado abdomen en mi espalda, y con cada segundo que pasaba se acercaba a mi oreja jadeando y lamiéndome.
Cuando de repente sin más, me levantó la playera, me acostó en el suelo y a la altura de mi pecho, se corrió completamente dejando así todo su semen, cuando acabó de hacerlo, me metió por supuesto la verga a mi boca para que la limpiara, lamiera y lavara, cosa que hice con gusto. Ahora había un rifle en mi boca, pero lo que me calentaba era el rostro de satisfacción y el sudor en todo el cuerpo de este policía. Cuando acabé sacó su verga y luego metió sus bolas en mi boca para que las impregnara con los jugos lechosos que ahora compartíamos.
Una vez hecha esta segunda faena, se puso en cuatro patas y llegando a mí desde mis pies hasta mi pecho, rozando todo lo que se encontraba en el camino, al llegar a la altura del pecho me lo empezó a mamar (cosa jamás me han hecho) con todo y la leche que su verga soltó en mí, cosa que me prendió de más haciendo que mi verga temblara de la emoción y cuando se dio cuenta, súbitamente se bajó de nivel corporal, tragó el contenido previo y metió toda mi verga parada y mojada en su boca, no contento con el momento inminente que estaba por ocurrir, usó su lengua para lamerme la verga dentro de su boca acelerando el proceso de descarga dentro de su boca, cuando terminé, se subió hacia mi abdomen y poco a poco fue dejando la mezcla que tenía en su boca, se regresó hacia abajo y se aseguró que no quedara nada de nada en mi verga por lo que ahora literalmente y con más razón me mamó la verga, solo veía como me la chupaba este policía experimentado en el campo.
Pasó solo un instante desde que me drenó completamente cuando siguió con mi abdomen a limpiar la mezcla que dejó anterior mente, pero esta vez, jugó a ser un pequeño can o gato, puesto que solo usó su lengua para limpiar la leche que me derramó, cielos eso se sentía fantástico sentirlo a él por todo mi abdomen y pecho solo con su lengua fue una de las cosas que no creo olvidar en un buen tiempo; al terminar sus sanos alimentos, me volvió a someter como antes, solo que esta vez ambo solo teníamos puestos los zapatos, cosa que no le interesó porque con fuerza descomunal me separó un poco de la pared jalándome hacia él, y con la misma acción con su verga ya recuperada del trabajo anterior empezó a buscarme el culo que solo estaba acostumbrado a velas y marcadores que de reconocer, eran realmente más cortos y delgados.
Quise gritar o gemir de gusto así como solo quedarme callado, cosa que tuve que hacer porque gente entró a los sanitarios. De hecho eran dos guardias de seguridad que iban a orinar, como pretexto porque solo jugaron competencias masturbándose de quien durara más y al momento de correrse quién daría más y más lejos, cosa que no termino bien porque les llamaron a tomar sus puestos e interrumpieron la hazaña, yo aposté por el bato de raza negra, aunque el blanco tenía buenos muslos y trasero, lo que indicaba que se ponía en cuclillas (no sé para qué) de forma continua. Se acercaron a nuestro retrete antes de marchase porque vieron la sombra de uno de los dos, pero mi poli sacó el radio e hizo ruido de comunicación en un canal no usado, por lo que ellos se alejaron algo asustados con las vergas bien paradas.
Una vez que nos quedamos solo otra vez, él no se distrajo y de nueva cuenta empezó a jalarme hacia él y a buscar un refugio cálido para esa verga recuperada y descansada, cuando lo encontró y entró empezó a arremeter contra mí con furia y fuerza descomunal y ahora de una forma más salvaje. Como juego extra, aparte de estar dándome la cogida de mi vida en un sanitario para discapacitados, nos separamos un poco más de la pared y él con sus dos manos hace un agujero en frente de mi verga, pero sin darme permiso ni disculpa, empieza a meter me verga en ese agujero haciendo un frote salvaje y fuerte al momento de gemir solo un poco pero en las manos de esta maquina de seguridad pública solo me entregué. Como el trabajo de verga como se sus manos era de un profesional, hubo dos corridas, la de mi verga y la de él al mismo tiempo, pero aún y fui rellenado con su leche tibia por mi culo, él seguía trabajando de forma continua por ambos de mis lados.
Ya no sentía la verga entre sus manos pero yo deseaba que siguiera haciendo eso y a los 10 minutos de tener el frenesí de placer, empecé a sentir algo dentro del culo, era su verga que estaba recuperando su forma y potencia como si nada hubiera pasado, pero esta vez, ya que él mismo se dio cuenta del evento, dejó de jugar con mi verga que por fin sentí después de 10 minutos, él con cada arremetida se alejaba más de la entrada pero cuando regresaba a meter su verga caliente y monstruosa, lo hacía con más fuerza y dedicación a su honor y trabajo. Me envergó por el culo tres veces más, es decir, se corrió tres veces más dentro de mi, pero desde la segunda vez, ya sobresalía su tibia leche cachonda y no le importaba que nos chorreáramos, al contrario, lo permitía como un trofeo de sexo ocasional en un sanitario con un desconocido.
El caso está en que en un día que asistí a dicho establecimiento, busqué en la ropa interior de caballero los precios, tengo algo de dinero pero no necesito aeropostale para poder vestir una playera que me gusta, de entre todos los empaques, he notado, y por desgracia creo que soy de los pocos en que los modelos que en estos productos se encuentran, tienen un cuerpo bien mamado, con esos pectorales, el trasero (cuando se puede encontrar ropa que el modelo usa a vista de 1/2) y cuando veo las tangas, esa verga que hace que la prenda dibuje un triángulo invertido con la cintura como base, además de unas piernas de campeón realmente musculosas y unos brazos con un toque de venas visibles que se antojan que a cada quien abrasen y en mi caso, cumplan la fantasía de ser obligado o forzado, como arremetido o arrestado por un oficial.
Como sea, ya entrado en materia al ver cada cuerpo desnudo de los empaque no pude resistir las ganas o la naturaleza de la excitación y el deseo de sentir piel y no ropa, es pues que me dirijo a los sanitarios del establecimiento y como excusa les diré que bebí demasiada agua antes de salir de casa así que había que ir, aunque sea con doble propósito. Cual fue mis sorpresa que al entrar a los sanitarios, en la zona de los mingitorios, había una fila de espera, y es aquí donde encontramos a todo tipo de gente, desde niños que se les enseña a orinar en los mingitorios mostrando su circuncisión, hasta chicos deportistas alardeando del mismo estado, pero con una verga más desarrollada debido a ser puberto, hasta los más experimentados por ya sea ser esposo y con hijos, o ir a prostíbulos, o simplemente por masturbarse en la comodidad de la casa (me han mencionado ejercicios de este tipo, pero no presto atención) viendo pornografía.
Es aquí, además donde las clases sociales se encuentran, desde los trabajadores de clase baja y media, hasta los ejecutivos de traje y corbata, sin olvidar a ciertos más que son hijos de ya personas con un imperio que mantener y ellos usan su cualidad para vivir (sin ánimo de ofender), hasta los estudiantes que trabajan para conseguir dinero y que entre otras cosas consiguen un cuerpo y trasero de ensueño y además de hacerse más amarrados que los que simplemente van al gimnasio... pero para cada uno tengo algo que decir y todo a su tiempo.
Y como era de esperarse que por cada segundo que pasa, hay más acumulación de orina y otras cosas en la verga con ganas de salir y esa acumulación funciona como una entrada de aire a un globo, tuve que voltear a otro lado, apuntando a policías, gente de negocios y a niños que preguntaban por qué tenía un bulto en el pantalón...
paulatinamente los mingitorios se fueron desalojando dando oportunidad de que la fila avanzara y así, al fin poder acercarme a orinar, ya me había olvidado del encanto de la ropa interior y de sus modelos, fue pues así que como era el último, me quedé a orinar, con una verga bien cargada de orina y bien parada, además de dura; pues empecé a orinar en el mingitorio en el lado izquierdo y en eso entra un policía que también va a orinar, pero que policía, con el si me pierdo en una isla desierta.
Para comenzar, traía unos pantalones a su talla, pero que por el entrenamiento, los llenaba apenas dejando casi muy pocas cosas a la imaginación, como los muslos de las piernas, el trasero firme, una verga de buen tamaño y proporción, un abdomen bien marcado y así como su pecho, duro como roca, los brazos con un sutil toque de venas visibles y esas manos cuidadas, pero a la ves trabajadas, un cuello grueso, y una cara afeitada, con unos ojos casi grises y de pelo castaño claro. Pues él se acerca al mingitorio en la parte opuesta a mí y empezó a mover el cinturón para poder sacar la verga y así orinar, al hacerlo, hizo ruido con los elementos que siempre carga, como el gas, las esposas, el silbato, las llaves, etc. Como todo ser humano, por curiosear esos ruidos, volteé a su lado y el que empezó a orinar en ese instante, notó que lo vi, pero al instante, como solo fue el ruido de su cinturón y la bragueta al bajara, solo regresé a mi prioridad de orinar todo lo que me aguanté desde que entré al sanitario y estuve esperando. Para esto, mi sorpresa es que el se acerca al urinal que estaba contiguo al mío, pero no volteé, siendo que era lo que el quería. Él me observó y vio que tenía una mano en la verga y la otra sosteniendo la ropa que para ser franco, se me resbala sin el cinturón.
Él se volteó hacia su urinal y desabrochó la bragueta de su pantalón por segunda vez, cosa que vigilé solo con el oído, pero cuando empezó a mover su brazo no pude disimular muy bien, solo quería ver la verga que se cargaba para poder fantasear en él o con su verga una vez que estuviese en casa ya sea en la regadera o en la cama. Pero el no sacó su verga para orinar sino que empezó a restregarla dentro el pantalón, y luego de jugar tres veces con eso, se la saco de la ropa y empezó a orinar con una fuerza y presión para tomar a consideración; yendo por la mitad me dijo que era lo que había visto y le dije que solo ví como jugaba con su verga. En ese momento terminé de orinar y me dispuse a lavarme las manos; como todos los centros comerciales tienen espejos en loa sanitarios, traté de vigilarlo por el espejo para contemplar la espalda y el trasero, pero mi sorpresa fue que mientras me lavaba las manos, él se fue bajando los pantalones y la ropa interior para orinar sin la necesidad de tener la ropa por arriba de los chamorros de las piernas.
Es de ocasiones que cuando alguien tiene la verga dura y parada, además de crecida, al orinar, todo ese deseo se va con la orina, pues ese era mi caso, hasta que le vi el trasero por el espejo, cosa que me empezó a dar deseo por medio del lívido, sobre todo el ver músculos por donde sea, luego cuando apagué la llave del agua el terminó de orinar y se voltea y se empieza a subir la ropa, pero con la verga mas gruesa y brillosa que antes de empezar a orinar, para cuando él voltea totalmente hacía mi, me pregunta “Ahora que vez o que se te antoja” y yo por mi sinceridad en casos de índole bromista y también algo nervioso (un policía bien mamado y con arma y pistola, en los sanitarios, cualquiera tendría miedo) le contesté esa verga jugosa que te guardas en los boxers negros (su ropa interior), se me antoja un vaso de leche añadí, pero primero debo pagar el producto o servicio antes de consumir en la tienda, el se acercó a mi y haciendo que su verga tope con mi trasero por medio de la ropa me dice, siempre que quieras, tendrás toda la leche que puedas conseguir o el jugo que quieras aunque no sé que sabor buscas.
Dejando un momento de silencio, se desabrochó la bragueta y ahora, él tomó mi mano derecha para que la metiera en su pantalón abierto e hiciera lo que quisiera, en este instante metí la mano y al tocar algo adentro le pregunté cosas que rompieron la escena, acerca de su salud o alguna enfermedad y sobre todo, la confidencialidad de lo próximo a venir y evitar gente entrante a los sanitarios, el dijo si quieres nos vemos otro día para traer los requisitos de salud y privacidad aquí en el centro comercial. Con esa respuesta, me dí por bien informado me volteé y empecé a jugar con su verga dentro el pantalón, pero mientras más jugaba, más crecía y se ponía gruesa y jugosa por lo que se salió el pantalón y se mostró por fuera de la ropa.
Aquí fue cuando pensé, a la verga lo de más y me hinqué para empezar a mamar esa verga circuncidada y de buen tamaño. Más adentro del pantalón se veía que ese policía gustaba de traer el cabello largo porque el bosque estaba bien tupido desde donde crecía su verga hacia afuera de la ropa y adentro de mi boca. Poco a poco avanzamos hacía el sanitario para discapacitados y cuando por fin entramos, él, con un repentino movimiento, se levantó la camisa y camiseta que usaba ese día, dejando ver perfectamente los pectorales y el abdomen bien entrenados en la academia.
Cada que mamaba esa enorme verga crecía un poco más y en una de las oportunidades y vaivenes que él provocaba con la cadera, sus cojones se salieron de los pantalones, dando una vista aún más varonil con todo ese vello en las enormes bolas que acompañaban a esa jugosa y lechosa verga del servicio público. Es ahora que con gusto y voluntad propia, le abro el botón del pantalón y este cae casi al instante por todo el peso del cinturón, al estar ahora casi desnudo él me agarró la cabeza y empezó a arremeter con sus caderas cada vez mas fuerte y salvajemente así como cada vez más rápido.
Pero antes de poder correrse en mi boca o sobre mi, solo se detuvo, se tranquilizó, relajó y bajó por ende sus deseos de terminar, o al menos eso pensé porque me pidió que me levantara y me pusiera en contra la pared (a la mierda pensé me va a arrestar) con algo de fuerza, me jaló el cabello lo que provocó que levantara la cabeza, al tenerme a su merced, con su otra mano, me quitó el cinto y bajo mis shorts, con su verga mojada por mi saliva y su liquido pre seminal, empezó a moverla por todo mi trasero desde arriba hacia abajo y adelante, su verga tenía a estas alturas un largo descomunal y aún así, estaba flácida pero larga y mostrando esa cabeza rojiza de frotarla con la ropa interior, lo único extra que sentía, era su bien marcado abdomen en mi espalda, y con cada segundo que pasaba se acercaba a mi oreja jadeando y lamiéndome.
Cuando de repente sin más, me levantó la playera, me acostó en el suelo y a la altura de mi pecho, se corrió completamente dejando así todo su semen, cuando acabó de hacerlo, me metió por supuesto la verga a mi boca para que la limpiara, lamiera y lavara, cosa que hice con gusto. Ahora había un rifle en mi boca, pero lo que me calentaba era el rostro de satisfacción y el sudor en todo el cuerpo de este policía. Cuando acabé sacó su verga y luego metió sus bolas en mi boca para que las impregnara con los jugos lechosos que ahora compartíamos.
Una vez hecha esta segunda faena, se puso en cuatro patas y llegando a mí desde mis pies hasta mi pecho, rozando todo lo que se encontraba en el camino, al llegar a la altura del pecho me lo empezó a mamar (cosa jamás me han hecho) con todo y la leche que su verga soltó en mí, cosa que me prendió de más haciendo que mi verga temblara de la emoción y cuando se dio cuenta, súbitamente se bajó de nivel corporal, tragó el contenido previo y metió toda mi verga parada y mojada en su boca, no contento con el momento inminente que estaba por ocurrir, usó su lengua para lamerme la verga dentro de su boca acelerando el proceso de descarga dentro de su boca, cuando terminé, se subió hacia mi abdomen y poco a poco fue dejando la mezcla que tenía en su boca, se regresó hacia abajo y se aseguró que no quedara nada de nada en mi verga por lo que ahora literalmente y con más razón me mamó la verga, solo veía como me la chupaba este policía experimentado en el campo.
Pasó solo un instante desde que me drenó completamente cuando siguió con mi abdomen a limpiar la mezcla que dejó anterior mente, pero esta vez, jugó a ser un pequeño can o gato, puesto que solo usó su lengua para limpiar la leche que me derramó, cielos eso se sentía fantástico sentirlo a él por todo mi abdomen y pecho solo con su lengua fue una de las cosas que no creo olvidar en un buen tiempo; al terminar sus sanos alimentos, me volvió a someter como antes, solo que esta vez ambo solo teníamos puestos los zapatos, cosa que no le interesó porque con fuerza descomunal me separó un poco de la pared jalándome hacia él, y con la misma acción con su verga ya recuperada del trabajo anterior empezó a buscarme el culo que solo estaba acostumbrado a velas y marcadores que de reconocer, eran realmente más cortos y delgados.
Quise gritar o gemir de gusto así como solo quedarme callado, cosa que tuve que hacer porque gente entró a los sanitarios. De hecho eran dos guardias de seguridad que iban a orinar, como pretexto porque solo jugaron competencias masturbándose de quien durara más y al momento de correrse quién daría más y más lejos, cosa que no termino bien porque les llamaron a tomar sus puestos e interrumpieron la hazaña, yo aposté por el bato de raza negra, aunque el blanco tenía buenos muslos y trasero, lo que indicaba que se ponía en cuclillas (no sé para qué) de forma continua. Se acercaron a nuestro retrete antes de marchase porque vieron la sombra de uno de los dos, pero mi poli sacó el radio e hizo ruido de comunicación en un canal no usado, por lo que ellos se alejaron algo asustados con las vergas bien paradas.
Una vez que nos quedamos solo otra vez, él no se distrajo y de nueva cuenta empezó a jalarme hacia él y a buscar un refugio cálido para esa verga recuperada y descansada, cuando lo encontró y entró empezó a arremeter contra mí con furia y fuerza descomunal y ahora de una forma más salvaje. Como juego extra, aparte de estar dándome la cogida de mi vida en un sanitario para discapacitados, nos separamos un poco más de la pared y él con sus dos manos hace un agujero en frente de mi verga, pero sin darme permiso ni disculpa, empieza a meter me verga en ese agujero haciendo un frote salvaje y fuerte al momento de gemir solo un poco pero en las manos de esta maquina de seguridad pública solo me entregué. Como el trabajo de verga como se sus manos era de un profesional, hubo dos corridas, la de mi verga y la de él al mismo tiempo, pero aún y fui rellenado con su leche tibia por mi culo, él seguía trabajando de forma continua por ambos de mis lados.
Ya no sentía la verga entre sus manos pero yo deseaba que siguiera haciendo eso y a los 10 minutos de tener el frenesí de placer, empecé a sentir algo dentro del culo, era su verga que estaba recuperando su forma y potencia como si nada hubiera pasado, pero esta vez, ya que él mismo se dio cuenta del evento, dejó de jugar con mi verga que por fin sentí después de 10 minutos, él con cada arremetida se alejaba más de la entrada pero cuando regresaba a meter su verga caliente y monstruosa, lo hacía con más fuerza y dedicación a su honor y trabajo. Me envergó por el culo tres veces más, es decir, se corrió tres veces más dentro de mi, pero desde la segunda vez, ya sobresalía su tibia leche cachonda y no le importaba que nos chorreáramos, al contrario, lo permitía como un trofeo de sexo ocasional en un sanitario con un desconocido.
3 comentarios - Fantasía uniformada
Muy bueno. Bien caliente!!
Gracias por compartir 👍