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A tambo lleno...

Hacía un par de semanas que con Pamela las cosas venían medio ásperas, siempre algún problema en la pareja aparece por diversas razones, es por eso que estábamos medio distantes.

Este verano, especialmente entre diciembre y enero se suscitaron días de muchísimo calor, era insoportable estar en cualquier lado sin ventilación, y así es nuestra casa... un horno realmente!!

Ella suele salir bastante más temprano que yo a trabajar, alrededor de las 6 se levanta y a las 7 ya raja a su lugar de trabajo, si bien no tiene mucho viaje, sus horarios son incómodos. Yo a las 7 recién me estoy levantando para a las 7.30 tomar el colectivo que me trae a Palermo donde trabajo, esa mañana todo venía así, salvo que al levantarme no tenía muchas ganas de ir a laburar, el día estaba muy pesado y decidí mandar un mail al jefe diciendo que estaba descompuesto y esperaba la médico de la obra social...

Lo cierto es que nada de eso ocurría realmente, sino que tenía ganas de quedarme en casa y por qué no dormir un buen rato? Me pegué una ducha con agua bien fría, esas que te dejan las bolas arrugadas como pasas de uvas, y así como estaba me acosté, no daba cambiarse porque estaba solo.

No sé cuánto tiempo habría pasado pero el calor era cada vez mayor, transpiraba un montón y me desperté sobresaltado... lo cierto es que ahí estaba ella manoseándome la pija con toda la intención de buscar batalla!!

Cuando intenté incorporarme ella me volvió a empujar a la cama mientras empezaba a subir encima mío y sin mediar palabra me empezó a besar como loca, su lengua recorrió cada espacio de mi boca y se sentía que estaba bien caliente. Yo puse ambas manos en su culo y mientras ella me besaba yo lo apretaba y lo abría para hacerla calentar más, ella siguió besándome el cuello y las orejas, mi pija ya estaba alerta y lista para la guerra...

Bajó aún más y besaba mi pecho, mi panza, mientras me refregaba la pija con sus grandes tetas me miraba a los ojos sin pestañear... continuó bajando hasta mis piernas, las cuales abrió como cuando yo se la chupo a ella. Ahí empezó a jugar con su lengua por debajo de mis bolas, mientras con la otra mano me comenzaba a pajear lentamente por todo el largo de mi pija.

Después de un par de minutos jugando a eso empezó a darle besos con su lengua bien en la punta de la chota, como si fuese un chupetín... bien despacio pero decidida. Lo hizo un par de veces hasta que abrió bien la boca y se la mandó toda. Qué bien que la chupa, ya sus manos no participaban porque su lengua era lo único que necesitaba, así que me amasaba los huevos.

Al rato me mira y me dice: te gusta como te la chupo? mientras con la mano me apretaba la pija. Creo que mi cara se lo dijo todo porque no alcancé a responder que me dijo: esto recién empieza, te voy a dejar seco, pero ahora te voy a coger.

Así fué que se subió encima y sin mucho preámbulo se metió la pija en la concha así de prepo y empezó a cabalgarme con furia, mucha intensidad, sus tetas rebotaban mientras yo las empezaba a manosear y sus gemidos ya eran leves gritos que demostraban cuánto le gustaba coger.

En la misma posición y casi sin perder un segundo se puso encima mío pero dándome la espalda, ahí ya no cabalgaba con tanta furia pero el recorrido era más lento y profundo, ella se agarraba de mis rodillas para hacer fuerza. Yo sentía que estaba toda mojada y me calentaba más.

La agarré por la espalda y la acosté boca abajo, empecé a besarle el culo mientras le metía dos dedos en la concha, su culito se iba abriendo a medida que metía mi lengua, entonces yo metí mi pulgar en su culo mientras los otros dos seguían en su conchita. Sus manos apretando las sábanas parecían que en cualquier momento arrancaba el colchón.

Sus jugos y su expresión me daban la señal de que lo mejor estaba por llegar en cualquier momento, saqué mis dedos y volví a meterle la chota en su concha por atras, mientras me rescotaba encima de sus espaldas la clavaba hasta donde podía y con fuerza, ella tiraba mis pelos y gemía más.

En un momento empezó a estremecerse, sus piernas se estiraban como acalambradas y de repente escucho: aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh, mientras sentía cómo de su conchita salía su fluido. Ella se rindió en la cama, no podía más, yo hice lo propio.

Habrán pasado tres minutos hasta que me dijo: ahora quiero mi leche que todavía no me la diste, y empezó a chuparla con furia desenfrenada al tiempo que abría mis piernas para amasarme de nuevo los huevos, yo veía que se estaba colando los dedos porque estaba arrodillada a mi lado en la cama. En una de esas empieza a jugar con su dedo mojado en mi culo, ella sabe que eso me pone loco, con la palma de la mano frotaba mis huevos y con sus dedos jugaba en mi culo. Mi pija estaba en llamas, sentía el calor de la sangre corriendo por toda su extensión, ella lo notó, y mientras me colaba un dedo seguía chupando.

Mi acabada fué tal que brotaba la leche de su boca mientras intentaba tragarla la muy puta, en cuanto lo pudo hacer la siguió lamiendo hasta dejarla limpita...

Después de eso nos dimos una ducha juntos, donde nos besamos bajo el agua y hablamos de cómo cuando nos peleamos y luego tenemos sexo, bajo esa condición nuestro sexo es más furioso...

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