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mañana movidita

Me desperté, como todas las mañanas tempranísimo y me metí en la ducha, al rato se metió mi marido sin decirme nada. Sentí sus manos acariciar mi piel y su bulto hurguetear entre mis nalgas mientras al oído me decía lo que me dice desde que éramos novios.-Negra, mamita te quiero enterrar. Y con una rutina aprendida en años, apoye las manos tomándome de las canillas, estiré las cola y abrí las piernas, el cónsul mano abrió mis cachetes, con al punta de su pene buscó mi cueva y apenas rozó con el clítoris de un empujón me clavó a adentro. Y se movió, se sacudió, pero en esa falta de timing que tiene conmigo cuando yo empezaba a disfrutar, a degustar de su pequeña herramienta viril, el empezó a temblar, a gemir ya sacudirme intensamente dejándome su leche dentro como desayuno .Yo quedé caliente, con ganas de continuar, pero ya él estaba en otra pensando en llegar a su trabajo.
Y la rutina siguió preparé el desayuno, lo serví, llevé a mis hijas al colegio, todo en una especie de carrera cotidiana para las 8 15 entrar al hotel con mi amante. él se desvistió se quedó en boxer tirado en la cama , me senté en la cama a su lado y comencé a besarle las tetillas con mucha suavidad el se dejaba hacer , y lo escuchaba jadear mientras , deslizaba mi mano hasta su paquetito, digo paquetote, comencé a masajearlo y empezó a ponerse dura, lo miré, al verme sonrió y me dijo, como que te gusta la que te comes a diario, golosa, siempre venís por más, yo sonreí y le dije tengo que aprovechar que esto no se consigue todo los días. Y sin más me la introduje en la boca comencé a darle una mamada de ensueño.


Le pasaba la lengua por el glande y suavemente me introducía la cabezota en mi boca con mi lengua bajaba por el tronco justo hasta las bolas, las cuales succionaba y eso le producía un gran placer ya que jadeaba, él me tiró de las piernas y me atrajo hacia él quedando en un perfecto 69, yo montada con mi vagina a horcajadas sobre su cara, y comenzó a darme lengüetazos de arriba abajo por toda mi raja, allí comencé a jadear y gemir, que ricooooo me la estaba mamando, de repente sentí su lengua en mi culito, comenzaba a tratar de penetrarme con su lengua, sentí unos espasmos especialmente deliciosos, le apretaba la verga con las manos, de verdad que quería aferrarme a algo para no desfallecer de tanto placer.



Allí pensé en lo que me había la última cojida el día anterior que quería romperme el culo, me dio miedo pero sabía que algún día me lo iba a romper, No supe que decir, mi marido siempre quiso metérmela por el culo, pero nunca lo dejé, pero la forma de ordenarme de mi amante y como me cojía me hacían experimentar. Pensé que sea su verga, de una sola vez, él estaba concentrado tanto en mi culito me daba lengüetazos alrededor de mi ano, hasta que sentí que trató de meter un dedo, aaahg, allí comencé a sentir una sensación extraña, no se si temor o placer, le dejé de mamar la verga y me dediqué a disfrutar de ese momento, comencé a gemir como loca, él si sabía hacerlo con suavidad, me masajeaba el culito con la lengua mientras iba introduciendo el dedo, eso me daba placer y superaba mi dolor, alcancé a oírlo decir, tienes un culo muy rico, eso me puso más a mil, él por su parte trabajando mi huequito preparándolo para la gloria de ser desvirgado, me daba una mamada deliciosa yo tan solo disfrutaba de este momento tan diferente.



Allí fue cuando sentí unos espasmos fuertes, un orgasmo interminable, él aprovechó el momento y comenzó a abrirme el culito haciendo círculos con su dedo que lo tenía bien adentro, apenas podía notar lo que estaba haciendo, el placer era más fuerte que el dolor, estaba preparada para todo ya solo quería que me penetrara quería sentir otra vez esa pijota dentro de mi, tomé mucho valor y le dije está bien, reviéntame si quieres pero métemela que no aguanto este calvario, mi negrazo se sonrió en forma muy pícara, ¿me preguntó trajiste la crema?.. A lo que contesté, no hazlo como sea no voy a buscarla ahora, él dijo será más rico.



Él se levantó de la cama me hizo colocarme en cuatro cuatro patas, mis piernas estaban a la orilla de la cama, tomé una almohada y apoyé mi cabeza, puse mi culito en pompa, él por su parte estaba listo, esperaba lo peor, pero no él comenzó otra vez a lamerme mi raja que estaba empapada, y me dijo aquí hay suficiente lubricante, vas a ver, me dio tres o cuatro pasadas con la lengua, y me emboquilló la gruesa cabezota de su verga en los labios de mi vagina, hizo un poco de presión y zas sentí otra vez como se dilataba mi concha ( esta verga si que sentía mas contundente que la de mi marido ) , volvía a abrirse en dimensiones nunca vista para recibir a este visitante por segunda vez, aaaahgg aaaaayyyy, exclamé al sentir que la cabeza estaba dentro…

Él me daba caricias en la espalda, cuando sentí que me sujetó fuerte de la cintura y aaaaaayyayayayyyy, grité el sentir que se habría paso dentro de mi esa verga de esas dimensiones tan descomunales, él me dijo, estás mejor que ayer, ya tienes la mitad adentro y pides más, le dije métela toda de una vez, y, ayyyyyy, ayyayayayyy, zas, me la metió todita pero todita sin contemplación, sentí sus bolas chocar con mis nalgas y aaahhhhh, que placer tan inmenso, no aguanté y me viene con un orgasmo, movía mi cola en círculos y él tan solo me miraba, me la tenía hasta los pelos, no se movía, yo era quien hacía todo el trabajo, comencé a moverme rítmicamente hacia delante y atrás, yo misma me estaba clavando ese inmenso pedazo de carne.

Volví a tener otro orgasmo me eché hacia delante, quedé acostada él sobre mi y comenzó a bombearme, no me dio tiempo de reponerme, me estaba dando con ganas, allí volví a tener otro orgasmo, lo estaba disfrutando a mil, él me dijo acomódate, entendí perfectamente, me coloqué otra vez en pompa, abrí bien mis piernas, él comenzó a ensalivarme mi culito, introdujo un dedo y entró con facilidad, me hacía círculos con el dedo para ensanchar mi culito, yo estaba tensa esperando la verga de mi negrazo, mi respiración se aceleraba, él con mucha paciencia trabajaba mi agujerito que se ponía a tono, me dijo, muerde la almohada, me introdujo la verga en la vagina y la sacó chorreando líquidos, la masajeó con la mano la volvió a introducir, la sacó y me la puso en la entrada de mi ano comenzó a presionar un poco y nada no entraba, escupió en mi ano y volvió hacerlo y nada, le dije métela de una vez, no importa si me rompes ya no aguantaba más, me respondió recuérdalo tú lo pediste…



Sin más la emboquilló de nuevo, presionó con más fuerza y sentí como entraba la cabezota, no grité, mordí con fuerzas la almohada y uuuuugggggg me la metió, que dolor, le dije, sácala, sácala me duele mucho, a lo que respondió estás muy tensa, relájate un poco, él estaba inmóvil pero no me la sacaba yo sentía que mis piernas se iban a desmayar, estaba sudando.



Me tranquilicé un poco y de repente otro dolor, él me comenzó a meter su tronco, ya me dijo está hasta la mitad y comenzó a bombear despacio, el dolor iba desapareciendo poco a poco, y comenzaba a sentir placer, me bombeaba con mucha suavidad, tan solo con la mitad introducía y sacaba un poco yo comencé a gemir otra vez, le decía lo rico que la estaba pasando, papi dame más, rómpeme el culo despacio pero con fuerza.



Me tenía ensartada y comenzó acelerar sus movimientos, sentí cada centímetro que entraba y salía, me la fue metiendo hasta que estaba toda todita dentro, y volvieron mis orgasmos seguidos, no se cuantos fueron pero solo se que no paraban, él aceleró el ritmo, lo oí gemir y sentí los chorros de semen caliente que inundaban mi exvirginal culito.



Cuando me sacó la verga, sentí un gran vacío y me toqué mi culito a ver como había quedado, me hizo un boquete de inmensas dimensiones, me asusté, a lo que dijo, tranquila, que eso vuele a cerrarse, y verdad sentí como volvía a reducirse, claro nunca como antes con semejante verga que me había desvirgado, me tranquilicé y quedamos los dos rendido acostados, él me acarició la espalda y me dijo, espero nunca olvides este momento, ¡como olvidarla con semejante cogida!.

Nuevamente volvieron las corridas, con semejante cojida, se me hizo tarde y estaba llegando tarde a mi oficina y debía soportar los retos y la cara de gruñón de mi supervigor.
La situación entre mi supervisor y yo era que él estaba acosándome por mis llegadas tardes o mis ida Santes del horario laboral. Además como una vez llamó mi esposo, se dio cuenta que yo andaba teniendo alguna aventura por lo que continuo acosándome.

Él en varias ocasiones ya había tratado de besarme y tocarme cuando estábamos solos en su oficina, yo siempre lo detuve y le recordé que el era un hombre casado y yo también estaba casada, el solo se reía y me decía que "nadie se tenia que enterar lo que sucediera entre nosotros"



Apenas llegué me llamó a su privado, me retó por llegar tarde y me llevó a una reunión urgente en gerencia y de ahí a una con unos clientes que debíamos convencer para firmar un contrato.
La reunión fue bastante bien, mi supervisor hablo yo aporté lo mío, miradas sugestivas, acotaciones, y si se daba alguna broma con los clientes. éramos un buen equipo y se firmó el contrato.

Luego de los abrazos y despedidas los clientes se marcharon, quedamos solos en la sala de reunión, Una especie de departamento pequeño, anexo a la oficina. Cuando quedamos a solas yo ya me temía que era lo que mi supervisor me iba a pedir y no estaba equivocada. Mi supervisor y yo nos sentamos en los sillones de la sala, me dijo que él me había perdonado muchas tardanzas y salidas y quería una compensación por eso.
Me dijo que el sabia que yo era una mujer casada y el no tenia la mas minima intención de interferir en mi matrimonio pero me recordó que el me había estado ayudando en todos estos meses. Me reiteró que yo le gustaba, que me deseaba y que lo nuestro podíamos mantenerlo a escondidas sin que nadie más se enterara y sin que afectara nuestros matrimonios.

Yo obviamente me hice la súper sorprendida con su propuesta pero en el fondo yo sabia bien que este momento iba a llegar tarde o temprano.

Él se acercó y me plantó un tremendo beso en la boca, yo no lo detuve, ambos caímos en el sillón de la sala y el empezó a besarme y manosearme. Me toco otra vez tragarme mi orgullo, me arrodille enfrente de él que estaba sentado en el sillón, le abrí el cierre del pantalón y me metí su pija a la boca mientras lo escuche dar un gemido bastante alto. Se la chupe por alrededor de 10 minutos, el me tomo por el cabello y empezó a agitarse mas y mas como cuando un hombre esta a punto de venirse. Allí me hizo bajar la pollera, poner mis manos en el sillón y levantar mi cola mientras abría mis nalgas y zas primero jugueteó con mis clítoris y luego me la metió de una , zahgfds en mi concha rehumedecida, yo entré en trance, y cuando empezaba a tener un orgasmo él la sacó, me sentí vacía , pero al rato sintiendo algún dolorcito me la entubó en el anal.-Uhgfds este se abrió y dilató al paso de su verga dura y mi supervisor gritaba y gemía alborozado mientras mis piernas temblaban por el orgasmo.

Entonces me ordenó que me diese vuelta y me puso de nuevo su verga en la boca. Otra vez me trague su capullo, su tronco, dejé que me agarrase del cabello y sentí como mi supervisor se vino dentro de mi boca, él luego se incorporó y me agradeció lo hecho.

Yo salí agitada, con el culito algo dolorido, pero con ganas de repetir una mañana tan movidita como aquella.

autor: desconocido

2 comentarios - mañana movidita

1990eloii
uffff,, siempre tan cogedora usted,, que envidia hacia tu marido,, me gustaria ser tu amante,, pero tengo solo 23 añitos 😬 te dejo 10 puntitos,, pasate por mis post 😬 yo voy a descargarme jiji.
suaveplatense +1
Terrible forma de arrancar el dia! Muy buena historia

Pd: si gustas pasate a leer mis relatos