Era nuestro aniversario número 6, julio del 2013, el sábado posterior a la fecha había arreglado con Pamela (vamos a llamarla así a mi novia de ahora en más) para ir a tomar algo a alguno de los barcitos del centro, después ir a ver teatro under, después comer en un restaurante donde hacen unos mariscos que a ella le encantan y ver qué pintaba después.
Arrancamos de casa alrededor de las seis de la tarde cuando el sol se escondía, estacioné el auto en la playa que está bajo el Obelisco y caminamos hacia la zona del bajo en la búsqueda de algún barcito lindo, ella eligió una esquina... Puerto Pirata se llamaba el lugar, algo ruidoso pero bastante íntimo debido a la escasa luz del lugar.
Pedimos un par de cervezas que vinieron con unos snack, y empezamos a hablar de la vida, el laburo, el futuro, planes que quizás nunca hagamos, lo que hace toda pareja. Después de un par de cervecitas volvimos a la calle en búsqueda de alguna obra de stand up, esas que están de moda, como era su noche volvió a elegir una que estaba bajo una biblioteca en la calle Corrientes...
De la obra no puedo decir nada... era malísima, los tipos tenían menos humor que la biblia, no causaban gracia, la gente quería irse pero no sé por qué motivo no lo hacían sino los hubiese seguido... cuando finalmente terminó, al instante nos rajamos todos dejando la sala como un desierto patagónico.
Ya teníamos una de cal y una de arena, pero Pamela me dijo que mejor quería volver al barcito del principio porque no quería comer mucho, picaríamos algo con algunas cervezas más.
La cosa estaba entretenida, los dos estábamos muy relajados y cariñosos, muchos besos, manitos por debajo de la mesa, sugerencias locas... hasta que me habla al oído y me dice: hoy te cojo yo!!
No bastó que termine la frase para tener la pija al palo pidiendo por favor rajemos de acá!!!
Ella va al baño y cuando vuelvo veo que se pone a hablar con la moza, quien le hacía indicaciones con las manos.
Vuelve a la mesa, me dice: ya pagué, vamos? Y bueno, vamos le digo.
Caminamos dos cuadras y ella amaga a doblar, le digo que faltaban dos cuadras pero me insiste en ir por ese camino, hasta que pasamos por la puerta de un telo y enfila derecho.. ahí entendí lo que le preguntaba a la moza... Pedimos una habitación con pernocte, ya cerraría el estacionamiento hasta el otro día y sino íbamos a tener que apurarnos.
Apenas entramos en la habitación pedimos un vinito blanco de esos que la ponen calentita, mientras tomábamos nos empezamos a besar en la cama, mano va, mano viene. Soy partidario de que la previa es fundamental, ya las copas pasaron a segundo plano y quedaron sobre la mesita.
Nosotros nos recostamos mientras le iba sacando la camisita que tenía puesta, botón por botón iba disfrutando del momento, ella me amasaba la verga por encima del pantalón, me desabrochó los botones mientras me tomó del culo y acercó su cuerpo más contra el mío.
Besé su boca, su lengua, su cuello, empecé a desabrochar su pantalón, quitarle las botas y dejarla en tanga. Qué culo más lindo, una tanga bien enterrada color violeta...
Ella me pidió acostarme boca arriba, se subió encima mío y me empezó a besar mientras se movía despacito sobre mi pija. De a poco me sacó mi camisa, besó mi cuello, mi pecho, mi panza y las piernas hasta los piés mientras me terminaba de sacar el calzón.
Volvió encima mío mientras nos seguíamos besando y ella se movía muy despacito, me estaba calentando mucho ya. La recosté tipo cucharita, ella acomodó su culito entangado en mi pija. yo con una mano le abrí las piernas y la empecé a masturbar, esa conchita toda húmeda... riquísima. A la vez yo también me empecé a mover, ella refregaba su orto en mi chota.
La acosté boca abajo y me puse encima de ella que tenía las piernas abiertas, apoyé mi pija en su conchita que todavía estaba con la ropa interior, besé su cuello, sus tetas y fuí bajando hasta los pies... le encanta que le chupe los dedos. Saqué su tanguita y empecé a subir hasta su concha que pedía a gritos una lengua.
Primero por fuera empecé a lamerla, a los costados, los labios, con ayuda de mis dedos la abría lentamente a medida que mi lengua se abría camino... ella se estiraba toda de placer con gemidos tímidos.
Hice una chupaleta a su clítoris, raspándolo despacito con mis dientes, empecé a colarle un dedo, dos... cada vez más se movía. Mientras me tomaba de los pelos yo seguía con mi trabajo, meta lengua y dedo, empujó mi cara con fuerza bien dentro de su concha y estalló de placer... que rica acabada que se mandó en mi boca, una chupada lindísima fue.
A medida que se incorpora me hace acostar a mí y empezó a chuparme la pija, desde la cabeza con la lengua bien despacito, hasta que le entró toda... yo sentía su lengua caliente besándola... qué bien que la chupa. Al par de minutos me preguntó si me calentaba que me chupe los huevos, a lo cual le dije que sí... me dijo acostate boca abajo que te los chupo, sus deseos son órdenes mi reina!
Me acosté y ella se me acostó encima, besándome a medida que iba bajando, de mi espalda pasó a los pies y volvió a subir lentamente mientras me abría las piernas y con sus manos me amasaba los huevos me pidió que levante un poco el culo y se metió mis huevos en su boca, me encanta que haga eso... con la otra mano empezó a pajearme pero como estaba la sábana levanté un poco más el cuerpo hasta quedar casi en cuatro.
Ahí se puso boca arriba y alternaba mis huevos con la pija, quería chupar todo la golosa. Su lengua fogosa estaba en llamas y me calentaba mucho.
Al rato para y me dice: te voy a coger todo, cómo me gusta chuparte la pija, ahora te voy a chupar el culo. Era algo que había pasado una o dos veces solamente, a mí me gustaba pero a ella le daba cosa, pero esta vez ella propuso y yo acepté.
Empezó a besarme la baja espalda y bajando hasta mi culo mientras seguía amasándome los huevos. Pasaba su lengua por mi agujero y yo me prendía fuego cada vez más. Ella se estaba calentando, le estaba gustando porque cada vez lo hacía más natural y con mayor excitación, lo notaba en su respiración.
Yo sentía que ella sacó su mano de mis huevos y la empezaba a pasar por mi culo, algo que me hacía unas cosquillas y ella pudo notar, pero la sorpresa era que eso me excitaba. Mientras me seguía besando el agujero empezó a frotar uno de sus dedos, logré relajarme más y ella empezó a meterme el dedo en el culo, me excitó mucho y nunca lo había experimentado, era algo nuevo y que me estaba gustando.
Ella se arrodilló detrás mío mientras me seguía metiendo y sacando el dedo, con la otra mano me amasaba los huevos nuevamente. Al rato empezó a probar con dos dedos, costó pero entraron, y el placer era mayor, la hija de puta me estaba enfermando mientras yo para dentro me preguntaba si estaba bien eso o no! pero me gustaba
A los pocos minutos salió y me pidió que me quede así, se puso boca arriba mientras yo seguía en cuatro, se metió sus dedos en la concha y empezó de nuevo a metérmelos en el culo, pasaron un par de segundos hasta que se metió mi pija en la boca y la empezó a chupar con mucha fuerza.
Entre su boca y sus dedos no sabía qué era mejor a esa altura, mi excitación era increíble y se venía mi orgasmo, ella no paraba... cuando llegó el momento de eyacular sentí toda la leche caliente pasando por mi pija desde la base hasta la cabeza, era una cantidad increíble...
Ella sacó sus dedos de mi culito, y con sus manos me terminó de pajear hasta que se chupó todo y la dejó bien limpita. Yo ya cansado de la posición me acosté a su lado, ella subió y me dijo: viste que te dije que te iba a coger??
La noche siguió con más garchazos, dormimos juntos, nos despertamos, una ducha y a buscar el auto
Pero a pesar de todo yo seguía pensando en lo que había descubierto... eso me puso loco...
Arrancamos de casa alrededor de las seis de la tarde cuando el sol se escondía, estacioné el auto en la playa que está bajo el Obelisco y caminamos hacia la zona del bajo en la búsqueda de algún barcito lindo, ella eligió una esquina... Puerto Pirata se llamaba el lugar, algo ruidoso pero bastante íntimo debido a la escasa luz del lugar.
Pedimos un par de cervezas que vinieron con unos snack, y empezamos a hablar de la vida, el laburo, el futuro, planes que quizás nunca hagamos, lo que hace toda pareja. Después de un par de cervecitas volvimos a la calle en búsqueda de alguna obra de stand up, esas que están de moda, como era su noche volvió a elegir una que estaba bajo una biblioteca en la calle Corrientes...
De la obra no puedo decir nada... era malísima, los tipos tenían menos humor que la biblia, no causaban gracia, la gente quería irse pero no sé por qué motivo no lo hacían sino los hubiese seguido... cuando finalmente terminó, al instante nos rajamos todos dejando la sala como un desierto patagónico.
Ya teníamos una de cal y una de arena, pero Pamela me dijo que mejor quería volver al barcito del principio porque no quería comer mucho, picaríamos algo con algunas cervezas más.
La cosa estaba entretenida, los dos estábamos muy relajados y cariñosos, muchos besos, manitos por debajo de la mesa, sugerencias locas... hasta que me habla al oído y me dice: hoy te cojo yo!!
No bastó que termine la frase para tener la pija al palo pidiendo por favor rajemos de acá!!!
Ella va al baño y cuando vuelvo veo que se pone a hablar con la moza, quien le hacía indicaciones con las manos.
Vuelve a la mesa, me dice: ya pagué, vamos? Y bueno, vamos le digo.
Caminamos dos cuadras y ella amaga a doblar, le digo que faltaban dos cuadras pero me insiste en ir por ese camino, hasta que pasamos por la puerta de un telo y enfila derecho.. ahí entendí lo que le preguntaba a la moza... Pedimos una habitación con pernocte, ya cerraría el estacionamiento hasta el otro día y sino íbamos a tener que apurarnos.
Apenas entramos en la habitación pedimos un vinito blanco de esos que la ponen calentita, mientras tomábamos nos empezamos a besar en la cama, mano va, mano viene. Soy partidario de que la previa es fundamental, ya las copas pasaron a segundo plano y quedaron sobre la mesita.
Nosotros nos recostamos mientras le iba sacando la camisita que tenía puesta, botón por botón iba disfrutando del momento, ella me amasaba la verga por encima del pantalón, me desabrochó los botones mientras me tomó del culo y acercó su cuerpo más contra el mío.
Besé su boca, su lengua, su cuello, empecé a desabrochar su pantalón, quitarle las botas y dejarla en tanga. Qué culo más lindo, una tanga bien enterrada color violeta...
Ella me pidió acostarme boca arriba, se subió encima mío y me empezó a besar mientras se movía despacito sobre mi pija. De a poco me sacó mi camisa, besó mi cuello, mi pecho, mi panza y las piernas hasta los piés mientras me terminaba de sacar el calzón.
Volvió encima mío mientras nos seguíamos besando y ella se movía muy despacito, me estaba calentando mucho ya. La recosté tipo cucharita, ella acomodó su culito entangado en mi pija. yo con una mano le abrí las piernas y la empecé a masturbar, esa conchita toda húmeda... riquísima. A la vez yo también me empecé a mover, ella refregaba su orto en mi chota.
La acosté boca abajo y me puse encima de ella que tenía las piernas abiertas, apoyé mi pija en su conchita que todavía estaba con la ropa interior, besé su cuello, sus tetas y fuí bajando hasta los pies... le encanta que le chupe los dedos. Saqué su tanguita y empecé a subir hasta su concha que pedía a gritos una lengua.
Primero por fuera empecé a lamerla, a los costados, los labios, con ayuda de mis dedos la abría lentamente a medida que mi lengua se abría camino... ella se estiraba toda de placer con gemidos tímidos.
Hice una chupaleta a su clítoris, raspándolo despacito con mis dientes, empecé a colarle un dedo, dos... cada vez más se movía. Mientras me tomaba de los pelos yo seguía con mi trabajo, meta lengua y dedo, empujó mi cara con fuerza bien dentro de su concha y estalló de placer... que rica acabada que se mandó en mi boca, una chupada lindísima fue.
A medida que se incorpora me hace acostar a mí y empezó a chuparme la pija, desde la cabeza con la lengua bien despacito, hasta que le entró toda... yo sentía su lengua caliente besándola... qué bien que la chupa. Al par de minutos me preguntó si me calentaba que me chupe los huevos, a lo cual le dije que sí... me dijo acostate boca abajo que te los chupo, sus deseos son órdenes mi reina!
Me acosté y ella se me acostó encima, besándome a medida que iba bajando, de mi espalda pasó a los pies y volvió a subir lentamente mientras me abría las piernas y con sus manos me amasaba los huevos me pidió que levante un poco el culo y se metió mis huevos en su boca, me encanta que haga eso... con la otra mano empezó a pajearme pero como estaba la sábana levanté un poco más el cuerpo hasta quedar casi en cuatro.
Ahí se puso boca arriba y alternaba mis huevos con la pija, quería chupar todo la golosa. Su lengua fogosa estaba en llamas y me calentaba mucho.
Al rato para y me dice: te voy a coger todo, cómo me gusta chuparte la pija, ahora te voy a chupar el culo. Era algo que había pasado una o dos veces solamente, a mí me gustaba pero a ella le daba cosa, pero esta vez ella propuso y yo acepté.
Empezó a besarme la baja espalda y bajando hasta mi culo mientras seguía amasándome los huevos. Pasaba su lengua por mi agujero y yo me prendía fuego cada vez más. Ella se estaba calentando, le estaba gustando porque cada vez lo hacía más natural y con mayor excitación, lo notaba en su respiración.
Yo sentía que ella sacó su mano de mis huevos y la empezaba a pasar por mi culo, algo que me hacía unas cosquillas y ella pudo notar, pero la sorpresa era que eso me excitaba. Mientras me seguía besando el agujero empezó a frotar uno de sus dedos, logré relajarme más y ella empezó a meterme el dedo en el culo, me excitó mucho y nunca lo había experimentado, era algo nuevo y que me estaba gustando.
Ella se arrodilló detrás mío mientras me seguía metiendo y sacando el dedo, con la otra mano me amasaba los huevos nuevamente. Al rato empezó a probar con dos dedos, costó pero entraron, y el placer era mayor, la hija de puta me estaba enfermando mientras yo para dentro me preguntaba si estaba bien eso o no! pero me gustaba
A los pocos minutos salió y me pidió que me quede así, se puso boca arriba mientras yo seguía en cuatro, se metió sus dedos en la concha y empezó de nuevo a metérmelos en el culo, pasaron un par de segundos hasta que se metió mi pija en la boca y la empezó a chupar con mucha fuerza.
Entre su boca y sus dedos no sabía qué era mejor a esa altura, mi excitación era increíble y se venía mi orgasmo, ella no paraba... cuando llegó el momento de eyacular sentí toda la leche caliente pasando por mi pija desde la base hasta la cabeza, era una cantidad increíble...
Ella sacó sus dedos de mi culito, y con sus manos me terminó de pajear hasta que se chupó todo y la dejó bien limpita. Yo ya cansado de la posición me acosté a su lado, ella subió y me dijo: viste que te dije que te iba a coger??
La noche siguió con más garchazos, dormimos juntos, nos despertamos, una ducha y a buscar el auto
Pero a pesar de todo yo seguía pensando en lo que había descubierto... eso me puso loco...
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