Hola! Este es mi primer post, de acá en más voy a compartir todas las putaneadas que se ha mandado mi novia (Marisol) en estos 4 años de relación. Por favor no dejen de comentar!
En este primer relato les voy a contar, justamente, como fue que pasamos de ser una pareja normal a una pareja "abierta" (claramente ella es la que quedó super abierta en esta relación).
Todo empezó una noche en la que ibamos a salir a bailar juntos a un boliche que queda cerca de microcentro en Capital que se llama Goa. Yo estaba vestido normal, unos jeans, una camisa, tranqui. Ella tenía unas calzas de esas finitas, botitas, una tanga que se clavaba en el culo y arriba una camisa de esas que son medio transparentes con un corpiño negro.
Estabamos juntos en la parada del colectivo 37 que iba desde Recoleta hasta la esquina de esta boliche, adelante nuestro había tres pibes que, por la pinta que tenían, tambien iban a bailar. Yo noté como la miraban y como le relojeaban el orto de vez en cuando, pero no me hice mayores problemas. A los pocos minutos de esperarlo, llega un bondi como este:
Todo empezó una noche en la que ibamos a salir a bailar juntos a un boliche que queda cerca de microcentro en Capital que se llama Goa. Yo estaba vestido normal, unos jeans, una camisa, tranqui. Ella tenía unas calzas de esas finitas, botitas, una tanga que se clavaba en el culo y arriba una camisa de esas que son medio transparentes con un corpiño negro.
Estabamos juntos en la parada del colectivo 37 que iba desde Recoleta hasta la esquina de esta boliche, adelante nuestro había tres pibes que, por la pinta que tenían, tambien iban a bailar. Yo noté como la miraban y como le relojeaban el orto de vez en cuando, pero no me hice mayores problemas. A los pocos minutos de esperarlo, llega un bondi como este:
Parecía un boliche de tantas lucecitas que tenía, adentro estaba repleto de chicos y chicas que también estaban saliendo de joda al igual que nosotros, como así también gente que seguramente ya estaba emprendiendo la vuelta a sus casa.
El bondi para y a la hora de subir los tres chicos muy amablemente la dejan subir primero, pero cuando intento seguirla, se ponen adelante mio y suben atras de ella. Ya me estaba empezando a molestar, pero me quedé en el molde y subi también. Estaba tan apretado que hasta terminé apoyando a uno de los pibes para que el chofer pueda cerrar la puerta.
A todo esto, mi novia había quedado entre el chofer y dos de los pibes estos que estaban atras.
Mi novia pagó los dos boletos, los pibes pagaron los suyos y el viaje arrancó.
Sospechaba que podían apoyarla, pero supuse que ella se daría vuelta para evitarlo. No sucedió. Al primer bache, los dos que estaban atrás le pegaron una apoyada que, si hubiesen estado en bolas totalmente, se la ensartaban entera los dos al mismo tiempo. Esperé a que ella reaccionara, pero no, se quedó ahi quietita sin inmutarse.
Me dije "bueno, habrá sido sin querer", pero a la segunda sacudida, otra vez arremetieron contra el pobre culito entangado de Marisol; esta vez no permitieron que la sacudida los haga retroceder y se quedaron con sus bultos apoyados uno en cada nalga. Estaba a punto de enojarme, pero ella se dio vuelta y me miró con la tipica cara de "no hagas quilombo", como si ella tampoco disfrutara de la situación, pero no tuviera forma de evitarlo. En esa vuelta de cabeza, aprovechó de mirar a los dos pibes y volvió a girar la cara, dejando sus nalgas en el sanguchito que le estaban haciendo con el bulto esos dos.
Al chofer se le ocurrió dejar subir a dos personas más, por lo que quedamos más apretados aún y encima parecía que no bajaba nadie. El tercer flaco no permitía que yo viera que pasaba con mi novia, pero estaba tranquilo porque sabía que si algo que no me gustaba sucedía, ella me iba a avisar. O eso creí...
Cuando logro divisar a Marisol, noto que su culo lo tenía aun mas parado, apoyado contra los dos bultos y con una mano masajeandole la nalga. "Esta piba es una puta!" pensé, pero me quise convencer de que no y empecé a notar que además me gustaba el morbo y quería ver hasta donde llegaba todo.
Otra vez mi visión fue nublada y cuando vuelvo a mirar ya no era una sola mano, sino que eran dos las que tenía amasandole el orto. Ella miraba para adelante como si nada, con el culito parado y las manos agarradas al caño que está detrás del asiento del chofer.
Creí que no podía llegar a más, ya le estaban amasando el orto y apoyandole la poronga en el culo entre los dos, ¿que más podían hacer en un bondi lleno? Y la respuesta llegó al poco instante de hacerme la pregunta: una de las manos se metió por debajo de la calcita de Marisol, ella paró más el orto e incluso se abrió un poco de piernas.
A los pocos segundos una segunda mano se metió debajo de su calza y evidentemente ella no aguantó más su calentura, sacó una mano del caño y la puso en el bulto de uno de los pibes.
Mi novia le estaba masajeando el bulto a un desconocido! Mientras el y su amigo hacían andá a saber que en su orto o su conchita. En un momento se dio vuelta para verme y yo la miré como si no supiera nada de lo que estaba pasando. ¿Estás bien? me pregunta y le dije "Si amor, todo bien, ya bajamos"
"Ufa!" me dijo. Y me quedé sin palabras.
Lejos de poner paños fríos a la situación, la situación la hizo apurarse un poco más.
Le bajó el cierre al flaco al que le estaba amasando el bulto y enseguida ambos activaron: Sacaron la pija y empezaron a pajearse en su culo, ya no tenían nada de disimulo, le habian bajado un poco la calza al punto de que se divisaban sus nalguitas y su tanga negra. Estaba seguro de que el chofer también estaba disfrutando del espectáculo.
Ella agarraba una pija y después la otra, alternaba pajas mientras movía el culo como una puta y con la otra mano se sostenía de OTRO caño.
Juro que llegué a ver como uno de los pibes le lecheaba una nalga (estoy seguro que el otro también habia lecheado la otra, pero no llegaba a divisarlo) y como ella con su mano se esparcía la leche por todo el culo. La vi acomodarse la calza y al darse vuelta me dijo "Ya bajamos?", y si, ya estabamos a pocas cuadras. La vi chuparse dos dedos cuando se daba vuelta y pasaba entre medio de sus nuevos amigos para acercarse nuevamente a mi, a la puerta y a la salida de su telo improvisado.
Increiblemente para mi, yo estaba muy caliente de caminar de la mano con ella mientras ella movía el culo bañado en leche que no era mía por la calle.
El bondi para y a la hora de subir los tres chicos muy amablemente la dejan subir primero, pero cuando intento seguirla, se ponen adelante mio y suben atras de ella. Ya me estaba empezando a molestar, pero me quedé en el molde y subi también. Estaba tan apretado que hasta terminé apoyando a uno de los pibes para que el chofer pueda cerrar la puerta.
A todo esto, mi novia había quedado entre el chofer y dos de los pibes estos que estaban atras.
Mi novia pagó los dos boletos, los pibes pagaron los suyos y el viaje arrancó.
Sospechaba que podían apoyarla, pero supuse que ella se daría vuelta para evitarlo. No sucedió. Al primer bache, los dos que estaban atrás le pegaron una apoyada que, si hubiesen estado en bolas totalmente, se la ensartaban entera los dos al mismo tiempo. Esperé a que ella reaccionara, pero no, se quedó ahi quietita sin inmutarse.
Me dije "bueno, habrá sido sin querer", pero a la segunda sacudida, otra vez arremetieron contra el pobre culito entangado de Marisol; esta vez no permitieron que la sacudida los haga retroceder y se quedaron con sus bultos apoyados uno en cada nalga. Estaba a punto de enojarme, pero ella se dio vuelta y me miró con la tipica cara de "no hagas quilombo", como si ella tampoco disfrutara de la situación, pero no tuviera forma de evitarlo. En esa vuelta de cabeza, aprovechó de mirar a los dos pibes y volvió a girar la cara, dejando sus nalgas en el sanguchito que le estaban haciendo con el bulto esos dos.
Al chofer se le ocurrió dejar subir a dos personas más, por lo que quedamos más apretados aún y encima parecía que no bajaba nadie. El tercer flaco no permitía que yo viera que pasaba con mi novia, pero estaba tranquilo porque sabía que si algo que no me gustaba sucedía, ella me iba a avisar. O eso creí...
Cuando logro divisar a Marisol, noto que su culo lo tenía aun mas parado, apoyado contra los dos bultos y con una mano masajeandole la nalga. "Esta piba es una puta!" pensé, pero me quise convencer de que no y empecé a notar que además me gustaba el morbo y quería ver hasta donde llegaba todo.
Otra vez mi visión fue nublada y cuando vuelvo a mirar ya no era una sola mano, sino que eran dos las que tenía amasandole el orto. Ella miraba para adelante como si nada, con el culito parado y las manos agarradas al caño que está detrás del asiento del chofer.
Creí que no podía llegar a más, ya le estaban amasando el orto y apoyandole la poronga en el culo entre los dos, ¿que más podían hacer en un bondi lleno? Y la respuesta llegó al poco instante de hacerme la pregunta: una de las manos se metió por debajo de la calcita de Marisol, ella paró más el orto e incluso se abrió un poco de piernas.
A los pocos segundos una segunda mano se metió debajo de su calza y evidentemente ella no aguantó más su calentura, sacó una mano del caño y la puso en el bulto de uno de los pibes.
Mi novia le estaba masajeando el bulto a un desconocido! Mientras el y su amigo hacían andá a saber que en su orto o su conchita. En un momento se dio vuelta para verme y yo la miré como si no supiera nada de lo que estaba pasando. ¿Estás bien? me pregunta y le dije "Si amor, todo bien, ya bajamos"
"Ufa!" me dijo. Y me quedé sin palabras.
Lejos de poner paños fríos a la situación, la situación la hizo apurarse un poco más.
Le bajó el cierre al flaco al que le estaba amasando el bulto y enseguida ambos activaron: Sacaron la pija y empezaron a pajearse en su culo, ya no tenían nada de disimulo, le habian bajado un poco la calza al punto de que se divisaban sus nalguitas y su tanga negra. Estaba seguro de que el chofer también estaba disfrutando del espectáculo.
Ella agarraba una pija y después la otra, alternaba pajas mientras movía el culo como una puta y con la otra mano se sostenía de OTRO caño.
Juro que llegué a ver como uno de los pibes le lecheaba una nalga (estoy seguro que el otro también habia lecheado la otra, pero no llegaba a divisarlo) y como ella con su mano se esparcía la leche por todo el culo. La vi acomodarse la calza y al darse vuelta me dijo "Ya bajamos?", y si, ya estabamos a pocas cuadras. La vi chuparse dos dedos cuando se daba vuelta y pasaba entre medio de sus nuevos amigos para acercarse nuevamente a mi, a la puerta y a la salida de su telo improvisado.
Increiblemente para mi, yo estaba muy caliente de caminar de la mano con ella mientras ella movía el culo bañado en leche que no era mía por la calle.
A esos pibes jamás volvimos a vernos, pero situaciones de ese tipo se volvieron a repetir y se las voy a ir contando de a poco.
Esto es real y tenemos muchas historias así que decidí contarles al mundo.
Si les gustó el relato, dejen comentarios.
22 comentarios - Mi novia se regaló en el bondi.