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Sandra y el marido de mi hija 3 un video y un relato

Sigue la historia

Sandra y la pareja de mi hija 3

Por un par de semanas no vinieron a comer los domingos ni Esteban pasó los lunes por casa, no habíamos hablado por teléfono tampoco. Un día mi marido me preguntó que sabía de los chicos y obviamente no sabía nada, pensaba si llamarlos o no, pero no lo hice.
El miércoles de la tercer semana llamo Lorena, estaba enojada me dijo:
-Ma, perdona que no fuimos ni nos comunicamos, pero lo siento raro a Esteban, discutimos mucho, me parece que está viendo a alguna de sus putas, lo siento, se pone diferente... no se que hacer... -yo pensaba que decirle, claro yo sabía bien quien era la puta, me sentía confundida, me escuche decir.
-Pero no hijita... me parece que me equivoque con ese muchacho, es una excelente persona, por lo que hablamos los domingos está con mucho trabajo... debe estar muy cansado... se preocupa porque nada te falte... -que puta pensé, le mentís a tu hija.
La charla siguió y ella finalmente me agradeció, le pareció que podía ser como yo decía, el domingo venían a almorzar a casa.
Al día siguiente llamó Esteban, algo así me dijo. Hola puta, estuviste bien con tu hija, estuvo más abierta, no tanto como la puta de la mamá, pero bastante abierta, escuchame, no me contestes y hace lo que te digo: El lunes vamos a ir a ver a un par de amigos morochos... intente protestar pero me hizo callar, le encantaron los videos que les mostre, quieren que te tiñás de rubia, les parecen más putas las rubias, ya sabes que hacer el domingo nos vemos, y me cortó. Me sentía molesta pero sobre todo excitada, que me iba a quejar, era el juego que yo quería, fui a la peluquería y me hice un nuevo corte y me teñi como el me dijo, me veía rara, pero me fui acostumbrando, mi hijo chiquitin me dijo está muy hermosa mamá, y me dió un fuerte beso, esa noche mi marido estaba caliente quería coger pero no lo dejé, otra vez me chupo bien la concha mientras se frotaba como un adolescente contra la cama mientras yo le decía guarradas y lo maltrataba.
El domingo ni bien Esteban entro, estaba encantado con mi tintura, me había vestido sencilla, con un jogging cómodo, otra vez había que ir a comprar algunas cosas, se fueron mi marido con los chicos, quedé sola con Esteban, se bajó el pantalón su pija bien dura y me llevó hacia el, me bajo el jogging y corriendo solo la tanga, me hizo sentar de frente a él, su pija bien enterrada en mi concha yo me movía tratando de exprimirlo pronto, nos excitaba a los dos que pudieran descubrirnos, ninguno de los dos habló, en dos oportunidades me escupió la cara y eso me excito todavía más, el llegó abundantemente dentro mió, yo me salí después de encima de él, me fui al baño, no me lave, me puse un pedazo de algodon para no mancharme y me vestí como estaba. Cuando ellos se fueron le dije a mi marido que me iba a acostar, me saque el algodón y el jogging, quedé culo arriba con la tanga bien incrustada en él, lo escuché a mi marido que cerraba la puerta del cuarto, se desnudó y acomodandose sobre mi me la fue metiendo,
-Que mojada estás... parece que tuvieras algo adentro...
-Si claro... cuando se fueron a comprar enseguida Esteban me desnudó... me montó sobre él y me cogio hasta que me lleno de leche... dije como si me burlara de él y sentí como llegaba enseguida, no pudo aguantar mucho, después se salió y se tiró a mi lado-
-Me encanta que inventes estas historias, me ponen muy caliente. después dormimos un rato.
El lunes estaba ansiosa esperandolo a Esteban, me tocó el timbre, me esperaba abajo, fuimos en su auto en silencio, el no dijo nada y yo tampoco, cuando llegamos, el tocó timbre, nos abrieron por el portero y subimos en el ascensor, el me empezó a tocar el culo y me dijo, a mis amigos les encantó como te gusta en el orto, vieja puta. Eso me puso más caliente todavía, cuando entramos vi a los dos muchachos, uno ya estaba solo en camiseta, estaba poniendo una especie de argolla alrededor de su pija, sabía que los hombres la usaban para aguantar más. Me los presentó a los dos, el más jovencito de bigotes me hacía acordar a mi hijo, parecía muy dulce.
Me mando Esteban a la cocina a hacer cafe, ahí vino el jovencito y me empezó a acariciar desde atras, yo estaba muy excitada ya, tomaron el cafe y el joven saco su pija bajando un poco sus pantalones y se sentó en el sillón, me sente a su lado y nos besamos mientras le agarraba su pija que era bastante normalita, después se desnudo un poco más y me dedique a chuparlo con deleite. Después Esteban me hizo poner de pie me desnudó ante la mirada atenta de los morochos, solo quede con las medias y los zapatos, les dijo que una puta como yo tenía que estar mirando a la pared, que no quería nada de romanticismo con semejante puta, me hizo arrodillar en el sillón de cara a la pared, primero vino el muchachito suave y me cogió un buen rato hasta descargarme en la concha, yo no podía más de excitación de a ratos me hablaba suave al oido diciendome cosas sucias pero en un tono muy tierno. Cuando él se salió vino su amigo, su pija se fue directo a mi culo, me calentaba como me trataba estuvo un rato larguisimo disfrutando de mi culo y yo disfrute de su verga a más no poder, el dulce muchachito volvió, el también quería disfrutar mi culo, puso su pierna izquierda sobre el sillón sentía que se adueñaba de mi me cogía muy tranquilo mientras seguía diciendome suciedades en mi oido, vieja culorroto, que lindo culo te cargás, y cosas por el estilo, después volvió a llegar pero esta vez en mi culo, su pija salió sola, cuando se alejaba de mi Esteban le dijo, abrí el culo de la puta para que todos lo veamos, me separó las nalgas y los tres se miraron con una sonrisa complice.

http://www.slutload.com/watch/deaLsQRWjwHf/Milf-Wife-With-Blacks.html

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