Transcurrió todo en La Plata, comienzo describiendo a mi madre que esta muy fuerte y la cuál luce muy bien cuando se pone un vestido corto ya que le permite mostrar sus espectaculares piernas o bien cuando se viste con algún jean ajustado a su cuerpo da lugar a que cualquiera que se atraviese en su camino no le pueda sacar sus ojos de su bello orto. Con sus 44 años de edad está muy bien conservada, 1:70 de estatura, cabello negro y largo, facciones lindas que resaltan más con el color blanco de su piel; sus senos son de muy buen tamaño y sus piernas son torneadas y rematadas con un par de nalgas grandes y amplias que seguro estoy harían la delicia de la pija del hombre más exigente.
Cumplidos actualmente mis 26 años de edad y aunque no soy pendejo hermoso, no estoy jodido y sin afán de ser presumido desde chico he tenido una buena poronga, de gran tamaño, gruesa y sobre todo muy juguetona!
Siempre escuche a mamá coger con mi viejo, más de una vez me las ingenie para espiarlos, verla como se desvestía para disfrute de mi padre y el mío propio era una delicia así como el observar como mi papá se le encimaba y le clavaba su pija mientras mi madre se movía y gemía sin cesar.
Tiempo después ellos se divorciaron y yo me quede al cuidado de mi madre. Las curiosidades acerca del sexo propias dieron lugar a mi nuevo hobby, empecé a espiar a mi mamá cada vez que se bañaba, me encantaba ver como se enjabonaba todo su cuerpo pasando sus manos por sus grandes y deseadas tetas hasta llegar a su concha, ahí notaba como ella detenía su mano por un momento y moviendo ágilmente uno de sus dedos lo metía y sacaba de su argolla bien enjabonada; más de una vez llegué a ver como ella jadeaba a la vez que se metía el dedo adentro y afuera cada vez más rápido hasta ver como alcanzaba el orgasmo, obvio es que el observar esto provocó que me pajera como un loco.
Lo bueno vino la primera vez que me la garche, o más bien cuando ella me garcho Una noche me dijo que saldría a bailar con unas amigas del trabajo asi es que yo aproveché esa noche para ver algunas peliculas porno y masturbarme a gusto, era verano y hacía algo de calor por lo cuál después de ver la película al irme a mi pieza me recosté desnudo sobre la cama, la ventana abierta y la puerta de mi habitación semi-abierta para que circulara el aire. Alrededor de la medianoche me despertó el ruido que mi madre hacía al regresar del baile y por el ruido que provocaba y escuchando sus trastabilles me di cuenta que venía en pedo, me quedé estático sin hacer ruido para de esa manera y ver qué es lo que ella estaba haciendo.
Encendió el televisor y en ese momento recordé que había olvidado retirar del DVD el video porno que yo había estado viendo! Eso me puso nervioso pero ya era muy tarde para hacer algo por lo cual espere a ver que sucedía, con sorpresa noté que pasaban los minutos y la película corría y mi madre no se separaba del televisor, seguía viendo la película con mucho interés y de vez en vez le daba un trago a una bebida que se había preparado, yo podía observar como ella separaba sus piernas un poco hasta dejar ver su pubis. Momentos después veía como ella se bajaba las medias y comenzaba a deslizar uno de sus dedos a la entrada de su cajeta la cuál alcanzaba apreciarse desde mi escondite que la muy puta la traía depilada, se masturbaba de la misma manera como la había visto hacerlo en la ducha anteriormente. Así estuvo jugueteando hasta que la película terminó y ella apagó la tele, en ese momento volví a mi cama y me acosté simulando que estaba dormido, alcancé a oír sus pasos al caminar por el corredor que lleva a su habitación, en eso noté que ella no continuaba el camino a su recámara si no que se había detenido en la entrada de mi puerta y yo con los ojos entrecerrados notaba como ella se me quedaba viendo admirando mi choto el cual estaba bien al palo por lo que minutos antes yo había visto. Me quedé estático sin moverme y deseaba que mi pija perdiera erección para que mi madre no notara que estaba excitado, pero esto no ocurrió; lo que sucedió me dejó perplejo, ella entró al cuarto y se sentó sigilosamente en la orilla de mi cama, yo seguía haciéndome el dormido pero no está de más decir que mi corazón palpitaba a mil por hora, sentí cuando ella extendió su mano y con delicadeza me agarró la chota comenzando a masajeármela suavemente al principio, arriba y abajo y como mi pene estaba húmedo lo comenzó a hacer más rápido pero no violentamente, me imagino que ella no quería despertarme, yo aguantaba lo más posible para no gritar por el placer que ella me provocaba.
Yo continuaba con los ojos entrecerrados para alcanzar a medio ver lo que ella hacía, en eso sentí algo más húmedo y tibio en mi pija, abriendo un poco más los ojos vi la cabeza de mi mamá agachada sobre mi pija, me la estaba comenzando a chupar tal como la había visto hacérselo a mi padre, yo no sabía camino tomar, por un lado el sentimiento de culpa de tener a mi propia madre chupándome la pija me decía que la retirara, pero por otro lado me decía que debía ser bueno con ella y darle lo que ella necesitaba así que esto fue lo que decidí hacer, ser un muy buen hijo con ella.
Ella me demostraba que había aprendido muy bien el arte de chuparla ya que lo hacía de maravilla, me la agarraba con una mano mientras le daba lengua a todo lo largo y ancho de mi pito y por momentos jugueteando un poco de más con el glande, luego ella tomaba aire y se la metía casi toda en su boca, yo no podía creer como es que ella lograba meterse semejante poronga en su boca pero eso era lo que menos importaba, lo importante era que me estaba dando una mamada espectacular! Yo sentía que en cualquier momento estaba por acabar todo el semen en su cara pero tratando de concentrarme no lo hice ya que en mi calentura me había propuesto cogérmela y hacerla sentir más mujer que lo que lo había hecho mi padre. Yo empecé a gemir demostrándole de esa manera lo bien que estaba disfrutando su mamada y eso como que la calentó más por lo cual tuve que dejar de hacerme el dormido y tomándola del cabello le decía que me la chupara , que era una puta y que esa noche iba a disfrutar de un buen macho y de una buena cogida. Ella al darse cuenta de que yo había despertado quiso retirarse pero no muy convencida por lo cual la tomé de la mano y la recosté a mi lado para poder bajarle su blusa y liberar sus tetas del corpiño dejándolas libres para poder masajearlas y chupárselas a mi antojo, ella gemía y más cuando le empecé a bajar su tanga y comenzó a juguetear con mis dedos en su vagina. Ella no se pudo contener y mientras me decía que estaba mal lo que hacíamos me decía que la comprendiera, que tenía tiempo de no estar en la intimidad con un hombre y que su cuerpo se lo pedía, yo por toda respuesta le dije que no se preocupara, que todo quedaría en secreto y que cada vez que necesitara “compañía” con toda confianza podía recurrir a mí, ella agradeció mi comprensión queriendo darme un beso en la mejilla pero yo aproveché para mover mi cabeza provocando que nuestras bocas se encontraran, ella se sorprendió pero poco a poco fue abriendo sus labios para darle paso a mi lengua y de esa manera yo pudiera hacer contacto con la lengua de ella, esta acción provocó que nos diéramos un buen abrazo. Pocos minutos después me tomó de la cabeza y dirigió mi cara hacia su concha, yo no había chupado nunca una vagina así que ella al darse cuenta de esto me fue diciendo como hacerlo, su flujo tenía un sabor delicado, yo creo que ella se había perfumado antes de salir a bailar y el aroma del perfume se mezclaba con esos fluidos vaginales haciendo muy agradable y placentero darle lengua por todos lados a su depilada concha y hacerla gemir como una loca.
Así estuvimos un buen rato hasta que ella se incorporó y me dijo que siguiera recostado boca arriba sobre la cama, yo no tenía idea que es lo que ella iba a hacer, por respuesta ella se bajó de la cama y se empezó a quitar el vestido muy sugestivamente como queriendo excitarme todavía más y acto seguido se subió a la cama colocándose sobre mí para sentarse sobre mi poronga erecta, agarrándomela colocó el glande en la entrada de su concha mientras me decía que la tenía enorme, incluso más grande que la chota de mi viejo, el escuchar esto me provocó una excitación total por lo cual levanté las nalgas arqueando mi cuerpo hacía arriba y la entube de un solo empujón, mi madre respingó y por más que levantó las nalgas como queriendo zafarse no lo logró ya que yo la agarré de las caderas no permitiéndole que se zafara, ella gritó y me dijo que era un hijo de puta, pero poco a poco noté como las paredes de su vagina se iban amoldando al grosor de pene y ella empezaba a menear sus caderas rítmicamente haciendo ver lo necesitada que estaba de sentirla completa adentro y demostrando lo buena que era para el sexo. Yo hacía lo que podía y aunque no tenía mucha experiencia en el arte, el tamaño y grosor de mi verga lo compensaba todo ya que de hecho ella sola se estaba ensartando todo mi palo lo cual hacía más fácil y placentero cogérmela.
Una idea loca se me cruzó por la mente ya que gracias a que anteriormente había visto en un video porno como le metían la verga por el ano a una protagonista, no me quería quedar con la duda de saber que se sentía penetrar un ano. A pesar de que sentía cierto recelo para hacerlo por ahí, aparte de que no sabía cómo iría a reaccionar mi madre, me armé de valor y humedeciendo mis dedos con saliva fui de a poco acercándolos a su orto y comenzó a juguetear alrededor del anillo de su ano muy suave mientras al mismo tiempo la bombeaba con mi pija en su vagina, ella en su calentura no se dio cuenta cuando ya le había metido todo el dedo en el culo el cual por cierto pude notar que era muy estrecho, ella ya más animada y sonriente me dijo que era muy travieso y me preguntó que si quería hacérselo por ahí, que sería la primera vez tanto para mí como para ella! Mi propia madre me estaba confesando que nadie antes le había metido una verga por ahí, tampoco mi viejo ya que según me dijo mi mamá él era un tipo chapado a la antigua y las ocasiones que ella llego a sugerírselo por respuesta él le decía que eso solo era para las putas de la calle.
Si estarme cogiendo en ese momento a mi madre ya era un placer, imagínense el saber que estaba a punto partirle el orto!! Mi madre se puso en posición de “perrito”, empinada parando bien sus nalgas las cuales mostraban su vagina babeante con algunos rastros de sus líquidos vaginales y de los líquidos que mi verga chorreaban de adentro, entre ellas se alcanzaba a ver su pequeño agujerito que mostraba su virginal ano, no puedo describir con palabras el semejante espectáculo que esa escena provocaba, ver a mi propia madre empinada completamente totalmente en pelotas sobre la cama, pidiéndome que le metiera mi verga por el ano será simplemente increíble.
Ella me pidió que tomara el frasco de vaselina que estaba sobre su mesita de noche y que me untara todo el tronco de mi verga así como en su ojete, acto seguido me coloqué detrás de ella y agarrando firmemente mi palo con cierta dificultad lo coloqué en la entrada de su pequeño orificio trasero, ella al sentir la cabezota de mi verga respingó un poquito y yo me asusté pero ella me tranquilizó al decirme que empujara poco a poco, con delicadeza, noté que ella tomaba aire y entonces yo comencé a empujar tal como ella me lo iba pidiendo y así lo iba haciendo, ella gemía y yo jadeaba enajenado como loco tratando de hacer gozar a mi madre de la mejor manera posible, pero llegó un momento justo cuando llevaba aproximadamente la mitad de mi verga clavada en su culo en que ya no pude aguantar mis ansias y de un solo empujón para ensartar toda mi verga! Ella gritó y dijo cuanta grosería se le ocurrió, entre sus gritos vi como salían unos hilitos de sangre de su culo los cuales empezaban a embarrar mi verga hasta dejarla toda rojiza, confieso que por unos instantes me dio temor por mi mama pero al notar que ella empezaba a batir el culo con singular alegría a pesar de su dolor, deduje que lo peor para ella había pasado y así fue; aunque todavía en su rostro se le notaban unas lágrimas signo inequívoco de que la había hecho llorar al ensartarla totalmente, ella me decía palabras que me hacían saber que ese lugar en que le estaba dando lo estaba gozando completamente. Me comentaba que mi verga era una delicia no sin antes decirme que había sido un turro degenerado que la estaba tratando peor que a una prostituta pero que a pesar de ello sabía mover muy bien la verga y además me hizo prometerle que mi pija estaría a su disposición cada vez que ella lo deseara. Yo me sentía todo un macho triunfante, teniendo completamente ensartada a mi madre sin dejarla moverse ni desenchufarse, haciéndola gritar y sollozar a cada embestida que le daba con mi verga hasta metérsela bien adentro de su culo, esto me causaba un placer desconocido, ver completamente sodomizada a mi mamá por mi verga fue alucinante!
No se por cuánto tiempo habré estado bombeando ahí y dándole unas buenas nalgadas pero el momento del clímax llegó para ella y para mí al mismo tiempo entre gritos, gemidos, suspiros lloriqueos de ella, la cual no se cansaba de decirme lo feliz que la había hecho con esa sesión de sexo que estábamos teniendo. Acabe dentro de su orto como nunca antes lo había hecho, incluso ni en mi mejor momento con alguna mina, mi leche no cesaba de salir de mi verga e incluso cuando se la saqué del ano seguía fluyendo semen de su orificio y asombrado veía como su dilatado agujero iba tomando forma de nuevo, yo traté de secar mi verga con papel higiénico pero ella me lo agarró y comenzó a chuparlo y limpiarlo hasta hacerme acabar de nuevo, esta vez en su boca, fue increíble ver la cara de mi mama al momento que sentía los chorros de semen en su boca y como le alcanzaba a enlechar su cara ya que por la cantidad de leche que expulsé no pudo tragarse toda, yo para eso no sabía que el semen se lo tragaría así de tan buen gusto.
Cumplidos actualmente mis 26 años de edad y aunque no soy pendejo hermoso, no estoy jodido y sin afán de ser presumido desde chico he tenido una buena poronga, de gran tamaño, gruesa y sobre todo muy juguetona!
Siempre escuche a mamá coger con mi viejo, más de una vez me las ingenie para espiarlos, verla como se desvestía para disfrute de mi padre y el mío propio era una delicia así como el observar como mi papá se le encimaba y le clavaba su pija mientras mi madre se movía y gemía sin cesar.
Tiempo después ellos se divorciaron y yo me quede al cuidado de mi madre. Las curiosidades acerca del sexo propias dieron lugar a mi nuevo hobby, empecé a espiar a mi mamá cada vez que se bañaba, me encantaba ver como se enjabonaba todo su cuerpo pasando sus manos por sus grandes y deseadas tetas hasta llegar a su concha, ahí notaba como ella detenía su mano por un momento y moviendo ágilmente uno de sus dedos lo metía y sacaba de su argolla bien enjabonada; más de una vez llegué a ver como ella jadeaba a la vez que se metía el dedo adentro y afuera cada vez más rápido hasta ver como alcanzaba el orgasmo, obvio es que el observar esto provocó que me pajera como un loco.
Lo bueno vino la primera vez que me la garche, o más bien cuando ella me garcho Una noche me dijo que saldría a bailar con unas amigas del trabajo asi es que yo aproveché esa noche para ver algunas peliculas porno y masturbarme a gusto, era verano y hacía algo de calor por lo cuál después de ver la película al irme a mi pieza me recosté desnudo sobre la cama, la ventana abierta y la puerta de mi habitación semi-abierta para que circulara el aire. Alrededor de la medianoche me despertó el ruido que mi madre hacía al regresar del baile y por el ruido que provocaba y escuchando sus trastabilles me di cuenta que venía en pedo, me quedé estático sin hacer ruido para de esa manera y ver qué es lo que ella estaba haciendo.
Encendió el televisor y en ese momento recordé que había olvidado retirar del DVD el video porno que yo había estado viendo! Eso me puso nervioso pero ya era muy tarde para hacer algo por lo cual espere a ver que sucedía, con sorpresa noté que pasaban los minutos y la película corría y mi madre no se separaba del televisor, seguía viendo la película con mucho interés y de vez en vez le daba un trago a una bebida que se había preparado, yo podía observar como ella separaba sus piernas un poco hasta dejar ver su pubis. Momentos después veía como ella se bajaba las medias y comenzaba a deslizar uno de sus dedos a la entrada de su cajeta la cuál alcanzaba apreciarse desde mi escondite que la muy puta la traía depilada, se masturbaba de la misma manera como la había visto hacerlo en la ducha anteriormente. Así estuvo jugueteando hasta que la película terminó y ella apagó la tele, en ese momento volví a mi cama y me acosté simulando que estaba dormido, alcancé a oír sus pasos al caminar por el corredor que lleva a su habitación, en eso noté que ella no continuaba el camino a su recámara si no que se había detenido en la entrada de mi puerta y yo con los ojos entrecerrados notaba como ella se me quedaba viendo admirando mi choto el cual estaba bien al palo por lo que minutos antes yo había visto. Me quedé estático sin moverme y deseaba que mi pija perdiera erección para que mi madre no notara que estaba excitado, pero esto no ocurrió; lo que sucedió me dejó perplejo, ella entró al cuarto y se sentó sigilosamente en la orilla de mi cama, yo seguía haciéndome el dormido pero no está de más decir que mi corazón palpitaba a mil por hora, sentí cuando ella extendió su mano y con delicadeza me agarró la chota comenzando a masajeármela suavemente al principio, arriba y abajo y como mi pene estaba húmedo lo comenzó a hacer más rápido pero no violentamente, me imagino que ella no quería despertarme, yo aguantaba lo más posible para no gritar por el placer que ella me provocaba.
Yo continuaba con los ojos entrecerrados para alcanzar a medio ver lo que ella hacía, en eso sentí algo más húmedo y tibio en mi pija, abriendo un poco más los ojos vi la cabeza de mi mamá agachada sobre mi pija, me la estaba comenzando a chupar tal como la había visto hacérselo a mi padre, yo no sabía camino tomar, por un lado el sentimiento de culpa de tener a mi propia madre chupándome la pija me decía que la retirara, pero por otro lado me decía que debía ser bueno con ella y darle lo que ella necesitaba así que esto fue lo que decidí hacer, ser un muy buen hijo con ella.
Ella me demostraba que había aprendido muy bien el arte de chuparla ya que lo hacía de maravilla, me la agarraba con una mano mientras le daba lengua a todo lo largo y ancho de mi pito y por momentos jugueteando un poco de más con el glande, luego ella tomaba aire y se la metía casi toda en su boca, yo no podía creer como es que ella lograba meterse semejante poronga en su boca pero eso era lo que menos importaba, lo importante era que me estaba dando una mamada espectacular! Yo sentía que en cualquier momento estaba por acabar todo el semen en su cara pero tratando de concentrarme no lo hice ya que en mi calentura me había propuesto cogérmela y hacerla sentir más mujer que lo que lo había hecho mi padre. Yo empecé a gemir demostrándole de esa manera lo bien que estaba disfrutando su mamada y eso como que la calentó más por lo cual tuve que dejar de hacerme el dormido y tomándola del cabello le decía que me la chupara , que era una puta y que esa noche iba a disfrutar de un buen macho y de una buena cogida. Ella al darse cuenta de que yo había despertado quiso retirarse pero no muy convencida por lo cual la tomé de la mano y la recosté a mi lado para poder bajarle su blusa y liberar sus tetas del corpiño dejándolas libres para poder masajearlas y chupárselas a mi antojo, ella gemía y más cuando le empecé a bajar su tanga y comenzó a juguetear con mis dedos en su vagina. Ella no se pudo contener y mientras me decía que estaba mal lo que hacíamos me decía que la comprendiera, que tenía tiempo de no estar en la intimidad con un hombre y que su cuerpo se lo pedía, yo por toda respuesta le dije que no se preocupara, que todo quedaría en secreto y que cada vez que necesitara “compañía” con toda confianza podía recurrir a mí, ella agradeció mi comprensión queriendo darme un beso en la mejilla pero yo aproveché para mover mi cabeza provocando que nuestras bocas se encontraran, ella se sorprendió pero poco a poco fue abriendo sus labios para darle paso a mi lengua y de esa manera yo pudiera hacer contacto con la lengua de ella, esta acción provocó que nos diéramos un buen abrazo. Pocos minutos después me tomó de la cabeza y dirigió mi cara hacia su concha, yo no había chupado nunca una vagina así que ella al darse cuenta de esto me fue diciendo como hacerlo, su flujo tenía un sabor delicado, yo creo que ella se había perfumado antes de salir a bailar y el aroma del perfume se mezclaba con esos fluidos vaginales haciendo muy agradable y placentero darle lengua por todos lados a su depilada concha y hacerla gemir como una loca.
Así estuvimos un buen rato hasta que ella se incorporó y me dijo que siguiera recostado boca arriba sobre la cama, yo no tenía idea que es lo que ella iba a hacer, por respuesta ella se bajó de la cama y se empezó a quitar el vestido muy sugestivamente como queriendo excitarme todavía más y acto seguido se subió a la cama colocándose sobre mí para sentarse sobre mi poronga erecta, agarrándomela colocó el glande en la entrada de su concha mientras me decía que la tenía enorme, incluso más grande que la chota de mi viejo, el escuchar esto me provocó una excitación total por lo cual levanté las nalgas arqueando mi cuerpo hacía arriba y la entube de un solo empujón, mi madre respingó y por más que levantó las nalgas como queriendo zafarse no lo logró ya que yo la agarré de las caderas no permitiéndole que se zafara, ella gritó y me dijo que era un hijo de puta, pero poco a poco noté como las paredes de su vagina se iban amoldando al grosor de pene y ella empezaba a menear sus caderas rítmicamente haciendo ver lo necesitada que estaba de sentirla completa adentro y demostrando lo buena que era para el sexo. Yo hacía lo que podía y aunque no tenía mucha experiencia en el arte, el tamaño y grosor de mi verga lo compensaba todo ya que de hecho ella sola se estaba ensartando todo mi palo lo cual hacía más fácil y placentero cogérmela.
Una idea loca se me cruzó por la mente ya que gracias a que anteriormente había visto en un video porno como le metían la verga por el ano a una protagonista, no me quería quedar con la duda de saber que se sentía penetrar un ano. A pesar de que sentía cierto recelo para hacerlo por ahí, aparte de que no sabía cómo iría a reaccionar mi madre, me armé de valor y humedeciendo mis dedos con saliva fui de a poco acercándolos a su orto y comenzó a juguetear alrededor del anillo de su ano muy suave mientras al mismo tiempo la bombeaba con mi pija en su vagina, ella en su calentura no se dio cuenta cuando ya le había metido todo el dedo en el culo el cual por cierto pude notar que era muy estrecho, ella ya más animada y sonriente me dijo que era muy travieso y me preguntó que si quería hacérselo por ahí, que sería la primera vez tanto para mí como para ella! Mi propia madre me estaba confesando que nadie antes le había metido una verga por ahí, tampoco mi viejo ya que según me dijo mi mamá él era un tipo chapado a la antigua y las ocasiones que ella llego a sugerírselo por respuesta él le decía que eso solo era para las putas de la calle.
Si estarme cogiendo en ese momento a mi madre ya era un placer, imagínense el saber que estaba a punto partirle el orto!! Mi madre se puso en posición de “perrito”, empinada parando bien sus nalgas las cuales mostraban su vagina babeante con algunos rastros de sus líquidos vaginales y de los líquidos que mi verga chorreaban de adentro, entre ellas se alcanzaba a ver su pequeño agujerito que mostraba su virginal ano, no puedo describir con palabras el semejante espectáculo que esa escena provocaba, ver a mi propia madre empinada completamente totalmente en pelotas sobre la cama, pidiéndome que le metiera mi verga por el ano será simplemente increíble.
Ella me pidió que tomara el frasco de vaselina que estaba sobre su mesita de noche y que me untara todo el tronco de mi verga así como en su ojete, acto seguido me coloqué detrás de ella y agarrando firmemente mi palo con cierta dificultad lo coloqué en la entrada de su pequeño orificio trasero, ella al sentir la cabezota de mi verga respingó un poquito y yo me asusté pero ella me tranquilizó al decirme que empujara poco a poco, con delicadeza, noté que ella tomaba aire y entonces yo comencé a empujar tal como ella me lo iba pidiendo y así lo iba haciendo, ella gemía y yo jadeaba enajenado como loco tratando de hacer gozar a mi madre de la mejor manera posible, pero llegó un momento justo cuando llevaba aproximadamente la mitad de mi verga clavada en su culo en que ya no pude aguantar mis ansias y de un solo empujón para ensartar toda mi verga! Ella gritó y dijo cuanta grosería se le ocurrió, entre sus gritos vi como salían unos hilitos de sangre de su culo los cuales empezaban a embarrar mi verga hasta dejarla toda rojiza, confieso que por unos instantes me dio temor por mi mama pero al notar que ella empezaba a batir el culo con singular alegría a pesar de su dolor, deduje que lo peor para ella había pasado y así fue; aunque todavía en su rostro se le notaban unas lágrimas signo inequívoco de que la había hecho llorar al ensartarla totalmente, ella me decía palabras que me hacían saber que ese lugar en que le estaba dando lo estaba gozando completamente. Me comentaba que mi verga era una delicia no sin antes decirme que había sido un turro degenerado que la estaba tratando peor que a una prostituta pero que a pesar de ello sabía mover muy bien la verga y además me hizo prometerle que mi pija estaría a su disposición cada vez que ella lo deseara. Yo me sentía todo un macho triunfante, teniendo completamente ensartada a mi madre sin dejarla moverse ni desenchufarse, haciéndola gritar y sollozar a cada embestida que le daba con mi verga hasta metérsela bien adentro de su culo, esto me causaba un placer desconocido, ver completamente sodomizada a mi mamá por mi verga fue alucinante!
No se por cuánto tiempo habré estado bombeando ahí y dándole unas buenas nalgadas pero el momento del clímax llegó para ella y para mí al mismo tiempo entre gritos, gemidos, suspiros lloriqueos de ella, la cual no se cansaba de decirme lo feliz que la había hecho con esa sesión de sexo que estábamos teniendo. Acabe dentro de su orto como nunca antes lo había hecho, incluso ni en mi mejor momento con alguna mina, mi leche no cesaba de salir de mi verga e incluso cuando se la saqué del ano seguía fluyendo semen de su orificio y asombrado veía como su dilatado agujero iba tomando forma de nuevo, yo traté de secar mi verga con papel higiénico pero ella me lo agarró y comenzó a chuparlo y limpiarlo hasta hacerme acabar de nuevo, esta vez en su boca, fue increíble ver la cara de mi mama al momento que sentía los chorros de semen en su boca y como le alcanzaba a enlechar su cara ya que por la cantidad de leche que expulsé no pudo tragarse toda, yo para eso no sabía que el semen se lo tragaría así de tan buen gusto.
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