Mi primer trío con la mujer de mi mejor amigo y mi amigo

Hola a tod@s. Esto pasó el miércoles de la semana anterior, no me había ocurrido nunca algo así y ni por asomo esperaba que ocurriese de la forma que se dio. Mi nombre es Darío, tengo 32 años. Estoy casado hace 4 años con mi mujer, Soledad, una linda morocha, alta y de hermosas curvas, de profesión médica. Pero esto que voy a contar no tiene casi nada que ver con ella. Estando tomando mates y viendo tele con ella esa tarde, me dice que le avise a Ariel, un muy amigo mío, que había podido conseguir unas pastillas anticonceptivas para su esposa Eliana. Ariel y Eliana son amigos de los dos desde hace años, y solemos juntarnos cada tanto. Ella es rubia, con un buen par de tetas que no oculta demasiado y un culito que tampoco se queda atrás. Le escribo por whatsapp:
D- Guachin, como andás?
A-Todo bien, laburando en casa, vos?
D-Bien, en casa pero no haciendo eso justamente…. Ja.
D-Me dice Sole que te avise que consiguió las pastillas que toma Eli
A-Seeee…
A-A ponerla como loco ahora… ja..
D-Ok, pero mirá que no es viagra…
A-Ah, entonces no…
A-No se me para….
D-Te ayudo con eso…
Y mientras estaba escribiendo “quizás te puedo conseguir alguna pastillita azul entonces”, Ariel me escribe, según me pareció, en tono de joda:
A-Le vas a entrar a Eli por mí?
Me sorprendió tanto que le envié la respuesta que estaba escribiendo como si no hubiese leído esto.
A-Ah, qué lástima, no me gusta tomar pastillas azules, voy a tener que llamar a otro.
D-Jajaja.
No me quedaba otra que ponerle la típica risa porque la verdad que no entendía si era en joda o en serio, así que no escribí más nada por unos minutos. Hasta que me llega un whatsapp más:
A-Y?
D-Y qué?
A-Si vas a venir a “ayudarme” con ese tema.
D-Vos me estás hablando en serio???????
A-Muy en serio…
En ese mismo instante, me suena el celu y me fijo que es un whatsapp justamente de Eliana, que me pone “Dari, vení ya para acá” y a continuación una foto sacada con su celu en la que está solo en corpiño blanco en el baño de su casa. Hasta ahí me mantenía firme, tratando de razonar todo esto, todo el tema de la mujer de un amigo, estando mi mujer sentada al lado mío, pero con los últimos mensajes de Ariel y esto de la foto que me mandó Eli terminé de explotar. Ese día tenía futbol 5 más tarde, así que le escribí que como siempre nos quedábamos a comer después para no despertar sospechas en ningún lado, iba a jugar al futbol y desde ahí me rajaba a su casa. Mi mujer supondría que estaba comiendo con los chicos.

Bueno, termino de jugar al futbol, me baño en el lugar y salgo a las corridas. Ellos viven en un edificio de los alrededores del centro de Rosario, en un piso 14. Toco el portero, me atiende Ariel y me dice que baja. A los pocos minutos, veo que desde el pasillo del ascensor viene Eli, con una musculosa blanca, escotadísima, y una pollerita verde manzana bastante cortita, media elastizada, con unas sandalias altas… estaba tremenda, si salía a la calle así se la violaban al cuarto de cuadra. Me abre la puerta y le digo:
-Bueno, saliste con los tapones de punta.
-Por las dudas que quieras tirarte para atrás- me dice y sonríe.
-La hiciste bien- le contesto- así es imposible.
Subimos al ascensor y tras apretar el 14, Eli que estaba dándome la espalda se tira hacia mí y me apoya su culo. La abrazo por detrás, la acaricio con ambas manos, rozándole por todos lados. En ese momento me doy cuenta que no lleva corpiño, sus pezones estaban bien erectos y casi al borde del escote. Acaricio suavemente con mi mano derecha, y ella se lleva la izquierda a la boca y me chupa los dedos. A través del espejo del ascensor veo como dirige mi mano hacia la zona baja mientras se apreta más a mí. La pollerita se le estaba metiendo bien en el medio del culo junto a mi pija. Yo ya ahí no aguantaba más y me la quería coger en ese instante, pero justo sonó el ascensor indicando que habíamos llegado al 14. Salimos del mismo, y entramos al departamento. Al abrir la puerta aparece Ariel que me saluda, yo le digo lo raro que me parece toda la situación, pero me tranquiliza con que era algo que planeaban hacer hace largo tiempo, y justamente para Eli yo era una de las primeras opciones con las cuales ella se sentiría bien haciéndolo, pero que no se animaban a decirme, así que en cuanto se dio la charla se tiró de cabeza.
-Veo que Eliana ya te estuvo explicando un poco esto- dijo al mirarme el bulto y ver que estaba al palo.

Eli nos tomó de la mano a los dos y nos condujo hasta la pieza. Ariel se acostó en la cama, y me dijo que no piense que está él y que haga lo que me parecía. Eli se puso en 4 sobre la cama y comenzó a sacarme el pantalón. Al quedar en bóxer, se acercó más y refregó sus tetas contra mi bulto. Me besó con su lengua cerca del ombligo y empezó a bajar. Le metí mano bajo la remera y sentí el calor de sus tremendas tetas. Al tocar el pezón ella emitió un gemido. Eli siguió bajando y tras sacarme el bóxer de un tirón, comenzó con un pete de novela. Yo estaba a full, y con su lengua hacía movimientos circulares en la punta, y bajaba hasta los testículos muy despacio, para luego volver a subir. Tras un par de estos, agarró fuerte la base de mi pija y se la metió entera en la boca. Con su otra mano, empezó a tocarse la conchita y ahí Ariel entró en escena, le sacó la tanguita blanca y empezó a meterle lengua en la colita. Eli gimió un poco más y Ariel bajó hasta su conchita. Ella liberó su mano y se acariciaba las tetas. Así estuvimos un rato, hasta que Ariel le sacó la pollerita y la penetró. Estaba sacado, se la estaba mandando a guardar bien adentro y con todo. Eli dejó de petear un poco para poder gritar mientras me masturbaba. Me pasaba la lengua mientras gemía y gritaba. Ariel paró de cogerla, se acostó y Eli se le sentó encima de espaldas y siguieron cogiendo. Yo me quedé parado un segundo mirando y Ariel me hizo señas que me una. Me pare sobre la cama al pie, y Eli siguió chupándome la verga mientras Ariel se la cogía. Mientras estábamos así me dieron repentinas ganas de verle bien las tetas, así que teniéndola de frente, le saqué la remera. El sube y baja de la cogida era un espectáculo imperdible. Me acerqué, le pasé la lengua en los pezones y le puse la pija en el medio. Ella se agarró las tetas y me masturbó. Eli me dice, en ese cajón hay gel, y me señala la mesita de luz. No entendiendo bien, voy a buscar eso y ella se levanta y se sienta de nuevo sobre la pija al palo de Ariel pero de frente, y se tira sobre él. Ariel me dice:
-Rompele bien el culo.
-Dale, Dari- dice Eli- Te quiero adentro ya.
Me embadurné la verga con lubricante, me ubiqué detrás de Eli y se la metí de una por el culo. Gimió de manera infernal. Estábamos los dos a full y ella no paraba de gemir y gritar:
-¡Cojanme! ¡Rompanme toda!
Yo no aguantaba más y no habíamos hablado nada de donde acabar, pero ella gritó algo como que quería toda la leche ya, y cuando no pude más le llené la cola de leche. A los segundos terminó Ariel, y Eli gritó como loca y acabó también. Al levantarnos, ver la escena de Eli desnuda, chorreando leche por todos lados, me calentó de nuevo. Nos quedamos un rato acostados, Ariel, en el medio Eli, y yo. Ella se inclinó hacia mi lado. Me acarició un poco el cuerpo y yo devolví las caricias. Un par de minutos, yo la veía y no lo podía creer. Eli bajó las caricias un poco, y me toco suavemente la pija, pero yo ya estaba caliente de nuevo. Al notar esto, dice:
-Vayan al baño y lávense que les voy a hacer un buen pete a los dos. Quiero q me acaben en la cara y las tetas.

Inmediatamente, salgo al baño, me lavo la verga que había estado en su culito, y vuelvo. Después de mi va Ariel. Cuando entro Eli está sentada en la cama y me dice que me quede parado al lado. Comienza nuevamente a masturbarme y pasarme la lengua. En eso entra Ariel, que se pone al lado mío. No para de jugar con las dos vergas. Le pasa la lengua a una, mientras masturba la otra, se traga entera una y después la otra. No pasó mucho tiempo que yo ya estaba a mil. Ariel me dice:
-Yo no aguanto más, estás listo para ensuciar a esta puta?
Le hago un ademán que si, no podía ni hablar. Eli se pone las dos pijas cerca de la boca y empieza a masturbarlas, mientras le pasa la lengüita en la punta un poco a cada una. Primero acabo yo que le ensucio los labios, cayendo el resto hacia las tetas, y después acaba Ariel, que le manda una ráfaga cerca de los ojos y el resto, le baja la pija a las tetas y las ensucia todas. Eli verifica que no nos queda más leche chupándose ambas vergas hasta el fondo y succionando hasta la última gota. Con ambas manos, se lleva la leche que le queda en la cara a la boca, y luego se desparrama lo que le queda por las tetas. Se va al baño a limpiarse. Con Ariel nos acostamos en cada lado de la cama y hablamos de lo bueno que estuvo todo. El insiste con repetirlo. Yo le digo que no sé. Me cuenta que quizás la lleve al asado del sábado con los chicos a ver si pasa algo. No está seguro de saltar de esto a una cogida grupal pero por lo menos a ver que sale. Vuelve Eli y se acuesta en el medio. También comenta que estuvo bárbaro y que lo disfrutó mucho. Que tenía razón en pensar en mí para la fantasía porque se sintió muy bien. Sin saber que decir, le digo que yo también la pasé muy bien.
Al rato, les informo que ya tengo que irme porque es la hora en que normalmente vuelvo de la comida post futbol. Me pego un baño rápido. Al salir, Eli volvió a ponerse la misma pollerita pero con una musculosa negra. Está igual de puta que antes. Ariel me saluda:
-Te acompaña ella hasta abajo, me voy a bañar. Nos vemos en el asado del sábado con los chicos.

Lo saludo y salimos a esperar el ascensor. Subimos y ni bien se cierra la puerta Eli me come la boca. Se apreta a mí y con su pollerita siente al toque que se me empieza a parar la pija. Cuando pasa por el piso 8, sin parar de besarnos, bien juntos, Eli se da vuelta y detiene el ascensor. Se apoya con las dos manos contra el espejo, se separa de la pared, abre un poco las piernas y me dice que no se puso bombachita. En un segundo ya tengo el pantalón y el bóxer en el piso, le levanto un poquito la pollera y le meto unos deditos en la concha. Está super mojada, como si no hubiéramos hecho nada hace un rato. Le meto la verga y comienzo a cojerla. Trata de no gritar y hacer silencio pero se le escapan algunos gemidos. Se baja las tiras de la remera sacándose las tetas, las manoseo un poco mientras la bombeo. Y luego la agarro con ambas manos de la cadera para darle la sacudida final. Le acabo adentro de la concha y ella emite un grito apagado. Le saco la pija, me subo los pantalones y me cambio. Eli agarra con su mano la leche que chorrea de la concha y mirando a los lados sin saber qué hacer, se la mete en la boca. Esa imagen me pone a full de nuevo, pero ya es hora de terminar. Bajamos con el ascensor y Eli me pregunta:
-Nunca te dieron ganas de hacer esto con Soledad?
-Si- le contesto- Le tiro indirectas de todo tipo pero ella parece ser muy cerrada en esos temas.
-Quizás podría contarle esta experiencia, sin dar tu nombre, a lo mejor se calienta y agarra viaje.
-Podría ser.
Ya en la puerta me saluda con un beso en la mejilla. Cuando me estoy yendo hacia el auto me dice:
-Tenía ganas de acompañar a Ariel el sábado al asado. Se enojará si le digo?
-Me parece bien- contesto conociendo la idea de mi amigo-La idea de comer buena carne en un asado me parece bárbara- y le guiño un ojo.
-A mi también- me dice- Nos vemos el sábado.

Al llegar a casa, Sole estaba leyendo en la cama. Me baño nuevamente. Al acostarme me pregunta:
-Vas al asado del sábado?
-Creo que sí.
-Ah, porque hace un ratito me mandó un mensaje Eli que lo va a acompañar a Ariel y que me tiene que contar algo urgente así que mañana le contesto que voy entonces.