Este fue un encuentro real hace un par de años.
Me vino a la mente porque hace poco revisando mí agenda ví su número.
Perdí contacto con ella, las cosas de la vida …. Creo que voy a empezar a rastrearla otra vez …
Perdón si es un poco extenso .... es que fue muy intenso ..
Ella es de la provincia mediterránea, mujer madura y libre. Separada y con una hija casada.
Es masajista profesional, el destino quiso que la conociera cuando necesité unas sesiones por un mal esfuerzo.
Ya el primer día que la ví, cuando abrió la puerta, algo recorrió mí piel que me dejó semi paralizado. Ella solo me miró profundo a los ojos, lo cual solo incrementó mí parálisis....
Alta, de pelo negro largo y lacio, un busto acorde a su figura y unas piernas larguísimas ….
Llegó la última cita y antes de retirarme me animé y le dije si no quería almorzar conmigo a modo de agradecimiento y despedida. Aceptó, pero que fuera el sábado por la tarde a su casa.
Yo no lo podía creer, encima recién era miércoles, una eternidad.....
Al fin el día llegó, gracias a las conversaciones que tuvimos ya conocía algo de sus gustos.
Un buen malbec y queso y salmón patagónicos es lo que no dudé en comprar.
Llego, toco timbre, ella abre el portón y me dice, vení, entra el auto mejor. Y allí fui.
Le entrego el vino y el acompañamiento los cuales agradece con un dulce beso en la boca.
Me muestra la casa, chiquita, sin lujos pero muy acogedora.
Las copas de malbec comienzan a pasar, los frutos del sur son saboreados con placer y charla va charla viene la desinhibición fue ganando terreno.
Nuestras manos comenzaban a buscar la piel del otro. Aquella que estuviera descubierta, cara, cuello, brazos. Cualquier comentario o risa era una excusa para tocar al otro.
Luego llegó el momento en el que nuestras bocas se cruzaron y se unieron en un beso tan profundo que todavía hoy siento su sabor.
Ya las manos no se conformaban con la piel a la vista y la ropa comenzaba a desprenderse de nuestros cuerpos.
Ya estando ambos semi desnudos me toma de la mano y me arrastra hasta su dormitorio.
Me besa otra vez con pasión, la beso en todo el cuerpo, siento como se estremece bajo mís manos.
Exploro cada rincón de su ser. Mís labios, mí lengua, mís manos y dedos son mís herramientas.
Está muy mojada, se siente. Me empuja sobre la cama, casi con violencia.
Hermosa y perfecta ante mí, me toma el miembro son su boca húmeda y de labios carnosos.
Sube y baja con furia, tiene todo el control, no puedo reaccionar, solo atino a acariciarle el cabello que se mece sobre mí piel en cada embestida.
Pienso, tengo que aguantar a pesar de este goce que me está dando …..
De golpe se detiene, me mira fijo a los ojos, se levanta y me dice “sos todo mío hoy”....
Me coloca un preservativo, sus piernas a cada uno de mís costados, toma mí pene y lentamente lo mete en su conchita totalmente mojada, estaba tan húmedo que lo sentía a través del látex, o al menos esa era la sensación...
Y ahí de vuelta, toda la furia en sus movimientos, me inmoviliza las manos, siento una extraña sensación, es como si me estuviera violando …. no para, en un momento suelta una de mís manos y me da una cachetada, “te gusta, no?” me dice. Placer y algo de temor me invaden, hasta dónde llegará ?
Le gusta tener el control, cuando intento algo me toma y no me deja mover..
Ok, asumo mí rol pensé, solo hacía intentos de resistencia para verla reaccionar.
Toma los barrotes del cabezal de la cama y me sigue dando duro hasta que un gemido bestial sale
de su boca, baja el ritmo, yo estoy casi a punto, pero trato de resistir.
Se comienza a recuperar y decido tomar la iniciativa.
Salgo de la prisión de sus piernas, antes de que reaccione la penetro, así, en cuatro, sin miramientos.
Comienzo a moverme con furia, ella se estremece. La tomo del pelo como si montara una yegua sin montura ni rienda.
En eso escucho que alguien entra a la casa, me detengo medio asustado.
Ella me dice, no pasa nada, es mí amiga que venía a visitarme y tiene la llave, vos seguí, no te preocupes.
Eso me excitó todavía más, apoyo uno de mís piés en la cama para penetrarla con más intensidad.
Mis embates son cada vez más fuertes, la cama parece que se va a desarmar.
Siento que la puerta del dormitorio se entreabre, no alcanzo a ver, pero creo que la amiga está ahí, espiando...
Ahora sí, no aguanto más y todo el néctar de mí ser sale desesperado y a borbotones.
En medio de mí placer alcanzo a ver como ella se arquea y aprieta las sábanas con sus manos.
Está por acabar de vuelta, sigo bombeando. Tiene que aguantar, no la puedo dejar así ….
No sé cuanto fue, no mucho, pero el muchacho no se aflojó y pude volver a sentir su acabada en mís piernas.
Ahí nos derrumbamos y quedamos cucharita por un rato
Hasta que ella se acordó de la amiga.
Nos vestimos, salimos y la amiga estaba sentadita en la mesa.
Había destapado la segunda botella del malbec y mientras disfrutaba de una copa nos regaló una sonrisa muy cómplice a los dos amantes que aparecíamos en escena.
Allí estuvimos charlando y bromeando el resto de la tarde hasta que me tuve que ir.
Es una de esas experiencias que jamás se olvidan y siempre están la piel.
Me vino a la mente porque hace poco revisando mí agenda ví su número.
Perdí contacto con ella, las cosas de la vida …. Creo que voy a empezar a rastrearla otra vez …
Perdón si es un poco extenso .... es que fue muy intenso ..
Ella es de la provincia mediterránea, mujer madura y libre. Separada y con una hija casada.
Es masajista profesional, el destino quiso que la conociera cuando necesité unas sesiones por un mal esfuerzo.
Ya el primer día que la ví, cuando abrió la puerta, algo recorrió mí piel que me dejó semi paralizado. Ella solo me miró profundo a los ojos, lo cual solo incrementó mí parálisis....
Alta, de pelo negro largo y lacio, un busto acorde a su figura y unas piernas larguísimas ….
Llegó la última cita y antes de retirarme me animé y le dije si no quería almorzar conmigo a modo de agradecimiento y despedida. Aceptó, pero que fuera el sábado por la tarde a su casa.
Yo no lo podía creer, encima recién era miércoles, una eternidad.....
Al fin el día llegó, gracias a las conversaciones que tuvimos ya conocía algo de sus gustos.
Un buen malbec y queso y salmón patagónicos es lo que no dudé en comprar.
Llego, toco timbre, ella abre el portón y me dice, vení, entra el auto mejor. Y allí fui.
Le entrego el vino y el acompañamiento los cuales agradece con un dulce beso en la boca.
Me muestra la casa, chiquita, sin lujos pero muy acogedora.
Las copas de malbec comienzan a pasar, los frutos del sur son saboreados con placer y charla va charla viene la desinhibición fue ganando terreno.
Nuestras manos comenzaban a buscar la piel del otro. Aquella que estuviera descubierta, cara, cuello, brazos. Cualquier comentario o risa era una excusa para tocar al otro.
Luego llegó el momento en el que nuestras bocas se cruzaron y se unieron en un beso tan profundo que todavía hoy siento su sabor.
Ya las manos no se conformaban con la piel a la vista y la ropa comenzaba a desprenderse de nuestros cuerpos.
Ya estando ambos semi desnudos me toma de la mano y me arrastra hasta su dormitorio.
Me besa otra vez con pasión, la beso en todo el cuerpo, siento como se estremece bajo mís manos.
Exploro cada rincón de su ser. Mís labios, mí lengua, mís manos y dedos son mís herramientas.
Está muy mojada, se siente. Me empuja sobre la cama, casi con violencia.
Hermosa y perfecta ante mí, me toma el miembro son su boca húmeda y de labios carnosos.
Sube y baja con furia, tiene todo el control, no puedo reaccionar, solo atino a acariciarle el cabello que se mece sobre mí piel en cada embestida.
Pienso, tengo que aguantar a pesar de este goce que me está dando …..
De golpe se detiene, me mira fijo a los ojos, se levanta y me dice “sos todo mío hoy”....
Me coloca un preservativo, sus piernas a cada uno de mís costados, toma mí pene y lentamente lo mete en su conchita totalmente mojada, estaba tan húmedo que lo sentía a través del látex, o al menos esa era la sensación...
Y ahí de vuelta, toda la furia en sus movimientos, me inmoviliza las manos, siento una extraña sensación, es como si me estuviera violando …. no para, en un momento suelta una de mís manos y me da una cachetada, “te gusta, no?” me dice. Placer y algo de temor me invaden, hasta dónde llegará ?
Le gusta tener el control, cuando intento algo me toma y no me deja mover..
Ok, asumo mí rol pensé, solo hacía intentos de resistencia para verla reaccionar.
Toma los barrotes del cabezal de la cama y me sigue dando duro hasta que un gemido bestial sale
de su boca, baja el ritmo, yo estoy casi a punto, pero trato de resistir.
Se comienza a recuperar y decido tomar la iniciativa.
Salgo de la prisión de sus piernas, antes de que reaccione la penetro, así, en cuatro, sin miramientos.
Comienzo a moverme con furia, ella se estremece. La tomo del pelo como si montara una yegua sin montura ni rienda.
En eso escucho que alguien entra a la casa, me detengo medio asustado.
Ella me dice, no pasa nada, es mí amiga que venía a visitarme y tiene la llave, vos seguí, no te preocupes.
Eso me excitó todavía más, apoyo uno de mís piés en la cama para penetrarla con más intensidad.
Mis embates son cada vez más fuertes, la cama parece que se va a desarmar.
Siento que la puerta del dormitorio se entreabre, no alcanzo a ver, pero creo que la amiga está ahí, espiando...
Ahora sí, no aguanto más y todo el néctar de mí ser sale desesperado y a borbotones.
En medio de mí placer alcanzo a ver como ella se arquea y aprieta las sábanas con sus manos.
Está por acabar de vuelta, sigo bombeando. Tiene que aguantar, no la puedo dejar así ….
No sé cuanto fue, no mucho, pero el muchacho no se aflojó y pude volver a sentir su acabada en mís piernas.
Ahí nos derrumbamos y quedamos cucharita por un rato
Hasta que ella se acordó de la amiga.
Nos vestimos, salimos y la amiga estaba sentadita en la mesa.
Había destapado la segunda botella del malbec y mientras disfrutaba de una copa nos regaló una sonrisa muy cómplice a los dos amantes que aparecíamos en escena.
Allí estuvimos charlando y bromeando el resto de la tarde hasta que me tuve que ir.
Es una de esas experiencias que jamás se olvidan y siempre están la piel.
14 comentarios - Visitando a una diosa ...
Ah, no, perdón te referías a los puntos, no ? 😬
Sigue escribiendo lo haces muy bien 👍 👍
un beso 😘
Beso enorme ...