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Mi aventura en el ascensor. Relato de Dani 19 años

En primer lugar quiero agradecer a quienes dejaron puntos y comentarios en mis posteos anteriores. De en serio, gracias. En segundo lugar, a quienes silenciosamente leen y disfrutan de estos relatos. Ahora si, la historia:


Hola, me llamo Dani, hace muy poco cumplí 19 años y quería contarles lo que me pasó el viernes pasado en el trabajo. Voy a empezar por el principio así se entiende mejor:

Suena mi despertador el viernes a las 06:30. Me levanto, me cepillo los dientes, me baño, me pongo un pantalón negro elastizado, una remera y una camperita y vuelvo a mi pieza a despertar a mi amiga Pauli, que se había quedado a dormir conmigo porque el día anterior salimos con mis amigas a comer y le dije si quería quedarse conmigo, ya que iba a llegar muy tarde a su casa. Ella se levanta y desayunamos. En eso se despiertan mi hermano y mi vieja y mi papá saluda y se va a trabajar. Ya siendo las 07:30 estábamos listas para irnos, pero Pauli me dice que tenía sueño y prefería irse más tarde. Me pareció raro que, a pesar de tener sueño, prefiera quedarse en mi casa y no volver a la suya. Igualmente. le dije que no había problema, total mi hermano también quedaba en casa. Entonces 07:30 salí con mi mamá para la estación porque ella tenía que también tomar el tren, pero en sentido contrario.

Llegamos a la estación, nos despedimos. Llega el tren. Subo, como pude pero subo. Estaba muy lleno, y como siempre cuando el tren está así, hay algún pajero que te apoya. Tenía atrás a un tipo grande, de unos 50 masomenos. Se resistía a apoyarme, cosa que me pareció rara. Pero en un sacudón de tren me fui para atrás y se la sentí. Estaba parada. No voy a decir que me desagradó porque estaría mintiendo, jaja. A partir de ahí el viaje fue una apoyada constante, Me calentaba. Estas situaciones frecuentes cuando viajo en tren y subte me gustan, por eso suelo usar calzas y pantalones ajustados; y el que se beneficia indirectamente es mi novio. Cuando lo agarro lo mato.

Llego a Once y me despedí del viejo sin haberle visto la cara. Mucho no me importó, porque él si se despidió con un manotazo en la cola. En esas situaciones no se como actuar. Si pegarles por zarpados, o hacerme la "no pasó nada" por la vergüenza que es. En fin, fui a la boca del subte para llegar a horario a la oficina. Otra vez lo mismo: El subte lleno. Y otra vez otro apoyándome. Ahora resultó ser un pendejo. Tendría mi edad calculo. Debo confesar, la apoyada del viejo me gustó más, no se por qué. Y también me gusta ir juntando calentura acumulada para después desquitarme con mi novio. Él no sabe que me dejo apoyar así, pero bueno, tampoco debería saberlo.

Finalmente llego al edificio de la multinacional donde trabajo. Subo al ascensor, que estaba lleno. Marco el 8. Entre el piso 5 y 6 se traba. Después de uno o dos minutos vuelve a subir. Cada tanto se para el ascensor ese y nunca lo vienen a arreglar. Llego a la oficina y mi jefa estaba histérica, como siempre, a los gritos. Me gustaría nunca llegar a ser una mina mal atendida e histérica como mi jefa. Nos hacen quedar muy mal a las mujeres las minas como ella. Bueno, me pone a ordenar unas cosas, como siempre. Algunas horas después me pasan unos sobres que tenía que llevarlos hasta el piso 14. Voy. No sabía lo que se venía.

Mientras espero el ascensor, me acordé que quedó Pauli en mi casa. Que morza. Le mando un whatsapp y me contesta que todavía estaba en mi casa. Que raro, mi hermano tendría que haberse ido a trabajar, y si era así, Pauli también se iba, ya que no se iba a quedar sola en mi casa. Me contó que hoy se suspendió el operativo de mi hermano. Que suerte, podían seguir durmiendo hasta tarde, fue lo que pensé.
Llega el ascensor. Casi repleto. En el piso 11 bajan casi todos. Sigue subiendo y no para en el 14.

- Disculpá, a que piso vas? le pregunté al muchacho que estaba conmigo
- Al 14 que tengo que dejar esto (y me señala las cajas que traía con un carrito), pero no paró, no se que le pasa a este ascensor.

No le había visto la cara, estaba lindo el morocho, Bien formado y de unos 25 años aproximadamente. El ascensor paró en el último piso, el 17. Prefería bajar con el ascensor e intentar que pare en el 14 y no bajar por las escaleras. En este último piso, sube una rubia muy bien vestida, se ve que debía tener un cargo importante y marca 12. Note cierta tensión entre la rubia y el pibe de logística (se que es logística por su ropa marca Pampero, a veces ellos nos llevan cosas a nuestra oficina). Se miraron raro. Con toda seguridad ya se conocían de antes. El pibe antes que suba la rubia estaba como muy suelto, y ahora se lo notaba retraído y tenso.

El ascensor comienza a bajar. Cuando ya parecía que llegábamos a nuestro destino, entre el piso 14 y 15 el ascensor se detiene.
- Uh, otra vez; dije

El pibe me mira tímidamente y asiente con su cabeza sin decir palabra. La rubia permaneció inmóvil, mirándo al frente como cuando subió. No decía nada. Seguía siendo rara la situación, ya empezaba a sentirme algo incómoda de la nada. Pasó un minuto así. Después, otro, y otro. Empezó a cobrar fuerza la hipótesis de que el ascensor dejó de funcionar. No sentí miedo, porque hacía tiempo no funcionaba bien.

La rubia, de unos 35 - 40 años (físicamente no era la gran cosa, pero estaba muy bien) agarra el teléfono y hace una llamada:

- Cristina, que le pasa a este ascensor? Comunicate con el dr. Carrizo y que solucionen esto ya sino lo rajo.
Ahora entendía el porque del cambio de postura del pibe de logística, y también comprobé que el pibe la conocía. A los 4, 5 minutos de esa llamada, vuelve a tomar su teléfono:
- Que pasa Cristina? Que solucione esto ya o lo rajo, entendiste?
Fueron muy agresivas esas palabras. El pibe de logística agarra su teléfono, y empieza a escribir. Por mi parte, aviso en la oficina que quedé barada en el ascensor. Sorpresivamente el pibe me pasa su teléfono. No entendí por que y me quedé mirando con cara de sorpresa. Me hace gestos para que lea lo que decía.
"La señora Dángelo es claustrofílica".

Le devolví el teléfono. No supe si era un mensaje encriptado o que. Pero se me vino a la mente "claustrofobia". Pensé "uh, ahora lo que falta es que esta mina cara de piedra se ponga como loca a los gritos". Pero esta palabra rara, que nunca había escuchado en mi vida, me generó cierta inquietud. La googlié. Vaya sorpresa. La definición fue muy contundente:

Claustrofilia, el placer sexual por los lugares cerrados

El que siente claustrofilia, a diferencia del que siente claustrofobia, disfruta estando en un lugar estrecho o cerrado, personas que desean estar confinadas y que incluso es algo que les llega a excitar (...) Sin duda, algunas de estas personas con claustrofilia llevan estos deseos y placeres al terreno sexual, con lo que podemos encontrar en tiendas especializadas todo tipo de jaulas o bolsas de látex donde confinar a la persona sumisa, o sistemas como la cama de vacío para sensaciones un poco más extremas.


Leer eso me dejó pensando. O sea, ¿la rubia disfruta de tener sexo en lugares cerrados como un ascensor? ¿Como sabía el logístico que la rubia tenía eso? ¿Estaría inventando el pibe?
¿Quién era la rubia ortiba? No sabía que pensar. No había forma de contestar esas preguntas. A todo esto, no podía hacer nada en esta extraña situación. Ni por las preguntas que yo misma me iba haciendo, ni por que el ascensor funcione. Suena el teléfono de la rubia:
- Sr. Carrizo, estoy en el ascensor encerrada hace 10 minutos. Puede explicar que pasa?
Faaa. Era muy imperativa. Ya no me quedaba duda de que era una alta funcionaria de la empresa.
- No es suficiente, tengo reuniones importantes, no puede apurarse? será recompenzado
Era demasiado firmes sus palabras.
- Ok. Ni un minuto de más. Te veo en 45 minutos y charlamos sobre como sigue el tema del ascensor, no podemos seguir teniendo este problema.
Fuerte. Después de un minuto aprox, tomé coraje y le pregunté
- Disculpe, van a solucionar esto del ascensor?
- En 40 minutos lo solucionan. Hay suficiente aire como para estar encerrados todo el día, no tengan miedo. (Se da vuelta y me mira). Donde trabajas?
- En el piso 8 (no termino de contestar y me interrumpe)
- Ok está bien. Como anda usted Marcos? Sigue siendo tan bueno en lo suyo?
Lo cortante y directa que era esta mina me causaba cierto resquemor.
- Creo que sí, gracias por preguntar.
- Creo no es una respuesta. Sí o No?
Estaba apurada se ve y cortaba todas las respuestas a sus preguntas.
- Si, sigo siendo bueno. Mejor que antes.
- Lo felicito Marcos. Vos chiquita, cuanto hace que estás acá?
- 4 meses.
- Ya sabes que hay cosas en el trabajo que importan más que lo que hacés todos los días trabajando?
- Si. Mi respuesta fue sólida, aunque a decir verdad, no tenía ni idea a qué se refería o que quería hacerme entender.
- Me gusta la gente que entiende rápido. Tomá mi tarjeta. Mandame tu CV a este correo y vemos que hacemos con vos
- Muchas gracias. Le respondí fingiendo estar segura de mi misma.
- A ver Marcos lo tuyo.
El muchacho corrió adelante su carro. Se sacó su cinturón, lo dejó sobre las cajas y lo agarró la rubia.
- Dale.

No entendía nada. Pensé que estaba alucinando. -el pibe se sacó el cinto y lo agarró la rubia. Que clase de locura era eso? Y encima le dice "Dale!"? De que se trata? Es una joda?
Mientras seguía sin entender que pasaba, el pibe se baja el pantalon, y después el calzonsillo.
- Mmmm, que linda está, tiene esta textura tan tuya Marcos, Me encanta.
- Gracias, es toda suya.
Bueno, esto ya era una locura. La rubia lo entra a pajear. Tira su saco sobre las cajas. Se arrodilla. Le entra a chupar la punta de la pija, Subía y bajaba la lengua. Iba para un costado y para otro. Lo estaba disfrutando tanto! Le veía la cara al pobre pibe, parecía que no quería saber nada, pero bueno, el sexo es poder y no podía decirle que no.

Siendo una privilegiada con mirada vip de esto, me empezaba a calentar pro la situación. La rubia empezaba a chupar cada vez más fuerte y rápido. Marcos le empezó a agarrar la cabeza. Se la llevaba bien hasta el fondo! De a rato tenía arcadas la rubia. las cosas pasaron a cobrar otro volumen. De golpe la rubia me pregunta:
- Vos te vas a quedar ahí?
Intuí que con eso me exigió que me sume.
- No.
- Bien
Bueno, sin alternativa tuve que sumarme. Estaba calentita yo. La rubia era muy buena chupando pijas y el pibe estaba bueno también. Me puse atrás de la rubia que estaba arrodillada, le desabroché la camisa y le empecé a masajear los pechos. Estaban parados de por más. Eran operados. La rubia se subió la pollera y se entro a tocar. Estuvimos unos minutos así.

No podía pensar con claridad en lo que estaba pasando. Estaba teniéndo un trío, cosa que nunca tuve. Y le estaba siendo infiel a mi novio, cosa que nunca le fui. Pero la situación me estaba gustando
- Ponemela acá Marcos. La rubia le indicaba que se la ponga en las tetas. La cara de Marcos ya no era la de antes. Estaba disfrutando y mucho de todo eso, entre sus tetas y la boca de la rubia. Ahora, ya no le tocaba las tetas yo, porque estaban ocupadas, pero si el resto del cuerpo. Le saqué la camisa, así estaba más comoda ella, y así yo le podía ir haciendo más cómoda caricias por todo su cuerpo.

La rubia era la que estaba conduciendo la situación. Manejaba los tiempos y las velocidades. Ella sabía que nadie le llevaría la contra, quizá eso la calentaba aún más.
Después de unos 10 minutos así aproximadamente, la rubia paró. Se levantó de golpe.
- ¿Te gusta esto? Me preguntó.
- Si, le respondí
- Que bueno, porque estás muy linda pendeja. Me dan ganas de hacerte de todo.
Me volví a paralizar. Y la rubia continuó: - Pero antes mostrame como se la chupás...

No lo podía creer. Me estaba convirtiendo en no se qué. Una desconocida me daba órdenes sexuales. Y tenía que chuparle el pito a alguien que no sabía quien era! Siendo yo una chica fiel, que nunca le mintió a su novio... Por dentro estaba entre indignada y doblemente caliente: Por la situación que estaba viviendo en lo emotivo, y por la situación que estaba viviendo en lo sexual.
Marcos dió 2 pasos adelante. Su pija bien parada se acercaba a mí.
- Dale nena. Dijo la rubia

Me arrodille, Le toqué la cabeza. Lo entre a pajear un poco. Tomé coraje. Alcé la mirada y le clavé la viste en los ojos. Él me la clavo en la boca. Se la empecé a chupar con ganas. Me estaba gustando. Le daba vueltas con la lengua sobre toda la pija, subía y bajaba por su tronco, le pasaba la puntita de la lengua por toda la pija y se la volvía a chupar a con todo. Fueron cerca de unos 5 minutos así. Estaba empezando a mojarme y tenía ganas de darle a este pibe Marcos. Estaba bueno.
- Bien nena, me gusta tu actitud. Esa miraba bien de puta que tenés que hacerla valer.

No entendí que quizo decirme pero me estremeció.
- ¿Sabes que pasa? ¿Sabés que es lo que puede hacer una putita como vos?
A esta altura ya estaba dispuesta a hacer todo lo que me diga.
- Vení, comprobalo... Tocá acá....
Se levantó levemente la pollera. Supe que tenía que tocarle la concha, así que me arrimé, metí mi mano, y apoyé mi indice por sobre su bombacha, notándo que claramente estaba toda mojada.
- Viste? me dijo la rubia.

La mire a los ojos y le sonreía, le empecé a acariciar con los dedos la concha, siempre por sobre la bombacha.
- Ahhh.. mmm. Gimió la rubia por mis tocaditas. Marcos observaba todo con mucha atención.
- Seguí, seguí, me dijo
Al poco tiempo, empezó a retorcerse del placer la rubia, su temperatura, como la mía, estaba subiendo. Nunca le había tocado así a una mujer la concha.
- Bueno, está bien. Que lindo pantalón tenés; me dijo. Y entendí que la respuesta a eso era darme vuelta para mostrarle lo bien que me marcaba la cola un pantalón elastizado así. Lo hice, sin decirle nada
- De mucho no te va a servir ahora. Me dijo mientras me tocaba la cola. Me lo bajé. La cosa ya estaba pasando a mayores. Pero me gustaba que así fuese. Me bajé el pantalón. Ni Marcos ni la rubia me sacaron los ojos de encima. No podía creer todo lo que pasaba, y menos lo que estaba por pasar...
Como si nada, la rubia se me vino encima, empujándome algo salvajemente contra una de las paredes del ascensor. Me puso la mano izquierda sobre mi pecho y con la otra fue hasta mi concha. Me corrió un poco la bombachita y me tocó la concha.
- Sos una puti en celo, me gusta eso.

Claro. Estaba toda mojada, y muy caliente. Ni bien termina de decirme eso, se acerca mucho más a mi cara, y sólo unos pocos centímetros nos separaban. Sacó su lengua y la pasó por sus labios. Ufff.... que atrevida! Al mismo tiempo que con la mano derecha me bajó la bombacha, con la izquierda me agarró de la nuca y me estampó un beso tremendo.
Nunca en mi vida había besado una mujer. Fue hermoso. Y más que excitante. Me mordió el cuello, me dos falanges en la concha. Gemí. Se los sacó y los llevo a su boca mirándome a los ojos. Una actitud así sólo podía ser de un hombre. Pero era una mujer!
- Que caliente que estoy, siento que voy a explotar; dijo, mientras miraba a Marcos
- Sos muy linda vos pendeja. Te felicito.
La rubia se arrodillo otra vez por un momento y se puso en 4.
- Dale Marcos, dale.
Marcos de un salto se arrodilló para metérsela a la rubia. Por fin llegó la penetración. Y otra vez, era una espectadora vip de esta escena de alto voltaje. Como pudo, la rubia dio unos pasos hacia adelante, quedando muy cerca de concha.
- Ahh, ahh, ahh ahh ahh. La rubia no paraba de gemir, Marcos se la estaba moviendo y el lubricante natural de la rubia estaba permitiendo un sexo muy fluído. Subió la mirada. Me miró a los ojos.

Estremecía otra vez por dentro. Tenía ganas de irme, y de cojerme a Marcos, y de cojerme de alguna manera a la rubia! Era una sensación muy extraña, nunca se me había cruzado por la mente la clásica fantasía de hacer un trío, y tampoco hacerlo con una mujer. Siempre fui muy tradicional en materia sexual. La primer opción, momentáneamente, estaba anulada. Tenía que cojer. no había otra. La rubia seguía mirándome a los ojos mientras pensaba esto. Algo me hizo atreverme a más. Di un leve paso hacia adelante, y dejé mi concha a disposición de la rubia.
- Así me gusta, ahora si; dijo la rubia. De golpe me clavo la lengua en la concha. La metía y la sacaba. Lo excitada que pase a estar en un abrir y cerrar de ojos es inexplicable. Yo me dejaba y me retorcía del placer. No paso mucho tiempo hasta que comencé yo también a suspirar, gemir y volar de placer. Marcos la seguía cojiendo de atrás. Como estaba la rubia, hacía lo que quería con nosotros. Y la estaba pasando de 10. Bah, Marcos y yo también, asi que no teníamos nada que reprocharle a ella. Por momentos, no podía dejar de recordar lo que estabamos haciendo, y no podía salir de mi asombro: Una mujer me la estaba chupando. Y de que manera! Nunca me lo habían hecho con tanta dulzura, sensualidad, pasión y dedicación. Empecé a volar de placer. Pero a volar de una manera loca. Era placer puro, que no paraba, seguía. Algo así como un orgasmo suspendido en minutos, que era parte del aire, porque la rubia y Marcos estaban que volaban también.

Las piernas me empezaron a temblar, estaba toda mojada y eso a la rubia la excitaba más aún parecía.
- Dale Marcos que no puedo más; dijo la rubia. Esa sentencia la senti en mi cuerpo también. Yo tampoco podía más, pero quería más! Marcos la agarro bien de la cola a la rubia, y de un momento a otro comenzó a cojerla como nunca vi un garche: Con una violencia, con una fuerza y firmeza, con una agresividad total que sólo podía verla en los animales salvajes. No puedo olvidar de mi memoria ese momento. Algo así, era todo una locura. Sentí una fuerte envidia por la rubia. Quería estar en su lugar, toda entregada y en 4 para esa salvaje bestia que no paraba.

Marcos no pudo más de 2, o 3 minutos así. Era inhumano. Acabó y la lleno de leche. La rubia se dió vuelta rápido y se la volvió a chupar, limpiándosela y saboreando esa pija tan rica por unos segundos más. Se dió vuelta y volvió conmigo. Sin decirme nada, me miro a los ojos, arrodillada como estaba y me mandó 2 dedos en mi concha, super caliente y mojada. No tardé en acabar. Ella seguía. Fue tan hermoso eso. Una vez que terminé, me sacó los dedos y se los chupó, mirándome a los ojos. Que rubia salvaje. Yo no podía creer como existe gente así. Ahora, esa cosa animal la sentí en mi. Tenía ganas de garcharmela a la rubia, me hizo calentar tanto, no podía ser tan así, la muy puta me hacía esas cosas mirandome a los ojos. Estaba enferma de placer! Y estábamos volando de placer...

Después de eso, ella se tiró en el piso boca arriba y se dedicó a suspirar y tomar aire. Marcos se sentó, y yo hice lo mismo contra la pared donde estaba. Era el relax posterior a un buen sexo.
- Jaa, eso estuvo bueno; dijo la rubia.
- Si, cada vez mejor usted, continuó Marcos.
- La pasé muy bien; agregué yo.
- Bueno, ya esta. Hay que vestirse, en algo así como 10 minutos debería estar funcionando este ascensor, dijo la rubia.
Sus palabras son órdenes, así que nos vestimos rápido. Le suena el teléfono a la rubia. Eran los de mantenimiento, diciendo que en cualquier momento volía el ascensor a funcionar.
- Muy bien Marcos, me gusta que continúes en tu nivel. Me voy a asegurar de que a tus superiores le llegan buenos comentarios sobre vos, sobre todo por tu amabilidad para tratar a la gente. Vos sabés portarse.
- Gracias, es un placer para mi, dijo Marcos.
- Y vos nena, acordate de mandarme tu CV al correo que te dejé en mi tarjeta. Tenés mucho potencial. Si hay buenas referencias tuyas, te venis a trabajar conmigo al piso 17. Vas a estar mejor y sabiendo que estás en el 8, vas a ganar masomenos el doble.
- Gracias! No supe como llamarla, porque ni había visto la tarjeta que me dejó.
Vuelve a funcionamiento el ascensor. Justo. Baja y llega al 14, donde bajaba yo. Antes de abrir la puerta, siento un manotazo en la cola, y al oído una voz me dice:
- Estuviste muy bien, sos muy linda, hasta la próxima y suerte.
- Gracias, igualmente.

Salimos del ascensor, el chico logístico salió disparando para la otra punta de donde tenía que ir yo. No tuve oportunidad de cruzar palabra con él.
Recién caía en lo que paso. Le fui infiel a mi novio. Hice un trío, y aparentemente, estaba muy cerca de un ascenso en el trabajo. Las cosas de la vida me hizo tener sexo con una mujer, que locura... Todo ese día estuve pensando mucho en lo que pasó. Arrepintiéndome por un lado, aunque recordando lo placentero que fue por otro. Hasta que me di cuenta que no había necesidad de que mi novio y los demás se enteren de lo que pasó en el ascensor. "Son cosas que pasan".
Podría ser todo esto el inicio de muchas otras cosas, o podría ser mi fin en la empresa. Viéndolo de esa manera, sabía que sólo tenía una opción; aunque eso lo dejo para los próximos relatos...

Dani! :)


Mi aventura en el ascensor. Relato de Dani 19 años

Mis otros relatos:



El día que desvirgaron a Pauli:

- Cumple de Dani. Trío, partuza y desvirgadas parte 1
http://www.poringa.net/posts/relatos/2489483/Cumple-de-Dani-Trio-partuza-y-desvirgadas-parte-1.html

- Cumple de Dani. Trío, partuza y desvirgadas parte 2
http://www.poringa.net/posts/relatos/2489569/Cumple-de-Dani-Trio-partuza-y-desvirgadas-parte-2.html

El día que Flor se cojió un morochón en el baño:

- Pensé que sólo café iba a tomar. Mi historia en Starbucks.
http://www.poringa.net/posts/relatos/2490605/Pense-que-solo-cafe-iba-a-tomar-Mi-historia-en-Starbucks.html





El infierno de Luzbelito
es un espejo para nuestra vergüenza.
Somos hijos de multivioladores muertos.
Somos los hijos de puta que van a beber de sus aguas y,
ya sabemos, los hijos de puta
no descansan nunca.



Gracias por comentar!





9 comentarios - Mi aventura en el ascensor. Relato de Dani 19 años

pether252525 +1
de 10 el post sigue asi
ElLuzbelito
Gracias, pronto los nuevos episodios sexuales de Dani en su trabajo
calleje99 +1
Terriiiible...me encanto!! quiero mas
ElLuzbelito
Muchas gracias por los puntos, pronto lo nuevo de Dani
pether252525 +1
lo speramos li haces tan bn q me pego cin tus post
ElLuzbelito
Muchas gracias Pether por los puntos, proximamente habra más!
_beto__ +1
Que buen relatoo que buena loca i hermosaa situacion! Te felicito
ElLuzbelito
Muchisimas gracias por el comentario y los puntos. Pronto habrá más
hvirgn +1
WOW! Fenomenal!!! ya lo escribí en otro comentario: tus relatos son espectaculares!!! te hacen desear más y más... concisos, movidos, calientes y sencillos, todo muy bien desarrollado! aunque confieso que me gustan los relatos largos, pero como dicen por ahí: "de lo bueno, poco". Estaré aún más ansioso esperando el próximo... +5 (no tengo más, sino los dejo acá!)
ElLuzbelito +1
Muchas gracias! No son relatos largos aunque cada historia esta relacionada con la anterior y así. Como siempre, pronto más. En un rato subo la continuación de la desvirgada a Pauli. Saludos!
hvirgn
@ElLuzbelito Buenísimooooo...!
moneyco
Muy bueno... y qué pasó con tu amiga Pauli y tu hermano?