Mi bronca

Siempre me sentí una mujer, lo supe desde un principio. Cuando madure, me puse implantes y ajuste mis caderas. Lo cual sé que soy una mujer en todo el sentido de la palabra. Por mis maneras, por mi altura, por mis tetas, por mis caderas por lo que habiendo salido del closet, me decidí a tener mi primera experiencia sexual.
Fue mala, debo admitir que fue mala. Porque todo en mi es femenino de lo cual me enorgullezco pero si hay algo que no puedo evitar. Mi pene tiene un largo de 22 cm. Y Cuando me excito no puedo evitar que se me pare.
Esto hizo que mi primer chico quedara obsesionado con la erección de mi pito, más que la tarea que nos convocaba.
Eyacule y fue satisfactorio, está claro, pero lo hice porque me chupo la pija. Cuando en realidad me hubiera gustado tener un rol femenino y que me hiciera el culo.
Esta experiencia determino mi futuro sexual. No pude esconder mi virtud o defecto. Por lo tanto los hombres que transitan por mi vida vienen más a saciar su apetito sexual de una bisexualidad con apariencia femenina, más que a buscar que una mujer como yo se entregue.
Me da bronca verme haciendo una picullina a un hombre con mi cabello lacio natural, con mis tetas hermosas y mi piel suave. Me da bronca acabarles en el culo y que no se den cuenta que lo que deseo es otra cosa.
Odio sus ojos extasiados en mi pija al palo, y odio ver sus culos y caras llenos de mi leche.