Cediendo al deseo (parte 1)

Llegó a su casa despues de una jornada de trabajo agotadora. Las nueve horas en la oficina la habian dejado filtrada. Ser la Gerente de Recursos Humanos del Hiper no era poca cosa, tenia un buen sueldo que le permitía darse algunos gustos sin pedirle un centavo a su esposo...pero el cansancio y el estres se tornaban insoportables. Entrar a Poringa, sacarse algunas fotitos y hacer alguna hot cam con algun machito predispuesto a mostrarle una bonita pija que se erectara por ella, pajearse para el, decirle cosas chanchitas y verlo acabar a la vez que le regalaba su acabada eran parte de una descarga que se habia vuelto diaria, necesitaba hacerlo cada vez que llegaba a casa, recien despues de ese orgasmo podía relajarse y empezar a hacer las cosas de la casa, el no tener hijos y el horario nocturno de su marido le permitían esos espacios de placer que tan bien la hacian sentir, tan hembra, tan puta.
Un día apareció un usuario especial, un hombre que parecía responder a los ideales más recónditos de su ser: galante, seductor, sensual, con una parla fina y un léxico cultísimo, con un manejo de los tiempos, de las curvas del placer verbal y de las cuerdas del cerebro femenino que denotaban una vasta experiencia. La hora de chat se convirtió en dos, tres, cuatro...eran las dos de la mañana y seguía enganchada con él por el skype, todavia ni se habia sacado el uniforme de laburo, y ni que decir, ni había cenado...pero no podía despegarse de la compu, estaba hipnotizada por las palabras de ese hombre que ni siquiera le había pedido verla por cám! ¿sería la primera vez que ella daría el paso? no daba más de la calentura, necesitaba con urgencia ver ese cuerpo, esa pija...se imaginaba un tipo grande, quizá con problemas de erección, tal vez por eso no había avanzado en ese sentido...de todas maneras a un tipo con semejante capacidad de seducción le bancaba cualquier cosa, hasta un pito blando, con tal de verlo, de mirar el cuerpo del dueño de esas palabras, de esa conversación que en cuatro horas le habia hecho sentir cosas y recuperar deseos que desde su adolescencia habia ido poco a poco dejando bajo un manto de ocupaciones y urgencias.
No pudo contenerse, eran las 6 de la mañana, ya iba a llegar su esposo, y ella seguia con la ropa de trabajo y el estómago vacío...por primera vez ella cedió:
-Juanca, queres que pongamos la cam?
El no respondió...un minuto, dos, cinco, diez, veinte...se desesperó, empezó a pedir disculpas y a escribir compulsivamente cuanta estupidez arrastrada se le ocurrió con tal de que ese tipo no se desconecte.
Finalmente llegó la respuesta:
-El cuerpo es hermoso, pero en este contexto rompería la magia...si queres verme te invito mañana, cuando salgas del trabajo, a tomar algo y charlar

Tragó saliva y empezó a temblar nerviosa...nunca habia engañado a su esposo, su matrimonio era espléndido, amaba a su compañero, pero este hijo de puta le planteaba un dilema ¿se iba a guardar esa calentura, iba a dejar pasar esa oportunidad? quizá si no aceptaba ni siquiera tendría la posibilidad de volver a chatear con él.
Se dijo a si misma que era solo una copa, que nada tendria que pasar, pero en el fondo sabía que traspasar el umbral del juego virtual al mundo real era un paso peligroso...prohibido...y ese morbo la llenaba de culpa, pero a la vez la atraía, se sentía una adolescente que esta por salir a su primera cita.

A las 22 en punto salió del trabajo, tomó un taxi y se dirigió al finisimo restó que el galán le habia indicado...le dijo la dirección al taxista y su mente voló, se sentía mal por Gerardo, su esposo, sabía lo mucho que se esforzaba por cuidarla, sabía que era un tipo leal, que las veces que tuvo oportunidades de estar con otras chicas hizo un gran esfuerzo para rechazarlas. Sabía, además, que ella mil veces le había dicho que solo un hijo de puta traicionaba un matrimonio y que si el aceptaba siquiera una invitación a cenar ella se consideraria engañada...y ahora la hija de puta era ella, la perra, la trola...

Lo reconoció apenas entró, pero la sorpresa fue mayúscula: en la mesa que estaba justo al lado de la fuente, con un traje azul oscuro, una boina y una pipa estaba él...cuando dijo cómo iría vestido pensó que su hipótesis sobre la edad se confirmaba, seguramente era un hombre entrado en años, pero no le importó...
Lo que si le importó, lo que la impactó, lo que no esperaba nunca, era que ese hombre que le habia dado vuelta la cabeza hasta el límite de sus prejuicios era por lo menos 15 años menor que ella...y no era que ella fuese vieja, para nada, a sus 43 años y con dos sesiones semanales de pilates, una dieta cuidada y un estilo de vida tranquilo estaba óptima, de pendeja habia tenido unas tetas envidiables y al no haber sido madre todo estaba bastante firme, su delantera seguía en pié, su piel aparentaba varios años menos y su culo estaba quizás más firme que en su juventud gracias al ejercicio que de grande recién descubrió.
Se sintió mal, incómoda, vieja, fea, tonta...ese tipo que estaba delante suyo no tenía treinta años, veintisiete o veintiocho como mucho...
Pensó en volverse atrás y huir, pero el la habia visto y se acercaba sonriente
-Las ninfas se ruborizan ante el fulgor que mis ojos contemplan! estas preciosa! le dijo, y como si fuese lo más natural del mundo le dió un pico en los labios y la tomó de la mano llevándola a la mesa

Queriendo tomar las riendas de la situación le dijo "No pense que eras tan chiquito...cuantos años tenes? tomas la teta todavía?"
-Tengo un cierto número de años con un contenido intenso que la vida ha puesto en ellos...y que si te interesa conocer puedo compartirte...en cuanto a tetas, bueno, las tuyas son dos cántaros capaces de calmar la sed de belleza de cualquier poeta perdido en esta vida

Esa respuesta la descolocó, se sintió grosera, vulgar, bruta, estúpida...quien mierda era ese pendejo que le hablaba así, que la calentaba asi...se dio cuenta que estaba exitadisima, empezó a mirarlo: ojos pequeños, pestañas arqueadas, mirada intensa, un cuerpo que bajo el traje presumía ser atlético...una pija que seguramente sería deliciosa...

Se sintió perra, puta, infiel, caliente, hembra...un torbellino de hormonas le nubló los pensamientos, no escuchaba ninguna de las galanterias de ese chico que la vida le habia puesto ante sus ojos, lo unico que pensaba era en comérselo, en llevarselo a un hotel y desnudarlo, cojerlo, violarlo, someterlo y ordeñarlo hasta exprimirle la ultima gota de leche, de poesía, de juventud, de testosterona ¿que mierda le pasaba? ella nunca habia sido asi!

Salieron del restó y él la abrazó, su roce fue electricidad...caminaron unos metros y el le propuso sentarse a contemplar el río, pero ella fuera de sí lo agarró de la nuca, lo transó con violencia, le manoteó la pija y lo empezó a pajear por sobre el pantalón

-COJEME HIJO DE PUTA COJEME POR FAVOR!

El muchacho sonrió, quizo apartarla y murmuró algo relativo a que no queria hacerle daño y que ella podria arrepentirse

-COJEME PENDEJO DE MIERDA POR FAVOR NO ME DEJES ASI LLEVAME A TU CASA A UN TELO A TU AUTO A DONDE SEA NECESITO SENTIRTE!

¿Era ella la que hablaba? ¿eran las tres copas de vino las que habian liberado las pocas barreras que quedaban? ¿en que se habia convertido?

El muchacho consintió, la tomó de la mano y la llevó hasta su auto, en el camino le hizo sutiles caricias sobre sus lolas por encima del vestido que la hicieron hervir de calentura, sentía toda la tanga empapada, su concha chorreaba jugos los empezaba a sentir por su pierna

En el camino al hotel se sintió un poco mal, pensó en su esposo...asi se habria sentido de caliente la vez que Pato, su compañera de trabajo, se le tiró encima en los jardines en medio de esa fiesta? asi lo provocó ella? asi le pidio que la coja? y ese hombre tuvo el coraje de parar eso para ir con su esposa y hasta de contarle que en medio de la vorágine la habia abrazado y besado, pero luego tuvo el coraje de separarse de su cuerpo e ir con ella...y pensar que ella lo juzgó por ese beso, por ese abrazo, se lo cobró durante años, lo trató como a un hijo de puta por ceder a un beso, a un abrazo, a un simple apriete...y ahora ella se iba a culear con un pendejo que habia conocido 24 hs antes por internet...

Llegaron al hotel y ella pensó en parar todo y volver, sabia que quedaria como histerica, pero el chico parecia un caballero y seguramente lo entendería.
Entraron a la suite y ella se sentó en la cama mientras el fue al baño a ducharse...se autoconvenció de que nada pasaría, de que resistiria la tentación...pero miró hacia el baño y vió que la puerta habia quedado abierta, y por una rendija de su mente se filtró la idea de espiarlo desnudo..."total, es solo mirarlo, sacarme el gusto de verlo y ahi freno todo" se dijo

Cuando vio ese cuerpo...ESE CUERPO! fibroso, con abdominales marcados, brazos de deportista, todo enjabonado...y esa...por favor! ESA PIJA!!! gruesa, de unos 18 cm., depilada, bella...por donde se la mire hermosa...

El tenia los ojos enjabonados y no la vió, pero para ella ya era tarde...dejo caer su vestido, sacó su corpiño y su tanga empapada y así desnuda se encaminó hacia el baño para ducharse con él...

(continuará)