Asi empezamos a jugar

A ella le excitaban, como a mi, las formas femeninas. Esas voluptuosidades delicadas, esas curvas que parecian moldeadas y se amoldaban a las manos, a los dedos, a las lenguas, en los roces furtivos, en las caricias tiernas y en los chupones violentos, según la urgencia del fuego sexual.
No era lesbiana, porque le gustaban los hombres, estaba en pareja conmigo y antes habia estado siempre con hombres, no habia sentido nunca algo por una mujer como para armar un proyecto en común.
Era bisexual? tal vez en cierto grado, no estaba segura porque las pijas la perdían, veia una verga marcandose en un pantalón y toda su concentración se diluía tras el deseo de sentirla adentro, el cosquilleo en su entrepierna y en su culo y las ganas de metersela en su boca y mostrar las habilidades de una dama tan sensual como puta, como ella es.
Lo que sabia es que le gustaban las mujeres. No la volvia loca la idea de chupar una concha, de hecho era lo que menos le atraía. Pero la idea de tener una hembra a su merced, de desnudarla, de lamerla, de acariciarle las tetas, de morderle los pezones, de tranzarla metiendole la lengua bien adentro de la boca, de masturbarla con furia hasta hacerla acabar y despues meterle los dedos llenos de gusto a concha en la boca...fantaseaba con esa idea una y otra vez
Un día le conté que una chica me habia seducido, me habia apurado a mi y a un amigo tentandonos para hacer un trio...y que pese a mi calentura aguanté la tentación porque no quería traicionarla, si ella me daba permiso era otra cosa, pero a sus espaldas no.
Me pidió que le describa la situación con lujo de detalles, y empezó a excitarse cada vez más...llevó su mano hasta su concha y se masturbaba mientras me decia si me hubiese gustado desnudarla con mi amigo y acabarle entre los dos, llenarle la cara y las tetas de leche calentita. Se hizo una paja alucinante y acabó como pocas veces la he visto.
Desde ese entonces su fantasía mayor, ahora lo sabía, era verme cojer con otra al lado suyo. Elegirla, seducirla, traerla, besarla, calentarla, desnudarla, pajearla, lubricarle el orto y ponermela en cuatro para que yo, con mi pija, se lo rompa con violencia mientras ella le mordía las tetas, le pegaba en el culo y le metía un juguetito en la concha.
Era su fantasía...y no era con cualquier mujer, era con sus mejores amigas, todas esas que alguna vez habian tenido onda conmigo, todas esas que ella sabia que deje de lado porque la elegí a ella.
Queria despues ponerse en cuatro y que la amiga le chupe el culo y la concha y despues yo la penetre, mientras la amiga la besaba.
Queria que despues la amiga se quede a dormir, que despertemos juntos y abrazados los tres
Queria que les prepare el cafe con leche -con mi leche- y se lo lleve a la cama para que desayunen, y pasarse cada sorbo de boca en boca.

Empezó un dia, en un boliche, a tocarla, a rozarle el culo, a agarrarle la mano y posarmela sobre las tetas de su amiga, a agarrarle la mano a su amiga y ponerla sobre mi pija

Cuando cogiamos siempre me decia que me imagine que era ella (una de las tres que siempre nombraba) y que le diga como me la garcharia y ella miraria, o que me la garche cuando ella no esté y la filme para que despues ella lo vea y se pajee

Un día me dijo "mi amor...cuando me vas a dar el gusto de cogerte a una de esas putitas al lado mio mientras yo le meto un juguetito? lo vas a hacer alguna vez?"

Hasta entonces no habia avanzado en concretarlo porque temia que eso pudiese afectar a la pareja, o que pudiese causar confusiones o enredos...en el fondo, temía que ella hiciera todo eso por complacerme a mi

Ese día comprendí realmente que no lo hacía por mi sino por ella, o por ambos, porque a ella realmente le calentaba la idea, y lo podia compartir conmigo y eso la calentaba mucho mas

Así empezamos a jugar