Casi me había olvidado de aquel episodio y estábamos todos concentrados en los preparativos del último año de secundaria. Fiesta, Pacha, pre, disfraces, Porto Seguro, algún mínimo organizativo para recaudar guita. Y no olvidar el gimnasio, cama solar y cuidadosos tratamientos. Todos estábamos muy preocupados por nuestro aspecto, no solo las chicas, las que nos tenían aburridos por cierto, ya que nos venimos viendo las caras desde los tres años.
Una de las alternativas de fiesta, era el boliche frente a Aeroparque. Nos ofrecieron estar en una fiesta de un colegio de Belgrano. Planeamos la salida antes de cerrar el compromiso. Dos pibes y yo nos propusimos evaluar el sitio. Llegamos a las 2:00 am, pero resultó temprano. Hasta las tres no había mucha gente. Nos entretuvimos con unos tragos. Éramos invitados del boliche y nos cuidaban y atendían.
Cuando ya empezaba a costarme trabajo estar en pie, deje de tomar y me preocupe por la evaluación. Me puse a mirar con atención , había mil pibes y pibas, y bastantes profesores también. Parece que en ese cole se llevaban bien, algunos podrían ser padres, pero estaban en actitud de solteros.
Entrando al banio, en el pasillo me cruzo a la profe! La mire como para saludarla, pero ella aunque me vio claramente no me prestó atención. No se si estaba como madre o como profe, pero lo que si recuerdo es que al verla, me puse muy loco de calentura. Viendo las minas esa noche ya estaba cachondo y cruzarme con la puta de mis pajas, me rompió la cabeza.
Les comenté el encuentro a mis compañeros, que no prestaron la menor atención. Me sorprendió que no se inquietaran, pero al parecer yo solo la tenia catalogada como muy puta.
La volvi a ver entre la gente que bailaba, tenia una camisa apretada y una pollera no muy corta pero si de una tela muy suave. Pero los zapatos eran el detonador, si no fuera por los zapatos, podría decirse que era una mama o profe cualquiera, pero esos zapatos ,bah sandalias creo que son, eran de muy puta. Altos y dejaban casi desnudo el pie.
Me acomode en un ángulo que yo la devoraba con la mirada, de cuerpo entero y ella difícilmente me podía ver. Abandone mi tarea de evaluación del boliche y me dedique a calentarme mirando mi puta.
Bailaba con uno y con ontro. No era tanto baila, mas bien estaban parados apretados en la pista y se le acercaban los pibes y algun que otro padre. Ella no iba a la barra, porque un par de pibes no hacia otra cosa que traerle tragos. Los tomaba como si fueran agua. Esos pibes solo iban y venían con los vasos llenos de hielo. Me di cuenta que no bailaban y no hablaban mucho tampoco. Ella los veía venir y les cambiaba el vaso vacio por el lleno.
Sin que pasara mucho rato, la veo dirigirse al baño nuevamente. Tomando asi, se pasaría toda la noche en el baño, me imagine. Los dos comedidos, la seguían muy concentrados. El baño no estaba lejos mío, y pasaron casi delante, le pude ver la cara y estaba muy en pedo. Los dos pibes sin embargo, estaban no solo concentrados, sino muy atentos.
Iban en un trencito los tres, con las manos al frente para no empujarse. Cuando pasa delante mio, veo que la mano del que estaba detrás, no estaba en la espalda, estaba sobre las nalgas, una mano en cada nalga.
La profe paso riéndose y espantándose las manos sin mucha convicción. Me puse en la misma fila y sigo al grupo.
El pasillo al baño estaba oscuro, había varias minas esperando, los tres se quedaron en fila y yo a una distancia que los podía ver sin ser visto. Ahora si, conversaban los tres y la profe hacia un pasito de baile para entretener la espera. Los dos chaboncitos la tenían en medio y no dejaban de sostenerla de la cintura uno, y de los brazos el otro, aunque simulando un baile en cámara lenta.
Los tres conversaban y cada tanto estallaba una risotada.
Me parapeté en la oscuridad, y me calentaba viendo como se comprobaba mi teoría. Estos dos vivos la estaban calentando y la profe no se daba cuenta en que se metía o se dejaba caer deliberadamente en la emboscada.
La cola avanzaba lento, era solo el baño de minas el que tenia cola, los dos pibes en la fila no tenían explicación. Pero estos dos parecien muy enfocados en sus cosas, que poco les importo. Yo lo note porque eran los únicos hombres entre una docena de féminas.
Siguieron con sus manotazos hasta la puerta misma del toillete, en que por un momento pensé que entrarían los tres. Entro loa profe y los pibes en la puerta quedaron como escoltas, me distraje un segundo y no los vi mas. Volvi la mirada hacia los únicos sitios posibles y no estaban. Pasaban los segundos y minutos eternos, hasta que se abre la puerta y los tres asoman muertos de risa. Tan sorprendido que me quede mirando como se me acercaban, sin notar que venían los tres en mi dirección. La profe ya casi sobre mi, me observa detenidamente y al pasar me dice:
- ¿Que haces en la fila del baño de mujeres? No me estaras persiguiendo…
No supe que decir, y me quede con mi cara de tonto por un rato largo, incluso cuando ya se habían perdido en la multitud nuevamente.
Me preocupe en encontrar a mis compañeríos, cosa que rápidamente me percate de ser un imposible. No me había dado cuenta de lo grande del boliche y lo lleno de gente que estaba.
La ubique en los sillones del entrepiso, estaba la profe con su grupo, no solo los dos del baño, estaban algunos padres, madres, otros profes tal vez y mucha gente.
Pensé en encontrar ahora a mis compañeríos y ver si les podía demostrar como la estaban calentando. Mi idea desde que planeamos el viaje a Porto Seguro era proponer a la profe como acompañante del grupo. Queria mostrarle a mis amigos lo puta que era y si la llevábamos a Brasil, tendríamos fiesta asegurada.
No sin esfuerzo los encontré y los lleve a las escalera, donde la podíamos ver en los sillones del entrepiso. La estaban apretujando, pero no mucho mas que a cualquiera, esto no me servía para demostrar mi teoría.
Mi público se estaba embolando cuando un pibe del grupo de la profe se le acerca y le come el cuello. La profe se lo separa, pero no todo lo enojada que debería estar en una situación asi. Por lo menos me sirvió para que no me maten mis amigos y se empezaran a calentar ellos también.
- Epa, dijo uno. Eso no esta bien. Nada bien. Repetí yo.
El pibe se le instalo en el sillón al lado y dejo caer su brazo en la entrepierna, que estaba protegida solo por la suve tela de la pollera. La rubia profe, se la agarro, pero no se la solto. Discutian risueniamente con las manos agarradas. El pibe forcejeaba y la rubia se resistía.
Una de las alternativas de fiesta, era el boliche frente a Aeroparque. Nos ofrecieron estar en una fiesta de un colegio de Belgrano. Planeamos la salida antes de cerrar el compromiso. Dos pibes y yo nos propusimos evaluar el sitio. Llegamos a las 2:00 am, pero resultó temprano. Hasta las tres no había mucha gente. Nos entretuvimos con unos tragos. Éramos invitados del boliche y nos cuidaban y atendían.
Cuando ya empezaba a costarme trabajo estar en pie, deje de tomar y me preocupe por la evaluación. Me puse a mirar con atención , había mil pibes y pibas, y bastantes profesores también. Parece que en ese cole se llevaban bien, algunos podrían ser padres, pero estaban en actitud de solteros.
Entrando al banio, en el pasillo me cruzo a la profe! La mire como para saludarla, pero ella aunque me vio claramente no me prestó atención. No se si estaba como madre o como profe, pero lo que si recuerdo es que al verla, me puse muy loco de calentura. Viendo las minas esa noche ya estaba cachondo y cruzarme con la puta de mis pajas, me rompió la cabeza.
Les comenté el encuentro a mis compañeros, que no prestaron la menor atención. Me sorprendió que no se inquietaran, pero al parecer yo solo la tenia catalogada como muy puta.
La volvi a ver entre la gente que bailaba, tenia una camisa apretada y una pollera no muy corta pero si de una tela muy suave. Pero los zapatos eran el detonador, si no fuera por los zapatos, podría decirse que era una mama o profe cualquiera, pero esos zapatos ,bah sandalias creo que son, eran de muy puta. Altos y dejaban casi desnudo el pie.
Me acomode en un ángulo que yo la devoraba con la mirada, de cuerpo entero y ella difícilmente me podía ver. Abandone mi tarea de evaluación del boliche y me dedique a calentarme mirando mi puta.
Bailaba con uno y con ontro. No era tanto baila, mas bien estaban parados apretados en la pista y se le acercaban los pibes y algun que otro padre. Ella no iba a la barra, porque un par de pibes no hacia otra cosa que traerle tragos. Los tomaba como si fueran agua. Esos pibes solo iban y venían con los vasos llenos de hielo. Me di cuenta que no bailaban y no hablaban mucho tampoco. Ella los veía venir y les cambiaba el vaso vacio por el lleno.
Sin que pasara mucho rato, la veo dirigirse al baño nuevamente. Tomando asi, se pasaría toda la noche en el baño, me imagine. Los dos comedidos, la seguían muy concentrados. El baño no estaba lejos mío, y pasaron casi delante, le pude ver la cara y estaba muy en pedo. Los dos pibes sin embargo, estaban no solo concentrados, sino muy atentos.
Iban en un trencito los tres, con las manos al frente para no empujarse. Cuando pasa delante mio, veo que la mano del que estaba detrás, no estaba en la espalda, estaba sobre las nalgas, una mano en cada nalga.
La profe paso riéndose y espantándose las manos sin mucha convicción. Me puse en la misma fila y sigo al grupo.
El pasillo al baño estaba oscuro, había varias minas esperando, los tres se quedaron en fila y yo a una distancia que los podía ver sin ser visto. Ahora si, conversaban los tres y la profe hacia un pasito de baile para entretener la espera. Los dos chaboncitos la tenían en medio y no dejaban de sostenerla de la cintura uno, y de los brazos el otro, aunque simulando un baile en cámara lenta.
Los tres conversaban y cada tanto estallaba una risotada.
Me parapeté en la oscuridad, y me calentaba viendo como se comprobaba mi teoría. Estos dos vivos la estaban calentando y la profe no se daba cuenta en que se metía o se dejaba caer deliberadamente en la emboscada.
La cola avanzaba lento, era solo el baño de minas el que tenia cola, los dos pibes en la fila no tenían explicación. Pero estos dos parecien muy enfocados en sus cosas, que poco les importo. Yo lo note porque eran los únicos hombres entre una docena de féminas.
Siguieron con sus manotazos hasta la puerta misma del toillete, en que por un momento pensé que entrarían los tres. Entro loa profe y los pibes en la puerta quedaron como escoltas, me distraje un segundo y no los vi mas. Volvi la mirada hacia los únicos sitios posibles y no estaban. Pasaban los segundos y minutos eternos, hasta que se abre la puerta y los tres asoman muertos de risa. Tan sorprendido que me quede mirando como se me acercaban, sin notar que venían los tres en mi dirección. La profe ya casi sobre mi, me observa detenidamente y al pasar me dice:
- ¿Que haces en la fila del baño de mujeres? No me estaras persiguiendo…
No supe que decir, y me quede con mi cara de tonto por un rato largo, incluso cuando ya se habían perdido en la multitud nuevamente.
Me preocupe en encontrar a mis compañeríos, cosa que rápidamente me percate de ser un imposible. No me había dado cuenta de lo grande del boliche y lo lleno de gente que estaba.
La ubique en los sillones del entrepiso, estaba la profe con su grupo, no solo los dos del baño, estaban algunos padres, madres, otros profes tal vez y mucha gente.
Pensé en encontrar ahora a mis compañeríos y ver si les podía demostrar como la estaban calentando. Mi idea desde que planeamos el viaje a Porto Seguro era proponer a la profe como acompañante del grupo. Queria mostrarle a mis amigos lo puta que era y si la llevábamos a Brasil, tendríamos fiesta asegurada.
No sin esfuerzo los encontré y los lleve a las escalera, donde la podíamos ver en los sillones del entrepiso. La estaban apretujando, pero no mucho mas que a cualquiera, esto no me servía para demostrar mi teoría.
Mi público se estaba embolando cuando un pibe del grupo de la profe se le acerca y le come el cuello. La profe se lo separa, pero no todo lo enojada que debería estar en una situación asi. Por lo menos me sirvió para que no me maten mis amigos y se empezaran a calentar ellos también.
- Epa, dijo uno. Eso no esta bien. Nada bien. Repetí yo.
El pibe se le instalo en el sillón al lado y dejo caer su brazo en la entrepierna, que estaba protegida solo por la suve tela de la pollera. La rubia profe, se la agarro, pero no se la solto. Discutian risueniamente con las manos agarradas. El pibe forcejeaba y la rubia se resistía.
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